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Ver la versión completa : ¿Demuestra Cornelio Tácito la existencia del Jesús histórico?



Jack Nicholson
05/06/2007, 17:52
El siguiente historiador antiguo importante que supuestamente menciona a Jesús, y así nos provee de evidencia de que fue un carácter histórico es Tácito. Cornelio Tácito escribió sus anales después del 117 A.D. Su fecha exacta de composición no se conoce, pero sabemos que fue por lo menos 70 años después de la supuesta crucifixión de Jesús. Jesús no se menciona por nombre en ningún sitio de los trabajos existentes de Tácito. Hay una mención de “Cristus” en el libro XV, Cap. 44, como sigue:

“Nerón buscó un chivo expiatorio e inflingió las más diabólicas torturas a un grupo de personas ya odiadas por la gente debido a sus crímenes. Esta era la secta conocida como cristianos. Su fundador, un Cristus, había sido ejecutado por el procurador Poncio Pilatos en el reinado de Tiberio. Esto frenó la abominable superstición por un tiempo, pero se surgió otra vez y se esparció, no únicamente a través de Judea, donde se originó, sino incluso en Roma misma, la gran reserva y tierra labrada para todo tipo de depravación y obscenidad. Aquéllos que confesaban ser cristianos eran arrestados de inmediato, y en su testimonio una gran multitud de personas fueron convictas, no tanto por el cargo de incendio sino de hostilidad ante la raza humana en su totalidad.” (Traducción de D.R. Dudley)
Es obvio por la forma en que lo anterior está escrito, que Tácito no afirma tener conocimiento de primera mano de los orígenes del cristianismo sino que está repitiendo una historia que era comúnmente creída, a saber, que el fundador del Cristianismo, un Cristus, había sido ejecutado bajo el reinado de Tiberio.

Es improbable que esto texto de Tácito sea resultado de la búsqueda en algún archivo, porque los romanos difícilmente mantenían registros de las incontables crucifixiones alrededor del imperio remontándose a casi un siglo atrás. Además, Tácito no es conocido como un investigador profundo, lo que se ilustra por el hecho de que se equivoca al asignarle el título a Pilatos.

Tal vez, más incriminante para la autenticidad de este pasaje es el hecho de que está presente casi palabra por palabra en la Crónica de Sulpicio Severo (muerto en el 403 A.D.), donde se encuentra mezclado con historias obviamente falsas. Al mismo tiempo, es altamente improbable que Sulpicio hubiera copiado este pasaje de Tácito, porque ninguno de sus contemporáneos menciona el pasaje. Esto significa que probablemente no estaba en los manuscritos de Tácito en esa fecha. Es mucho más probable, entonces, que los copistas trabajando en las Edades Oscuras a partir del único manuscrito existente de la Crónica, simplemente copiaran el pasaje de Sulpicio en el manuscrito de Tácito que estaban reproduciendo.

Las dudas sobre la autenticidad del pasaje de Tácito sobre Cristo se basa en:


• No es citado por los padres de la Iglesia
• Tertuliano estaba familiarizado con los escritos de Tácito y sus argumentaciones requerían citar el párrafo en cuestión, pero no lo hace.
• Clemente de Alejandría hace una compilación de los escritos paganos que hablaban de Cristo y los cristianos. Tampoco menciona el párrafo de Tácito.
• Tampoco lo menciona Orígenes en su controversia con Celso, y lo hubiera usado indudablemente de haber existido.
• El historiador eclesiástico Eusebio, en el siglo IV, cita toda la evidencia obtenible de fuentes judías y paganas, y tampoco menciona el párrafo de Tácito.
• No hay menciones del párrafo de Tácito en escritos anteriores al siglo XV
• En el siglo XV solo había una copia de Los Anales de Tácito y se decía que databa del siglo VIII, 600 años después de la época de Tácito.
• Como copia única en poder de los cristianos, insertar el párrafo era fácil y no debemos no olvidar que las falsificaciones cristianas (“interpolaciones piadosas”) comprobadas son abundantes.
• Su crítica severa al cristianismo no prueba que no sea un fraude. De los escritores antiguos, el más deseable testigo para los cristianos era Tácito, pero la adulteración en un período tan tardío hubiera generado inmediato rechazo, a menos que lo hicieran aparecer como improbable.
• Es admitido por escritores cristianos que los trabajos de Tácito no han sido conservados con un alto grado de fidelidad, se cree que parte de los escritos corresponde a Quintillo.
• Las sangrientas historias sobre las orgías de Nerón están escritos al estilo de las novelas cristianas de las edades oscuras y no en el estilo de Tácito.
• La historia que aparece en Tácito, excepto la mención a Cristo, se relata con casi las mismas palabras en los escritos de Sulpicio Severo, un cristiano del siglo V.
__________

Para romper el tópico de que Jesús existió como figura histórica.

