Sofocleto!!! Un Homenaje a 2 años de su partida,peruano,célebre escritor humoristico

[Dr.Linares]

http://www.sofocleto.com/Contenido/PublicacionesAnt/Sofocleto_172/Imagen/tit_dicc_chino.gifPALACIO: Algo que sirve únicamente a la persona que no tiene el pelo rizado. En China no hay zambos.

HILA: Porción de tierra que está rodeada de agua por todas partes, menos por arriba y por abajo, naturalmente.

SIZA: Bello país turístico de Europa, cuya capital –Berna- está considerada como el centro de la Banca Mundial.

POCION: Parte de un todo. Por extensión, trozo o cantidad que le sirve al chino, de una sola vez, en las comidas.

MANCEBO: Me engordo, me lleno de grasa por falta de ejercicio.

BEATO: Que es testigo de algo que se está realizando. Dícese del chino que asiste a un acto determinado.

QUINCALLA: El que se queda callado.

SABOYA: Vegetal muy usado en la cocina oriental, que hace llorar al chino cuando la corta con el cuchillo.

MICO: Artefacto de radio, pequeño, que se utiliza para difundir la voz cuando se habla por él.

MOCOSO: Tomo aguja e hilo y procedo a remendar mi ropa deteriorada por el uso.

[Dr.Linares]

Enfermérides...Un Día como hoy...

http://www.sofocleto.com/Imagen/circulito.gif El profeta Abraham inventa las realizaciones de verano.

http://www.sofocleto.com/Imagen/circulito.gif La corriente del Niño le impide madurar a Verdi.

http://www.sofocleto.com/Imagen/circulito.gif A la Viuda Alegre se le quiere meter el muerto en la cama.

http://www.sofocleto.com/Imagen/circulito.gif Tristán se emborracha y pasa a convertirse en Alegrón.

http://www.sofocleto.com/Imagen/circulito.gif Solón aprende a despedirse en inglés.

[Dr.Linares]

¿A QUIEN HAN ENTERRADO?

"...Esta es la historia de un joven japonés que murió oficialmente y resucitó al tercer día, aunque no en olor de santidad sino de mercurocromo. Su caso ha originado más de un infarto en el barrio que lo vio crecer y las especiales circunstancias de su entierro le han creado un serio problema legal.
En efecto, alarmada doña Margarita Gamarra Roldán por la total desaparición de su hijo adoptivo Víctor Tokimoto Adriano, se presentó en la Morgue Central, donde pusieron a su disposición un variado número de cadáveres con el objeto de que escogiera entre ellos al que más se ajustara a sus precauciones. Doña Margarita recorrió la muestra con la misma avidez que ponen las mujeres en las realizaciones de verano.

