Claumar
01/12/2005, 13:13
Saludos y buen día les dejo un articulo......
Por años la investigación sobre las relaciones humanas ha gastado millones de dólares al año para decir lo mismo: la comunicación es la base de una relación sana. Estarán de acuerdo, sí es importante pero nunca podrá opacar el poder del sexo. Una nueva teoría plantea que el sexo es la única forma de que una pareja llegue a la unión total, libre, sin inhibiciones, íntima y verdaderamente excitante.
PAREJAS DE AGUA/ PAREJAS DE FUEGO
El nombre es ambiguo. Cuando lo oí por primera vez, a mí también me pareció extraño. ¿De qué se trata? ¿Sexo exclusivo para judíos? Si y no. Se trata de una nueva forma de vivir la intimidad de pareja. Aunque en su origen sí estuvo basado en el texto religioso judío, la Torah, esta filosofía sexual aplica para cualquier pareja sin importar su credo. Según el Rabí Shmuley Boteach, creador de esta innovadora teoría sexual, existen dos tipo de pareja que él mismo separa como “de agua” y “de fuego”. Lo interesante es ubicar nuestra forma de vivir una relación amorosa para después encontrar el balance correcto y vivir la sexualidad de una manera positiva que se convierta en una experiencia espiritual y carnal al mismo tiempo.
Parejas de agua
Según esta nueva teoría la pareja de agua es aquella cuya relación se basa en la parte intelectual y racional de cada miembro. En este tipo de relaciones, se mantiene siempre una dinámica de conversación y comunicación mutua. Su pasión sexual es baja y esporádica, aunque no nula, y buscan el compañerismo, la fraternidad y la complicidad antes que nada. Las pláticas sobre sus intereses, la planeación de su futuro y de un destino común y el análisis sobre su propia relación son sus prioridades.
Parejas de fuego
Hay quienes viven en una eterna atracción física hacia su pareja. Viven experiencias sexuales novedosas todo el tiempo y su relación esta marcada por el instinto. Antes que cualquier cosa son amantes y si congeniaron con ello al principio, están convencidos de tener que mantenerlo en el presente. Viven todo con gran intensidad, buscan el conocimiento del otro a través del cuerpo y de sus reacciones al placer. Suelen ser parejas que tuvieron, desde el primer momento y sin importar el contexto, un encuentro con las sábanas.
Equilibrio de ambas
La teoría de Boteach es simplemente la unión de estos dos elementos esenciales para lograr un equilibrio perfecto y una relación exitosa. Es justamente de esto de lo que se trata el Sexo Kosher. Lograr ser amigos y amantes a la vez, mantener la intimidad sin sacrificar la pasión. No vivir una relación en la que brincas de hotel en hotel, ni una en la que sólo conversas durante horas. Tras un par de semanas viviendo sólo en una de estas modalidades terminarás aburrido, es seguro, y tu relación fracasará.
Pensando en la forma de solucionar este dilema, realizó investigaciones y descubrió que aunque la respuesta ciertamente aparece en el Antiguo Testamento (que también es la Torah), los cálculos son más fáciles de lo que parecen pues responden al ciclo que la Naturaleza otorgó al organismo femenino: dos semana de una y dos semanas de la otra. De esta manera, su vida física, la pasional y sexual dependerá directamente de su estado anímico.
Llevarlo a la práctica
Para conseguir este resultado, la solución es fácil: el día que comience la menstruación de tu mujer empiezan las dos semanas de tranquilidad, es decir de agua (¿agua-tarse?). Durante los cinco días de menstruación y siete deben pasar un período de abstinencia total en el que capitalicen emocionalmente lo que obtuvieron físicamente en las dos semanas anteriores, en las de fuego. Deben desarrollar el lado “amistoso” de la relación y la relación intelectual. En ese lapso es importante que la comunicación física sea a través de besos suaves en los labios y mejillas, caricias suaves y abrazos, dejen lo salvaje para la otra etapa.
Conforme pasa el tiempo, el hambre de sexo comienza a corroer pero es importante cumplir la meta. Tras 12 días de abstinencia, la libido estará a tope y la reserva sexual gritará por desbordarse, los cuerpos poco a poco irán invadiendo sus mentes preparándose para el banderazo de la siguiente etapa: la de fuego. Así cada vez que inician esta etapa tienen la misma excitación y emoción que la primera vez que tuvieron sexo.
En resumen, el Sexo Kosher no busca la prioridad del amor sobre el sexo ni viceversa sino la utilidad de uno en el otro. La función del conocimiento de la pareja es lograr un mejor sexo, la del sexo es un mejor conocimiento de la pareja.
