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Ver la versión completa : El Eterno Juego de la Seducción



Mircko
22/10/2006, 19:13
Uno invitó a la chica a salir.
Y la chica le dijo que sí.
Aquí estamos, comiendo en un restaurante o –mejor– tomando una copa.
Uno cuenta historias, hace chistes, se muestra ocurrente.

Ella se ríe. Y esa carcajada dulce y cristalina es como una música que nos hace bien. Sentimos que nos adivina, nos comprende, nos celebra. Trabajamos por su risa, la anhelamos como náufragos, nos morimos por esa voz. Y ella juega con los tonos de su risa, el murmullo, la exclamación, los destellos de sus ojos.

Siempre ha sido así. El varón hace bromas, la mujer las festeja. Por eso hay tan pocas actrices cómicas.
Los payasos somos nosotros, para ellas.

Y el deber de ellas es asustarse un poco y comentar: "¡Qué loco, qué loco!".

Es un código inscripto en nuestros genes.

En Las Aventuras de Tom Sawyer, capítulo 1, un pibe de 12 años sale a disfrutar de la mañana soleada de un domingo en su pueblo de calles de tierra y descubre, de pronto, que hay una vecinita nueva en la casa de al lado. Es Becky Thatcher, la hija del juez. Tiene trenzas rubias y lo mira con desconfianza.

Tomás Sawyer se desvive por captar la atención de la rubiecita. Camina con las manos, da vueltas carnero, lanza piedras muy lejos, silba canciones enteras. Cada tanto atisba hacia la verja de la familia Thatcher. Allí sigue Becky, mirándolo, pero sin sonreír.

Es la misma historia.
Hacemos piruetas, locuras y patochadas para que ellas nos miren y sonrían.

¿Por qué será?

Andando los años, las chicas se enamoran de otros que no son necesariamente cómicos, pero hacen cosas llamativas.
El campeón de fútbol, o de básquet, o de rugby...
¡Los músicos!
Los cantantes.
Los artistas.
Los hombres de negocios.
Los policías.

A las chicas les gusta mucho que el novio las pase a buscar y las saque a pasear en coche. El hombre manejando es una imagen que impulsa a la mujer a sacarse los zapatos y ponerse cómoda, mimosa...
¡Está en sus manos!

De alguna manera, el varón está en la calle, poniendo el cuerpo, batallando, demostrando que se encuentra en condiciones de protegerla, de transportarla, de mantenerla.

A las chicas les fascina el teléfono.
Es el vehículo del romance, aunque últimamente un poco desplazado por los mails y los mensajes de texto. La campanilla que suena y el hombre que llama. La voz que dice cosas. Las palabras. Los poemas. Las promesas. Las flores –que finalmente son los órganos genitales de las plantas– e incluso...
¡Las mentiras, nuestra arma favorita!

Se me dirá que todo esto ya no existe.
Que las chicas no esperan al Príncipe Azul, que el teléfono no llama, que todo es distinto...

Tal vez.

Pero todavía falta mucho para que la mujer deje de ser mujer y el hombre cese de ser hombre.

Por ejemplo: ¿por qué el hombre se permite escupir, eructar y otras asquerosidades que no cometería nunca una mujer?
Por la sencilla razón de que ella es una señorita.

¿Por qué el hombre puede transpirar como un chivo, oler como una foca, tener las manos sucias de grasa, la panza prominente y pocos pelos en la cabeza, mientras que ella debe necesariamente ser linda, pura, decente, cristalina, discreta, refinada?
¿Por qué?

Nosotros nos damos el permiso de ser unos auténticos monstruos; ellas no.

La mujer va a la peluquería, se hace las manos y los pies, se pone crema, se perfuma, se depila. El hombre se afeita y gracias (algunos, otros ni eso).

Al hombre le gustan las películas porno, a la mujer la impresionan.
El hombre grita palabrotas, ella habla como una señorita, o como una señora.

Y está todo bien.

Es el juego que hemos jugado siempre. No sabemos otro.

Escrito por un argentino, mejor no pregunten por quién.
Saludos.

Matissa
23/10/2006, 09:08
bueno yo voy a opinar desde mi...subrayando la idea que comparto

Uno invitó a la chica a salir.
Y la chica le dijo que sí.
Aquí estamos, comiendo en un restaurante o –mejor– tomando una copa.
Uno cuenta historias, hace chistes, se muestra ocurrente.

Ella se ríe. Y esa carcajada dulce y cristalina es como una música que nos hace bien. Sentimos que nos adivina, nos comprende, nos celebra. Trabajamos por su risa, la anhelamos como náufragos, nos morimos por esa voz. Y ella juega con los tonos de su risa, el murmullo, la exclamación, los destellos de sus ojos.
Siempre ha sido así. El varón hace bromas, la mujer las festeja. Por eso hay tan pocas actrices cómicas.
Los payasos somos nosotros, para ellas.