Para más información de otras "pruebas" que demuestran la existencia de Jesús, les invito a visitar mi weblog http://elpesetillas.blogia.com/2006/070301-sobre-la-existencia-del-jesus-historico.php

Eudesc
11/06/2007, 19:20
Hola

Sobre la historicidad de Jesús he escrito ya algo en este foro, en un tema que debe andar perdido en las Chimbambas. Reúno ahora, aquí dos comentarios. El primero es un análisis de tipo genérico sobre el valor de los datos de la historicidad no neotestamentarios. El primero, referido a Josefo, lo escribií en otro foro, así que no responde concretamente a tu post, sólo hace referencia al tema. El segundo, que se refiere a Tácito, sí que intenta rebatir alguno de los puntos que has traído aquí.

No hay que perder de vista que esto sólo pretende ser un análisis razonado basado en datos. Si es verdad o mentira es algo que no me preocupa.

Pido disculpas por el texto en inglés, pero me aburre traducir.

*************

Hola


Empiezo diciendo que soy de los que creen. ¿En qué puede -e incluso debe- creer un ateo? Pues, para empezar, en el cristianismo, que parece ser un hecho histórico. Preguntas: ¿Se inicia cuándo y cómo y consiste en qué?

Por más hipercrítico que se quiera ser, parece que hay que admitir que a mediados del siglo segundo ya existía el cristianismo, que podemos definir como un movimiento religioso nacido en el seno de creyentes en las escrituras judías (el AT) y que creían en un Mesías-Salvador, de origen judío, Jesús, nacido en Palestina en época de Augusto y muerto en la cruz en época de Tiberio.

A juzgar por los textos considerados más antiguos, ese movimiento siempre, ya desde su origen, estuvo formado por varias tendencias y sectas. Nunca hubo unanimidad en cuanto a su predicación, mucho menos en cuanto a la teología mesiánico-salvacionista que se fue tejiendo lentamente y continuó aún después de la época de Jesús. Algunas sectas minoritarias siguieron en la obediencia a los preceptos mosaicos (los ebionitas, los nazarenos), de manera que podían considerarse judíos tan ortodoxos como las otras sectas, los fariseos, los esenios o los sicarios-celotes. Pero la gran mayoría, los que serían propiamente cristianos, de origen gentil por lo demás, abandonaron casi totalmente la observancia de ley mosaica representada por la circuncisión y crearon sus propias escrituras, formada por multitud de evangelios y cartas, que fueron tomadas como base para la comprensión o exégesis del AT.

Todo eso tuvo que tener un origen: o fue un hombre o fue un grupo. Si comparamos con las otras sectas judías, por ejemplo los fariseos, lo primero que se advierte es que estos tienen una interpretación de las escrituras, una moral y un ritual que no se presentan como basadas en la enseñanza de un hombre, sino en la interpretación tradicional de muchos maestros. Si resulta que los nombres de esos maestros sólo aparecen en escritos religiosos fariseo-rabínicos, ¿qué hacemos, negamos su realidad histórica? Jesús fue eso, un rabino que tenía sus propias interpretaciones, quizás algo heterodoxas para el gusto de saduceos y fariseos, pero si sus enseñanzas hubieran seguido el camino judío, es decir, el de ebionitas y nazarenos, el judaísmo rabínico lo habría integrado de una manera u otra y ahora aparecería en el Talmud dando su interpretación a su grupo de discípulos sobre si era lícito o no pagar impuestos al César en base a vete a saber qué pasaje del Tanaj. Los demás seguiríamos siendo felizmente paganos y no nos preocuparíamos por si existió o no. Pero la cuestión es que la gentilidad pagana se apoderó del mensaje de Jesús y dejó de lado a todos los demás maestros judíos.

