La disciplina militar y su influencia en los valores morales

[Jhonnis Aranguren]

El proceso educativo tiene una ventaja que permite al docente moldear una conducta y una personalidad familiar, cuando me refiero a lo familiar es porque es la primera escuela de todos nosotros; es allí donde la capacidad vocacional de ese docente tiene que prevalecer, para formar al hombre del futuro que la sociedad exige. Sin embargo, vemos como los valores morales se van dejando a la deriva, razón por la cual nuestros jóvenes cometen errores que de una u otra manera les afecta tanto en su vida personal como en lo profesional. Estoy convencido que al inculcarse los principios militares como lo son la obediencia, la disciplina y la subordinación pero desde el punto de vista educativo, el comportamiento y el rendimiento académico mejoraría sustancialmente, ya que esos principios contribuyen de manera significativa al rescate de los valores específicamente de los morales. Mi experiencia educativa en la Universidad Nacional Experimental Politécnica de la Fuerza Armada (UNEFA) me permiten inferir al respecto.

[ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO]

La educucación como moralización es algo muy importante para el desarrollo personal, tanto presente como futuro. Pero es fácil confundir lo bueno con lo mejor. La moral es una realidad humana extraída de su vivencia y que se suele formalizar como juicios que afectan a esa misma realidad. Esta es la razón por la que se ha malinterpretado a Durkheim y por la que se le considera conservador. Ya dije hace tiempo que mi lectura dice exactamante lo contrario, no es una foma de estudiar la moral el dictarla.
Sobre este mismo tema tiene Durkheim un precioso libro llamado La educación moral, que recomiendo a cualquier persona dedicada a la docencia. No es una obra fundamental en su pensamiento, pero ayuda a dimensionar ciertos puntos. Durkheim dedicó toda su vida a la educación y como él la veía era una moralización, que reproducía los patrones existentes.
Hay muchos pensadores que han visto en el sistema educativo la raíz de la reproducción del sistema de valores de la sociedad capitalista, pero aunque es bastante cierto también lo es que no es tan fácil distinguir lo que está bien de lo que está mal, pues la realidad última trasciende esos dos lugares, como decía sabiamente Shakespeare.
Termino mi aporte con una propuesta para los que aún estén en proceso de ser "formados": que aprendan y desconfíen de lo aprendido.