Y el deber de ellas es asustarse un poco y comentar: "¡Qué loco, qué loco!".

Es un código inscripto en nuestros genes.

En Las Aventuras de Tom Sawyer, capítulo 1, un pibe de 12 años sale a disfrutar de la mañana soleada de un domingo en su pueblo de calles de tierra y descubre, de pronto, que hay una vecinita nueva en la casa de al lado. Es Becky Thatcher, la hija del juez. Tiene trenzas rubias y lo mira con desconfianza.

Tomás Sawyer se desvive por captar la atención de la rubiecita. Camina con las manos, da vueltas carnero, lanza piedras muy lejos, silba canciones enteras. Cada tanto atisba hacia la verja de la familia Thatcher. Allí sigue Becky, mirándolo, pero sin sonreír.

Es la misma historia.
Hacemos piruetas, locuras y patochadas para que ellas nos miren y sonrían.

¿Por qué será?

Andando los años, las chicas se enamoran de otros que no son necesariamente cómicos, pero hacen cosas llamativas.
El campeón de fútbol, o de básquet, o de rugby...
]¡Los músicos! [/[/U]font]
[font=Georgia]Los cantantes.
]Los artistas. [/U]
Los hombres de negocios.
Los policías.

A las chicas les gusta mucho que el novio las pase a buscar y las saque a pasear en coche. El hombre manejando es una imagen que impulsa a la mujer a sacarse los zapatos y ponerse cómoda, mimosa...
¡Está en sus manos! :nono: :nono:

De alguna manera, el varón está en la calle, poniendo el cuerpo, batallando, demostrando que se encuentra en condiciones de protegerla, de transportarla, de mantenerla.
A las chicas les fascina el teléfono. :ranger:
Es el vehículo del romance, aunque últimamente un poco desplazado por los mails y los mensajes de texto. La campanilla que suena y el hombre que llama. La voz que dice cosas. Las palabras. Los poemas. Las promesas. Las flores –que finalmente son los órganos genitales de las plantas– e incluso...
¡Las mentiras, nuestra arma favorita!

Se me dirá que todo esto ya no existe.
Que las chicas no esperan al Príncipe Azul, que el teléfono no llama, que todo es distinto...

Tal vez.

Pero todavía falta mucho para que la mujer deje de ser mujer y el hombre cese de ser hombre.
Por ejemplo: ¿por qué el hombre se permite escupir, eructar y otras asquerosidades que no cometería nunca una mujer?
Por la sencilla razón de que ella es una señorita.

¿Por qué el hombre puede transpirar como un chivo, oler como una foca, tener las manos sucias de grasa, la panza prominente y pocos pelos en la cabeza, mientras que ella debe necesariamente ser linda, pura, decente, cristalina, discreta, refinada?
¿Por qué?

Nosotros nos damos el permiso de ser unos auténticos monstruos; ellas no.

La mujer va a la peluquería, se hace las manos y los pies, se pone crema, se perfuma, se depila. El hombre se afeita y gracias (algunos, otros ni eso).

Al hombre le gustan las películas porno, a la mujer la impresionan.
El hombre grita palabrotas, ella habla como una señorita, o como una señora.

Y está todo bien.

Es el juego que hemos jugado siempre. No sabemos otro.

Escrito por un argentino, mejor no pregunten por quién.
Saludos. :tape2:

rapipu
23/10/2006, 09:16
...................que mal rollo.

PrincesaVenus
23/10/2006, 10:44
Uno invitó a la chica a salir.
Y la chica le dijo que sí.
Aquí estamos, comiendo en un restaurante o –mejor– tomando una copa.
Uno cuenta historias, hace chistes, se muestra ocurrente.

Ella se ríe. Y esa carcajada dulce y cristalina es como una música que nos hace bien. Sentimos que nos adivina, nos comprende, nos celebra. Trabajamos por su risa, la anhelamos como náufragos, nos morimos por esa voz. Y ella juega con los tonos de su risa, el murmullo, la exclamación, los destellos de sus ojos.

Siempre ha sido así. El varón hace bromas, la mujer las festeja. Por eso hay tan pocas actrices cómicas.
Los payasos somos nosotros, para ellas.

Y el deber de ellas es asustarse un poco y comentar: "¡Qué loco, qué loco!".

Es un código inscripto en nuestros genes.

