Edu-tiger
22/11/2005, 12:21
Hola foristas. Les transcribo este artículo que leí en un periódico local, me parece muy interesante.
"Crecimiento Personal
El que persevera… alcanza!!!
Retomando palabras de la editorial del día, como por ejemplo la manera de recomenzar nuestra vida, vista y vivida desde otra perspectiva: el amor, viene a mí esta premisa tan importante para lograr nuestros objetivos:
“EL QUE PERSEVERA VENCE”
Tomé como punto de inicio para este contacto, los buenos propósitos que cada año formulamos cuando escribimos nuestra lista de metas para alcanzar en el año venidero.
Cuando se acerca el final de un ciclo, éste nos impulsa a reflexionar sobre nuestras virtudes y defectos, hasta el punto de tomar una resolución firme y realizar cambios. Pero resulta ser, que todos sabemos cuán efímeros son esos propósitos, y que sólo bastará unos días o semanas para olvidarlos. Sería conveniente pensar que esto ocurre sólo a finales de año; lamentablemente no es así, puede ocurrirnos en cualquier aspecto de nuestras vidas y en cualquier momento.
El aliado que nos da posibilidad de salir de esta postura es la perseverancia.
La Perseverancia, es un esfuerzo continuado, un valor fundamental en la vida para obtener un resultado certero. La perseverancia es hermana de la fortaleza porque si las dos no van de la mano, se tornaría cuesta arriba mantenerla. Además si contamos con el valor de la perseverancia, obtendremos el gozo del merecer lo que deseamos con auténtico sentido común.
Sinónimos de perseverancia son: la paciencia, la constancia, la confianza, la estabilidad, la madurez… y usted sin duda podrá colocar más y más que engrosarían esta lista de autoayuda creada por la experiencia de vida.
Cuando iniciamos algo existe una gran ilusión, sueños y esperanzas. Sin embargo en la dinámica existente siempre aparecerán esas piedritas perturbadoras: resistencias y circunstancias adversas.
Pongamos algunos ejemplos para verlo mejor:
- Un nuevo trabajo.
- Vivir en una nueva ciudad
-Una nueva pareja…
En el nuevo trabajo comenzamos a conocer personas que nos agradan o no, el trabajo podrá ser agotador. Al vivir en una nueva ciudad quizás la gente no nos acepte de inmediato por nuestro acento, por nuestras costumbres etc. Al relacionarnos con una pareja y pasar el enamoramiento inicial, comenzamos a descubrir que en su personalidad hay aspectos que no nos agradan… algunos hasta insoportables.
Si una persona, abandona el trabajo, decide regresar a su ciudad de origen, o abandona la pareja por las circunstancias relatadas en el párrafo anterior, entonces nos encontramos ante una FALTA DE PERSEVERANCIA, y en el fondo el sentimiento de nuestro sensible y fuerte corazón será el de la derrota, vencimiento, falta de valía y frustración.
El combustible para que la perseverancia se mantenga en nosotros y pueda moverse largamente, es la Visión de largo plazo y profundidad.
Los seres humanos somos generalmente hedonistas, es decir, preferimos el bien inmediato.
Una persona puede utilizar un medicamento para aliviar una dolencia del momento de vida en que se encuentra ahora, sin importarle que a largo plazo le hará un daño irreversible: sólo quiere curarse ahora.
Este estado de miopía aguda, provoca que hagamos grandes torpezas en nuestra vida para obtener solución inmediata, es decir, somos incapaces de proyectar hacia el futuro las consecuencias.
Lo importante es que con la perseverancia, obtenemos la fortaleza de no dejarnos llevar por lo fácil y lo cómodo, a cambio de obtener algo más grande y mejor en el futuro.
La cuestión no es dejar de vivir el momento, el aquí y el ahora como lo más resaltante de nuestra vida, sino saber que existe la posibilidad de lograr objetivos y metas de mucha valía para nosotros con certeza y el convencimiento que con tiempo y planificación lograremos eso que no se puede gestar y materializar en circunstancias de inmediatez. Todo tiene su tiempo y su espacio en este insondable y perfecto universo del cual formamos parte sustancial.
