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Ver la versión completa : Religión: ¿ Etica o filosofía ?



Pompilio Zigrino
21/09/2006, 12:29
En la Edad Media, cuando se producían las plagas que diezmaban a las poblaciones europeas, no era extraño interpretar tales tragedias como un castigo que Dios les enviaba por estar disconforme con el comportamiento de los hombres. Luego suponían que, quienes se desviaban de la verdadera fe, y alejaban también a otros, eran los principales culpables por la situación. Pero el castigo de Dios era un castigo generalizado, por lo que, a partir de esa creencia, se debía castigar a los principales culpables por esta situación. Y los principales culpables eran los herejes, personas que falsificaban, o distorsionaban, la religión por todos aceptada. Incluso el propio Santo Tomás de Aquino escribe:

“Acerca de los herejes deben considerarse dos aspectos: uno por parte de ellos; otro por parte de la Iglesia. Por parte de ellos está el pecado, por el que no sólo merecieron ser separados de la Iglesia por la excomunión, sino aun ser excluidos del mundo por la muerte; pues mucho más grave es corromper la fe, vida del alma, que falsificar moneda, con que se sustenta la vida temporal. Y si tales falsificadores y otros malhechores justamente son entregados sin más a la muerte por los príncipes seglares, con más razón los herejes, al momento de ser convictos de herejía, podían no sólo ser excomulgados sino ser entregados a justa pena de muerte. Por parte de la Iglesia está la misericordia para la conversión de los que yerran. Por eso no condena luego, sino después de una primera y segunda corrección, como enseña el Apóstol Pablo. Pero, si todavía alguno se mantiene pertinaz, la Iglesia, no esperando su conversión, lo separa de por sí por la sentencia de excomunión, mirando por la salud de los demás. Y aun va más allá, legándolos al juicio seglar para su exterminio del mundo por la muerte” (Citado en “Crítica de la Religión y de la Filosofía” de Walter Kaufmann (pág. 146) – Fondo de la Cultura Económica).

Los escritos de Santo Tomás pueden haber sido uno de los fundamentos ideológicos de la Inquisición, el principal organismo de persecución de herejes.

Entre los casos de herejía más renombrados está el del filósofo italiano Giordano Bruno, que fue quemado vivo para que “no hubiera derramamiento de sangre”, para que, de esa forma, no muriera en forma similar a cómo murió Cristo.

Es evidente que el concepto de “herejía” es un concepto relativo a la interpretación que se le dé a la religión o a los libros sagrados. Y en esa interpretación podemos establecer una escala de valores, o prioridades, que justifica la existencia y la validez de la religión. Así, podemos ubicar en distintos grados de prioridad los siguientes aspectos:

a) El triunfo del Bien sobre el Mal
b) El cumplimiento de los mandamientos de Cristo
c) La rigurosa creencia en los dogmas de la Iglesia Católica
d) La creencia en que Cristo es la humanización de Dios
e) La creencia en la Trinidad
f) Etc.

Resulta evidente que el concepto de herejía depende de la prioridad aceptada respecto de los mencionados (u otros) aspectos, los que podemos clasificar según los siguientes criterios:

a) Acciones éticas
b) Creencias derivadas de cierta actitud filosófica respecto del mundo

Así, el triunfo del Bien sobre el Mal y el cumplimiento de los mandamientos de Cristo responden a un criterio ético, mientras que las creencias mencionadas forman parte de la postura filosófica adoptada por la Iglesia. Si bien la postura filosófica ha de ser un vehículo que lleva implícita la actitud ética, lo fundamental debe ser esta última.

Debemos distinguir, por lo tanto, entre los herejes que atentan contra las creencias filosóficas y aquellos que lo hacen contra el cumplimiento de la ética natural. Así, debe contemplarse como posible herejía el comportamiento, o las acciones, poco éticas, de las autoridades de la propia Iglesia. Los errores de tales conductores favorecieron el surgimiento de Martín Lutero y la posterior división de la cristiandad entre católicos y protestantes.

Respecto de la verdad asociada a la religión, es adecuado emplear un criterio similar al adoptado por la ciencia experimental. En este caso, se dice que una descripción es verdadera en cuanto difiere de la realidad con cierto margen de error arbitrario, generalmente pequeño. Pero esa realidad ha de estar caracterizada por la existencia de leyes naturales. Así, toda descripción realizada, para ser verdadera, deberá ser compatible con dichas leyes.

Este es un criterio objetivo de la verdad, el cual contradice el criterio subjetivo predominante en la mayoría de las religiones, en las cuales se considera verdadero lo que es compatible con las creencias o con los dogmas establecidos por la institución religiosa.

Es importante señalar que, si las instituciones religiosas pretenden dejar de provocar divisiones y antagonismos, tratando, por el contrario, de mejorar el nivel de felicidad de la población mundial, deberían buscar y priorizar los aspectos éticos y objetivos, dejando en segundo plano los aspectos filosóficos y subjetivos de la religión.

Como ejemplo de esta actitud, y de su oposición, podemos citar una serie de “herejías” que aparecen en el libro “Veinte siglos de herejías” de José León Pagano (h) – Editorial Sudamericana. Entre ellas podemos citar:

1) Nicolaítas – Ebionitas
2) Gnósticos
3) Maniqueos
4) Arrianos
5) Adopcionismo – Nestorismo
6) Pelagianismo
7) Iconoclastas
8) Islamismo
9) Albigenses
10) Nominalismo – Atisbos de racionalismo
11) Lutero y la reforma protestante
12) Zuinglio
13) Calvino
14) Anglicanismo
15) Quietismo
16) Jansenismo
17) Galicanismo
18) Naturalismo – Racionalismo
19) Modernismo
20) Satanismo
21) New Age

Debe notarse que tales herejías se consideran siempre respecto de la postura filosófica de la Iglesia antes que de su postura ética. Y esto es importante considerarlo, por cuanto no existe una relación estrecha entre postura filosófica y comportamiento ético adecuado, por la simple razón de que existen personas carentes totalmente de atributos intelectuales, u opiniones formadas acerca de cómo funciona el mundo real, sin que por ello carezcan de valores éticos importantes.

Emeric
21/01/2007, 07:51
no existe una relación estrecha entre postura filosófica y comportamiento ético adecuado, por la simple razón de que existen personas carentes totalmente de atributos intelectuales, u opiniones formadas acerca de cómo funciona el mundo real, sin que por ello carezcan de valores éticos importantes.Me parece algo contradictorio ... No se pueden tener "valores éticos importantes" si, primero, no hay una reflexión, por mínima que sea, tan filosófica como ética. :yo:

Santiago bolso
21/01/2007, 14:02
Coincido totalmente con Emeric, no existe una "Etica pura", sino que para cada visión del mundo, para cada postura filosófica se fabrica una ética determinada.

Chau.

Pompilio Zigrino
24/01/2007, 18:08
Hay comportamientos mejor adaptados a lo que impone nuestra naturaleza social.

Los sentimientos humanos son consecuencia de una mejora adaptativa, y no una cuestión puramente cultural.

El aspecto cognitivo y el emocional vienen separados en nuestro cerebro, de ahí que puede haber malos inteligentes y tontos buenos, como todos los casos intermedios, o posibles.