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Ver la versión completa : Jesús no era el que tú crees



Galeno Zalán
11/08/2007, 17:59
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Le demostraré a usted, lector de este mensaje, que el Jesús histórico es muy distinto al que te enseñaron a creer los jerarcas de tu Iglesia. Para comenzar te diré que el rabí de Galilea excluye del Reino de Dios a los que no son judíos y jamás se propuso crear una Iglesia, ni particular, ni mucho menos universal.

Veamos este pasaje del evangelio de Marcos:
"Cuando se quedo solo le preguntaron los que estaban en torno suyo con los doce acerca de las parábolas; y El les dijo: a vosotros os ha sido dado a conocer el misterio del reino de Dios, pero a los que están fuera, todo se les anuncia en parábolas, de modo que los que miran, miren pero no vean y los que oyen oigan pero no entiendan. No sea que se conviertan y se les perdone" (Mc. 4: 10-12)


Explicaré la cita, fíjese usted muy bien: "a los que están fuera" se les habla en parábolas. Esos que "están fuera" son los gentiles, los no judíos que desconocían las doctrinas rabínicas y que atraídos por la fama y milagros de Jesús le seguían como moscas. Jesús era un nacionalista yahavista y según él no vino a predicar a los incircuncisos como tú o como yo, ya que Jesús les despreciaba en el fondo de su corazón pues les llama "cerdos" y "perros".

Jesús da instrucciones a sus discípulos de cómo deben proceder en la difusión de su doctrina, les dice:

"No vayáis a los gentiles ni penetréis en ciudad de samaritanos. Id más bien a las ovejas perdidas de la casa de Israel" (Mt. 10: 5-7)

"No deis las cosas santas a perros ni arrojéis vuestras perlas a puercos, no sea que las pisoteen con sus pies y revolviéndose os destrocen". (Mt. 7: 6)

¿Ya te está quedando claro el pasaje de Marcos?: "los que miran, miren pero no vean y los que oyen oigan pero no entiendan, no sea que se conviertan y se les perdone". El versículo es bastante claro: Jesús no quería que los gentiles entendieran el cristianismo, no sea que se conviertan pues ignorantes de la Ley Mosaica acabarían por pervertir la doctrina judeo-cristiana "pisoteándola con sus pies", como finalmente aconteció.

¿Todavía dudas de lo que te digo?

El caso de la mujer cananea (sirofenicia) es más que elocuente. Una pobre mujer iba detrás de Jesús rogando por la salud de su hija. Él se hacía el remolón y fingía que no escuchaba:

"Ten piedad de mi Señor, Hijo de David; mi hija es malamente atormentada por el demonio. Pero él no contestaba palabra. Los discípulos se le acercaron y le rogaron, diciendo: Despídela pues viene gritando detrás de nosotros. El respondió y dijo: No he sido enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Más ella, acercándose, se postró ante Él diciendo: ¡Señor socórreme! Contestó él y dijo: No es bueno tomar el pan de los hijos y arrojarlo a los perrillos. Más ella dijo. Cierto, Señor, pero también los perrillos comen las migajas que caen de la mesa de sus señores" (Mat. 15: 22-27).

La historia tuvo un buen final al ser curada la perrilla hija de su canina madre.

El naciente cristianismo fue concebido por un judío para el pueblo judío. Pronto vendría Pablo a darle una dimensión universal.

Galeno Zalán

Monterrey, capital del Nuevo Reino de León, México

Jack Nicholson
11/08/2007, 19:37
A las personas les gusta creer en mitos, por eso a algunas les gusta creer en el Mito de Cristo.

Otras creen en el mito del Che.

Otras en el mito de Madre Teresa de Calcuta.

Estas personas deberían darse cuenta que los mitos deben ser ellos y no otros.

josell
11/08/2007, 23:43
Jesus, tenia una personalidad indescriptible en los evangelios...

Jesucristo era sincero, y tampoco miente... por eso, no miente con decir la verdad: eres como un cerdo... que quieres? que te mienta? Jesucristo DICE# la verdad, porque los rodeos y adornos, pueden ser mentiras y son por tanto pecado... cosa que Jesucristo no ha hecho. Osea, Jesus NO feu Hipocrita, fue sincero.

Por otro lado, que yo le diga a una persona lo que verdaderamente parece o es, no tiene que ver nada con el amor que le tenga a esa persona... osea, si te amo, seré sincero contigo... y te diré en que estás equivocado... Esto lo único que demuestra es que Jesucristo no era un hipócrita... y fue muy sincero.

Jesicristo murió por nosotros en la Cruz del calvario... por los que le dijo que estaban bien, por los que le dij oque estaban mal, por lo politicos, asesinos, Hittler, Linus, Jack, tu , yo, tu abuela... desde pecadores hasta casi santos... pero solo Jesucristo era santo. solo El podía hacer ese gran sacrificio por la humanidad.

saludos!

Eudesc
12/08/2007, 09:54
Hola. Un poco de crítica.


.Le demostraré a usted, ... Bueno, bueno, dejémoslo en que vas a argumentar. Lo de demostrar, en estos temas, es asunto arduo.


el Jesús histórico es muy distinto al que te enseñaron a creer los jerarcas de tu Iglesia. El Jesús en el que enseñan a creer los jerarcas de cualquier iglesia es el del NT, y el NT lo han escrito ellos. ¿A qué fuentes hay que ir para conocer a es Jesús distinto, al «histórico»?


Para comenzar te diré que el rabí de Galilea excluye del Reino de Dios a los que no son judíos y jamás se propuso crear una Iglesia, ni particular, ni mucho menos universal. Eso sólo es cierto si seleccionamos unas partes de los evangelios y rechazamos otras. Este método selectivo es descaradamente parcial y es el que utilizan las distintas sectas para combatirse unas a otras. No se puede hacer una crítica seria basándose en lo mismo.


