Sibila Vane
02/08/2006, 19:32
Esta vez se pondrá el blanco,
Algo la confunde por dentro,
Esboza una sonrisa
Ocultando la nostalgia que cala su centro;
Disimulan con crema las imperfecciones de su piel,
Y con pintura ocultará la decoloración de su mejilla izquierda,
Encubrirá el primer signo de desprecio
De la que fue víctima una noche ciega.
La añoranza de libertad
Vino a suprimir la ansiedad de ser deseada,
La esperanza de felicidad
Es ahora la ilusión de cada madrugada.
La creencia en que cambiará,
Mantiene su cabeza al frente,
Hoy ella le cocinará,
La necesidad de compasión está latente.
Esta vez
Intentará disfrazar la necesidad con un caro vestido,
Tapando las lágrimas con maquillaje,
Aparentando felicidad con un poco de rubor,
Careciendo de sentido su rigor,
Manteniendo la suerte a su favor,
Pero no por mucho tiempo.
El ausentismo es su estado preferido,
Habla más con el portero en una semana
Que con la mujer con la que comparte la cama.
Y esta vez,
Alimentará el amor con regalos,
Almacenando una lista de recargos
Escondiéndole la realidad,
Los intereses de por medio
Serán su último movimiento;
Mientras ella juega damas,
Él hace jaque en el ajedrez de sus lágrimas.
Algo la confunde por dentro,
Esboza una sonrisa
Ocultando la nostalgia que cala su centro;
Disimulan con crema las imperfecciones de su piel,
Y con pintura ocultará la decoloración de su mejilla izquierda,
Encubrirá el primer signo de desprecio
De la que fue víctima una noche ciega.
La añoranza de libertad
Vino a suprimir la ansiedad de ser deseada,
La esperanza de felicidad
Es ahora la ilusión de cada madrugada.
La creencia en que cambiará,
Mantiene su cabeza al frente,
Hoy ella le cocinará,
La necesidad de compasión está latente.
Esta vez
Intentará disfrazar la necesidad con un caro vestido,
Tapando las lágrimas con maquillaje,
Aparentando felicidad con un poco de rubor,
Careciendo de sentido su rigor,
Manteniendo la suerte a su favor,
Pero no por mucho tiempo.
El ausentismo es su estado preferido,
Habla más con el portero en una semana
Que con la mujer con la que comparte la cama.
Y esta vez,
Alimentará el amor con regalos,
Almacenando una lista de recargos
Escondiéndole la realidad,
Los intereses de por medio
Serán su último movimiento;
Mientras ella juega damas,
Él hace jaque en el ajedrez de sus lágrimas.