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Ver la versión completa : Objetividad y subjetividad



Pompilio Zigrino
22/07/2006, 09:31
Cuando adoptamos como referencia a la propia ley natural, tratamos de que nuestro conocimiento sea objetivo, es decir, tratamos de describir las cualidades que dependen del objeto de estudio antes que del sujeto que realiza la descripción. Por el contrario, cuando adoptamos como referencia a las opiniones de algunos pensadores o bien a la opinión mayoritaria de la gente, estamos, quizás sin quererlo, buscando un conocimiento subjetivo, es decir, que depende con preponderancia de quienes emiten las opiniones antes mencionadas.

Casi siempre adoptamos una de ambas referencias, aunque, en cualquiera de los casos, es conveniente tener presente las descripciones ya hechas, ya que nos ayudarán a ver mejor la realidad. Immanuel Kant escribió: “La autoestima moral, que descansa en la dignidad de la humanidad, no ha de basarse en la comparación con los demás, sino en la comparación con la ley moral” (De “Lecciones de Ética” – Editorial Crítica).

Incluso cuando buscamos un mejoramiento personal tenemos la opción de compararnos con la gente que nos rodea o bien con la propia ley natural que nos rige. Ello dará lugar a una moral relativa, en el primer caso, y a una moral objetiva, en el segundo caso. Nótese que tanto en el caso del conocimiento como en el caso de la mejora ética, empleamos un proceso de comparación similar. Por algo se ha identificado el conocimiento con la virtud y la ignorancia con el pecado. Immanuel Kant escribió: “La conciencia moral es un instinto: el de juzgarse a sí mismo conforme a la ley moral”.

El subjetivismo adopta su máxima expresión cuando cada individuo toma como referencia a sus propias opiniones. Cuando ello ocurre, todo conocimiento tiene validez tan sólo para quien emite una opinión. El relativismo moral y el relativismo de la verdad adquieren su mayor dimensión. José Ortega y Gasset escribió al respecto: “Cada individuo posee sus propias convicciones, más o menos duraderas, que son «para» él la verdad. En ellas enciende su hogar íntimo, que lo mantiene cálido sobre el haz de la existencia. «La» verdad, pues, no existe: no hay más que verdades «relativas» a la condición de cada sujeto. Tal es la doctrina «relativista»” (De “Obras completas” – Editorial Alianza).

También la doctrina relativista se manifiesta cuando aparecen “verdades sectoriales”, postura que difiere de la anterior por el hecho de que una opinión personal contará con la adhesión incondicional de muchos adeptos. Ya no se buscará con preponderancia la verdad de todos, sino que se tratará de imponer la verdad particular o sectorial. Galileo Galilei escribió: “Son sus secuaces quienes han dado la autoridad a Aristóteles, y no él quien la ha usurpado o tomado; y esto es así porque es más fácil cubrirse bajo el escudo de otro que aparecer a cara descubierta, y temen y no se arriesgan a alejarse un solo paso y antes que poner cualquier alteración en el cielo de Aristóteles, pretenden de manera impertinente negar aquello que ven en el cielo de la naturaleza” (De “Diálogo sobre los dos máximos sistemas del mundo”)

Si un ingeniero ha de diseñar un edificio, primeramente tendrá en cuenta las leyes físicas que rigen el comportamiento de los materiales y de las formas constructivas. Lo mismo ocurre en el caso del médico que trata de sanar a su paciente, ya que previamente ha de conocer el funcionamiento detallado de las partes del cuerpo que pueden estar afectadas. Sin embargo, cuando se trata del comportamiento social de los seres humanos, la mayoría de las veces se ignora la existencia de leyes naturales básicas. Ni siquiera se las busca. De ahí la actitud subjetiva que predomina en las ciencias sociales.

El grado de veracidad que tiene una descripción no depende de la época en que fue realizada. Así, la teoría de la gravitación de Newton tiene en la actualidad la misma veracidad que en el siglo XVII, si bien ha aparecido otra teoría (relatividad generalizada) que es aún más exacta que la anterior.

