Pompilio Zigrino
29/01/2006, 10:14
Es posible adoptar el actual nivel de conocimientos como el punto de partida para el establecimiento de una ética natural y objetiva, que sea independiente de las distintas posturas filosóficas y religiosas adoptadas individualmente. Los aspectos básicos considerados no sólo serán el origen de una perspectiva general, sino que constituirán también requisitos, o limitaciones, que deberá cumplir una ética de validez universal.
Principio de complejidad creciente: También denominada Ley cósmica de Complejidad-Consciencia, ha sido descripta por Joël de Rosnay como sigue: "Pierre Teilhard de Chardin sostiene que la materia del universo está organizada en una larga cadena de complejidad creciente. La cadena comienza en las partículas elementales, sigue con los átomos, las moléculas, las células y los organismos individuales; se extiende finalmente a los agrupamientos complejos constituidos por las sociedades humanas. En cada nivel de complejidad se encuentran los elementos constructivos a partir de los cuales se forma el siguiente, más complejo. Aparentemente, Teilhard de Chardin fue uno de los primeros en subrayar que esta clasificación por orden de complejidad creciente correspondía también a una clasificación cronológica" (De "La aventura del ser vivo" - Gedisa Ed.)
Esta tendencia implica la existencia de un sentido de la evolución y de una finalidad objetiva del universo. También puede establecerse el sentido de la historia de la humanidad como una serie de intentos por lograr mayores niveles de adaptación.
Principio de invariabilidad de la ley natural: Establecido primeramente por Auguste Comte, este principio básico de la ciencia experimental implica, además, que todo lo existente está regido por esta ley. La existencia de una ley natural, como vínculo invariante entre causas y efectos, da lugar a un orden natural. Así como las leyes humanas se establecen bajo cierto espíritu, o finalidad, podemos decir que Dios es el espíritu que caracteriza la ley natural. Luego, al ser invariante, podemos identificar ciencia y religión, ya que se excluye toda interrupción de la misma.
Principio de adaptación cultural: El hombre no sólo participa del proceso de la evolución biológica, sino que también está inmerso en un proceso de adaptación cultural al orden natural. Julian Huxley escribió: "Es como si el hombre hubiese sido designado, de repente, director general de la más grande de todas las empresas, la empresa de la evolución, y designado sin preguntarle si necesitaba ese puesto, y sin aviso ni preparación de ninguna clase. Más aún; no puede rechazar ese puesto. Precíselo o no, conozca o no lo que está haciendo, el hecho es que está determinando la futura orientación de la evolución en este mundo. Este es su destino, al que no puede escapar, y, cuanto más pronto se dé cuenta de ello y empiece a creer en ello, mejor para todos los interesados" (De "Nuevos odres para el vino nuevo" - Ed. Hermes)
Así como el medio presiona a la vida hacia una mayor adaptación, el propio orden natural presiona a la humanidad, a través del sufrimiento, a una mayor adaptación cultural al mismo.
(Sigue)
Principio de complejidad creciente: También denominada Ley cósmica de Complejidad-Consciencia, ha sido descripta por Joël de Rosnay como sigue: "Pierre Teilhard de Chardin sostiene que la materia del universo está organizada en una larga cadena de complejidad creciente. La cadena comienza en las partículas elementales, sigue con los átomos, las moléculas, las células y los organismos individuales; se extiende finalmente a los agrupamientos complejos constituidos por las sociedades humanas. En cada nivel de complejidad se encuentran los elementos constructivos a partir de los cuales se forma el siguiente, más complejo. Aparentemente, Teilhard de Chardin fue uno de los primeros en subrayar que esta clasificación por orden de complejidad creciente correspondía también a una clasificación cronológica" (De "La aventura del ser vivo" - Gedisa Ed.)
Esta tendencia implica la existencia de un sentido de la evolución y de una finalidad objetiva del universo. También puede establecerse el sentido de la historia de la humanidad como una serie de intentos por lograr mayores niveles de adaptación.
Principio de invariabilidad de la ley natural: Establecido primeramente por Auguste Comte, este principio básico de la ciencia experimental implica, además, que todo lo existente está regido por esta ley. La existencia de una ley natural, como vínculo invariante entre causas y efectos, da lugar a un orden natural. Así como las leyes humanas se establecen bajo cierto espíritu, o finalidad, podemos decir que Dios es el espíritu que caracteriza la ley natural. Luego, al ser invariante, podemos identificar ciencia y religión, ya que se excluye toda interrupción de la misma.
Principio de adaptación cultural: El hombre no sólo participa del proceso de la evolución biológica, sino que también está inmerso en un proceso de adaptación cultural al orden natural. Julian Huxley escribió: "Es como si el hombre hubiese sido designado, de repente, director general de la más grande de todas las empresas, la empresa de la evolución, y designado sin preguntarle si necesitaba ese puesto, y sin aviso ni preparación de ninguna clase. Más aún; no puede rechazar ese puesto. Precíselo o no, conozca o no lo que está haciendo, el hecho es que está determinando la futura orientación de la evolución en este mundo. Este es su destino, al que no puede escapar, y, cuanto más pronto se dé cuenta de ello y empiece a creer en ello, mejor para todos los interesados" (De "Nuevos odres para el vino nuevo" - Ed. Hermes)
Así como el medio presiona a la vida hacia una mayor adaptación, el propio orden natural presiona a la humanidad, a través del sufrimiento, a una mayor adaptación cultural al mismo.
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