Las fuentes independientes que hablan de Jesús todo el mundo se las sabe de memoria. Suetonio no cuenta. Tácito habla de oídas. ¿Quién se lo contaría? El "testimonium Tacitianum" no ha sido discutido nunca, porque es crítico con los cristianos; pero justito ahora se empieza a hablar también de interpolación, porque, si más no, muestra que Tácito se lo creyó, es decir, que para él tenía lógica que hubiera una secta de enemigos del género humano que daba culto a la memoria de un judío ajusticiado por Pilato.

Josefo es bien conocido. Los cristianos erre que erre con citarlo como fuente independiente, los ateos erre que erre con decir que es un interpolación. Personalmente veo la manipulación del texto en Antigüedades 18 y entiendo que hay que eliminar todos los calificativos laudatorios, pero no la referencia a un tal Jesús llamado el Cristo cuyos seguidores Josefo conocía seguramente muy bien. Pero nunca he entendido por qué se rechaza el testimonio de Antigüedades 20.

Sea como sea, lo que quiero mostrar no es que Jesús existió, sino que su existencia no es algo inaudito, extraordinario, pues existieron "maestros" como él, que interpretaban la Ley de manera más o menos ortodoxa y que tenían grupos de seguidores.

El testimonio de esto nos lo da el mismo NT en Hechos, que compara a Jesús a un tal Teudas y Judas el Galileo. Hc 5: 36 Porque hace algún tiempo se levantó Teudas, que pretendía ser alguien y que reunió a su alrededor unos cuatrocientos hombres; fue muerto y todos los que le seguían se disgregaron y quedaron en nada. 37 Después de éste, en los días del empadronamiento, se levantó Judas el Galileo, que arrastró al pueblo en pos de sí; también éste pereció y todos los que le habían seguido se dispersaron.

La historicidad de ambos personajes está garantizada por Josefo. La mención de Teudas eh Hechos, situado "hace algún tiempo", crea un problema de fechas con Josefo (Antigüedades 20, 5, 1) , que lo sitúa en el año 44-46, unos 14 años después del supuesto discurso de Gamaliel en los Hechos.

Con Judas el Galileo o de Gamala, los Hechos concuerdan con Josefo en que se rebeló contra el censo de Cirino, es decir, justo cuando nacía Jesús si hacemos caso a Lucas. Pues bien, este patriota rebelde fue el creador, según Josefo, de una cuarta secta que no nombra (las otras tres eran los saduceos, los fariseos y los esenios) y que los historiadores identifican con los sicarios-celotes.

Antigüedades 18, 6: But of the fourth sect of Jewish philosophy, Judas the Galilean was the author. These men agree in all other things with the Pharisaic notions; but they have an inviolable attachment to liberty, and say that God is to be their only Ruler and Lord. They also do not value dying any kinds of death, nor indeed do they heed the deaths of their relations and friends, nor can any such fear make them call any man lord.

:grin:

Eudesc
11/06/2007, 19:33
Empiezo diciendo que el pasaje de Tácito, sea o no auténtico, no prueba la existencia de Jesús, sólo la del cristianismo en época de Nerón y, quizás, también en la de Tácito.

Vayamos ahora a los argumentos. Cuando se plantea que un determinado pasaje de Josefo está manipulado o es una interpolación, se hace en base a que, Josefo, un judío fariseo, no podía hablar de Jesús en términos tan laudatorios.

Pero Tácito pone a los cristianos como un trapo de fregar. Un lenguaje similar se encontrará medio siglo después, en Celso. ¿Qué razones aduce esta hipercrítica para imaginar que algún cristiano estuviera interesado en hacer una interpolación de ese tipo? El autor de la interpolación debería haber sido un anticristiano.

Contemporáneo de Tácito fue Plinio el Joven, que habla bien de los cristianos. Resulta entonces algo que suena a tesis conspiracionista: todo el que no sea cristiano y hable de Cristo, hable bien o mal, es una interpolación.
Todos, absolutamente todos los textos literarios extensos de la Antigüedad, se nos han conservado en copias tardías. Por tanto no vale nada el argumento de que las copias de la obra de Tácito son posteriores al siglo octavo. A falta de los sospechosos términos laudatorios, para apoyar la teoría de la interpolación en Tácito necesitaríamos algún manuscrito antiguo que no tuviera ese pasaje. Pero tal manuscrito no existe.

Se argumenta que ese pasaje no es citado en la literatura cristiana polemista. ¿Y bien? La ausencia de prueba no es prueba de ausencia.