Respecto de la relatividad de la verdad, Patricio Hopkins escribió: “Si con la expresión verdad relativa se quiere enseñar que la misma proposición en que se afirma el mismo predicado del mismo sujeto, bajo el mismo respecto, puede ser verdadera para un individuo y falsa para otro; juzgamos que debe rechazarse este relativismo, por ser inaceptable.

a) Se trata de una aseveración del subjetivismo individual. Esta escuela sostiene que la verdad del pensamiento depende del sujeto que juzga.
b) Esta teoría es inaceptable, porque encierra una contradicción. Repugna que una misma proposición pueda ser al mismo tiempo verdadera y falsa. Si el pensamiento concuerda con el objeto conocido, entonces es verdadera; y quien lo tiene por falso, está en error. Si, por el contrario, el pensamiento no concuerda con la situación objetiva, el que lo tiene por verdadero, está en error; y el que juzga que es falso, está en lo cierto. (De “Filosofía” – Ediciones Almagro)

Para quienes aceptan el relativismo de la verdad y el relativismo moral, no sólo habría que suprimir la ética y la religión, sino también la lógica elemental. Es oportuno caracterizar la mentalidad generalizada de la sociedad que acepta tal tendencia. José Manuel Saravia escribió:

“La ideología oculta es compleja y resulta difícil enunciarla. Considero pertinente exponer algunas ideas que la integran:

▪ Nada es real y verdadero si no puede verificarse a través de los sentidos y de la ciencia. Todas las demás creencias son fábulas o engaños, meras quimeras o resabios de una mentalidad primitiva, desechados por la gente razonable.

▪ El desarrollo científico y tecnológico permitirá al hombre aprehender toda la realidad y ponerla a su servicio, triunfar sobre la enfermedad, la pobreza, el sufrimiento y la injusticia.

▪ Nada hay más importante que el progreso y crecimiento económicos, tanto para el individuo como para las sociedades.

▪ Las creencias y sentimientos religiosos deben ser respetados, pero con la condición de que se mantengan dentro de los límites de la conciencia individual y de la vida privada.

▪ La opinión pública no se equivoca. Por tanto, no puedo errar si pienso y actúo como los demás.

▪ La satisfacción de nuestras necesidades y ambiciones materiales nos procurará bienestar y felicidad.

▪ El individuo normal es sanamente egoísta y debe procurar, por encima de todo, alcanzar éxito, adquirir riqueza, prestigio y poder. En especial riqueza, porque al rico el prestigio y el poder le vienen por añadidura.

▪ La antigua moral ha caducado. No hay un bien ni un mal absolutos. Todo fluye y cambia, por lo que carece de sentido proponer fidelidades o compromisos permanentes.

▪ Cada ser humano tiene la capacidad y el derecho de decidir, por sí y día a día, cuál es el bien y cuál el mal. (De “El silencio de Dios” – Emecé Editores)

Respecto de la ciencia, en general se ignora sus fundamentos y sus alcances. La mayoría cree que se trata de un método infalible y, además, considera falso todo lo que no cae dentro del marco de la ciencia experimental. Recordemos que, si bien la ciencia no puede confirmar muchas de las cuestiones derivadas de la religión, tampoco puede rechazarlas. Tampoco puede suponerse falso aquello que no ha podido describirse aceptablemente dentro del marco científico.

La ciencia describe la ley natural, de ahí que implica la búsqueda de la verdad objetiva, por lo que en ese ámbito resulta extraño todo tipo de relativismo cognoscitivo. En cuanto a las incompatibilidades entre ciencia y religión, debemos tener presente que los libros religiosos fueron escritos por hombres inspirados en Dios, mientras que la ley natural es su obra directa y concreta.

José Manuel Saravia escribió:

"¿Qué conclusión sacan de ello el hombre, la mujer, el joven, al cabo de las innumerables horas que permanecen expuestos a mensajes masivos provenientes de personajes con quienes frecuentemente se identifican? La única psicológicamente factible: que, en el fondo, todo es lo mismo, que sólo existen verdades y valores individuales, que algo puede ser válido para ti y no para mí, que todos tienen razones del mismo peso o, si se prefiere, que no hay ni una razón, ni una verdad, ni una moral, ni valores universales.

Quien se detenga a reflexionar a este respecto no podrá menos que estremecerse. La tragedia del relativismo moral no radica en que todo está permitido y sea posible, sino en que todo sea igual, en que cualquier conducta, propia o ajena, resulte indiferente para uno mismo y los demás. Los desafíos que estimulaban la conciencia moral han sido ahuyentados por el hastío complaciente de la frivolidad" (De “El silencio de Dios” – Emecé Editores).

sedanini
25/09/2006, 08:10
Podemos realmente hablar de la objetividad, y no poner en claro categóricamente sus limitaciones?No está la objetividad al servicio de algo?. Habermass escribió un libro muy estudiado llamado Conocimiento e interés, que a pesar de ser muy malo, tiene alguna idea (nada que no dijese Marx) que da una bonita perspectiva al asunto. La objetividad de la ciencia es un proyecto, o un superprograma de investigación (una visión del mundo de la ciencia para la ciencia); la objetividad del mundo es una esperanza.

