idem
21/08/2006, 08:12
Veintiuno de Agosto, pleno verano, y mi corazón tiritando.
Cuando el corazón se congela no existen las estaciones.
No te vas tú de mi vida, te echo yo, aunque no te muevas ni un palmo. Porque no me vienes bien, porque la historia deja de divertir y empieza a doler.
No me vendas la imagen que proyectas en el espejo, porque la he visto frente a frente y no la compro...los espejos mienten, los ojos no.
Te ríes cuando digo que nunca te enamorarías de alguien como yo, cuestionas mi autoestima. Yo me quiero, créeme...no es ese el problema. Me quiero lo suficiente como para alejarme de quien no mira por dentro...y sólo mirando por fuera, salgo perdiendo.
Así que, te alejo, te envío fuera de lo que importa en mi mundo, porque ahora sólo dueles un poquito, y siguiendo por ese camino, llegaría un día en que destrozaras con una palabra todo lo que encontraras a tu paso. Te vas sin irte, como dices todo sin decir absolutamente nada.
He decidido empezar a pensar en mí. Hace tiempo que me lo debo, y aún así, es veintiuno de Agosto, y el invierno se ha vuelto a instalar en mi vida.
Un beso;
Idem
Cuando el corazón se congela no existen las estaciones.
No te vas tú de mi vida, te echo yo, aunque no te muevas ni un palmo. Porque no me vienes bien, porque la historia deja de divertir y empieza a doler.
No me vendas la imagen que proyectas en el espejo, porque la he visto frente a frente y no la compro...los espejos mienten, los ojos no.
Te ríes cuando digo que nunca te enamorarías de alguien como yo, cuestionas mi autoestima. Yo me quiero, créeme...no es ese el problema. Me quiero lo suficiente como para alejarme de quien no mira por dentro...y sólo mirando por fuera, salgo perdiendo.
Así que, te alejo, te envío fuera de lo que importa en mi mundo, porque ahora sólo dueles un poquito, y siguiendo por ese camino, llegaría un día en que destrozaras con una palabra todo lo que encontraras a tu paso. Te vas sin irte, como dices todo sin decir absolutamente nada.
He decidido empezar a pensar en mí. Hace tiempo que me lo debo, y aún así, es veintiuno de Agosto, y el invierno se ha vuelto a instalar en mi vida.
Un beso;
Idem