Veamos este pasaje del evangelio de Marcos:
"Cuando se quedo solo le preguntaron los que estaban en torno suyo con los doce acerca de las parábolas; y El les dijo: a vosotros os ha sido dado a conocer el misterio del reino de Dios, pero a los que están fuera, todo se les anuncia en parábolas, de modo que los que miran, miren pero no vean y los que oyen oigan pero no entiendan. No sea que se conviertan y se les perdone" (Mc. 4: 10-12)

Explicaré la cita, fíjese usted muy bien: "a los que están fuera" se les habla en parábolas. Esos que "están fuera" son los gentiles, los no judíos que desconocían las doctrinas rabínicas y que atraídos por la fama y milagros de Jesús le seguían como moscas. La explicación no es convincente. Jesús predicaba en Galilea y Judea, pobladas ambas mayoritariamente por judíos. Pretender que los judíos de esa época conocían las doctrinas rabínicas es no tener en cuenta las condiciones históricas. En esa época el judaísmo rabínico (básicamente los fariseos) son una corriente más. Sus escrituras más importantes, el Talmud, no toman forma hasta dos o tres siglos después.
Los que escuchaban la predicación de Jesús eran judíos, pero de base, con una formación religiosa mínima. Es a estos a los que Jesús hablaba en parábolas. ¿Por qué? Jesús predicaba un «reino de Israel» y eso era, muy evidentemente, sospechoso para los romanos, que ya habían conocido antes algunos «ungidos». Jesús tenía una visión diferente a los fariseos del mesianismo y del «reino», una visión que no pasaba necesariamente por el nacionalismo antirromano, pero eso no era fácil de explicar. Tal vez hablaba en parábolas para no aparecer como revolucionario y es por ello por lo que los fariseos le pusieron varias trampas para intentar que hiciera declaraciones claras y comprometedoras, como la del espinoso tema de los impuestos.
Pensar que los no judíos (o los judíos, tanto da) le seguían por sus milagros es admitir que hacía milagros. ¿Admites, entonces,. como cierto e «histórico» que Jesús curaba paralíticos y ciegos de nacimiento, hacía hablar instantáneamente a los mudos y resucitaba muertos?


Jesús era un nacionalista yahavista y según él no vino a predicar a los incircuncisos como tú o como yo, ya que Jesús les despreciaba en el fondo de su corazón pues les llama "cerdos" y "perros". No, no era nacionalista, al menos no radical. Según los evangelios, nunca se manifestó como tal. Pero la prueba más clara es que seguidores suyos tardíos, como Pablo, dejaron de ser nacionalistas al hacerse «cristianos».
Tampoco puede sostenerse que Jesús despreciara a los gentiles, ni en el fondo ni en la superficie. Aducir el pasaje de la siria-samaritana como prueba de desprecio es la prueba más clara de que no hay argumentos y se recurre a la forma de las palabras sacadas de contexto.
En cuanto a cerdos, ¿dónde llama Jesús así a los gentiles? El pasaje de Mt 7: 6 ("No deis las cosas santas a perros ni arrojéis vuestras perlas a puercos, no sea que las pisoteen con sus pies y revolviéndose os destrocen".) no es, desde luego, una prueba. Es, más bien, una interpretación subjetiva, forzada y tal vez interesada. Cualquiera puede ver que esa frase es una especie de refrán: significa no dar algo a alguien que no sabrá apreciarlo o que incluso puede tomarlo como una ofensa. A ese grupo de «perros y cerdos» pueden pertenecer no sólo los gentiles, sino muchos judíos, por ejemplo, los que habiten aquellas ciudades que no reciban a sus discípulos, cuyo destino será peor que el de Sodoma y Gomorra.


El naciente cristianismo fue concebido por un judío para el pueblo judío. Pronto vendría Pablo a darle una dimensión universal. No. Jesús no concibió, menos aún predicó, ningún cristianismo naciente. Tampoco Pablo. Tanto Jesús como Pablo esperaban el establecimiento del «reino de Dios» manera inmediata y lo que predicaron fue una fe y una moral de espera.
Lo poco que innovó Jesús se reduce a dar prioridad a la moral humanista frente al pietismo religioso. Pablo no universlizó nada que no estuviera ya universalizado: en esa época hacía ya mucho tiempo que el judaísmo estaba abierto a los gentiles y era proselitista. Lo único que Pablo hizo fue modificar las condiciones de integración total, es decir, el paso de «temerosos» a «prosélitos». Ciertamente este cambio fue muy importante con el tiempo, ya que marcó una de las grandes diferencias entre la observancia judía, basada en la circuncisión, y la cristiana, basada en el bautismo.

Salud.

Galeno Zalán
27/02/2008, 22:06
En mi primera colaboración, ha quedado bien claro que el rabí de Nazaret dice a sus discípulos que sólo a los judíos se les “ha dado a conocer el misterio del reino de Dios”, pero ese conocimiento se les ha negado a los “que están fuera” en clara alusión a los gentiles (Mc. 4: 10-12)

Así mismo hemos visto que insta a sus discípulos a predicar a “las ovejas perdidas de la casa de Israel” (Mat. 10: 5-7) y les pide que no vayan a Samaria, ni prediquen a los gentiles a quienes califica de “cerdos” y “perros”. (Mat, 7:6)

El pasaje en el que maltrata a la mujer sirofenicia, es la mejor prueba de que Jesús creía ser un iluminado cuya misión se limitaba al pueblo judío, en ese pasaje hace saber a la mujer, que ella y su hija, son de los que “están fuera” , y carecen del derecho al beneficio de sus milagros (Mc. 15: 22-27)

Si no se atiende a los pasajes que refiero en mi primera intervención, es imposible entender las luchas que se desataron entre los cristianos al faltar el maestro, pues apenas murió Jesús, a sus seguidores les dio por darse de palos los unos a los otros. Aunque Lucas, autor de los Hechos de los Apóstoles, se afana en minimizar las disputas habidas en el seno de las primeras comunidades cristianas, seguramente las diferencias entre la Iglesia de Jerusalén, encabezada por Pedro y Santiago hermano menor de Jesús, y el partido helenista de Pablo, iban mucho más allá de una simple discusión por la circuncisión.

