Alfeón
03/04/2007, 08:31
Psicofisiología de la Sabiduría y Sentido Común.
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Lo que sentimos y entendemos con uno de nuestros hemisferios cerebrales no es lo mismo que lo que sentimos y entendemos con el otro…y como no podía ser de otro modo, también es diferente de lo que sentimos y entendemos cuando superponemos la cognición de esos dos antagónicos hemisferios cerebrales. Cognición que también varía y mucho en función directamente proporcional al grado con el que logramos realizar esa superposición:
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Superposición o integración inter-hemisférica cerebral que todos los seres humanos realizamos en un grado semejante; salvo los hombres respecto a las mujeres que la realizan en mayor grado. De ahí que la idiosincrasia femenina sea tan especial y desconocida para los hombres y viceversa.
Pero la cosa no queda ahí, ya que hay personas que se salen de la generalidad y logran un mayor grado de integración o superposición de la actividad cognitiva de sus opuestos hemisferios cerebrales, y, como resultado de ello experimentan un entendimiento y sentimiento significativamente diferente al resto de sus congéneres; pues su perspectiva cognitiva logra un enfoque más preciso y amplio. Ya que además de disponer del punto de vista cognitivo de cada uno de sus extremos cognitivos: de izquierda y derecha, ahora se añade a esa visión o percepción cognitiva, otra; una tercera que va surgiendo y ampliándose conforme esos extremos se van superponiendo más y más creando así un progresivo enfoque que va conformando una ancha banda central cognitiva entre extremismos opuestos. Esto que ocurre es similar a la función que realiza el quiasma óptico; que permite que la luz de cada ojo no solamente vaya a su propio hemisferio cerebral sino que además vaya también al otro superponiendo las dos visiones.
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A medida que la cognición lógica-reduccionista del hemisferio izquierdo va superponiéndose con la cognición analógica del hemisferio derecho, sucede que se van contrastando, conociendo... y por ello comprendiendose más y más.... A partir de ahí…todo cobra una nueva perspectiva, luz, significado, sentido.
Ahora la perspectiva cognitiva sí tiene un denominador común, y por tanto, Sentido Común, sabiduría, inteligencia interdisciplinar integrada; es decir, superior.
A partir de ahí, la inteligencia y el sentimiento del homínido ha logrado humanizarse. Hasta entonces el homínido carece de sentido común tanto interno como externo; porque no tiene una cognición común a ambos hemisferios cerebrales antagónicos (lógico-analógico o masculino-femenino o reduccionista-holista o egoísta-altruista o de izquierdas-derechas). Y tampoco tiene un sentido común externo entre hombre y mujer. Y carece igualmente de un sentido común social. A pesar de lo cual podrá ser un consumado erudito, científico o poeta o las dos cosas; por lo que podrá pensar de sí mismo que es un sabio; pero no lo será, ni tendrá sentido común interno ni externo. Simplemente será un homínido aventajado pero nada más…
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Conforme un homínido hace reiterados y prolongados esfuerzos de integración interdiscipliar en el tiempo, va forzando y desarrollando la integración de sus hemisferios cerebrales; lo cual se traduce en un incremento de su cuerpo calloso cerebral; como se constata en músicos veteranos. Pues debido a que estos se ven obligados a integrar AL UNISONO la métrica matemática musical que deviene del empleo de su hemisferio cerebral izquierdo, superponiéndola con el sentido musical o inspiración interpretativa que se realiza con el concurso del hemisferio cerebral derecho, se va ejercitando la función y estructura de integración (cuerpo calloso cerebral). Téngase muy en cuenta que, de no realizar un empleo interhemisférico cerebral al unísono, no se lograria la deseada unificación. Ejemplo: si queremos hacer pan, deberemos mezclar el agua y la harina antes de meterla al horno para que se transforme en pan. El pan supone esa diferencia respecto al agua y harina. Apliquen el ejemplo al asunto que nos ocupa y traten de comprender lo que les quiere dar a entender la analogía; es decir, no se queden mirando y criticando el dedo en lugar de tratar de ver la luna…
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Un homínido que maneje una estructura de integración hemisférica basada en un cuerpo calloso cerebral de unos 20 millones de fibras nerviosas con su correspondientes sinapsis de inserción en cada hemisferio, presentará una sabiduría y sentido común que distará proporcionalmente de aquel otro homínido que pudiera tener unos 800 millones de fibras y/o un mucho mayor número de sinapsis de conexión con los hemisferios cerebrales. Pues aun con el mismo número de fibras nerviosas, si la persona está mucho más entrenada, tendrá pues muchísimas más sinapsis y circuitos neurales de integración; lo cual se podrá comprobar, constatar mediante escaner radiológico, etc. Lo que permitirá pues realizar una constatación y valoración que acredite científicamente su Inteligencia, Sabiduría y Sentido Común.
