idem
18/04/2006, 13:02
Vuelve a latir tu corazón con fuerza, con un poquito de ayuda artificial, con un empujón a tiempo, vuelve a latir, y sigues por aquí dando guerra. Ochenta años ya cumplidos, tanta vida en las venas, y el dichoso corazón que se te cansa. Ayer me di cuenta de que no puedes faltarme. Me acosté llorando mientras la cabeza y el alma se iban a tu lado en la cama del hospital, para que no durmieras sólo. Me acosté dando vueltas a tu sonrisa eternamente agradecida simplemente porque te rocé las manos. Esas manos grandotas que de pequeña me impresionaban, ayer me parecían tremendamente frágiles, y quise guardar ese momento tan chiquitito y a la vez tan grande...
Anoche me acosté pensando que te hice reír cuando te dije que tu panza no se debe al exceso de comida, sino porque si esa panza no existiera, no habría sitio en tu cuerpo para un corazón tan grande.
Ayer nos quedamos los dos mirando por la ventana del hospital las luces de la calle, mientras yo no era capaz de soltarte las manos, a ver si en un despiste te me ibas a escapar. Anoche me acosté pensando que no sé qué sería de mi vida si no existieras...así que, hazme el favor, y quédate para siempre...
(A mi yayo, recién operado...un recién nacido gordinflón de ochenta años)
Un beso;
Idem
Anoche me acosté pensando que te hice reír cuando te dije que tu panza no se debe al exceso de comida, sino porque si esa panza no existiera, no habría sitio en tu cuerpo para un corazón tan grande.
Ayer nos quedamos los dos mirando por la ventana del hospital las luces de la calle, mientras yo no era capaz de soltarte las manos, a ver si en un despiste te me ibas a escapar. Anoche me acosté pensando que no sé qué sería de mi vida si no existieras...así que, hazme el favor, y quédate para siempre...
(A mi yayo, recién operado...un recién nacido gordinflón de ochenta años)
Un beso;
Idem