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Sadness
13/05/2006, 20:33
“Es tan corto el amor y tan largo el olvido…” Pablo Neruda

Esta frase del célebre poema Veinte, del no menos célebre poeta chileno Pablo Neruda, me ha dado vueltas en la cabeza últimamente: Es tan corto el amor y tan largo el olvido…”

Es tan corto el amor muy cierto, es tan breve que parece un suspiro.
En ocasiones toca a nuestra puerta, como en un parpadeo y se aleja, sin apenas darnos cuenta que estuvo a nuestro lado. Y por eso muchos andamos como perdidos en busca de él, e ignoramos que lo tuvimos y ya no fue.

El amor es tan corto, que no deberíamos preocuparnos ¿Si es él correcto? Es mejor vivirlo, disfrutarlo, gozarlo, saciarnos de él, por que es tan efímero, tan voluble, se comporta al igual que un travieso niño.

El Amor semeja un ave migratoria, jamás se queda por siempre en un mismo lugar, no hecha raíces, no se conforma con un sólo corazón que palpite sólo por él, el Amor es insaciable.

El Amor extrañamente posee una doble dualidad: Puede ser positivo en tu vida, pues hace emerger tus mejores cualidades …¡Te hace ser mejor persona! Pero también, es doloroso, cruel e insensible..el amor puede romper ilusiones, acaba con sueños, mata corazones y envenena almas. Muchos son los que se han tirado a la perdición por un amor.

El amor es difícil de definir, de reconocer, de tratarlo de contener en un solo recipiente. En ocasiones se presenta a lo largo de nuestras vidas con diferente rostro y creemos que son diferentes clases de amor, pero no es así…Es el mismo….

¿Y a ti , que rostro de el Amor te ha sonreído?

ALEJANDRANATALY
15/05/2006, 18:49
LOS AMOROSOS

Los amorosos callan.
El amor es el silencio más fino,
el más tembloroso, el más insoportable.
Los amorosos buscan,
los amorosos son los que abandonan,
son los que cambian, los que olvidan.
Su corazón les dice que nunca han de encontrar,
no encuentran, buscan.

Los amorosos andan como locos
porque están solos, solos, solos,
entregándose, dándose a cada rato,
llorando porque no salvan al amor.
Les preocupa el amor. Los amorosos
viven al día, no pueden hacer más, no saben.
Siempre se están yendo,
siempre, hacia alguna parte.
Esperan,
no esperan nada, pero esperan.
Saben que nunca han de encontrar.
El amor es la prórroga perpetua,
siempre el paso siguiente, el otro, el otro.
Los amorosos son los insaciables,
los que siempre —¡qué bueno!— han de estar solos.

Los amorosos son la hidra del cuento.
Tienen serpientes en lugar de brazos.
Las venas del cuello se les hinchan
también como serpientes para asfixiarlos.
Los amorosos no pueden dormir
porque si se duermen se los comen los gusanos.

En la obscuridad abren los ojos
y les cae en ellos el espanto.

Encuentran alacranes bajo la sábana
y su cama flota como sobre un lago.

Los amorosos son locos, sólo locos,
sin Dios y sin diablo.

Los amorosos salen de sus cuevas
temblorosos, hambrientos,
a cazar fantasmas.
Se ríen de las gentes que lo saben todo,
de las que aman a perpetuidad, verídicamente,
de las que creen en el amor como en una lámpara de inagotable aceite.

Los amorosos juegan a ***** el agua,
a tatuar el humo, a no irse.
Juegan el largo, el triste juego del amor.
Nadie ha de resignarse.
Dicen que nadie ha de resignarse.
Los amorosos se avergüenzan de toda conformación.

Vacíos, pero vacíos de una a otra costilla,
la muerte les fermenta detrás de los ojos,
y ellos caminan, lloran hasta la madrugada
en que trenes y gallos se despiden dolorosamente.

Les llega a veces un olor a tierra recién nacida,
a mujeres que duermen con la mano en el sexo, complacidas,
a arroyos de agua tierna y a cocinas.

Los amorosos se ponen a cantar entre labios
una canción no aprendida.
Y se van llorando, llorando
la hermosa vida.

Jaime Sabines


Nostalgia

Hui de las noches en que esperaba a que volvieras
fino encanto de los desperdiciados inexactos y escrupulosos venires de tu espalda...
Sigo como el que espera y no, como la ilusión Non Nata de mi ser, soy el animal que se escabulle entre las partituras de tu espalda... deja de hacerme llorar a horas imprudentes