El evangelio lucano y los Hechos de los Apóstoles formaban una unidad, pero el canon eclesial los separó. El Dr. Hugo J. Schonfield quien tradujo el Nuevo Testamento del griego al inglés, en el prefacio al evangelio de Lucas dice:

«Los choques y conflictos de la época anterior a la caída de Jerusalén (70 d. de J.C.) aparecen atenuados: entre los seguidores de Jesús y los de Juan Bautista, entre judeocristianos y grecocristianos, entre bandos petrinos y paulinos. De los perseguidores romanos de la Iglesia se ofrece una pintura lo más favorable posible.
La Iglesia, en efecto, necesitaba un libro de este tipo para granjearse la tolerancia del Gobierno romano después de las persecuciones que tuvieron lugar durante el reinado del emperador Domiciano (m. en 96 d. de J.C.) Lo necesitaba también de cara al creciente sectarismo cristiano que se intensificó al no llegarse a producir el Segundo Advenimiento de Jesús…)» (H.J. Schonfield; El Nuevo Testamento Original, Editorial Martínez Roca, México 1992, pag. 133)

De que había una fuerte división en el cristianismo lo atestigua el mismo Pablo:«Os ruego, hermanos, por el nombre de Nuestro Señor Jesucristo, que todos habléis igualmente y no haya entre vosotros cisma, antes seáis concordes en el mismo pensar y en el mismo sentir. Esto, hermanos, he sabido por los de Cloe que hay entre vosotros discordias, y cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo, yo de Apolo, yo de Cefas, yo de Cristo. ¿Está dividido Cristo?... » (I Corintios, 1: 10 – 13)

La anterior cita evidencia que entre los grupos circulaban diferentes versiones del cristianismo. Para entender lo que entonces estaba sucediendo es necesario considerar los grupos que dieron origen a este movimiento religioso: por una parte tenemos a los judíos de de Jerusalén a quienes predicaron los discípulos, este grupo era muy conservador y celoso de la Ley Mosaica. Por otra parte están los judíos helenizantes no muy ortodoxos, residentes, por lo general, en ciudades griegas; éstos eran más liberales que aquellos y, en su mayoría, procedían de la dispersión, algunos de ellos habían hecho fortuna en el comercio propiciado por el cosmopolitismo de las grandes urbes.

Pablo inició su apostolado predicando a este grupo, aunque logró convencer a algunos, en su mayoría terminaron repudiándole. A las sinagogas de los helenizantes asistían personas que simpatizaban con el judaísmo, se les llamaba los adeptos o “temerosos de Dios”, eran gentiles que tenían negocios con judíos. Sólo eran eso, adeptos, pero no se les admitía como judíos. Se les estimaba como buenas personas que eran, como estiman los judíos a las personas de cualquier raza o condición social que son respetuosas de las Siete Leyes de Noé. El judaísmo nunca ha hecho proselitismo para atraer gentiles a su comunidad; siempre han sido muy cerrados al respecto.

En aquel tiempo el único lugar de oración era el templo de Jerusalén y las sinagogas eran lugar de reunión en donde se glosaban las Sagradas Escrituras, se comentaban los asuntos del día o se cerraba algún negocio, eran algo así como nuestros modernos clubes de servicio.

(Continúa)

Galeno Zalán
27/02/2008, 22:16
Pablo judío de raza y ciudadano romano por nacimiento, desde antes de su conversión al cristianismo era un asiduo asistente a la sinagoga, él mismo se define como fariseo. Después de su experiencia mística a las puertas de Damasco, predica el cristianismo entre los judíos de las grandes ciudades de cultura griega y es escuchado por algunos y rechazado por los más. Pero, para su sorpresa, sus prédicas son acogidas con entusiasmo por los adeptos, pronto logra entre los gentiles conversiones masivas. El rechazo que encuentra entre los suyos va creciendo y ve con toda claridad que el futuro del cristianismo está en la gentilidad. Los judíos logran crearle muy mal ambiente entre las autoridades y en el populacho de las ciudades y pueblos que Pablo visita.

En las sinagogas solía iniciar así sus discursos: “Varones israelitas y vosotros los que teméis a Dios escuchad”. Los temerosos de Dios escuchaban con interés sus palabras, pero muchos de los “varones israelitas” le estorbaban e insultaban. Pablo tenía gran cartel en Antioquia, solía predicar los sábados. En una ocasión logró reunir casi a toda la ciudad, algunos judíos armaron gran alboroto y le lanzaban insultos, el respondió “valientemente” así: «A vosotros habíamos hablar primero la palabra de Dios, más puesto que la rechazáis y os juzgáis indignos de la vida eterna, nos volveremos a los gentiles. Porque así nos lo ordenó el Señor» (Hechos, 13: 46-47)

Eso de “porque así nos lo ordenó el Señor” es una mentira de Pablo. Que los gentiles aceptaran de buen grado “la palabra” fue su gran descubrimiento producto de su experiencia personal.