http://www.sofocleto.com/Imagen/img_muerto.gif
-Este es Víctor. Lo conozco por sus ojos achinados de japonés.
-Este no era el japonés sino alemán, señora. Miraba achinadito porque era miope.
-Entonces, hágame el favor de enseñarme este otro...
No dejó cadáver sin revisar a fondo hasta que finalmente dio con el de su adoptiva propiedad. Firmó los papeles, se lo embalsaron y cargó con el muerto a su casa, donde en pocos minutos se cambió el decorado de la sala hasta convertirla en sencillo pero significativo ambiente de luto riguroso. Por la noche el hogar de doña Margarita se llenó de gente.
-¡Es él, no hay duda! Sólo le falta hablar...
-Mejor que no hable porque empaña la luna.
Bueno, ocurrió lo que en todos los velorios. Es decir, se pasó café, galletitas con mantequilla, pisco, caldo, y no faltó el grupo de entusiastas que propuso darle una serenata al finado. Abundaron, naturalmente, los chistes que –como una macabra burla de la muerte- hallan en esta clase de funerarias asambleas su ambiente de mayor éxito.
-¡Salen la del loro que compró una vieja en un remate y...
-Sshhhh... cuidado que ahí viene doña Margarita...
-Por mí no lo hagan, hijos. Cuenten nomás, pero eso sí, ninguno de japoneses porque sería una falta de respeto.
En la mañana, el cadáver de Víctor viajó al cementerio en carroza certificada, con el nutrido acompañamiento de los vecinos, que nunca habían visto un japonés en estos menesteres. Doña Margarita pagó los gastos y esto contribuyó en parte a incrementar su dolor por la muerte del ahijado querido. Vistió el luto establecido por los sastres y se dispuso a guardar, un mes de total aislamiento. Así pasaron tres días. Entonces ocurrió algo inesperado.
-¡Señora... ay... doña Margarita... ay... socorro... Víctor...
-Si, hija... Dios lo tiene en su gloria...
-¿Cuál gloria? ¡Si está en la esquina tomando cascarilla...
Doña Margarita salió en busca del aparecido, no sin antes proveerse de un enorme detente con el objeto de conjurar cualquier situación de tipo satánico que pudiera presentarse. Llegó a la esquina y sus ojos cansados dieron un respingo ante el curioso espectáculo dentro del que Víctor era primer actor dramático. El chino de la ******na estaba tirado en el suelo, con la boca llena de espuma. El cholo dependiente se había petrificado sobre un costal de arroz carolino y junto a una señora encanecida de terror había cuatro parroquianos tendidos sin conocimiento. Doña Margarita abrió la boca de par en par, alcanzó a oír que Víctor decía:
-Espérate, mamá, me tomo una cervecita y voy a la casa.
Entonces no pudo más y cayó redonda al suelo.
Luego vinieron las aclaraciones y con los ánimos calmados volvió la tranquilidad al barrio y se impidió que las celosas autoridades condujeran a Víctor por la fuerza de vuelta al cementerio. Se trataba de un gravísimo error. Doña Margarita había reconocido equivocadamente a un muerto que no era el suyo sino de otra persona. Pero, ¿qué hacer?¿Sacar al muerto anónimo y poner a Víctor en su lugar? Imposible. La Morgue no admite devoluciones una vez que el artículo ha salido del establecimiento. Además, se había comprado un nicho y un cajón. Se había pagado impuesto al fisco (porque aquí nadie se muere gratis) y hasta las misas estaban ordenadas. Tampoco doña Margarita estaba en condiciones de pagarle el funeral a todo el mundo. Pero, por encima de estos problemas había un grave interrogante: ¿a quién habían enterrado?
-Que pregunten a la colonia japonesa si les falta un socio...
-Eso no, porque hay cholos oblicuos
-¿Por qué no ponemos un aviso económico pidiendo que se presenten los deudos?
-¡Serán zonzos! Ahora que todo está pagado...
El problema queda en pie, pero hay graves situaciones derivadas de la tragicomedia. En primer lugar Víctor Takimoto Adriano está oficialmente muerto y es legalmente irresponsable. Después, se ha enterrado a un hombre, quitándole la oportunidad de tener una lápida. Y lo que es más grave, se ha puesto en evidencia una inadmisible falla en el sistema morganático (de Morgue, claro) para adjudicar cadáveres al primer postor, ¿Qué documentos, qué pruebas, qué elementos de juicio se piden para el despacho de finados? ¿No podría usarse el truco para cometer un crimen perfecto? Las bajas pasiones pueden aprovechar el descuido para ponerse de manifiesto, y no es raro que uno de estos días se presente alguien en la Morgue y reclame:
-¡Soy el dueño del cadáver pálido y de ojos azules que le entregaron hace cuatro días a mi señora! Mi nombre es Policarpo Mendieta y vengo a pegarle dos tiros al responsable!
-¡Pero, señor Mendieta... que error... este... no se ponga nervioso... esto puede repararse mediante una declaración en los periódicos...
-¡Ninguna reparación, miserables! Mi viuda se casó ayer y yo no puedo entrar en mi casa porque me reciben a puro baldazo de agua bendita para que descanse mi alma!.."

Otro de los artículos humoristicos de nuestro recordado "Don Sofo"....