Pero hablemos de detalles. Por ejemplo, de que “La historia que aparece en Tácito, excepto la mención a Cristo, se relata con casi las mismas palabras en los escritos de Sulpicio Severo, un cristiano del siglo V.”. Si tal cosa fuera cierta lo único que probaría es que Sulpicio, como todos los escritores de crónicas (y hay muchos para comparar) suele copiar a sus fuentes.

Pero no hay nada de tal. Sulpicio ha tomado de Tácito, sólo algunos detalles: el del incendio, que los rumores atribuían a Nerón, que entonces estaba en Ancio y no en Roma; el de intentar acallar esos rumores acusando a los cristianos y los dos tipos de muerte: por mordeduras de perros, cubiertos los acusados con pieles de fieras por burla, y el de ser crucificados y arder sirviendo de antorchas durante la noche. No hay en Sulpicio ninguno de los juicios negativos de Tácito, que considera a los cristianos “convictos de odio al género humano” y merecedores del castigo, aunque fueran inocentes del incendio.

Veamos el pasaje de Sulpicio Severo, en Crónica 2, 29: «Mientras tanto, siendo ya numerosos los cristianos, se desencadenó un incendio en Roma, estando Nerón en Ancio. Pero la opinión de señalaba al príncipe por la maldad del incendio, pues se creía que el emperador buscaba la gloria de renovar la ciudad. Nerón no conseguía por ningún medio que se dejara de pensar que el incendio era orden suya, por esto dirigió su maldad hacia los cristianos y se sometió a inocentes a cruelísimas torturas. Incluso se imaginaron nuevas muertes, como cubrirlos con pieles de fieras y morir por la mordedura de perros: Muchos fueron colgados de cruces o quemados en el fuego. La mayoría fueron reservados para esto, de manera que al faltar la luz del día servían como antorchas nocturnas.»

Tácito describe ese incendio en Anales 15, 38 ss. Tácito da muchísimos más detalles, explicando con precisión dónde empezó el incendio. Siguiendo su estilo de referirse a sus fuentes (Tácito investigaba, sí) cuenta que según unos autores el incendio fue casual, pero según otros fue orden de Nerón. Sólo despues de explicar largamente como se propagó el incendio y los lamentos o el desconcierto de la gente intentando huir, nos dice Tácito que Nerón estaba en Ancio y que sólo volvió de allí cuando el fuego amenazaba su mansión. Tras muchas líneas más abajo dice Tácito que Nerón quería la glora de fundar una nueva ciudad y llamarla por su nombre. Finalmente narra el castigo a los cristianos, a los que describe con los peores calificativos. Tácito transmite no una opinión, sino un odio personal, pero no explica los motivos. Algo que Sulpicio no dice, pero Tácito sí, es que la mayoría de los cristianos ajusticiados fueron delatados por otros cristianos en el la tortura del interrogatorio.

Si se comparan los textos de Sulpicio y Tácito se ve que, por los datos aportados y su disposición, que el pasaje de Tácito es anterior a Sulpicio y la fuente, directa o indirecta, de este. Por tanto, si fue interpolado, ¿cuándo lo fue? La habilidad de dominar el latín, hasta el punto de poder imitar a un autor clásico (la sintaxis y el vocabulario de Tácito es muy especial, por lo complicado), no lo tiene ningún escritor hasta el humanismo, a finales del siglo 15. Ningún cristiano del Bajo Imperio o de la Edad Media hubiera sido capaz. Pero los manuscritos más antiguos de los Anales y, seguramente, los de Sulpicio son anteriores.

:grin:

Eudesc
11/06/2007, 19:38
Sólo como comparación en cuanto al desarrollo del tema en ambos autores, traigo aquí los textos en latín. El pasaje de Sulpicio ya lo he dado antes y a Tácito se lo puede leer en traducción con facilidad. He marcado en negrita en el texto de Tácito los datos que aparecen en Sulpicio.

- Sulp. Severo, Chron 2, 29: (1): Interea abundante iam Christianorum multitudine accidit ut Roma incendio conflagraret, Nerone apud Antium constituto. sed opinio omnium invidiam incendii in principem retorquebat, credebaturque imperator gloriam innovandae urbis quaesisse. (2) neque ulla re Nero efficiebat, quin ab eo iussum incendium putaretur. igitur vertit invidiam in Christianos, actaeque in innoxios crudelissimae quaestiones; quin et novae mortes excogitatae, ut ferarum tergis contecti laniatu canum interirent, multi crucibus affixi aut flamma usti, plerique in id reservati, ut cum defecisset dies, in usum nocturni luminis urerentur.

