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Ver la versión completa : Azar y finalidad en biología



Pompilio Zigrino
25/07/2006, 18:25
Las distintas especies biológicas, incluso el hombre, han aparecido bajo un proceso en el cual aparece el azar como elemento esencial de la diversidad biológica, ya que tanto las mutaciones como la mezcla sexual están asociados a procesos fortuitos. De ahí que muchos suponen que no tiene sentido hablar de una finalidad de la vida, ni tampoco de la humanidad.

Para apreciar algunas ideas básicas de los fenómenos mencionados, podemos hacer una analogía con el proceso de fabricación de resistencias eléctricas (que se utilizan en los circuitos electrónicos). Para lograr una producción con gran variedad de valores posibles y con un reducido costo, podemos emplear el método de la generación al azar y de la selección posterior.

Así, fabricamos una gran cantidad de resistencias con valores óhmicos desconocidos y al azar. Luego, con un instrumento de medición, seleccionamos los valores comerciales (y los ubicamos en contenedores apropiados) desechando las que están lejos de los valores buscados. Esto significa que hemos logrado, por selección, establecer cierta finalidad (tal la de lograr los valores comerciales requeridos).

Esta idea puede aplicarse a la producción de variedades animales y vegetales. Mediante las radiaciones cósmicas, por ejemplo, se altera, al azar, una parte del código genético que viene en las moléculas de ADN. Luego, el propio medio en donde la vida se desarrolla, aceptará el cambio (si produce una mejor adaptación) y lo rechazará si empeora tal nivel (respecto de las generaciones anteriores). De ahí que es posible hablar de cierta finalidad en este proceso, tal la de lograr mayores niveles de adaptación.

El error, bastante frecuente, consiste en asociar toda ausencia de finalidad a lo que es producido por el azar. Este proceso puede denominarse “creación indirecta” (evolutiva) en contraste con la “creación directa” (como supone la Biblia). Así como el fabricante de resistencias hubo previsto la finalidad deseada, podemos decir que el propio orden natural ha “previsto” el logro de la finalidad mencionada.

Cuando el hombre realiza una mejora tecnológica (en medicina, en comunicaciones, etc.) está estableciendo un medio que permite lograr una mejor adaptación a la vida cotidiana. Sin embargo, hubo varios inventos (que pronto fueron olvidados) que tenían poca utilidad respecto de la adaptación mencionada. En cierta forma, el avance tecnológico, desde un punto de vista social, está supeditado a la creación no planificada y a la selección social posterior.

También las propuestas culturales pueden aparecer de esa forma, ya que, con el tiempo, se aceptan o se rechazan según la aparente mejora, o no, que produzcan en el sociedad. La humanidad, en general, rechaza el incesto, la poligamia, etc., sólo por haberlo experimentado algunas veces y haber comprobado sus resultados poco favorables. De ahí que, quienes adhieren al relativismo moral buscan, en realidad, volver a instalar propuestas rechazadas en el pasado.

La ley ética, que proviene de la religión, de la filosofía o de la ciencia, puede ser una síntesis de propuestas “al azar” que fueron probadas en el pasado y que fueron “seleccionadas” por la sociedad y ordenadas por el profeta, por el filósofo o por el científico social, para que adquieran una mayor difusión y generalidad..

Si el sufrimiento es una medida del grado de desadaptación del hombre al orden natural, el principio de la tendencia a lograr estados de mayor felicidad no es otra cosa que la tendencia a lograr mayores niveles de adaptación.