PDA

Ver la versión completa : Algo sobre el hedonismo



Pompilio Zigrino
09/07/2007, 11:47
En cada pueblo y en cada época podemos encontrar una postura filosófica predominante. En nuestra época, posiblemente exista el predominio del hedonismo, que es la postura que apunta hacia el logro del placer como objetivo principal a alcanzar.

Todos los hombres buscamos la felicidad, aunque por distintos caminos. Existen tres formas básicas que nos pueden llevar a ella:

a) Gratificaciones afectivas o éticas, y también las relacionadas a logros personales

b) Satisfacciones intelectuales

c) Placer asociado al cuerpo

Es indudable que el nivel de felicidad logrado por cada individuo ha de provenir de una gradual integración de estas tendencias básicas, pero con preponderancia de una de ellas.

En lo que sigue, asociamos el calificativo de hedonismo (del griego hedoné = placer) a la búsqueda del placer y del bienestar corporal dejando de lado la búsqueda de satisfacciones afectivas e intelectuales. Varias serán las conclusiones que podemos extraer en caso de que exista una masiva adhesión de la sociedad a esta tendencia. En primer lugar, ello implicará el alejamiento del hombre respecto de los valores éticos, o afectivos, y de los valores intelectuales o culturales.

El hedonismo hace que la gente viva sus días pensando exclusivamente en las vacaciones y en los días feriados, siendo el trabajo y el estudio causas importantes de malestar. El culto al cuerpo relega el culto a los sentimientos humanos y al intelectualismo. La negligencia es la actitud que nos lleva a esa búsqueda.

Las sensaciones de bienestar asociadas al cuerpo son tan reales como aquellas sensaciones que provienen de las satisfacciones morales que sentimos luego de haber concretado un logro que nos demandó mucho esfuerzo, o que ha de ser útil para nosotros o para la sociedad.

Una vez que asignamos un sentido a nuestra vida, hemos aceptado implícitamente una escala de valores que permite suponer que “bueno” ha de ser lo que favorece el logro de tal finalidad, mientras que “malo” es lo que impide ese logro. De ahí que podemos hablar también de una ética asociada a cierta finalidad de tal manera que, a toda finalidad propuesta, existirá una ética correspondiente.

No todas las éticas propuestas han de brindarnos un resultado óptimo, sino que alguna de ellas se adaptará mejor que otras al propio orden natural. De ahí que la que mejor se adapte (ética natural) responderá de mejor manera al sentido de la vida implícito en tales leyes.

Toda ética tiene sentido a partir de cierta finalidad previamente supuesta, o adoptada. Las distintas metas que nos imponemos definen también varias éticas subjetivas. Por ello podemos decir que existe una “ética hedonista” por cuanto podemos encontrar las causas que favorecen al hedonismo y también las que lo impiden.

La ética hedonista no sólo lleva al hombre a la negligencia, sino también al egoísmo por cuanto se busca el placer personal con preponderancia. La ética basada en los sentimientos, basada en el amor, por el contrario, implica no sólo al individuo, sino a las demás personas que le rodean.

Los vicios, que afectan tanto al cuerpo como a la mente, tienen aceptación principalmente en personas que adhieren a la postura hedonista. Incluso muchos casos de drogadicción están asociados a una ausencia de un sentido de la vida, o bien a la elección de un sentido alejado de aquél impuesto por el orden natural. Incluso si tal orden nos ha provisto de capacidad afectiva y de intelecto, será para que les demos su debida importancia, y no para que los releguemos a un lugar secundario priorizando a los placeres asociados al cuerpo.


www.geocities.com/pompiliozigrino