- Tácito, Ann 15: [38] Sequitur clades, forte an dolo principis incertum (nam utrumque auctores prodidere), sed omnibus, quae huic urbi per violentiam ignium acciderunt, gravior atque atrocior. initium in ea parte circi ortum, quae Palatino Caelioque montibus contigua est, ubi per tabernas, quibus id mercimonium inerat, quo flamma alitur, simul coeptus ignis et statim validus ac vento citus longitudinem circi conripuit.
neque enim domus munimentis saeptae vel templa muris cincta aut quid aliud morae interiacebat. impetus pervagatum incendium plana primum, deinde in edita adsurgens et rursus inferiora populando anteiit remedia velocitate mali et obnoxia urbe artis itineribus hucque et illuc flexis atque enoribus vicis, qualis vetus Roman fuit. ad hoc lamenta paventium feminarum, fessa aetate aut rudis pueritiae [aetas], quique sibi quique aliis consulebat, dum trahunt invalidos aut opperiuntur, pars mora, pars festinans, cuncta impediebant. et saepe, dum in tergum respectant, lateribus aut fronte circumveniebantur, vel si in proxima evaserant, illis quoque igni correptis, etiam quae longinqua crediderant in eodem casu reperiebant. postremo, quid vitarent quid peterent ambigui, complere vias, sterni per agros; quidam amissis omnibus fortunis, diurni quoque victus, alii caritate suorum, quos eripere nequiverant, quamvis patente effugio interiere. nec quisquam defendere audebat, crebris multorum minis restinguere prohibentium, et quia alii palam facies iaciebant atque esse sibi auctorem vociferabantur, sive ut raptus licentius exercerent seu iussu.
[39] Eo in tempore Nero Anti agens non ante in urbem regressus est, quam domui eius, qua Palantium et Maecenatis hortos continuaverat, ignis propinquaret. neque tamen sisti potuit, quin et Palatium et domus et cuncta circum haurirentur. sed solacium populo exturbato ac profugo campum Martis ac monumenta Agrippae, hortos quin etiam suos patefacit et subitaria aedificia exstruxit, quae multitudinem inopem acciperent; subvectaque utensilia ab Ostia et propinquis municipiis, pretiumque frumenti minutum usque ad ternos nummos. quae quamquam popularia in inritum cadebant, quia pervaserat rumor ipso tempore flagrantis urbis inisse eum domesticam scaenam et cecinisse Troianum excidium, praesentia mala vetustis cladibus adsimulantem.
[40] Sexto demum die apud imas Esquilias finis incendio factus, prorutis per immensum aedificiis, ut continuae violentiae campus et velut vacuum caelum occurreret. necdum pos[i]t[us] metus aut redierat [p]lebi s[pes]: rursum grassatus ignis, patulis magis urbis locis; eoque strages hominum minor: delubra deum et porticus amoenitati dicatae latius procidere. plusque infamiae id incendium habuit, quia praediis Tigellini Aemilianis proruperat videbaturque Nero condendae urbis novae et cognomento suo appellandae gloriam quaerere. quippe in regiones quattuordecim Romam dividitur, quarum quattuor integrae manebant, tres solo tenus deiectae, septem reliquis pauca tectorum vestigia supererant, lacera et semusta.
[41] Domum et insularum et templorum, quae amissa sunt, numerum inire haud promptum fuerit; sed vetustissima religione, quod Servius Tullius Lunae, et magna ara fanumque, quae praesenti Herculi Arcas Evander sacraverat, aedesque Statoris Iovis vota Romulo Numaeque regia et delubrum Vestae cum penatibus populi Romani exusta; iam opes tot victoriis quaesitae et Graecarum artium decora, exim monumenta ingeniorum antiqua et incorrupta, [ut] quamvis in tanta resurgentis urbis pulchritudine multa seniores meminerint, quae reparari nequibant. fuere qui adnotarent XIIII Kal. Sextiles principium incendii huius ortum, quo et Seneones captam urbem inflammaverint. alii eo usque cura progressi sunt, ut totidem annos, mensesque et dies inter utraque incendia numer[ar]ent.
