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Ver la versión completa : El Vacío soporta el desdoblamiento cerebral-corporal



Alfeón
17/10/2006, 05:30
El vacío cuántico soporta el desdoblamiento virtual cerebral y corporal, demostrando la realidad subyacente virtual y abre una brecha en la filosofía y epistemología de la ciencia.

Out-of-Body Experience? Your Brain Is to Blame
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By SANDRA BLAKESLEE
Published: October 3, 2006
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One Body When the Brain Says Two
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Induction of an Illusory Shadow Person (Nature)
Out-of-body Experience and Autoscopy of Neurological Origin (Brain)They are eerie sensations, more common than one might think: A man describes feeling a shadowy figure standing behind him, then turning around to find no one there. A woman feels herself leaving her body and floating in space, looking down on her corporeal self.

Such experiences are often attributed by those who have them to paranormal forces.

But according to recent work by neuroscientists, they can be induced by delivering mild electric current to specific spots in the brain. In one woman, for example, a zap to a brain region called the angular gyrus resulted in a sensation that she was hanging from the ceiling, looking down at her body. In another woman, electrical current delivered to the angular gyrus produced an uncanny feeling that someone was behind her, intent on interfering with her actions.

The two women were being evaluated for epilepsy surgery at University Hospital in Geneva, where doctors implanted dozens of electrodes into their brains to pinpoint the abnormal tissue causing the seizures and to identify adjacent areas involved in language, hearing or other essential functions that should be avoided in the surgery. As each electrode was activated, stimulating a different patch of brain tissue, the patient was asked to say what she was experiencing.

Dr. Olaf Blanke, a neurologist at the École Polytechnique Fédérale de Lausanne in Switzerland who carried out the procedures, said that the women had normal psychiatric histories and that they were stunned by the bizarre nature of their experiences.

The Sept. 21 issue of Nature magazine includes an account by Dr. Blanke and his colleagues of the woman who sensed a shadow person behind her. They described the out-of-body experiences in the February 2004 issue of the journal Brain.

There is nothing mystical about these ghostly experiences, said Peter Brugger, a neuroscientist at University Hospital in Zurich, who was not involved in the experiments but is an expert on phantom limbs, the sensation of still feeling a limb that has been amputated, and other mind-bending phenomena.

“The research shows that the self can be detached from the body and can live a phantom existence on its own, as in an out-of-body experience, or it can be felt outside of personal space, as in a sense of a presence,” Dr. Brugger said.

Scientists have gained new understanding of these odd bodily sensations as they have learned more about how the brain works, Dr. Blanke said. For example, researchers have discovered that some areas of the brain combine information from several senses. Vision, hearing and touch are initially processed in the primary sensory regions. But then they flow together, like tributaries into a river, to create the wholeness of a person’s perceptions. A dog is visually recognized far more quickly if it is simultaneously accompanied by the sound of its bark.

These multisensory processing regions also build up perceptions of the body as it moves through the world, Dr. Blanke said. Sensors in the skin provide information about pressure, pain, heat, cold and similar sensations. Sensors in the joints, tendons and bones tell the brain where the body is positioned in space. Sensors in the ears track the sense of balance. And sensors in the internal organs, including the heart, liver and intestines, provide a readout of a person’s emotional state.

Real-time information from the body, the space around the body and the subjective feelings from the body are also represented in multisensory regions, Dr. Blanke said. And if these regions are directly simulated by an electric current, as in the cases of the two women he studied, the integrity of the sense of body can be altered.

As an example, Dr. Blanke described the case of a 22-year-old student who had electrodes implanted into the left side of her brain in 2004.

“We were checking language areas,” Dr. Blanke said, when the woman turned her head to the right. That made no sense, he said, because the electrode was nowhere near areas involved in the control of movement. Instead, the current was stimulating a multisensory area called the angular gyrus.

Dr. Blanke applied the current again. Again, the woman turned her head to the right. “Why are you doing this?” he asked.