La llamada Iglesia de Jerusalén capitaneada por Santiago y Pedro era el grupo opositor al de los Cristianos helenistas de Pablo. Hasta Jerusalén llegó la noticia que el hombre de Tarso andaba por ahí predicando a los gentiles la doctrina de Cristo. Pasados tres años de su conversión Saulo se dirigió a Jerusalén con el propósito de conocer a los apóstoles: «… subí a Jerusalén para ver a Cefas a cuyo lado permanecí quince días. A ningún otro de los apóstoles vi, sino fue a Santiago, el hermano del Señor ». (Gálatas, 1: 18-19)

Dice que pasados catorce años volvió a Jerusalén acompañado de Tito y de Bernabé y se entrevistó con «Santiago, Cefas y Juan, que pasan por ser las columnas, reconocieron la gracia a mi dada, y nos dieron a mi y a Bernabé la mano en señal de comunión, para que nosotros nos dirigiéramos a los gentiles y ellos a los circuncisos. Solamente nos pidieron que nos acordáramos de los pobres cosa que procuré yo cumplir con mucha solicitud» (Gálatas, 2: 9-10)

Pero más interesante me parece el siguiente pasaje:

«Pero ni Tito, que iba conmigo, por ser gentil fue obligado a circuncidarse, a pesar de los falsos hermanos intrusos, los cuales se entrometen para espiar la libertad que tenemos en Cristo Jesús, queriendo reducirnos a servidumbre. A los cuales ni por un momento cedimos, sometiéndonos para que la verdad del Evangelio se mantuviese entre vosotros. De los que parecían ser algo – lo que hayan sido en otro tiempo no me interesa, que Dios no es aceptador de personas, estos que representaban algo, nada me impusieron de más; antes al contrario… » (Gal. 15: 3 – 6)

La cita es interesante: habla de que en el grupo original de los Doce unos intrusos quisieron reducirlo a servidumbre, que por ningún momento él lo permitió y en una clara alusión a los que pasan por ser las columnas (Santiago, Pedro y Juan) dice que no le interesa lo que hayan sido en el pasado: uno hermano del Señor y los otros discípulos de Cristo.

La comunión entre la Iglesia de Jerusalén y la paulina de que nos habla Pablo parece ser más aparente que real, pues quejumbroso lamenta:

«Pero cuando Cefas fue a Antioquía, en su misma cara le resistí, porque se había hecho reprensible. Pues antes de venir unos de los de Santiago, comía con los gentiles; pero cuando aquellos llegaron, se retraía y apartaba, por miedo a los de la circuncisión. Y consintieron con él en la misma simulación los otros judíos; tanto, que hasta Bernabé se dejo arrastrar a su simulación. Pero cuando yo vi que no caminaban rectamente según la verdad del Evangelio, dije a Cefas delante de todos: Si tú, siendo judío, vives como gentil y no como judío, ¿por qué obligas a los gentiles a judaizar?» (Gal. 2: 11-14)

Se ha dado a Pablo el título de “apóstol de los gentiles”. La historia de un Pedro predicando a los no judíos seguramente es falsa. Comentando su entrevista con Santiago, Cefas y Juan dice: «… estos que representaban algo, nada me impusieron de más; antes al contrario, cuando vieron que se me había confiado el evangelio de la incircuncisión, como a Pedro el de la circuncisión pues el que obró en Pedro para el apostolado de la circuncisión, obró también en mi para los gentiles - … » (Gal. 2: 6-8)

Como puede verse en palabras directas de Pablo, no se impusieron a los nuevos conversos preceptos como la circuncisión, ni los tabúes de la dieta de los judíos. En cambio en otros pasajes del Nuevo Testamento se dice lo contrario. Sea como haya sido, Pablo estaba tan seguro de la justeza de su causa que no permitió imposiciones. La historia que nos cuenta acerca de su conversión a las puertas de Damasco, muy probablemente es falsa, pues necesitaba estar en igualdad de circunstancias que los apóstoles que habían acompañado a Jesús, pues como el mismo Pablo alegaba, el mandato de predicar a los gentiles lo recibió del mismo Crucificado. Propalando esa mentirijilla piadosa ya podía reclamar para sí, ser la cuarta columna.

Los doce sólo predicaban a las ovejas perdidas de la casa de Israel tal como lo había mandado Jesús. La idea de un Mesías que liberaría al pueblo israelita de sus opresores era infumable para los gentiles, para ellos eso no tenía sentido. ¿Qué atractivo podría tener para un gentil la idea de un Mesías que, al restaurar el perdido reino de David liberaría a los judío del imperialismo romano? Así lo comprendieron los primeros cristianos y se trocó al Mesías por la idea del dios salvador, idea que se tomó prestada de otras religiones. Dioses salvadores que mueren y resucitan son, entre otros, Atis en Frigia, Adonis en Siria, Osiris en Egipto, Tamuz en Babilonia o Quetzalcoatl entre los mexicanos. Hasta aquí, en el estado de Morelos, hay gente que cree que Zapata no ha muerto y que pronto regresará para hacer justicia al campesinado mexicano. Este arquetipo del dios salvador y otros como la trinidad, la madre virgen, el bautismo, la eucaristía o teofagía, hicieron potable el cristianismo a los gentiles que procedían del politeísmo.

Galeno Zalán

La fe, es lo que hace creer en lo que no se puede creer... mas que creyéndose.

yawhara
28/02/2008, 09:41
Muy interesante su exposicion, Galeno.. quiero decirle que en parte estoy de acuerdo y es lo que sostengo (especialmente la parte Paulina de la historia del cristianismo), sin embargo tengo algunas diferencias, que me gustaria compartir a ver cuales son sus puntos de vista y en que se basa para tenerlas...

un gusto

Emeric
10/04/2008, 17:19
En una ocasión logró reunir casi a toda la ciudad, algunos judíos armaron gran alboroto y le lanzaban insultos, el respondió “valientemente” así: «A vosotros habíamos hablar primero la palabra de Dios, más puesto que la rechazáis y os juzgáis indignos de la vida eterna, nos volveremos a los gentiles. Porque así nos lo ordenó el Señor» (Hechos, 13: 46-47) [/I]

Eso de “porque así nos lo ordenó el Señor” es una mentira de Pablo.Hola, Gale. Disiento de esto por dos razones fundamentales :

1. Cuando Jesús se le reveló a Pablo, camino de Damasco, El le dijo lo siguiente a Ananías, sobre Saulo :

"Ve, porque instrumento escogido me es éste, para llevar mi nombre en presencia de LOS GENTILES, y de reyes, y de LOS HIJOS de ISRAEL", Hechos 9:15. Confirmado en Hech. 22:15 y 26:17.