Si vemos la vida con superficialidad, entonces nos dejaremos llevar por las cosas inmediatas".
"Crecimiento Personal
El que persevera… alcanza!!!
Retomando palabras de la editorial del día, como por ejemplo la manera de recomenzar nuestra vida, vista y vivida desde otra perspectiva: el amor, viene a mí esta premisa tan importante para lograr nuestros objetivos:
“EL QUE PERSEVERA VENCE”
Tomé como punto de inicio para este contacto, los buenos propósitos que cada año formulamos cuando escribimos nuestra lista de metas para alcanzar en el año venidero.
Cuando se acerca el final de un ciclo, éste nos impulsa a reflexionar sobre nuestras virtudes y defectos, hasta el punto de tomar una resolución firme y realizar cambios. Pero resulta ser, que todos sabemos cuán efímeros son esos propósitos, y que sólo bastará unos días o semanas para olvidarlos. Sería conveniente pensar que esto ocurre sólo a finales de año; lamentablemente no es así, puede ocurrirnos en cualquier aspecto de nuestras vidas y en cualquier momento.
El aliado que nos da posibilidad de salir de esta postura es la perseverancia.
La Perseverancia, es un esfuerzo continuado, un valor fundamental en la vida para obtener un resultado certero. La perseverancia es hermana de la fortaleza porque si las dos no van de la mano, se tornaría cuesta arriba mantenerla. Además si contamos con el valor de la perseverancia, obtendremos el gozo del merecer lo que deseamos con auténtico sentido común.
Sinónimos de perseverancia son: la paciencia, la constancia, la confianza, la estabilidad, la madurez… y usted sin duda podrá colocar más y más que engrosarían esta lista de autoayuda creada por la experiencia de vida.
Cuando iniciamos algo existe una gran ilusión, sueños y esperanzas. Sin embargo en la dinámica existente siempre aparecerán esas piedritas perturbadoras: resistencias y circunstancias adversas.
Pongamos algunos ejemplos para verlo mejor:
- Un nuevo trabajo.
- Vivir en una nueva ciudad
-Una nueva pareja…
En el nuevo trabajo comenzamos a conocer personas que nos agradan o no, el trabajo podrá ser agotador. Al vivir en una nueva ciudad quizás la gente no nos acepte de inmediato por nuestro acento, por nuestras costumbres etc. Al relacionarnos con una pareja y pasar el enamoramiento inicial, comenzamos a descubrir que en su personalidad hay aspectos que no nos agradan… algunos hasta insoportables.
Si una persona, abandona el trabajo, decide regresar a su ciudad de origen, o abandona la pareja por las circunstancias relatadas en el párrafo anterior, entonces nos encontramos ante una FALTA DE PERSEVERANCIA, y en el fondo el sentimiento de nuestro sensible y fuerte corazón será el de la derrota, vencimiento, falta de valía y frustración.
El combustible para que la perseverancia se mantenga en nosotros y pueda moverse largamente, es la Visión de largo plazo y profundidad.
Los seres humanos somos generalmente hedonistas, es decir, preferimos el bien inmediato.
Una persona puede utilizar un medicamento para aliviar una dolencia del momento de vida en que se encuentra ahora, sin importarle que a largo plazo le hará un daño irreversible: sólo quiere curarse ahora.
Este estado de miopía aguda, provoca que hagamos grandes torpezas en nuestra vida para obtener solución inmediata, es decir, somos incapaces de proyectar hacia el futuro las consecuencias.
Lo importante es que con la perseverancia, obtenemos la fortaleza de no dejarnos llevar por lo fácil y lo cómodo, a cambio de obtener algo más grande y mejor en el futuro.
La cuestión no es dejar de vivir el momento, el aquí y el ahora como lo más resaltante de nuestra vida, sino saber que existe la posibilidad de lograr objetivos y metas de mucha valía para nosotros con certeza y el convencimiento que con tiempo y planificación lograremos eso que no se puede gestar y materializar en circunstancias de inmediatez. Todo tiene su tiempo y su espacio en este insondable y perfecto universo del cual formamos parte sustancial.
Si vemos la vida con superficialidad, entonces nos dejaremos llevar por las cosas inmediatas".