[42] Ceterum Nero usus est patriae ruinis exstruxitque domum, in qua haud proinde gemmae et aurum miraculo essent, solita pridem et luxu vulgata, quam arva et stagna et in modum solitudinem hinc silvae, inde aperta spatia et prospetus, magistris et machinatoribus Severo et Celere, quibus ingenium et audacia erat etiam, quae natura denegavisset, per artem temptare et viribus principis inludere. namque ab lacu Averno navigabilem fossam usque ad ostia Tibernia depressuros promiserant squalenti litore aut per montes adversos. neque enim aliud umidum gignendis aquis occirrit quam Pomptinae paludes: cetera abrupta aut arentia, ac si perrumpi possent, intolerandus labor nec satis causae. Nero tamen, ut erat incredibilium cupitor, effodere proxima Averno iuga conisus est, manentque vestigia inritae spei.
[43] Ceterum urbis quae domui supererant non, ut post Gallica incendia, nulla distinctione nec passim erecta, sed dimensis vicorum ordinibus et latis viarum spatiis cohibitaque aedificiorum altitudine ac patefactis areis additisque porticibus, quae frontem insularum protegerent. eas proticus Nero sua pecunia exstructurum purgatasque areas dominis traditurum pollicitus est. addidit praemia pro cuiusque ordine et rei familiaris copiis, finivitque tempus, intra quod effectis domibus aut insulis apiscerentur. ruderi accipiendo Ostienses paludes destinabat, utique naves, quae frumentum Tiberi subvecta[v]issent, onustae rudere decurrerent, aedificiaque ipsa certa sui parte sine trabibus saxo Gabino Albanove solidarentur, quod is lapis ignibus impervius est; iam aqua privatorum licentia intercepta quo largior et pluribus locis in publicum flueret, custodes; et subsidia reprimendis ignibus in propatulo quisque haberet; nec communione parietum, sed propriis quaeque muris ambirentur. ea ex utilitate accepta decorem quoque novae urbi attulere. erant tamen qui crederent veterem illam formam salubritati magis conduxisse, quoniam angustiae itinerum et altitudo tectorum non perinde solis vapore perrumperentur: at nunc patulam latitudinem et nulla umbra defensam graviore aestu ardescere.
[44] Et haec quidem humanis consiliis providebantur. mox petita [a] dis piacula aditique Sibyllae libri, ex quibus supplicatum Volcano et Cereri Proserpinaeque, ac propitiata Iuno per matronas, primum in Capitolio, deinde apud proximum mare, unde hausta aqua templum et simulacrum deae perspersum est; et sellisternia ac pervigilia celebravere feminae, quibus mariti erant.
Sed non ope humana, non largitionibus principis aut deum placamentis decedebat infamia, quin iussum incendium crederetur. ergo abolendo rumori Nero subdidit reos et quaesitissimis poenis adfecit, quos per flagitia invisos vulgus Chrestianos appellabat. auctor nominis eius Christus Tibero imperitante per procuratorem Pontium Pilatum supplicio adfectus erat; repressaque in praesens exitiablilis superstitio rursum erumpebat, non modo per Iudaeam, originem eius mali, sed per urbem etiam, quo cuncta undique atrocia aut pudenda confluunt celebranturque. igitur primum correpti qui fatebantur, deinde indicio eorum multitudo ingens haud proinde in crimine incendii quam odio humani generis convicti sunt. et pereuntibus addita ludibria, ut ferarum tergis contecti laniatu canum interirent aut crucibus adfixi [aut flammandi atque], ubi defecisset dies, in usu[m] nocturni luminis urerentur. hortos suos ei spectaculo Nero obtulerat, et circense ludicrum edebat, habitu aurigae permixtus plebi vel curriculo insistens. unde quamquam adversus sontes et novissima exempla meritos miseratio oriebatur, tamquam non utilitate publica, sed in saevitiam unius absumerentur.