Por lo tanto, fue JESúS quien le ordenó a Pablo que predicara a los Gentiles, así como a los judíos. No fue ningún invento del apóstol.

2. Jesús dijo : "Id POR TODO EL MUNDO, y predicad el evangelio A TODA CRIATURA ..." Marcos 16:15. No sólo a los judíos. Y eso se lo dijo también a Pedro y a Santiago. Que conste.

Saludos. :yo:

yawhara
11/04/2008, 11:07
bueno, eso es lo que Pablo cuenta...


he leido por ahi, (ya que nos gusta hablar de conspiraciones y cosillas y rumores)que Pablo en realidad trabajaba en la ".S.S. romana" por decirlo de alguna manera.
Ya que hechos o bien exagera Pablo o bien algo llamativo, algo que yo tampoco tome en cuenta

"
El comandante llamó a dos de sus centuriones y les dio orden de preparar doscientos soldados de a pie, setenta de a caballo y doscientos lanceros, para ir a Cesarea a las nueve de la noche.i 24 Mandó además preparar caballos para que Pablo montara, y dio orden de llevarle sano y salvo ante el gobernador Félix.j 25 Con ellos envió una carta que decía:
De Claudio Lisias al excelentísimo gobernador Félix:
Saludos. 27 Los judíos habían apresado a este hombre e iban a matarle, pero yo, que supe que se trataba de un ciudadano romano, acudí con mis soldados y lo libré. 28 A fin de enterarme de qué le acusaban, le llevé ante la Junta Suprema de los judíos, 29 y resultó que le acusaban de asuntos de su ley; pero no había razón para darle muerte, y ni siquiera para tenerle en la cárcel. 30 Pero como he sabido que los judíos han hecho planes para matarlo, ahí te lo envío; y he pedido también a quienes le acusan que expongan ante ti lo que tengan contra él.”


470 SOLDADOS entre a CABALLO Y lanceros PARA UN sJUDIO??? aun siendo romano!!!! con 10 y bien armados, me parece que eran suficientes!!

Emeric
11/04/2008, 11:10
bueno, eso es lo que Pablo cuenta...Falso, pues Pablo no escribió ni el libro de los Hechos, ni el evangelio de Marcos. Hechos fue escrito por Lucas, y el evangelio de Marcos fue escrito por éste, a instancias de Pedro.

Galeno Zalán
09/06/2008, 12:18
.

Arriba he afirmado que «… la historia que nos presenta a Pedro predicando a los gentiles seguramente es falsa»

Más delante hago una afirmación respecto a Pablo y que escandalizó a algunos:

«La historia que nos cuenta acerca de su conversión a las puertas de Damasco, muy probablemente es falsa, pues necesitaba estar en igualdad de circunstancias que los apóstoles que habían acompañado a Jesús…»

Como no deseo que tales asertos queden ahí como simples afirmaciones gratuitas procederé a argumentar para darles sustento.

Nunca libro alguno ha sido más manipulado que los evangelios. Sus textos pasaron por manos de centenares de copistas, muchos de los cuales agregaban, de buena fe, historias que habían escuchado por ahí y que juzgaban deberían de ser consignadas. Otros, de mala leche, añadían frases o párrafos completos en beneficio de la corriente polítco-religiosa a la que pertenecían.

No es difícil identificar los versículos que han sido interpolados. Por lo general, se está hablando de un tema, como que la narración se interrumpe de improviso, nos encontramos con el versículo interpolado, luego se prosigue con el tema. Hay inserciones de una sola frase, pero también las hay de mayor en*****dura, por ejemplo, la crítica liberal está de acuerdo que el último capítulo del evangelio de Juan (el 21) ha sido añadido. Al autor de este fraude le bastó agregar uno o dos pliegos de papiro.

El añadido al supuesto evangelio de Juan, tiene por objeto darle credibilidad al imputar su autoría a un discípulo muy allegado al maestro. En verdad se desconoce quienes fueron los autores de los evangelios, pues entonces no se acostumbraba firmar los escritos como ahora lo hacemos. Los evangelios y demás textos del Nuevo Testamento, fueron escritos en rollos de piel o en hojas de papiro. Los pliego eran hojas que se pegaban unas a otras. Cuando se quería interpolar un texto, bastaba con despegar dos hojas en el lugar conveniente, insertar lo que se quería añadir y volver a pegar. En ocasiones, entre los pliegos separados había una frase que se interrumpía en uno, pero continuaba en el otro, de manera que la frase aparecía dos veces, una al principio de la pega y la otra al final. En ese caso era preciso continuarla antes de insertar la frase o los párrafos deseados. A estos dobletes se les llama “interpolación repetida”.

Went, teólogo alemán, descubrió en Hechos de los apóstoles, una interpolación de esta clase que nos muestra que su autor no se anduvo con pequeñeces ya que se extiende varios capítulos, pues va desde 8: 4 hasta 11: 18.

Lucas, autor de los Hechos de los apóstoles, comienza el capítulo ocho diciendo que a la muerte de Esteban “se desató una gran persecución” contra los cristianos de Jerusalén y que “todos fuera de los apóstoles se dispersaron por Judea y Samaria”.

La interpolación comienza en el versículo cuatro: “Los que se habían dispersado iban por todas partes predicando la palabra”. (He 8:4) y termina en el capítulo once versículo dieciocho: “Al oír estas cosas, callaron y glorificaron a Dios, diciendo: luego Dios ha concedido a los gentiles la penitencia para la vida”. (He 11: 18)

¿Qué se proponía el intruso interpolador al cometer el fraude? Es evidente que su intención era llevar agua al molino de Paulo y presentarnos a un Pedro paulinizado que predicaba a los gentiles, que realizaba milagros y que revivía muertos. Veamos ahora lo que nos narra a través de casi todo el capítulo 8, todo el 9 y 10, y gran parte del 11. Comienza por relatarnos las andanzas de Felipe por tierras de Samaria y la conversión y bautismo del eunuco etíope. Nos cuenta que concluida la ceremonia bautismal, Felipe fue arrebatado por el Espíritu Santo alzándolo por el aire, y cuando el espantado diácono posó su pie en tierra se encontraba en Azoto, ciudad distante cuarenta kilómetros del lugar. Ahí, nuestro Felipe, continuó redimiendo infieles para luego proseguir su labor por muchas ciudades de la gentilidad hasta llegar a Cesárea.