Pompilio Zigrino
27/09/2006, 09:00
Que no se haya logrado la objetividad total, no implica que debemos dejar de buscarla.

sedanini
27/09/2006, 09:48
Claro, por eso digo que es un proyecto. Pero hay que ver la limitación que eso supone.

Pompilio Zigrino
27/09/2006, 17:43
Mientras que la ciencia y la filosofía deben de ser cada vez más objetivas, el arte y la literatura pueden seguir apuntando hacia la subjetividad.

Lo que no está bien es la búsqueda de lo subjetivo en el campo de las ciencias o de la filosofía.

sedanini
28/09/2006, 03:59
¿Crees que no está bien la búsqueda de lo subjetivo?. Lo entiendo, pero no lo comparto totalmente. Son cosas distintas. Creo en la posibilidad del conocimiento, en la ciencia y en el conocimiento objetivo, pero defiendo una subjetividad radical(prácticamente?). La objetividad está muy legalizada por una epistemología muy bien labrada. Hablo de trabajar sobre más planos.

Santiago bolso
28/09/2006, 18:42
Lo que en una sociedad en vias de extinción es una buena actitud, la procreación por parte de sus componentes, en una superpoblada y con escacez de recursos puede ser una catástrofe. Cada sociedad arma una serie de normas que debemos respetar para poder convivir. Lo que se llama subjetividad en el sentido de que el bien y el mal o lo que esta bien y lo que esta mal cambien según las épocas y las diferentes sociedades es en realidad una manera objetiva de adaptarse a las distintas necesidades que las circunstancias nos plantean. ¿Una misma moral para todas las épocas y en todas las circunstancias?, me atrevería a decir, imposible. Sí a algunos parámetros que nos sirvan de guía. Saludos.

sedanini
29/09/2006, 01:18
Estamos de acuerdo. La relación entre lo subjetivo y lo objetivo creo que es del tipo relacional, o podríamos decir dialéctica. Mi posición se basa en la carga "referencial" que les doy. Sin un marco objetivo, el conocimiento se desarrolla desordenadamente. Ya he comentado que creo que es un proyecto. El planteamiento de si puede un ser subjetivo alcanzar la objetividad es grave. El estudio sistemático del conocimiento nos llevará a saber más, o tal vez mejor, pero si es noble dudará. Aquí salta la componente práctica, que no está contenida en el conocimiento, es un impulso, una acción moral en cuanto ha sido ejecutada, que puede ser objetiva, estamos tan instruídos que parece tener sentido, pero sólo cuestiono cómo se ha llegado a legitimar (no puso en duda Hume el principio de causalidad de una forma parecida, lo que le hizo sentirse tristemente solo?).

Pompilio Zigrino
29/09/2006, 18:56
Respecto de la subjetividad de la ética: si se trata de algo subjetivo, entonces borremos del mapa a la ética, la filosofía práctica, las ciencias sociales con sugerencias prácticas, la religión.

Qué alivio....hay mucho menos temas para hacerse problema.

Incluso podemos sacar del mapa el tema de la verdad única.....

sedanini
02/10/2006, 07:33
Creo que no te he entendido. El problema que veo es en la carga ideológica que supone la objetividad (que repito que sí acepto como marco o proyecto, no como verdad). La búsqueda de lo objetivo sin atender a lo subjetivo elimina de la función
un elemento necesario, claro, que no vamos a hacer ciencia de lo subjetivo. Por eso digo que es un problema relacional.
En la subjetividad de la ética no voy a lanzarme a un océano de subjetividad, pero vuelvo al carácter referencial. No hay un contenido ético-moral sin significados práctico-subjetivos, que tú puedes perfectamente objetivar.