Jack Nicholson
26/07/2007, 12:59
No se dejen engañar, amigos.

Emeric
26/07/2007, 19:17
Una vez más, queda establecido que fue una lástima que Jesús de Nazaret (si acaso existió realmente) no nos dejara ninguna obra escrita por él mismo. Se le escapó ese "detallito" fundamental ... :nod:

Jack Nicholson
20/11/2007, 17:03
Acabo hace unos días de terminar de Leer "Anales" de Tácito y quiero dar algunos apuntes al respecto sobre el pasaje en que se menciona a Jesús.

1) El pasaje está aceptado como verídico por los académicos, pero lo que se desconoce, es de donde sacó Tácito dicha información.

Hagamos algunas hipótesis:

a) ¿Sacó dicha información de los testimonios cristianos?

Imposible, ya que cualquiera que conozca la obra de dicho autor, sabrá que Tácito tenía un desprecio bastante intenso hacia los cristianos (igual que para los judíos). Fiarse del testimonio de unos sectarios sería algo impensable para dicho historiador.

b) ¿Sacó dicha información de Flavio Josefo?

Imposible, ya que los pasajes de Josefo donde se nombra a Jesús son unos fraudes demostrados.

c) ¿Sacó dicha información de Plinio el Joven?

Tampoco, ya que Plinio el Joven no habla de Jesús en absoluto. Sólo habla de que los cristianos cantaban a un Cristo como un dios. No dice nada sobre aquello a lo que Tácito se refiere. Además, dicho testimonio de Plinio el Joven se encuentra registrado en una carta al emperador Trajano.

d) ¿Sacó dicha información de Plinio el Viejo?

Podría ser, pero hay que tener en cuenta que hay muchas partes de su obra perdidas, y la posible cita de Jesús estaría perdida (en caso de que haya existido). Sabemos sin embargo que Plinio el Viejo estuvo en Palestina sobre el 64 d. C y que habló de los esenios. Jesús según la tradición cristiana ya habría muerto hace más de 3 décadas.

En resumen, no se puede considerar como prueba de pimera mano sobre la existencia de Jesús ya que desconocemos de donde saca Tácito dicha información y si es verídica.

Emeric
24/11/2007, 19:00
En resumen, no se puede considerar como prueba de pimera mano sobre la existencia de Jesús ya que desconocemos de donde saca Tácito dicha información y si es verídica.Seguimos con la interrogante ... :nod:

daniel1900
24/11/2007, 19:08
Cita sobre el tema en el libro el hombre mas grande de todos los tiempos de los tj:

Aunque las referencias a Jesucristo por historiadores seglares de la antigüedad son pocas, sí existen. Cornelio Tácito, un respetado historiador romano del primer siglo, escribió: “El autor de este nombre [cristianos] fue Cristo, el cual, imperando Tiberio, había sido justiciado por orden de Poncio Pilato, procurador de la Judea”. Suetonio y Plinio el Joven, otros escritores romanos de aquel tiempo, también mencionaron a Cristo. Además, Flavio Josefo, un historiador judío del primer siglo, escribió acerca de Jacobo (Santiago), a quien llamó “hermano de Jesús que se llamó Cristo”.

Por eso, The New Encyclopædia Britannica llega a esta conclusión: “Estos relatos independientes prueban que en la antigüedad ni siquiera los opositores del cristianismo pusieron alguna vez en tela de juicio la historicidad de Jesús, que fue cuestionada por primera vez, y sin base adecuada, a fines del siglo XVIII, durante el XIX y a principios del XX”.

Sin embargo, esencialmente todo lo que se conoce acerca de Jesús fue puesto por escrito por sus seguidores del primer siglo. Sus informes se han conservado en los Evangelios... libros bíblicos escritos por Mateo, Marcos, Lucas y Juan.

Jack Nicholson
24/11/2007, 19:12
¡Qué académico!

Citando una obra de los testigos de Jehová :grin:

Se nota que es nuevo en los foros y no nos conoce.

daniel1900
24/11/2007, 19:26
¡Qué académico!

Citando una obra de los testigos de Jehová :grin:

Se nota que es nuevo en los foros y no nos conoce.

Yo cito para aportar algo al tema y opiniones con las que estoy de acuerdo, mi intención no es la de polemizar ni ofender a nadie si creeis que no debo hacerlo pues me parece bien, pero en un debate hay que analizar todos los puntos de vista, y si hablais de ellos y yo aun no perteneciendo a su organizacion tengo sus publicaciones y puedo ayudar en algo pues mejor para todos, no?, la idea del debate es por aprender todos del tema, no creeis?

Emeric
27/11/2007, 21:47
b) ¿Sacó dicha información de Flavio Josefo?

Imposible, ya que los pasajes de Josefo donde se nombra a Jesús son unos fraudes demostrados.
Exacto. Eso ya ha sido harto demostrado y, de hecho, basta con leer esos pasajes añadidos por una pluma patentísimamente cristianizada para convencernos de ello ...