De vuelta a Jerusalén da cuenta a los apóstoles de su exitosa gira, lo que animó a Pedro a emprender su propia tourné. De inmediato, haciéndose acompañar por Juan, se traslada a Samaria contraviniendo las ordenes de Jesús que les había advertido: “No vayáis a los gentiles ni penetréis en ciudades de samaritanos” ( Mt 10: 5) En Samaria Pedro predica a los samaritanos y disputa con Simón el Mago al que Felipe había convertido al cristianismo. Se dirige a Lida en donde hace caminar a Eneas que era paralítico; gracias a ese milagro logra muchas conversiones. En Joppe, una dama distinguida, Tabita, había muerto, Pedro la resucita. En esa ciudad durante un éxtasis tiene una visión reveladora:

“Vio el cielo abierto y que bajaba como un mantel grande, sostenido por las cuatro puntas, y que descendía sobre la tierra. En él había todo género de cuadrúpedos, reptiles de la tierra y aves del cielo. Oyó una voz que le decía: Levántate Pedro, mata y come. Dijo Pedro: de ninguna manera, Señor, que jamás he comido cosa alguna manchada e impura. De nuevo dijo la voz: Lo que Dios ha purificado no lo llames tú impuro” (He 10: 11-15)

Con esta mítica visión, el interpolador pretende derogar los 613 preceptos de la Ley de Moisés; entre los cuales se prescribe la circuncisión, el tabú impuesto a la dieta de los hijos de Israel, la prohibición de entrar y comer en casa de los gentiles, etc, etc. En la purificación de las viandas Pedro ve la purificación de los hombres pues ya no existe la distinción entre judíos y gentiles. El falsificador de textos hace que Pedro interprete así su visión:

“Ahora reconozco que no hay en Dios acepción de personas, sino que en toda nación el que treme a Dios y practica la justicia le es acepto” (He 10: 34)

Al día siguiente de la visión, Pedro parte para Cesárea a casa del centurión Cornelio quien sabiendo que el apóstol se encontraba en la cercana Joppe le había mandado llamar. Acudió acompañado por algunos de la circuncisión En casa del milite había un buen número de gentiles que al escuchar hablar a Pedro, descendió sobre ellos el Espíritu Santo “quedando fuera de sí los fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro de que el don del Espíritu Santo se derramase sobre los gentiles”. Los incircuncisos impresionables sufrieron un ataque de histeria y comenzaron a “hablar en lenguas”.

De vuelta a Jerusalén, los apóstoles reprochan a Pedro haber predicado a los gentiles, pero cuando este les relata su visión extática y lo acontecido en casa de Cornelio exclamaron: “Luego Dios ha concedido a los gentiles la penitencia para la vida” (He 11-18)

En el versículo siguiente Lucas retoma el hilo donde lo había interrumpido el tramposo interpolador y sin querer lo desmiente pues dice:

“Los que con motivo de la persecución suscitada por lo de Esteban se habían dispersado, llegaron hasta Fenicia, Chipre, y Antioquia, no predicaban la palabra más que a los judíos”. (He 11: 19)

Lo anterior nos permite tener plena seguridad de que hubo un tiempo, muy lejano, en que el versículo 11: 19, era en realidad el 8: 5. pero una mano negra alteró todo. :twisted:

Galeno Zalán

yoly25
09/06/2008, 17:13
A las personas les gusta creer en mitos, por eso a algunas les gusta creer en el Mito de Cristo.

Otras creen en el mito del Che.

Otras en el mito de Madre Teresa de Calcuta.

Estas personas deberían darse cuenta que los mitos deben ser ellos y no otros.
:? la verdad nadie puede saber a ciencia cierta quien fue en realidad jesus .lo unico q se es q todo es pura suposicion :pray:

Serg
09/06/2008, 21:06
Josell:

Jesus parece haber sido hipocrita si. Segun sus propios estandares:
Jesus muy claramente advirtio a sus discipulos que tan solo llamar 'sangano' a un hermano era ser culpable de 'matarle', y , sin embargo, este Jesus 'no soez', se muestra falso cuando le vienen dando mensaje de Herodes, y llama a Herodes "zorra'.
'Zorra', ni aun en el siglo primero, era meno sofensivo que 'sangano'.


Emeric;

Usted no debiera decir que 'porque' Pablo cuenta una historia de su mision(que Cristo de repente AMA a los gentiles), y porque esa historia NO la escribe Pablo(pues hechos, es -obvio-escrito de Lucas),por esto, Jesus no odiaba, o resentia, o pensaba su nacion como superior(o al menos-que es lo mismo-'prioritaria' en las cuestiones de dios).
Esto no sigue.Es-bueno,como todo-una apuesta. Pero una, que casualmente, se espera mas del creyente.

Galeno Zalán
19/06/2008, 14:16
.

La milagrosa conversión de Pablo al cristianismo aparece por primera vez en Hechos 9:15 dentro del amplio texto interpolado que va de Hechos 8: 5 a 11: 19.

Ergo...

La conclusión es obvia.

Galeno Zalán

Emeric
23/06/2008, 19:24
Desearía recibir alguna respuesta directa de Galeno a mi post n° 8.

Galeno Zalán
27/06/2008, 16:41
Hola Emeric

Retrocedamos un poquito. En el mensaje # 4 donde yo digo:

“Para comenzar te diré que el rabí de Galilea excluye del Reino de Dios a los que no son judíos y jamás se propuso crear una Iglesia, ni particular, ni mucho menos universal.”