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Correction: Oct. 10, 2006

An article in Science Times last Tuesday about a neurological explanation for out-of-body experiences omitted the name of a brain region that produces such sensations. It is the temporal parietal junction. (The angular gyrus, which was named in the article, is part of the temporal parietal junction.)
_________________


Traducción de Itcdata

http://www.nytimes.com/2006/10/03/he...TfupkbwaVUeUrg

Basicamente dice dice esto:
Siempre se supo que todo lo que somos no es más que neuronas disparando juntas. Pero entender cada grupo y como se relacionan es lo dificil.
Por ej, se sabe que en los parietales temporales está el area neuronal donde se almacenan recuerdos, que en el hipocampo se procesan emociones, etc.
Hasta hay areas de "pensamiento lógico" por ejemplo.
La cosa es que estaban experimentando con electroshocks en pacientes con epilepsia.
Y en un momento, al darle una descarga electrica en un área del cerebro, la persona que estaba siendo usada de "cobayo" les dice "siento como que hay una persona atrás mio"
Estaban experimentando con áreas del lenguaje...cuando de repente la mina mira para el costado cuando le dan el shock. Le preguntaron porqué hacia eso.
y la mina les dijo que tenia la extraña sensacion de que habia alguien sentado al lado de ella en la cama. sentia como una sombra de ella misma, pero nada mas.
Cuando le sacaban la electricidad, la persona se desvanecía.
Y decia que esa sombra, copiaba EXACTAMENTE lo que hacia ella.
También se vio que este efecto se da al deprivar una persona de sus sentidos (imaginense en silencio acostados en una cama muy muy quietos y concentrados.. ustedes se querían "desdoblar"? jaja)

Bueno, a varios grupos control los hicieron acostarse.
Les implantaron electrodos.
En el momento que les daban corriente, ellos decian que se veían flotando arriba de la cama, y se veían a ellos mismos abajo.
Cortaban la corriente. Volvian a ellos mismos, y preguntaban "que pasó que volví? como es que me fuí de mi cuerpo? no entiendo nada!"

A este centro cerebral que tocaron, le pusieron "giro angular". Aparentemente recibimos informacion de todos los sentidos al mismo tiempo. Información de presion de todo el cuerpo de los pies, las manos, tendondes, temperatura, del oído para ubicarnos espacialmente, ojos, etc. Todas estas sensaciones "multisensoriales" confluyen en una sola (imaginense un río y muchos rios chiquitos que alimentan uno grande) y esta sola es la que le da al cerebro la ubicación del cuerpo en el espacio, etc.
Tambien ayuda a reconocer cosas, ejemplo, un perro se reconoce más rapidamente si está acompañado de un ladrido (esto fue comprobado cientificamente).
BUeno, lo que se descubrió, es que si uno estimula este centro con una corriente eléctrica, se altera la integridad de los sentidos del cuerpo. De esta manera, el cerebro pierde la ubicacion espaciotemporal y uno se "desdobla".
También se vio que los gurús, esos que meditan mucho, estan estimulando esa área cerebral..
el LSD (ácido lisérigo o PEPA en argentino) tambien la estimula, pasa que tambien estimula otras miles por lo que además provoca efectos alúcinogenos..

No-Nirvana
17/10/2006, 09:25
Interesantísimo. Estuve viendo la localización del "giro angular", Alfeón. Pero no me quedó bien en claro.
Hallé un estudio donde dice que son las áreas 37 y 39 de Broadmann.
Las áreas acá:

http://neuro.psyc.memphis.edu/NeuroPsyc/np-ugp-i-cortex3.gif

http://72.14.209.104/search?q=cache:HGG_DjEGRP4J:www.psicologiacientifi ca.com/publicaciones/biblioteca/articulos/ar-raul01.htm+giro+angular&hl=es&gl=ar&ct=clnk&cd=2

Este último sitio correlaciona esas áreas con dislexias y otros trastornos del lenguaje. Me pregunto si serán efectivamente las estruturas a las que refiere tu artículo.

Alfeón
17/10/2006, 13:16
Copio y pego:

Hace seis años, otra paciente de Blanke se sometió a estimulación cerebral de una zona multisensorial distinta, el girus angular, que une la visión con la sensación corporal. La paciente vivió una experiencia extracorpórea completa. Cuando la corriente fluía, dijo: "Estoy en el techo. Estoy mirándome las piernas". Y cuando la corriente cesó: "Estoy de nuevo sobre la mesa. ¿Qué ha pasado?".

Otras aplicaciones de corriente devolvieron a la mujer al techo, y le hicieron sentir como si saliera de su cuerpo, flotando y con las piernas colgando. Cuando cerraba los ojos, tenía la sensación de estar haciendo abdominales, y su tronco se acercaba a sus piernas. Debido a que la posición que la mujer sentía en el espacio y su posición real en él no coincidían, mentalmente proyectó la mejor forma de convertir su confusión en una experiencia coherente, afirma Blanke. Llegó a la conclusión de que debía de estar flotando y alejándose, a la vez que miraba hacia abajo.