“El sexo es el principal pegamento para que un hombre y una mujer dejen de ser extraños entre sí y se conviertan en un solo cuerpo” S. Boteach
Por años la investigación sobre las relaciones humanas ha gastado millones de dólares al año para decir lo mismo: la comunicación es la base de una relación sana. Estarán de acuerdo, sí es importante pero nunca podrá opacar el poder del sexo. Una nueva teoría plantea que el sexo es la única forma de que una pareja llegue a la unión total, libre, sin inhibiciones, íntima y verdaderamente excitante.
PAREJAS DE AGUA/ PAREJAS DE FUEGO
El nombre es ambiguo. Cuando lo oí por primera vez, a mí también me pareció extraño. ¿De qué se trata? ¿Sexo exclusivo para judíos? Si y no. Se trata de una nueva forma de vivir la intimidad de pareja. Aunque en su origen sí estuvo basado en el texto religioso judío, la Torah, esta filosofía sexual aplica para cualquier pareja sin importar su credo. Según el Rabí Shmuley Boteach, creador de esta innovadora teoría sexual, existen dos tipo de pareja que él mismo separa como “de agua” y “de fuego”. Lo interesante es ubicar nuestra forma de vivir una relación amorosa para después encontrar el balance correcto y vivir la sexualidad de una manera positiva que se convierta en una experiencia espiritual y carnal al mismo tiempo.
Parejas de agua
Según esta nueva teoría la pareja de agua es aquella cuya relación se basa en la parte intelectual y racional de cada miembro. En este tipo de relaciones, se mantiene siempre una dinámica de conversación y comunicación mutua. Su pasión sexual es baja y esporádica, aunque no nula, y buscan el compañerismo, la fraternidad y la complicidad antes que nada. Las pláticas sobre sus intereses, la planeación de su futuro y de un destino común y el análisis sobre su propia relación son sus prioridades.
Parejas de fuego
Hay quienes viven en una eterna atracción física hacia su pareja. Viven experiencias sexuales novedosas todo el tiempo y su relación esta marcada por el instinto. Antes que cualquier cosa son amantes y si congeniaron con ello al principio, están convencidos de tener que mantenerlo en el presente. Viven todo con gran intensidad, buscan el conocimiento del otro a través del cuerpo y de sus reacciones al placer. Suelen ser parejas que tuvieron, desde el primer momento y sin importar el contexto, un encuentro con las sábanas.
Equilibrio de ambas
La teoría de Boteach es simplemente la unión de estos dos elementos esenciales para lograr un equilibrio perfecto y una relación exitosa. Es justamente de esto de lo que se trata el Sexo Kosher. Lograr ser amigos y amantes a la vez, mantener la intimidad sin sacrificar la pasión. No vivir una relación en la que brincas de hotel en hotel, ni una en la que sólo conversas durante horas. Tras un par de semanas viviendo sólo en una de estas modalidades terminarás aburrido, es seguro, y tu relación fracasará.
Pensando en la forma de solucionar este dilema, realizó investigaciones y descubrió que aunque la respuesta ciertamente aparece en el Antiguo Testamento (que también es la Torah), los cálculos son más fáciles de lo que parecen pues responden al ciclo que la Naturaleza otorgó al organismo femenino: dos semana de una y dos semanas de la otra. De esta manera, su vida física, la pasional y sexual dependerá directamente de su estado anímico.
Llevarlo a la práctica
Para conseguir este resultado, la solución es fácil: el día que comience la menstruación de tu mujer empiezan las dos semanas de tranquilidad, es decir de agua (¿agua-tarse?). Durante los cinco días de menstruación y siete deben pasar un período de abstinencia total en el que capitalicen emocionalmente lo que obtuvieron físicamente en las dos semanas anteriores, en las de fuego. Deben desarrollar el lado “amistoso” de la relación y la relación intelectual. En ese lapso es importante que la comunicación física sea a través de besos suaves en los labios y mejillas, caricias suaves y abrazos, dejen lo salvaje para la otra etapa.
Conforme pasa el tiempo, el hambre de sexo comienza a corroer pero es importante cumplir la meta. Tras 12 días de abstinencia, la libido estará a tope y la reserva sexual gritará por desbordarse, los cuerpos poco a poco irán invadiendo sus mentes preparándose para el banderazo de la siguiente etapa: la de fuego. Así cada vez que inician esta etapa tienen la misma excitación y emoción que la primera vez que tuvieron sexo.
En resumen, el Sexo Kosher no busca la prioridad del amor sobre el sexo ni viceversa sino la utilidad de uno en el otro. La función del conocimiento de la pareja es lograr un mejor sexo, la del sexo es un mejor conocimiento de la pareja.
“El sexo es el principal pegamento para que un hombre y una mujer dejen de ser extraños entre sí y se conviertan en un solo cuerpo” S. Boteach