idem
07/02/2006, 12:30
A veces me da por pensar que puedo con esto, que soy capaz de tirar del carro...y entonces me despierto.
Amanece y sigo estando sola, y pienso en ti, por si eso ayuda a no sentirme así de mal, pero, al contrario de lo que intento, no sirve más que para seguir rasgándome el alma. Te imagino en distintas situaciones, viviéndolas con otra persona como antes las vivías conmigo. Intento traerme de los recuerdos los momentos felices para poder sonreír entre los escombros, y me desgarro pensando que para ti esos momentos siguen existiendo, pero les has puesto otra cara, y otros labios, y otras manos...
Me dicen que a ti también te duele, que sufres como yo...no lo entiendo y no consuela. En el hipotético caso de que me lo creyera, me destrozo pensando que cuando te duela como a mí, tanto como para costarte respirar, alguien te presta el aire.
Me hundo una vez más, y tus manos ya no están para levantarme. Tú, desde el fondo del pozo (lo siento, nunca me he creído que estés allí), tienes alguien arriba que te ayuda, que te busca, que te quiere.
No me quieres, no te importo, me dejas atrás sin ni si quiera mirarme, sin importarte si todo esto está calando o no hasta los huesos. Te vas como si nada, me pierdes y te importa lo mismo que a quien pierde un botón...
Sufro, lloro, dejo de dormir para no enfrentarme a la desilusión de no encontrarte por las mañanas, y a pesar de todo me consuelo pensando que todo este dolor existe porque sigo estando viva.
Besos;
Idem
Amanece y sigo estando sola, y pienso en ti, por si eso ayuda a no sentirme así de mal, pero, al contrario de lo que intento, no sirve más que para seguir rasgándome el alma. Te imagino en distintas situaciones, viviéndolas con otra persona como antes las vivías conmigo. Intento traerme de los recuerdos los momentos felices para poder sonreír entre los escombros, y me desgarro pensando que para ti esos momentos siguen existiendo, pero les has puesto otra cara, y otros labios, y otras manos...
Me dicen que a ti también te duele, que sufres como yo...no lo entiendo y no consuela. En el hipotético caso de que me lo creyera, me destrozo pensando que cuando te duela como a mí, tanto como para costarte respirar, alguien te presta el aire.
Me hundo una vez más, y tus manos ya no están para levantarme. Tú, desde el fondo del pozo (lo siento, nunca me he creído que estés allí), tienes alguien arriba que te ayuda, que te busca, que te quiere.
No me quieres, no te importo, me dejas atrás sin ni si quiera mirarme, sin importarte si todo esto está calando o no hasta los huesos. Te vas como si nada, me pierdes y te importa lo mismo que a quien pierde un botón...
Sufro, lloro, dejo de dormir para no enfrentarme a la desilusión de no encontrarte por las mañanas, y a pesar de todo me consuelo pensando que todo este dolor existe porque sigo estando viva.
Besos;
Idem