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Blanke, no es quien para calificar de alucinación lo que tantos miles hemos experimentado voluntariamente. Lo que ha hecho Blanke sin proponerselo y sin comprenderlo es activar artifisiosamente unas capacidades virtuales del cerebro, que son perfectamente naturales y materiales; confirmando sin comprenderlo y sin quererlo tales capacidades que suelen calificarse de paranormales o extrasensoriales. La neuroteología estudia todo esto. La ciencia descubrió a Dios mediante la física moderna, y hoy, permite incluso que hasta los escépticos lo experimenten electroestimulando su lóbulo temporal derecho; lo cual es muy normal pues Dios o el llamado desdoblamiento astral: virtual es perfectamente natural. No hay nada más natural que Dios.

Alfeón
17/10/2006, 13:17
Son sensaciones misteriosas, más comunes de lo que cabría pensar: un hombre describe la sensación de una figura enigmática que está detrás de él, y cuando se da la vuelta no hay nadie. Una mujer nota cómo abandona su cuerpo y flota en el espacio, contemplando su yo corpóreo.

Quienes pasan por esas experiencias a menudo las atribuyen a fuerzas paranormales. Pero, según el reciente trabajo de unos neurocientíficos, pueden ser inducidas por la transmisión de corrientes eléctricas leves a puntos concretos del cerebro. Por ejemplo, en una mujer, una descarga en una región cerebral conocida como girus angular le provocó la sensación de que estaba colgando del techo, mirando su cuerpo. En el caso de otra mujer, la corriente eléctrica transmitida al girus angular le causó la extraña sensación de que tenía a alguien detrás que pretendía inmiscuirse en sus acciones.

Ambas mujeres estaban siendo evaluadas para una operación para corregir la epilepsia en el Hospital Universitario de Ginebra, donde los médicos les implantaron docenas de electrodos en el cerebro para localizar el tejido anormal que provocaba los ataques e identificar zonas adyacentes que participan en el lenguaje, la audición y otras funciones esenciales que deberían evitarse en la cirugía. A medida que se activaba cada electrodo, que estimulaba una región distinta del tejido cerebral, se pedía a la paciente que describiera lo que estaba experimentando.

Olaf Blanke, un neurólogo de la École Polytechnique Fédérale de Lausana, en Suiza, que llevó a cabo los procedimientos, dice que las mujeres presentaban unos historiales psiquiátricos normales y que quedaron atónitas ante la extraña naturaleza de sus experiencias.

La edición del 21 de septiembre de la revista Nature incluye un artículo de Blanke y sus compañeros sobre la mujer que percibió una enigmática persona detrás de ella. Describieron las experiencias extracorpóreas en el número de febrero de 2004 de la revista Brain.

No hay nada místico en estas experiencias fantasmales, señala Peter Brugger, neurocientífico del Hospital Universitario de Zúrich. No participó en los experimentos, pero es un experto en extremidades fantasma, es decir, la sensación de seguir notando un miembro que ha sido amputado, y otros fenómenos alucinantes. "La investigación demuestra que el yo puede separarse del cuerpo y vivir una existencia fantasmal por sí solo, como ocurre con una experiencia extracorpórea; o puede hacerse sentir fuera del espacio personal, como es el caso de la percepción de presencias", agrega Brugger.

Los científicos han adquirido más conocimientos sobre estas extrañas sensaciones corporales a medida que han aprendido más sobre el funcionamiento del cerebro, dice Blanke. Por ejemplo, los investigadores han descubierto que algunas regiones cerebrales combinan información de varios sentidos. La vista, el oído y el tacto inicialmente se procesan en las regiones sensoriales primarias. Pero luego fluyen juntos, como los afluentes de un río, para crear la totalidad de las percepciones de una persona. Se reconoce visualmente a un perro con mucha más rapidez si ello viene acompañado simultáneamente del sonido de su ladrido.

Estas regiones de procesamiento multisensorial también fortalecen las percepciones del cuerpo a medida que éste recorre el mundo, comenta Blanke. Los sensores de la piel ofrecen información sobre presión, dolor, frío y sensaciones similares. Los sensores de las articulaciones, los tendones y los huesos indican al cerebro dónde está ubicado en el espacio. Los sensores de los oídos buscan el sentido del equilibrio. Y los de los órganos internos, incluidos el corazón, el hígado y los intestinos, dan una lectura del estado emocional de una persona.

La información corporal a tiempo real, el espacio que rodea al cuerpo y las sensaciones subjetivas del mismo también están representadas en regiones multisensoriales, dice Blanke. Y si estas regiones se estimulan directamente con una corriente eléctrica, como en el caso de las dos mujeres que él estudió, la integridad de la sensación corporal puede verse alterada.

