mr. peralta
29/03/2007, 17:33
Fui testigo de cómo la pared
Hizo complicidad con mi espalda,
Hablaron un lenguaje mutuo,
Entre gotas de sudor y otras partículas.
Mientras recorrías mi pecho pude apreciar
El nerviosismo en los dedos de tus pies al jugar con el suelo,
La inocencia de tus ojos disfrazados de experiencia,
La trayectoria llena de experiencia que llevaba tu lengua.
Al verte acostada en el centro de mi cama,
Quise tornar la situación divertida al besar,
Con cosquilleos y demás tus orejas y tu cuello,
Aun actuando como niño trate de buscar en lo imposible,
El brillo de tus pupilas en las mías.
De la misma manera quise culpar ese brillo,
Por traerme hasta aquí y hacer de mi un niño complacido,
De ser la razón por la cual dejo el eterno amor,
Por sexo incondicional, lujurioso y sin medidas,
De grandes amantes, de gran placer, de éxtasis sin riesgos.
Al final de todo soy aquel que termina sintiéndose inocente,
Domado, seducido, vencido y conquistado,
Sin fuerzas pero con más deseos de seguir sobre tu cuerpo
Saciando tu sed, buscando el secreto que esconden tus labios,
Que me vuelven loco, que me hace seguir cada uno de tus pasos,
Me hacen sonreír al verlos con placer luego de cada orgasmo,
Mientras trato de ignorar el futuro e intento dormir a tu lado.
Hizo complicidad con mi espalda,
Hablaron un lenguaje mutuo,
Entre gotas de sudor y otras partículas.
Mientras recorrías mi pecho pude apreciar
El nerviosismo en los dedos de tus pies al jugar con el suelo,
La inocencia de tus ojos disfrazados de experiencia,
La trayectoria llena de experiencia que llevaba tu lengua.
Al verte acostada en el centro de mi cama,
Quise tornar la situación divertida al besar,
Con cosquilleos y demás tus orejas y tu cuello,
Aun actuando como niño trate de buscar en lo imposible,
El brillo de tus pupilas en las mías.
De la misma manera quise culpar ese brillo,
Por traerme hasta aquí y hacer de mi un niño complacido,
De ser la razón por la cual dejo el eterno amor,
Por sexo incondicional, lujurioso y sin medidas,
De grandes amantes, de gran placer, de éxtasis sin riesgos.
Al final de todo soy aquel que termina sintiéndose inocente,
Domado, seducido, vencido y conquistado,
Sin fuerzas pero con más deseos de seguir sobre tu cuerpo
Saciando tu sed, buscando el secreto que esconden tus labios,
Que me vuelven loco, que me hace seguir cada uno de tus pasos,
Me hacen sonreír al verlos con placer luego de cada orgasmo,
Mientras trato de ignorar el futuro e intento dormir a tu lado.