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Ver la versión completa : My Sassy Girl



ALEJANDRANATALY
15/05/2006, 19:19
Si quieres llorar, reír y odiar a la mujer que esta en frente... y al final pensar ¡que demonios! ¡Tenía toda la razón para ser una asquerosa culera! Esta pelicula te va a encantar (no apta para aquellos que odian los rasgos orientales, el masoquismo extremo, el humillante sabor de la derrota, el sentimentalismo y humos oriental....)

Apto para todos aquellos que no les importe derramar unas cuantas lagrimitas frente a todos esos molestos extranjeros... o su novi@ en su defecto... Veaaaaannlaaaa... la recomiendo...!!!!! Muchooooooo!!!!!!



LOS NUEVOS CLÁSICOS
My Sassy Girl (mayo 8, 2005)
My Sassy Girl se exhibiró el sábado 28 de mayo a las 16:30 horas en la Sala 4 de Cineteca Nacional, bajo el título de Una Chica Peculiar, aunque una mejor traducción, como dice Rodrigo, sería Mi Chica Alborotada. Hacemos la aclaración para que luego no se quejen de que recomendamos películas que sólo nosotros podemos ver.


Si en este mundo existe algo verdaderamente inexplicable, es la forma en cómo se establecen las relaciones personales. Más aun tratándose de relaciones amorosas. Pasa lo siguiente: el amor llega de manera inesperada, aunque la mayoria de las veces aparece camuflajeado y es una empresa de valor y riesgo tratar de descubrirlo, sobre todo si se esconde detrás de una fachada de rudeza innecesaria.

La historia de My Sassy Girl se sostiene de la típica premisa boy meets girl utilizada hasta la naúsea por el cine de los Estados Unidos, mayormente en la comedia rosa teen que en la saturación de sus títulos llevó la penitencia de su desgaste con historia pueriles –cuando no verdaderamente vomitivas– para lucimiento de starlets minifalderas tan desechables –e intercambiables– como la película misma y, sin embargo, esta cinta coreana, con todo y su premisa argumental tan básica, es una obra maestra del género.

El secreto es simple, tanto que los guionistas de Hollywood no han atinado a verlo: una comedia romántica juvenil debe de sostenerse no por el encanto de sus estrellitas weight watchers, sino por una historia sólida. Reflexionando sobre este punto,¿qué mayor solidez puede tener una historia, sino la vida real? He aquí una de las principales razones por las que Yeopgijeogin Geunyeo / My Sassy Girl, sabe llegar al corazón de los espectadores. Basada en una novela por entregas publicada primero en Internet y después de manera impresa, para convertirse en un best seller coreano, donde Kim Ho-sik, el autor, relata su mágica-turbulenta-dolorosa relación con una chica –de la que nunca escribe su nombre– hasta convertirla por fin convertirla en su novia.

Así, el personaje cinematográfico de Kyun-woo no es otro que el alter ego del novelista real y, a través de él, conocemos a La Chica, que al igual que en la versión literaria, carece de un nombre propio. Otro acierto: esta chica que enloquece a Kyun-woo, al permanecer anónima, alcanza el status de arquetipo. Esa chica es mi chica, tu chica o su chica. Es decir, es la chica por la que todos hemos sufrido alguna vez. Es la joven que nos enseñó a amar, pero también la que nos ha hecho sufrir. Es la chica inalcanzable aun cuando la tenemos a nuestro lado, pero también es la mujer por la que se lucha, por la que se supera. La que nos hace amar entregando el alma y la que nos hace crecer en pos de ella.

My Sassy Girl, con su estructura capitulada en tres tiempos, nos lleva de la mano de este par de personajes a través del proceso básico de una relación: conocimiento mutuo, aceptación-acoplamiento y consumación. Aunque claro, no necesariamente se cumplen de manera agradable. Ahí están toda la suerte de visicitudes que el chico de buen corazón debe atravesar por complacer a la chica, con todo y que su integridad personal no siempre resulte bien parada ni sus sacrificios sean recompensados.

Existe un a frase en la primera parte de la película que sirve como detonador de un amor que crecerá minuto a minuto, y que sin duda es también una premisa de vida para cualquier joven enamorado que deambule por este cochino mundo y que brota del corazón del atolondrado Kyun-woo: “Mientras la miraba dormida me propuse curar su dolor” y esa sentencia se convierte en su axioma de vida. Lograr que el amor se pose a nuestro lado no es tarea fácil. Mantenerlo ahí es un acto de fe. Creer en la otra parte a costa de lo que sea, a pesar del tiempo y la distancia es la misión.

Así, lo que comienza como una comedia romántica juvenil más, cambia de registro hasta convertirse en una madura película sobre las relaciones humanas, en concreto sobre la forma en que las partes deben de ceder y esforzarse; cambiar y aceptar virtudes y defectos en un acto de amor puro. Conocer a la pareja y aprender a descifrarla. My Sassy Girl se encumbra entonces como una lección que si bien es cierto es cotidiana, no por eso es menos importante y, al final, cinematográficamente hablando, la película cierra con una serie de soberbias escenas donde los sentimientos encontrados de los personajes calan en lo más profundo del espectador, hasta desembocar en un plano final de sencillez estrujante y contenido sublime.


Estamos en las antípodas de la melaza hollywoodense donde la comedia romántica huele a vinagre por sus arcaicos clichés. Donde la cenicienta del cuento resuelve el conflicto de la cinta –es un decir– con un vestido de gala para el baile de graduación al lado de un acedo príncipe azul. Digo esto porque el éxito de crítica y táquilla de Yeopgijeogin Geunyeo llevó a los productores Mark Morgan, Guy Oseary –dupla responsable entre otras linduras de los bodrios Agente Cody Banks 1 y 2– y Jay Polstein – de la Frida según Hayek– a producir el consabido remake gringo, bajo la dirección de Gurinder Chadha –realizadora de la muy estimable Bend it Like Beckham / Jugando con el Destino– y agárrense, se habla de que podría ser estelarizada por Britney Spears. No cabe duda, Hollywood apesta porque los cerebros de sus ejecutivos son grandes trozos de excremento.

- José Luis Ortega Torres
joseluis@revistacinefagia.com
Una Chica Alborotada.