Tú objetas:
“Eso sólo es cierto si seleccionamos unas partes de los evangelios y rechazamos otras. Este método selectivo es descaradamente parcial y es el que utilizan las distintas sectas para combatirse unas a otras. No se puede hacer una crítica seria basándose en lo mismo.”

Respuesta: Ante la personalidad de Jesucristo se puede asumir cualquiera de estas tres posturas fundamentales:

1ª.) Jesús era el hijo de Dios a quien el Padre Celestial envió al mundo para salvar al hombre, asumiendo sobre Sí los pecados de la humanidad. Cada palabra del Nuevo Testamento es necesariamente cierta pues sus autores han sido inspirados por la divinidad.

2ª.) Jesús no existió y el Nuevo Testamento es una mentira monumental de principio a fin, en la que no hay una sola frase rescatable.

3ª.) Jesús de Nazaret fue un personaje real que vivió en el siglo primero de nuestra era al que sus seguidores convirtieron en un Hombre-Dios.

Yo asumo esta tercera posición. Creo que Jesús era uno más de los numerosos taumaturgos apocalípticos que, desde hacía un siglo, recorrían los pueblos palestinos predicando el arrepentimiento. El estaba convencido que las desgracias históricas de su pueblo eran el castigo por haberse apartado de la Ley de Dios. Su bagaje ideológico era por demás sencillo: volvamos al Padre honrándole amándonos los unos a los otros, pero sobre todo, respetando Su Ley; él nos recompensará rompiendo las cadenas que nos atan al imperio romano.

Los evangelios y demás partes del Nuevo Testamento, tardaron en escribirse, tal cual hoy los conocemos, al menos tres siglos. Durante todo ese período de 300 años circularon numerosísimas historias que nos hablan de Jesús, todas de lo más extravagantes, las que, incluso, eran leídas en los oficios religiosos. Al ser adoptado el cristianismo como religión oficial del Imperio Romano y fundirse con el intelectualismo helénico, era preciso someterlo a una rígida expurgación, para el efecto Constantino hizo instalar la mesa editora a cargo de doctores, como Eusebio de Cesarea, con el objeto de unificar las creencias de lo que sería la versión oficial del cristianismo. Eusebio enviaba a los obispos los nuevos textos expurgados en número de 50 para hacerlos circular entre los diáconos, y eran recogidos los anteriores que eran desechados como apócrifos. Durante este proceso corrector, se suprimieron pasajes incómodos y se añadieron otros que eran “politicamente correctos”. Fuera del oficialismo había otras muchas versiones que fueron calificadas de herejías por la secta triunfante.

Se ha sostenido que los evangelios tienen como origen un documento primigenio que recogía el sermón de la Montaña y algunas sentencias de Jesús, pero que al pasar de mano en mano se fueron agregando historias asaz extravagantes y milagreras y otras que al correr el tiempo respondían a la necesidad de atraer a los gentiles a la nueva religión, incorporando así al cristianismo, elementos de las religiones que estos se veían obligados a abandonar; piénsese en la eucaristía, el bautismo, la madre virgen, el dios salvador que muere y resucita, etc.

Si Jesús fue un personaje histórico, creo que en el Nuevo Testamento subyace, también, un sustrato histórico. Sustrato que se encuentra oculto en ese hacinamiento de hechos fantásticos, y contradictorios las más de las veces, que nos ofrece el Nuevo Testamento. La tarea del estudioso del fenómeno religioso que aquí estamos tratando, es la de encontrar esa vena que puede llevarnos al Jesús de la historia. Para eso es preciso seleccionar, cernir, separar el buen trigo de la paja. Eso es perfectamente legítimo. Numerosísimos pasajes que se nos relatan, de ninguna manera podemos considerarlos históricos ¿Acaso la resurrección de Lázaro es un hecho real? ¿Y la de Tabita por Pedro? ¿La resurrección del mismo Jesús? ¿La concepción virginal de Mesías? Eso es por señalar los más tremendistas.

En tu post # 8 dices:

Cuando Jesús se le reveló a Pablo, camino de Damasco, El le dijo lo siguiente a Ananías, sobre Saulo :

"Ve, porque instrumento escogido me es éste, para llevar mi nombre en presencia de LOS GENTILES, y de reyes, y de LOS HIJOS de ISRAEL", Hechos 9:15. Confirmado en Hech. 22:15 y 26:17.

Por lo tanto, fue JESúS quien le ordenó a Pablo que predicara a los Gentiles, así como a los judíos. No fue ningún invento del apóstol.

2. Jesús dijo : "Id POR TODO EL MUNDO, y predicad el evangelio A TODA CRIATURA ..." Marcos 16:15. No sólo a los judíos. Y eso se lo dijo también a Pedro y a Santiago. Que conste.

Yo te pregunto: ¿De veras crees que Jesús se reveló a Pablo y que tuvo esa conversación con Ananías?

Respecto a Mateo 16:15, sólo te diré que esa frase fue escrita cuando ya el Nuevo Testamento había sido paulinizado

Atentamente

Galeno Zalán

yawhara
27/06/2008, 18:49
buenas noches Sr. Zalan, queria hacerle una consulta, tiene usted conocimiento de que la parte del nacimiento milagroso de Jesus, haya sido añadido por Eusebio de Cesarea¿

yo lo lei hace tiempo, pero el articulo y la pagina web no la encontre mas... porque yo lo habia puesto en favoritos y al dia siguiente se rompio el HD de mi pc... :neutral:

saludos

Platon
27/06/2008, 19:54
Estuve buscando informacion sobre Eusebio de Cesarea y encontre lo que el; escribio, es increible ahi esta todo, les dejo el link no se arrepentiran http://escrituras.tripod.com/Textos/HistEcl00.htm

yawhara
11/07/2008, 07:22
Estuve buscando informacion sobre Eusebio de Cesarea y encontre lo que el; escribio, es increible ahi esta todo, les dejo el link no se arrepentiran http://escrituras.tripod.com/Textos/HistEcl00.htm

si, he leido pero son sus obras, pero no hace mencion al respecto como algo añadido, sino como algo cierto.Si fue el quien lo agrego, pues no encontraremmos ese dato en sus propias obras..