Paulino,
http://www.alfeon.info
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Lo que sentimos y entendemos con uno de nuestros hemisferios cerebrales no es lo mismo que lo que sentimos y entendemos con el otro…y como no podía ser de otro modo, también es diferente de lo que sentimos y entendemos cuando superponemos la cognición de esos dos antagónicos hemisferios cerebrales. Cognición que también varía y mucho en función directamente proporcional al grado con el que logramos realizar esa superposición:
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Superposición o integración inter-hemisférica cerebral que todos los seres humanos realizamos en un grado semejante; salvo los hombres respecto a las mujeres que la realizan en mayor grado. De ahí que la idiosincrasia femenina sea tan especial y desconocida para los hombres y viceversa.
Pero la cosa no queda ahí, ya que hay personas que se salen de la generalidad y logran un mayor grado de integración o superposición de la actividad cognitiva de sus opuestos hemisferios cerebrales, y, como resultado de ello experimentan un entendimiento y sentimiento significativamente diferente al resto de sus congéneres; pues su perspectiva cognitiva logra un enfoque más preciso y amplio. Ya que además de disponer del punto de vista cognitivo de cada uno de sus extremos cognitivos: de izquierda y derecha, ahora se añade a esa visión o percepción cognitiva, otra; una tercera que va surgiendo y ampliándose conforme esos extremos se van superponiendo más y más creando así un progresivo enfoque que va conformando una ancha banda central cognitiva entre extremismos opuestos. Esto que ocurre es similar a la función que realiza el quiasma óptico; que permite que la luz de cada ojo no solamente vaya a su propio hemisferio cerebral sino que además vaya también al otro superponiendo las dos visiones.
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A medida que la cognición lógica-reduccionista del hemisferio izquierdo va superponiéndose con la cognición analógica del hemisferio derecho, sucede que se van contrastando, conociendo... y por ello comprendiendose más y más.... A partir de ahí…todo cobra una nueva perspectiva, luz, significado, sentido.
Ahora la perspectiva cognitiva sí tiene un denominador común, y por tanto, Sentido Común, sabiduría, inteligencia interdisciplinar integrada; es decir, superior.
A partir de ahí, la inteligencia y el sentimiento del homínido ha logrado humanizarse. Hasta entonces el homínido carece de sentido común tanto interno como externo; porque no tiene una cognición común a ambos hemisferios cerebrales antagónicos (lógico-analógico o masculino-femenino o reduccionista-holista o egoísta-altruista o de izquierdas-derechas). Y tampoco tiene un sentido común externo entre hombre y mujer. Y carece igualmente de un sentido común social. A pesar de lo cual podrá ser un consumado erudito, científico o poeta o las dos cosas; por lo que podrá pensar de sí mismo que es un sabio; pero no lo será, ni tendrá sentido común interno ni externo. Simplemente será un homínido aventajado pero nada más…
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Conforme un homínido hace reiterados y prolongados esfuerzos de integración interdiscipliar en el tiempo, va forzando y desarrollando la integración de sus hemisferios cerebrales; lo cual se traduce en un incremento de su cuerpo calloso cerebral; como se constata en músicos veteranos. Pues debido a que estos se ven obligados a integrar AL UNISONO la métrica matemática musical que deviene del empleo de su hemisferio cerebral izquierdo, superponiéndola con el sentido musical o inspiración interpretativa que se realiza con el concurso del hemisferio cerebral derecho, se va ejercitando la función y estructura de integración (cuerpo calloso cerebral). Téngase muy en cuenta que, de no realizar un empleo interhemisférico cerebral al unísono, no se lograria la deseada unificación. Ejemplo: si queremos hacer pan, deberemos mezclar el agua y la harina antes de meterla al horno para que se transforme en pan. El pan supone esa diferencia respecto al agua y harina. Apliquen el ejemplo al asunto que nos ocupa y traten de comprender lo que les quiere dar a entender la analogía; es decir, no se queden mirando y criticando el dedo en lugar de tratar de ver la luna…
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Un homínido que maneje una estructura de integración hemisférica basada en un cuerpo calloso cerebral de unos 20 millones de fibras nerviosas con su correspondientes sinapsis de inserción en cada hemisferio, presentará una sabiduría y sentido común que distará proporcionalmente de aquel otro homínido que pudiera tener unos 800 millones de fibras y/o un mucho mayor número de sinapsis de conexión con los hemisferios cerebrales. Pues aun con el mismo número de fibras nerviosas, si la persona está mucho más entrenada, tendrá pues muchísimas más sinapsis y circuitos neurales de integración; lo cual se podrá comprobar, constatar mediante escaner radiológico, etc. Lo que permitirá pues realizar una constatación y valoración que acredite científicamente su Inteligencia, Sabiduría y Sentido Común.
Paulino,
http://www.alfeon.info
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