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Ver la versión completa : ¿Despues de la juerga, arrepentirse?



husifer2k
18/05/2007, 11:52
Luego de parrandear durante varios días y noches, especialmente en esas fiestas tradicionales, en las que tal vez, confundiendo los límites de lo religioso y lo pagano, se hace de todo, incluido lo prohibido; empezando por los saludos cariñosos con abrazos y simpatía sinceros, se ríe se canta y se baila, desbordando entusiasmo y alegría, entre platillos sabrosos y copetines efervescentes, brindando por el amor; libando lo que sea accesible y tentador, líquido o sólido, con fogoso frenesí se llega al éxtasis agotador, día tras noche de locura, hasta el final del jolgorio inolvidable.
Después de prolongado reposo recuperando la cordura y la sensatez, más sosegados, introspectivos y analíticos, se piensa en el arrepentimiento indulgente. Pero, considerando que no sólo deben arrepentirse los que parrandean, cabe analizar el siguiente interrogante: ¿arrepentirse de qué y ante quién? ¡Vaya pregunta!...

Cuando investigamos la Naturaleza, somos panteistas, y abrazamos los sistemas de quienes creen que la totalidad del universo es el único Dios; cuando poetizamos la Vida, somos politeistas creyendo como en la antigua Grecia en varios dioses; en fin, cuando moralizamos el comportamiento humano nos convertimos en monoteístas, es decir , partidarios de la doctrina teológica, o de los que reconocen un solo Dios. En todos los casos, siempre encontramos un instante de duda y esperanza en que empezamos a buscar ese algo misterioso que nos falta. ¡Es inútil negar esto!... Por ejemplo Françoise Marie Arouet—cuyo anagrama es Voltaire, 1694-1778--, legó a la humanidad su monumental obra escrita en 97 libros con una prosa que, al decir de J. L. Borges, “es considerada como la mejor de la lengua francesa y posiblemente de todo el mundo”, cuyos temas medulares de su valiente lucha intelectual inclaudicable fueron el respeto a los derechos humanos, la abolición de la tortura y el establecimiento de la libertad religiosa, por lo cual fue incluido en los Edictos de la “Santa Inquisición”. Conoció la fortuna, la fama y la gloria; el amor de muchas mujeres bellas, la prisión y el destierro. Fue condenado en 1762 por el Tribunal del Santo Oficio in to tum, o sea por la totalidad de sus obras publicadas y las por publicarse.

Así como F. G. Quevedo se burló de la inofensiva Mitología de los griegos, Voltaire lo hizo de las revelaciones cristianas, ridiculizando con implacable sarcasmo a la Iglesia Católica, fustigándola por su intolerancia con los que consideraba infieles; esto es, los que cometían delitos de apostasía, brujería, magias; los poseídos por el demonio. Se mofa tanto de la absurda virginidad de Juana de Arco, la heroína nacional francesa, como de la superstición del culto que profesa el Clero apoyándose tan sólo en la fe religiosa.
Los títulos más explosivos de sus textos son exhibidos por el famoso Marqués de Sade en su biblioteca personal, tales como “Quema de Brujas”, “Arte de las Putas” y, especialmente, “Doce Pruebas que Demuestran la No Existencia de Dios”. Textualmente escribió: “Estoy cansado de oír que doce hombres fueron suficientes para propagar el Cristianismo. Puedo demostrar que uno sólo basta para destruirlo”. (…) Sin embargo es él quien, posteriormente, erigió una capilla a Dios en Ferney-Voltaire (Francia, a pocos kilómetros del Lago Léman, límite con Ginebra) en cuyo frontispicio hizo esculpir la leyenda “Deo erexit Voltaire (Voltaire la erigió para Dios).

…¿Qué inescrutable reflexión o acaso arrepentimiento, engendró tal decisión?..¿No fue eso un culto, es decir un homenaje religioso?... ¡La Vida encierra tanto misterio!...

Hasta la próxima.
Hugo SF.

husifer2k@yahoo.com