Pompilio Zigrino
05/10/2006, 09:25
Se supone que el conocimiento es algo intermedio entre lo que la realidad es, y lo que el hombre describe de esa realidad. Depende de ambos aspectos, pero existe una realidad objetiva que no depende de que los hombres la observemos, o no.

sedanini
05/10/2006, 10:02
La existencia de esa realidad objetiva creo que es una suposición, que yo inicialmente llamé proyecto o esperanza. No hay ninguna seguridad a priori de que exista. Primero surge la cionciencia, que es la condición necesaria del sujeto para el conocimiento, luego el conocimiento. El salto temporal entre estos dos momentos crea un conflicto. Podemos acudir a la lógica para asegurar la validez de nuestro conocimiento, pero es sólo la validez en función del criterio lógico. Sabemos de la validez de la visión, no de las varaiables que desconocemos. Por eto la ciencia avanza, porque sabe más en cada paso. Este es meollo de Kant y Popper. La visión de la objetividad como una realidad independiente es un tema muy común en la ciencia, pero es fundamentalmente filosófico. Lo que sí podemos proponer en cambio de la objetividad, es el conocimiento objetivo, que creo que es menos atrevido que la objetividad.

Pompilio Zigrino
07/10/2006, 20:32
El hombre apareció hace uno o dos millones de años. Y el universo tiene unos 15.000 millones de años. La realidad existe aunque el hombre no la contemple.

El mundo "objetivo" es algo básico como punto de partida de cualquier indagación cognoscitiva.

sedanini
08/10/2006, 04:02
Has ido a la raíz de la discusión: El mundo "objetivo" es algo básico como punto de partida de cualquier indagación cognoscitiva. Todo el mundo cree eso mismo por una necesidad práctica. Es algo que al pensar en ello tienes que suponer, no tiene por qué ser así.
No creo que no exista la realidad, es nuestro conocimiento de ella lo que me crea dudas.

Pompilio Zigrino
08/10/2006, 11:35
A mi no me cabe duda ni la realidad objetiva ni los conocimientos logrados por el hombre, que son muchos y con base firme (si bien falta saber mucho más).

Santiago bolso
10/10/2006, 16:34
La realidad objetiva es una sola sí, es decir la realidad objetiva es una sola en sí, pero no para sí, el para sí es lo que ofrece multiplicidad de opciones, dependiendo de el punto de vista del observador, y éste punto de vista dependerá del hombre y su circunstancia, como creo que dijo Ortega y Gasset. Hasta luego.

Pompilio Zigrino
10/10/2006, 18:20
Pero existe también un conocimiento objetivo, el científico, en el que muchos hombres se ponen de acuerdo, aún cuando tengan posturas filosóficas distintas.

Emeric
22/12/2011, 06:21
Lo que en una sociedad en vias de extinción es una buena actitud, la procreación por parte de sus componentes, en una superpoblada y con escacez de recursos puede ser una catástrofe. Cada sociedad arma una serie de normas que debemos respetar para poder convivir. Lo que se llama subjetividad en el sentido de que el bien y el mal o lo que esta bien y lo que esta mal cambien según las épocas y las diferentes sociedades es en realidad una manera objetiva de adaptarse a las distintas necesidades que las circunstancias nos plantean. ¿Una misma moral para todas las épocas y en todas las circunstancias?, me atrevería a decir, imposible. Sí a algunos parámetros que nos sirvan de guía. Saludos.Como el quitarle la vida a una persona, o desposeerla de sus bienes, o perjudicar su salud, o su honor ... Eso es malo en todas partes, y en toda época.

etepero
17/01/2012, 13:33
Pero existe también un conocimiento objetivo, el científico, en el que muchos hombres se ponen de acuerdo, aún cuando tengan posturas filosóficas distintas.

¿Es realmente ese conocimiento un conocimiento objetivo? Si partimos del hecho de que el ser humano es subjetivo de forma natural, ya sea únicamente porque su manera de pensar esté coaccionada por su naturaleza, todo conocimiento derivado de dicha forma de pensar será a su vez subjetivo. Por tanto, la ciencia "objetiva" no es más que una parte del conocimiento que, aunque compartida y consensuada, no deja de ser subjetiva. Por tanto, ¿está nuestro conocimiento científico, no sólo limitado, sino también determinado por nuestro paradigma de pensamiento? Y ¿Las "leyes" científicas (i.e. teorema de pitágoras) son realmente universales o por el contrario dependen de nuestro lenguaje (en este caso el matemático)?; y si es así, ¿las leyes del universo habrían de cambiar conforme cambia el lenguaje en que están expresadas?