A modo de ejemplo, Blanke describe el caso de una estudiante de 22 años a la que en 2004 se le implantaron electrodos en el hemisferio izquierdo del cerebro. "Estábamos comprobando las áreas del lenguaje", señala Blanke, cuando la mujer giró la cabeza a la derecha. No tenía sentido, dice, porque el electrodo no se encontraba ni mucho menos cerca de las regiones implicadas en el control del movimiento. Por el contrario, la corriente estaba estimulando una zona multisensorial llamada el girus angular.

Blanke aplicó otra vez la corriente. De nuevo, la mujer volvió la cabeza hacia la derecha. "¿Por qué hace eso?", preguntó Blanke. La mujer respondió que tenía la extraña sensación de que había otra persona estirada debajo de ella en la cama. La figura, dijo, parecía una "sombra" que no hablaba ni se movía; era joven, más parecida a un hombre que a una mujer, y quería interferir en ella. Cuando Blanke desconectó la corriente, la mujer dejó de mirar a la derecha, y manifestó que la extraña presencia había desaparecido. Cada vez que volvía a aplicar la corriente, la chica giraba de nuevo la cabeza para intentar ver a la misteriosa figura.

Cuando la mujer se incorporó, se inclinó hacia delante y se abrazó las rodillas, y dijo que le parecía que el hombre misterioso también estaba sentado y que la estaba estrechando entre sus brazos. Según la paciente, resultaba desagradable. Cuando sostuvo una carta en la mano derecha, explicó que la extraña figura intentaba arrebatársela. "No quiere que lea", dijo.

Debido a que la presencia imitaba fielmente la postura y la posición corporal de la paciente, Blanke llegó a la conclusión de que la mujer estaba experimentando una percepción inusual de su cuerpo, como un doble. Pero, por motivos que los científicos no han podido explicar, señala Blanke, no reconocía que lo que percibía era su propio cuerpo.

Hace seis años, otra paciente de Blanke se sometió a estimulación cerebral de una zona multisensorial distinta, el girus angular, que une la visión con la sensación corporal. La paciente vivió una experiencia extracorpórea completa. Cuando la corriente fluía, dijo: "Estoy en el techo. Estoy mirándome las piernas". Y cuando la corriente cesó: "Estoy de nuevo sobre la mesa. ¿Qué ha pasado?".

Otras aplicaciones de corriente devolvieron a la mujer al techo, y le hicieron sentir como si saliera de su cuerpo, flotando y con las piernas colgando. Cuando cerraba los ojos, tenía la sensación de estar haciendo abdominales, y su tronco se acercaba a sus piernas. Debido a que la posición que la mujer sentía en el espacio y su posición real en él no coincidían, mentalmente proyectó la mejor forma de convertir su confusión en una experiencia coherente, afirma Blanke. Llegó a la conclusión de que debía de estar flotando y alejándose, a la vez que miraba hacia abajo.

Una presencia extraña en las altas cumbres

La sensación de una presencia enigmática se puede producir sin estimulación eléctrica del cerebro, dice Peter Brugger, neurocientífico del Hospital Universitario de Zúrich. Ha sido descrita por personas que sufren una privación sensorial, como los montañeros que se encuentran a grandes altitudes o los marineros que atraviesan solos el océano, y también por personas que han sufrido apoplejías menores u otras alteraciones del riego sanguíneo al cerebro.

Algunos esquizofrénicos, agrega Olaf Blanke, neurólogo de la École Polytechnique Fédérale de Lausana, en Suiza, experimentan alucinaciones paranoides y la sensación de que alguien les está siguiendo. A veces también confunden sus acciones con las de otros. Aunque se desconoce la causa de estos síntomas, dice, puede que estén implicadas las áreas de procesamiento multisensorial.

Cuando personas por lo demás normales experimentan alucinaciones corporales, señala Blanke, a menudo se sienten desconcertadas. La sensación que percibe el cuerpo es tan perfecta y resulta tan familiar que la gente no se da cuenta de que es una creación de su cerebro, ni siquiera cuando algo va mal y éste se siente perturbado. Sin embargo, se puede engañar a la sensación de integridad corporal con bastante facilidad, dice Blanke. Y aunque puede ser tentador invocar a lo sobrenatural cuando esta sensación corporal sale mal, Blanke dice que la verdadera explicación es muy natural: un intento del cerebro por comprender una información contradictoria.

El PAÍS