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ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
16/05/2007, 08:40
Lichtenberg fue irónico, burlón, atrevido y profundo. Es interesante su idea de la posición de la cabeza y el corazón. Su idea de corazón estaba muy relacionada con lo que Freud concebiría recurrentemente como libido. No hay ahora necesidad de justificar la clara similitud entre la visión de Freud de la irracionalidad y la de Schopenhauer, pero atienden a una misma realidad, de especie esencial. Esa visión del hombre era casi divina a través de la cabeza, pero siempre se rió de Dios y así es como Freud desarrolló conceptos como la sublimación.
Lichtenberg es de los pensadores más asombrosos y originales que conozco y cuando más filósofo se pone es cuando más me parece ver la huella de Kant, del que tuvo la fortuna de ser alumno. Lo entendió perfectamente y lo utilizó para mirar al hombre y a sí mismo. La conciencia como fenómeno es una idea de Kant que en Lichtenberg parece un modelo estético o ético.
Creo que si uno no lee obras como los aforismos de Lichtenberg pierde la oportunidad de conocer a un encantador amigo y a un verdadero sabio. Hombres como él o Wilde encarnaban el sueño de una estética como forma de etica, que es una de las cosas para las que debiera valer la filosofía.

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
25/05/2007, 06:41
Una de sus más curiosas ideas es la que hace referencia a nuestra predisposición sensorial, oyendo las cosas antes de que suenen. Cuando leí a Eccles supe que era algo muy importante en cuanto a nuestros constructos y nuestras relaciones con el tiempo subjetivo. Conocí mucho antes a Eccles y sus teorías, así que fue su intuición lo que me sorprendía, no su grado de verdad, en la línea de Spinoza y Russell.
Con Lichtenberg me pasa como con Rochefoucauld, Wilde o Goethe, me sorprende la claridad de sus intuiciones. Recuerdo que Borges díjo que lo terrible de las paradojas de Wilde era que llevase razón. De estos pensadores, que en mi opinión son auténticos filósofos, Lichtenberg era el que tenía más desarrollado el espíritu científico (junto con Goethe) pues era biólogo, lo que le daba una visión regulada, que ampliaba con la profundidad de su pensamiento,

Les dejo con un aforismo suyo: "Cuando encuentran la verdad en la naturaleza, la vuelven a meter en un libro donde está aún peor conservada."

rapipu
25/05/2007, 06:51
Comparto contigo ese entusiasmo por Lichtenberg, la verdad es que he leido muy poco de el, aunque siempre me llamó la atención, sobre todo un aforismo suyo que me enviaron no hace mucho.


Sólo disponemos de cuatro principios de la moral:
1) El filosófico: haz el bien por el bien mismo, por respeto a la ley.
2) El religioso: hazlo porque es la voluntad de Dios, por amor a Dios.
3) El humano: hazlo porque tu bienestar lo requiere, por amor propio.
4) El político: hazlo porque lo requiere la prosperidad de la sociedad de la que formas parte, por amor a la sociedad y por consideración a ti.”

Gracias Alberto por recordármelo.

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
25/05/2007, 07:24
Rapipu, me alegra que coincidamos.
No conozco ese aforismo suyo, me imagino que es de otra obra. La verdad es que sus escritos no sé por qué los llamaron aforismos. Aforismos son para mí sentencias con contenido, al estilo de Nietzsche, Wilde, Proust y otros, pero Lichtenberg es extraño, filosofía, humor, sinsentidos, etc.
Si no conoces ese libro, "Aforismos", te recomiendo que lo compres, Mi edición (Edasa) está bien encuadernada y tiene muy buena traducción . Es un libro que releo habitualmente. Para ponerte un ejemplo, los libros los leo y los pienso, dedicando a ésto último mi mayor esfuerzo y tiempo; releer a los grandes intuicionistas es para mí algo básicamente placentero, que repito frecuentemente, pero más allá de ello sólo en casos especiales releo a algiuén (Kant, Schopenhauer, Spinoza, Nietzsche, etc). Ya dije que para mí es una estética como forma de etica.

