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Ver la versión completa : "Desde el madero". O como manipular las escrituras y acusar a los otros.



Eudesc
07/11/2006, 15:49
Hola.

Justino es un padre apologeta de mediados del siglo 2 que murió "mártir". El texto más importante y extenso de él que se nos ha conservado es el "Diálogo con Trifón", obra en la que Justino intenta convencer a un judío, Trifón, de la inmensa cantidad de profecías mesiánicas del AT que se cumplen en Jesús. Aunque lo pueda parecer por el título, la obra no es un diálogo, pues Trifón apenas habla y se limita sólo a exponer algunos puntos de vista judíos, pero sin defenderlos. Es, por tanto, un enemigo de paja.

Uno de los temas que toca Justino aquí es el de la famosa traducción de "almah", que aún hace correr tinta: ¿Virgen o muchacha núbil?

Justino empieza su argumentación diciendo que las traducciones de los judíos de su tiempo no son en absoluto de fiar, ya que las Escrituras hebreas han suprimido intencionadamente muchos pasajes del AT de los Setenta. Para Justino la manipulación de las escrituras es peor que la idolatría y que los sacrificios humanos:

«[Suprimir algo de las Escrituras] es cosa más tremenda que haber fabricado el becerro de oro, después de saciados en la tierra del maná celestial, más que sacrificar los hijos a los demonios y matar a los mismos profetas».

Con la cuerda con la que pensaba estar ahorcando a los judíos, Justino estaba ahorcando a los cristianos. En efecto, acusa a los judíos de haber eliminado pasajes que no están en la Biblia hebrea, pero tampoco en los Setenta y que, por tanto, eran interpolaciones cristianas. O bien los acusa falsamente de haber eliminado pasajes que sí están en la Biblia hebrea.

Al final uno tiene la impresión de que las Escrituras que manejaban los hebreos eran mucho más de fiar que las de los cristianos, expresamente adulteradas.

Ejemplos:

1. Los acusa de haber suprimido un pasaje inexistente de Esdras: «Y dijo Esdras al pueblo: Esta Pascua es nuestro Salvador y nuestro refugio. Si reflexionáis y sube a vuestro corazón que hemos de humillarle en la cruz y después de eso esperamos en él, este lugar no quedará desolado jamás, dice el Señor de las virtudes. Mas si no le creyereis, ni oyereis su predicación, seréis la irrisión de las naciones.»

2. Los acusa de haber suprimido Jeremías, 11, 19: «Yo soy como cordero que es llevado a sacrificar. Contra mí pensaron pensamientos diciendo: Venid, arrojemos un leño en su pan y borrémosle de la tierra de los vivientes y que no se recuerde más su nombre».

3. Los acusa de haber suprimido un pasaje inexistente de Jeremías: «Acordóse el Señor, el Dios santo de Israel, de sus muertos, de los que durmieron en la tierra amontonada; y bajó a ellos para anunciarles su salvación.»

4. Los acusa de haber suprimido la última parte del Salmo 95 (96), 10: Decid entre las naciones: El Señor reina desde lo alto del madero.

Aquí Justino acusa a los judíos de haber suprimido lo que en realidad era un añadido cristiano: "desde los alto del madero". Esta interpolación es indispensable para forzar –es lo que hace Justino- que el salmo se refiere a Jesuscristo, y no a Yahveh. Con otros fines, esta falsa cita será usada por otros apologetas, como Tertuliano (siglo 3), quien lo utiliza contra Marción, que se había fabricado su propio NT; en el siglo 5 aún es usado por Agustín contra los donatistas, quien lee que Jesucristo "reina por el madero" y no "desde el madero". Gregorio de Tours en el siglo 6 aún sigue citándolo.

En 568 el emperador bizantino donó unas presuntas reliquias de la cruz al monasterio de la Santa Cruz de Poitiers, recién fundado por la princesa sajona Radegunda, esposa contra su voluntad del rey francés Clotario, asesino de su padre y su hermano. Venancio Fortunato, obispo de Poitiers, consejero de la reina y poeta religioso, compuso para este acontecimiento unos poemas que se usarían como himnos, el "Pange lingua" y el "Vexilla regis"; este último se recita en la liturgia del Viernes Santo y perpetúa hasta nuestros días la interpolación del salmo.

Esta es una traducción del “Vexilla regis”:

Las banderas del rey avanzan:
refulge el misterio de la cruz
en que la vida padeció muerte
y con su muerte nos dió vida.

Del costado herido
por el hierro cruel de la lanza,
para lavar nuestras manchas,
manó agua y sangre.

Cumpliéronse entonces
los fieles oráculos de David,
cuando dijo a las naciones:
"Reinará Dios desde el madero".

¡Oh árbol hermoso y refulgente,
engalanado con la púrpura del rey!
Tú fuiste llamado en tu noble tronco
a tocar miembros tan santos.

Dichosa tú, pues de tus brazos
estuvo colgado el precio del mundo.
Tú eres la balanza
en la que fue pesado ese cuerpo
que arrebató al infierno su presa.

¡Salve, oh cruz,
única esperanza nuestra!
En este tiempo de pasión
aumenta en los justos la gracia
y borra los crímenes de los reos.

¡Oh Trinidad, fuente de toda salvación!
Que todo espítitu te alabe.
Y Tú, Jesús, que nos das la victoria por la cruz,
añade también tu premio. Amén.


Para ampliar puede ser útil consultar este artículo:

www.revistabiblica.org.ar/articulos/rb33_327.pdf

O en el caché de Google:

http://72.14.203.104/search?q=cache:esfAB0P3dAIJ:www.revistabiblica.org .ar/articulos/rb33_327.pdf+justino+trifon&hl=es&gl=es&ct=clnk&cd=35

Salud.