Emeric
12/07/2008, 02:49
Emeric;

Usted no debiera decir que 'porque' Pablo cuenta una historia de su mision(que Cristo de repente AMA a los gentiles), y porque esa historia NO la escribe Pablo(pues hechos, es -obvio-escrito de Lucas),por esto, Jesus no odiaba, o resentia, o pensaba su nacion como superior(o al menos-que es lo mismo-'prioritaria' en las cuestiones de dios).¿ Puedes citar palabras de Jesús que apoyen eso, en negritas ?

Galeno Zalán
18/12/2008, 18:56
Hola EMERIC

He encontrado algo en la Historia Eclesiástica de Eusebio de Cesárea que nos hace sospechar que él es el “tramposo interpolador” del que aquí he hablado. Creo que hay suficientes elementos para creer que fue él quien introdujo el larguísimo texto apócrifo que va de 8: 4 hasta 11: 18 de Hechos de los apóstoles.

La cita que inserto a continuación nos permite manejar varias hipótesis.

1ª ) Que Eusebio sea autor del fraude al interpolar el texto.

2ª ) Que sea el hombre de Cesárea no sólo el autor texto apócrifo, sino el verdadero autor de Hechos de los apóstoles, y no Lucas.

3ª ) Que haya escrito parte de su Historia Eclesiástica en base a los Hechos de los apóstoles

En el segundo libro de su Historia Eclesiastica dice lo siguiente:

8. No obstante, sea suficiente lo dicho citando antiguas versiones y vengamos de nuevo a la Divina Escritura. Así pues, con el martirio de Esteban comenzó la primera y gran persecución de la iglesia de Jerusalén por medio de los propios judíos. Entonces todos los discípulos, con la sola excepción de los doce, se esparcieron por Judea y Samaria. Algunos, de acuerdo con la Divina Escritura, cuando llegaron a Fenicia, Chipre y Antioquía, faltándoles todavía coraje para compartir la palabra de la fe con los gentiles, sólo la anunciaban a los judíos.

9. Entonces Pablo todavía «asolaba la iglesia, y entrando casa por casa arrastraba a hombres y mujeres, y los entregaba en la cárcel».

10. No obstante, Felipe, que se hallaba entre los escogidos juntamente con Esteban para el diaconado, siendo también uno de los esparcidos, descendió a Samaria, y, lleno del poder de Dios, fue el primero en anunciar la palabra a los habitantes de aquel lugar, y era tal la divina gracia que actuaba en él, que con sus palabras persuadió a Simón el mago y a una gran multitud.

11. En aquel momento Simón era escuchado por los ilusos de su tiempo debido al poder de su magia, hasta el punto de creerse él mismo que era el gran poder de Dios. Pero entonces también él, maravillándose ante las sorprendentes proezas que Felipe realizaba por el poder de Dios, se introdujo sigilosamente y simuló su fe en Cristo hasta el bautismo.

12. También cabe admirar lo que todavía hoy sobreviene a los que participan en su herejía extremadamente infame. Ellos, de acuerdo con el método de su precursor, se introducen sigilosamente en la Iglesia, a modo de enfermedad pestilencial y sarnosa, y corrompen en sumo grado a los que logran inocular el virus terrible y sin remedio que llevan escondido. Pero la mayoría ya fueron rechazados cuando se les sorprendió en semejante maldad, del mismo modo que lo fue Simón cuando le descubrió Pedro y le hizo pagar el justo castigo.

13. Sin embargo, la predicación de la salvación iba avanzando satisfactoriamente y a diario. Entonces una orden llevó fuera de Etiopía a un funcionario de la reina. (Este país todavía hoy, siguiendo una costumbre ancestral, es gobernado por una mujer.) Éste fue el primer gentil que participó en los misterios de la Palabra de Dios (habiéndosele aparecido Felipe) y las primicias de los creyentes en toda la tierra; además, según sostiene un documento, una vez vuelto a la tierra patria, también fue el primero en anunciar el conocimiento del Dios del Universo y la presencia vivificadora entre los hombres de nuestro Salvador. De este modo se cumplía, gracias a él, la profecía que dice: «Etiopía se apresurará a extender sus manos hacia Dios.»

14. A éstos hay que añadir a Pablo, el instrumento escogido no de hombres ni por hombres. Este fue designado apóstol por la revelación del propio Jesucristo y de Dios el Padre que lo resucitó de los muertos; fue considerado digno de la llamada por una visión y por una voz del cielo durante la revelación.

III
3. Así pues, la gracia divina ya se esparcía por todos los pueblos y especialmente en Cesarea de Palestina, donde primero Cornelio con toda su casa recibió la fe en Cristo gracias a una aparición divina y al servicio de Pedro. En Antioquía también recibieron la palabra gran número de griegos, a los cuales habían predicado los que fueron esparcidos en el tiempo de la persecución contra Esteban. Por aquel entonces, cuando la iglesia de Antioquía florecía y aumentaba, hallándose allí muchos profetas de Jerusalén, y juntamente con ellos Bernabé, Pablo y otros muchos hermanos, surgió por primera vez el nombre de «cristiano», brotando de esa iglesia como si se tratara de un manantial vivo y fecundo.
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Creo que debemos descartar la tercera hipótesis dado que fue Eusebio designado por Constantino para dirigir la mesa redactora encargada de unificar los textos y dar cohesión al Nuevo Testamento para presentarnos una doctrina cristiana única, oficializada.

Como tú sabes bastante de estas cosas te pido tu opinión.

Galeno Zalán
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La fe, es lo que te hace creer en lo que no se puede creer, mas que creyéndose