Stars Keeper
11/07/2006, 00:50
____________________(dormido)____________________
Me gusta soñar
porque soñando es libre mi corazón
y así es tan fácil amarte aun mucho más,
ahogando el cansancio y sin limitación...
dejar de soñar yo no quisiera jamás.
Me gusta soñar
cerrando mis ojos, abrigándome en tu calor
y, con tu dulzura corriendo por mis venas,
soñando besarnos entre rosas y azucenas...
¡Dios! esto es el paraíso, la tierra del amor.
Me gusta soñar
cautivado por la noche, renovado por el día;
recordando cuando aún tocar el cielo no podía,
poco antes de descubrir el milagro de tu existencia,
poco antes de conocer la ternura de tu inocencia.
Me gusta soñar
en ausencia del temor de no poder volver
porque sé que tan solamente con cerrar mis ojos
te voy a ver... y la magia va a comenzar...
esto no puede ser... yo ya no sé en qué pensar,
sólo puedo recordar aquellos cárdenos sonrojos,
tiernos en tu rostro, que me lograron envolver.
Por qué tiemblo, qué es lo que me pasa... presiento que voy a despertar;
pequeña princesa, este dulce sueño mío ya me quiere devolver,
es hora de regresar y a la realidad, una vez más, enfrentar...
cómo quisiera quedarme aquí y el enigma de tus labios resolver
con la sencilla ciencia que sólo mi corazón conoce y no olvida
desde que el tibio manantial de tu belleza para siempre bañó mi vida.
Divina doncella
antes que todo termine, algo te quisiera decir...
yo podría vivir soñando eternamente ser algo más que tu amigo,
pero no quiero morir sin antes descubrir la emoción de estar contigo...
creo en Dios y en que algún día me va a bendecir.
__________________(despierto)__________________
Algún día... ¡no sé cómo!, pero a tu lado despertaré
y si no desmayo, con todas mis fuerzas yo te abrazaré,
y si acaso, al ya no poder tanta emoción yo contener,
una de mis lágrimas realzara el resplandor de tu hermosa cabellera,
sabrías todo lo que en silencio yo sufrí por obtener
la gloria entre tus brazos... por lograr que tu amor compasión de mí tuviera.
¡Cuán mágico será ese día! yo lo sé... esperar no será en vano...
juntos, tú y yo, por el camino de la vida iremos de la mano.
Mientras tanto, sígueme enloqueciendo con tu encanto,
sígueme enamorando siendo como sólo tú sabes ser,
nunca dejes de ser mi primera estrella al anochecer,
sigue siendo tú, la tenue claridad con que me levanto.
Tan sólo de esa manera mucho más dulce será la espera
y obtendrán color mis días de las más intensas fantasías...
¡Mi bien!
cómo quiero que llegue ese día y que al fin seas mi compañera;
yo quiero, solamente a ti, entregarte todas mis poesías...
por eso ahora, déjame decirte...
cuando ya nada me logra consolar
basta la sonrisa que me regalas,
tú eres el viento bajo mis alas
cuando todo lo que quiero es volar,
tú eres el sueño bajo mi almohada
cuando lo único que quiero es soñar,
a ser de miel tú me puedes enseñar
con tu suave susurrar de ave enamorada.
Y hablando de sueños y miel,
será siempre en la miel de mis sueños donde te disuelves,
pero ay de mí si tú alguna vez aquí ya no vuelves...
muriendo viviría esperando tu regreso...
sólo Dios sabe que es exactamente por eso
que por calmar mi aflicción
en convencerme me empeño
de que es la verdad el sueño
y la vida, la ilusión.
Me gusta soñar
porque soñando es libre mi corazón
y así es tan fácil amarte aun mucho más,
ahogando el cansancio y sin limitación...
dejar de soñar yo no quisiera jamás.
Me gusta soñar
cerrando mis ojos, abrigándome en tu calor
y, con tu dulzura corriendo por mis venas,
soñando besarnos entre rosas y azucenas...
¡Dios! esto es el paraíso, la tierra del amor.
Me gusta soñar
cautivado por la noche, renovado por el día;
recordando cuando aún tocar el cielo no podía,
poco antes de descubrir el milagro de tu existencia,
poco antes de conocer la ternura de tu inocencia.
Me gusta soñar
en ausencia del temor de no poder volver
porque sé que tan solamente con cerrar mis ojos
te voy a ver... y la magia va a comenzar...
esto no puede ser... yo ya no sé en qué pensar,
sólo puedo recordar aquellos cárdenos sonrojos,
tiernos en tu rostro, que me lograron envolver.
Por qué tiemblo, qué es lo que me pasa... presiento que voy a despertar;
pequeña princesa, este dulce sueño mío ya me quiere devolver,
es hora de regresar y a la realidad, una vez más, enfrentar...
cómo quisiera quedarme aquí y el enigma de tus labios resolver
con la sencilla ciencia que sólo mi corazón conoce y no olvida
desde que el tibio manantial de tu belleza para siempre bañó mi vida.
Divina doncella
antes que todo termine, algo te quisiera decir...
yo podría vivir soñando eternamente ser algo más que tu amigo,
pero no quiero morir sin antes descubrir la emoción de estar contigo...
creo en Dios y en que algún día me va a bendecir.
__________________(despierto)__________________
Algún día... ¡no sé cómo!, pero a tu lado despertaré
y si no desmayo, con todas mis fuerzas yo te abrazaré,
y si acaso, al ya no poder tanta emoción yo contener,
una de mis lágrimas realzara el resplandor de tu hermosa cabellera,
sabrías todo lo que en silencio yo sufrí por obtener
la gloria entre tus brazos... por lograr que tu amor compasión de mí tuviera.
¡Cuán mágico será ese día! yo lo sé... esperar no será en vano...
juntos, tú y yo, por el camino de la vida iremos de la mano.
Mientras tanto, sígueme enloqueciendo con tu encanto,
sígueme enamorando siendo como sólo tú sabes ser,
nunca dejes de ser mi primera estrella al anochecer,
sigue siendo tú, la tenue claridad con que me levanto.
Tan sólo de esa manera mucho más dulce será la espera
y obtendrán color mis días de las más intensas fantasías...
¡Mi bien!
cómo quiero que llegue ese día y que al fin seas mi compañera;
yo quiero, solamente a ti, entregarte todas mis poesías...
por eso ahora, déjame decirte...
cuando ya nada me logra consolar
basta la sonrisa que me regalas,
tú eres el viento bajo mis alas
cuando todo lo que quiero es volar,
tú eres el sueño bajo mi almohada
cuando lo único que quiero es soñar,
a ser de miel tú me puedes enseñar
con tu suave susurrar de ave enamorada.
Y hablando de sueños y miel,
será siempre en la miel de mis sueños donde te disuelves,
pero ay de mí si tú alguna vez aquí ya no vuelves...
muriendo viviría esperando tu regreso...
sólo Dios sabe que es exactamente por eso
que por calmar mi aflicción
en convencerme me empeño
de que es la verdad el sueño
y la vida, la ilusión.