karlacris
16/04/2007, 15:04
A veces paso por alto las bendiciones que hay en mi vida, porque me encierro en mi misma y lo que me sucede.
Pero hay algo que nunca se me pasa por alto, por muy triste que me encuentre: la lealtad y cariño de mis amigas cercanas.
En ellas siempre puedo encontrar afecto y comprensión, no importando la situación que viva.
Me escuchan con paciencia, me confrontan con dulzura y nunca dejan que caiga sino tengo fuerzas para continuar.
Cuidan de mí y nunca les aburre lo que tenga que contar, juntas nos embarcamos en conversaciones en las que puedo demostrar que hay momentos en los que soy muy débil, pero eso no disminuye su estima por mí.
Con sus consejos ayudan a que mantenga mi perspectiva, me enseñan a ser fuerte en el dolor y a disfrutar mi vida plenamente al recordarme las bondades que hay a mi alrededor, y de esas bondades ellas son las primeras.
(Para mis amigas que nunca me han dejado: A.C.L.I.B. y mi hermana C.)
Pero hay algo que nunca se me pasa por alto, por muy triste que me encuentre: la lealtad y cariño de mis amigas cercanas.
En ellas siempre puedo encontrar afecto y comprensión, no importando la situación que viva.
Me escuchan con paciencia, me confrontan con dulzura y nunca dejan que caiga sino tengo fuerzas para continuar.
Cuidan de mí y nunca les aburre lo que tenga que contar, juntas nos embarcamos en conversaciones en las que puedo demostrar que hay momentos en los que soy muy débil, pero eso no disminuye su estima por mí.
Con sus consejos ayudan a que mantenga mi perspectiva, me enseñan a ser fuerte en el dolor y a disfrutar mi vida plenamente al recordarme las bondades que hay a mi alrededor, y de esas bondades ellas son las primeras.
(Para mis amigas que nunca me han dejado: A.C.L.I.B. y mi hermana C.)