En Las Aventuras de Tom Sawyer, capítulo 1, un pibe de 12 años sale a disfrutar de la mañana soleada de un domingo en su pueblo de calles de tierra y descubre, de pronto, que hay una vecinita nueva en la casa de al lado. Es Becky Thatcher, la hija del juez. Tiene trenzas rubias y lo mira con desconfianza.

Tomás Sawyer se desvive por captar la atención de la rubiecita. Camina con las manos, da vueltas carnero, lanza piedras muy lejos, silba canciones enteras. Cada tanto atisba hacia la verja de la familia Thatcher. Allí sigue Becky, mirándolo, pero sin sonreír.

Es la misma historia.
Hacemos piruetas, locuras y patochadas para que ellas nos miren y sonrían.

¿Por qué será?

Andando los años, las chicas se enamoran de otros que no son necesariamente cómicos, pero hacen cosas llamativas.
El campeón de fútbol, o de básquet, o de rugby...
¡Los músicos!
Los cantantes.
Los artistas.
Los hombres de negocios.
Los policías.

A las chicas les gusta mucho que el novio las pase a buscar y las saque a pasear en coche. El hombre manejando es una imagen que impulsa a la mujer a sacarse los zapatos y ponerse cómoda, mimosa...
¡Está en sus manos!

De alguna manera, el varón está en la calle, poniendo el cuerpo, batallando, demostrando que se encuentra en condiciones de protegerla, de transportarla, de mantenerla.

A las chicas les fascina el teléfono.
Es el vehículo del romance, aunque últimamente un poco desplazado por los mails y los mensajes de texto. La campanilla que suena y el hombre que llama. La voz que dice cosas. Las palabras. Los poemas. Las promesas. Las flores –que finalmente son los órganos genitales de las plantas– e incluso...
¡Las mentiras, nuestra arma favorita!

Se me dirá que todo esto ya no existe.
Que las chicas no esperan al Príncipe Azul, que el teléfono no llama, que todo es distinto...

Tal vez.

Pero todavía falta mucho para que la mujer deje de ser mujer y el hombre cese de ser hombre.

Por ejemplo: ¿por qué el hombre se permite escupir, eructar y otras asquerosidades que no cometería nunca una mujer?
Por la sencilla razón de que ella es una señorita.

¿Por qué el hombre puede transpirar como un chivo, oler como una foca, tener las manos sucias de grasa, la panza prominente y pocos pelos en la cabeza, mientras que ella debe necesariamente ser linda, pura, decente, cristalina, discreta, refinada?
¿Por qué?

Nosotros nos damos el permiso de ser unos auténticos monstruos; ellas no.

La mujer va a la peluquería, se hace las manos y los pies, se pone crema, se perfuma, se depila. El hombre se afeita y gracias (algunos, otros ni eso).

Al hombre le gustan las películas porno, a la mujer la impresionan.
El hombre grita palabrotas, ella habla como una señorita, o como una señora.

Y está todo bien.

Es el juego que hemos jugado siempre. No sabemos otro.

Escrito por un argentino, mejor no pregunten por quién.
Saludos.


...hay Ticko son muchas preguntas para algo que creo es parte de la naturaleza de hombre y mujer...son las hormonas o lo que sea, pero es como es........mejor es gozarlo y no hacerse tantas preguntas....sabes, es raro, pero siempre somos las mujeres las que nos enrollamos con saber por qué, en este caso es un hombre....siempre pensamos que los hombre son mucho más practicos al respecto........a no ser que estén realmente enamorados...¿será así?

What do you think about it?
Good Morning :?

Gise
23/10/2006, 12:11
Solo unas cosita tengo para decir: cuando se trata de una persona muy, muy querida, detesto comunicarme a través de un aparato. Y si se trata de una posible pareja, me parece que no sirve.
Además, las mujeres sí hacen payasadas. Lo que pasa es que algunos no se dan cuenta.

Matissa
23/10/2006, 12:53
"Andando los años, las chicas se enamoran de otros que no son necesariamente cómicos, pero hacen cosas llamativas."

El campeón de fútbol, o de básquet, o de rugby... :nono:
¡Los músicos! :lol:
Los cantantes. :nono:
Los artistas. :lol:
Los hombres de negocios. :mad:
Los policías. :boink:

chau!!!!

Mircko
23/10/2006, 13:22
..... solamente quise compartir un artículo, por lo risible para algunas/os, no es para que se pongan a la defensiva tampoco.
Y..... a mi me gustan las bailarinas.
;-)

Dr.Linares
23/10/2006, 13:26
:clap2:Bien dicho Matissa !!! Hombres Con Cerebro!!!

Pero...¿ y los Doctores ? :Cry:

Matissa
23/10/2006, 13:29
:clap2:Bien dicho Matissa !!! Hombres Con Cerebro!!!