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
25/05/2007, 07:38
Rapipu, releyendo el aforismo que has incluido se me ocurre:
Los dos primeros parecen sacados de Kant; el tercero toma en cuenta una identidad trascendental como una real, moral en uno; y la tercera, rara, la sociedad como gran individuo del que somos parte, pero en Lichtenberg la sociedad no debía ir por donde fue a partir del la Revolución Francesa, sino me temo que por donde propusieron más tarde Spencer o Durkheim.

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
29/05/2007, 06:00
"Sobre esto dejemos crecer la hierba."

Propongo un aforismo más de Lichtenberg que remite a las síntesis (ésto) y el uso que se les da (la hierba).
El cuerpo central de la ideas que he defendido contra Hegel y contra un apriorismo de Kant es ese. No tengo en principio, aunque podría, por qué estar en contra de los a priori, ni incluso de Hegel, pero en cuanto se da como una conclusió lo que es un supuesto, muestro dudas. El mundo al que me remito es el que me es real. En el mismo Kant era una idea extraordinaria:"imponemos al mundo unas condiciones para que se dé", que a su vez determinarán éstas. No es un mundo teórico, es propiamente nuestro mundo, que se ve afectado por nuestras teorías.
Estudié a Kant más tarde que a Darwin y a pesar de tanto apriorismo entreví una naturaleza plástica en su visión. El empirismo o el nivel empírico era básico para entender el teorético y, de hecho, no se desligan nunca del todo.
Los noúmenos, como cosas en sí, son un punto máximo para nuestro entendimiento, o dicho de otra forma son el final de "un nivel" de nosotros mismos. Y en este exacto sentido pongo una cita más de Litchtenber, que ya puse en La fortaleza de la ciencia de Pompilio.

"El hombre se convierte en un sofista conceptuoso cuando sus conocimientos profundos ya no dan más de sí. Por eso todos acaban siéndolo al tratar de la inmortalidad del alma y de la vidad espués de la muerte. Allí carecemos todos de profundidad. El materialismo es la asíntota de la psicología."
O son sordos explicando el sonido (Leibniz propuso una teoría similar a esto mismo).

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
29/05/2007, 07:15
Sobre lo de Leibniz, si no recuerdo mal, era sobre un supuesto niño que no viese y fuese capaz de entender conceptos como profundidad y otros (se encuentra la reflexión en Los nuevos ensayos ....). Por supuesto, considero a Leibniz uno de los pensadores más asombrosos que ha dado la humanidad del que he leído todas las obras suyas a las que he tenido acceso, pero esos condicionales incondicionados (la expresión es de Kant) o a priori tienen que ponerse a prueba. Cualquiera que haya leído La Crítica de la razón pura habrá sentido esta desconfianza entre tantas ideas maravillosas. Comento, aunque sea innecesario, que considero a Kant, independientemente, el pensador más admirable de todos los que he leído en mi vida.

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
29/05/2007, 07:57
El tipo de entendimiento al que llegase el niño ciego sería el de algunas ideas de Spinoza, que yo llamé absolutas o valdría decir en sí mismas. Con Russell, es el juicio o su totalización en la razón lo que supone el punto anterior a su aplicación, como momento, que debiera ser dejado en suspenso hasta conocer el proceso de justificación.
Cualquiera puede ver que es el proceso de aplicación-justificación el lugar conflictivo como identidad sintética (en jerga hegeliana-maxista es la reificación, pero no apruebo su uso ni en general el término por pretender ser un determinado ante una ignorancia) que remite contínuamente a la misma problemática. El argumento en contra como referencias circulares pierde sentido en cuanto las continuidades (que serían las circulares) son discontínuas a través del momento de la revisibilidad, que en principio es analítico, pero que, sostengo, igualmente es sintético.

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
29/05/2007, 08:25
Este carácter sintético del momento analítico es relativo al sujeto de representación y entronca diréctamente con el principio de este tema de Lichtenberg y su visión de la cabeza y el corazón.

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
02/06/2007, 06:43
"No es un mundo teórico, es propiamente nuestro mundo, que se ve afectado por nuestras teorías". Aclaro que el mundo teórico afecta a la realidad, no es independiente o, al menos, no hasta que entra en aplicación, que se remite a sí mismo conforme se aplica.
Las teorías, como formas, cobran contenido en la síntesis necesaria del sujeto.