Pero...¿ y los Doctores ? :Cry:
mirá no se con eso de las guardias y las enfermeras y doctoras...y las noches de guardia....lo extrañaría mucho!!!!!!!

Matissa
23/10/2006, 13:31
..... solamente quise compartir un artículo, por lo risible para algunas/os, no es para que se pongan a la defensiva tampoco.
Y..... a mi me gustan las bailarinas.
;-)
bue, ahora debo preguntar ¿quién lo escribió? y vos que opinás?

Dr.Linares
23/10/2006, 13:45
mirá no se con eso de las guardias y las enfermeras y doctoras...y las noches de guardia....lo extrañaría mucho!!!!!!!

A la pucha!! ¡Todas piensan igual!

(Debí hacerle caso a mi abuela y haber sido cantante...) :grin:

Mircko
23/10/2006, 22:26
..... me extraña que siendo argentina no lo hayas leído antes.
Lo escribió Rolando Hanglin.
Yo tengo mi opinión formada al respecto, ésto es sólo un artículo y nada mas.
Que nadie se sienta menospreciado o aludido.
Saludos.



bue, ahora debo preguntar ¿quién lo escribió? y vos que opinás?

perlavi
24/10/2006, 12:28
mmmmm en el fondo sigo siendo una romatica empedernida, que adora sentirse mimada, protegida y sobretodo me encantan esos juegos de seduccion .... en dode el hombre hace todo y mas para hacernos sentir bien.

bravo por ustedes....

saludos

lucasz
27/10/2006, 03:44
A la pucha!! ¡Todas piensan igual!

(Debí hacerle caso a mi abuela y haber sido cantante...) :grin:
..ENTONCES VOY X BUEN CAMINO ----QUIERO SER CANTANTE¡¡¡¡

SALUDOS

lucasz
27/10/2006, 04:02
¿Por qué SERÀ?


...delicadamente juego de seduccion..yo prefiero llamarlo histerìa,...90%femenina...10% masculina...jijiji :hippie: :hippie: :biggrin: :biggrin: :clap2: :clap2:

susancervantes
18/11/2006, 22:31
Hola, soy una chica de 17 años, y mi comentario es el siguiente, no hay sólo hombres que te hagan reír,

¿Qué pasa cuando un chico se la pasa molestandote? Hay un chico que me molesta mucho, cada que puede, después comenzó a tocar mi rostro muy seguido y, apenas ayer, cuando estamos solos trata de acercar su pelvis a mi cuerpo.

Mi pregunta es, ¿sólo quiere sexo?, le atraigo,
yo siento que es muy rápido.
¿Qué opinan ustedes?

pupa
19/11/2006, 00:04
...delicadamente juego de seduccion..yo prefiero llamarlo histerìa,...90%femenina...10% masculina...jijiji :hippie: :hippie: :biggrin: :biggrin: :clap2: :clap2:
hola !!!!!!
yo creo que seria histeria si estas seduciendo para no llegar a ningun lado.
me explico?
y de ultima, comparto con Gise en que nosotras tambien hacemos un monton de payasadas para llamar la atencion de los hombres ... :grin:

pupa
19/11/2006, 00:09
Hola, soy una chica de 17 años, y mi comentario es el siguiente, no hay sólo hombres que te hagan reír,

¿Qué pasa cuando un chico se la pasa molestandote? Hay un chico que me molesta mucho, cada que puede, después comenzó a tocar mi rostro muy seguido y, apenas ayer, cuando estamos solos trata de acercar su pelvis a mi cuerpo.

Mi pregunta es, ¿sólo quiere sexo?, le atraigo,
yo siento que es muy rápido.
¿Qué opinan ustedes?

hola !!!! aca va mi humilde opinion...
primero y principal: sexo quiere seguro (es un pibe), despues vos sabras si esta enganchado o no .
igual, nunca dejes que te apuren ni hagas nada que no quieras hacer, te tiene que respetar y te tenes que hacer respetar y si no lo hace...
bueno definitivamente no vale la pena.

No-Nirvana
19/11/2006, 08:52
A la pucha!! ¡Todas piensan igual!

(Debí hacerle caso a mi abuela y haber sido cantante...) :grin:

¿Doc? ¿Qué onda? ¿Dónde te metiste?

Magally
19/11/2006, 20:44
bueno, será que lo que dice el texto será dado en la realidad argentina porque hay muchas cosas que acá en Perú dejan de suceder: por necesidad, o por falta de educación (no hay que descartarlo) ...o porque ser cierto tipo de mujer o señorita hace tiempo que ya va aburriendo.
Dicho esto en la seducción tambien...

Saludos.