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Observador
05/11/2005, 19:32
LA INFALIBILIDAD, INERRABILIDAD Y AUTORIDAD DE LAS SANTAS ESCRITURAS

Por Armando Di Pardo

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1. El debate de los siglos

2. Definición de infalibilidad, inerrabilidad y autoridad bíblicas

3. Objetores y objeciones

1. El reinado de Peka (2 R. 15: 27)

2. El reinado de Ezequías (2 R. 18: 1)

3. Los "lugares altos" en Judá.

4. La cita de Jeremías en Mateo 27: 9.

5. El llamamiento de Abraham en el discurso de Esteban.

6. El lugar de la sepultura de Jacob en el discurso de Esteban.

7. El canto del gallo y la negación de Pedro.

8. La duración de la esclavitud en Egipto de acuerdo con Pablo.

4. "Sola scriptura"

1) "Las palabras de Jehová, palabras limpias."

2) "Palabra refinada en horno de tierra."

3) "Purificada siete veces."





1. El debate de los siglos

Ha sido dicho que la materia en foco es el sujeto y el objeto de la
discusión teológica contemporánea, dado el hecho de que los teólogos,
sociedades teológicas, consultas y congresos nacionales e
internacionales, debaten y publican sobre el tema.

Pero ¿cuando comenzó realmente el debate de esta materia? La real
verdad es que tuvo inicio cuando "aquella serpiente antigua que se
llama Diablo y Satanás" (Ap. 12: 9), se metió a "teologizar" con Eva
sobre la cuestión principista de la "infalibilidad, inerrabilidad y
autoridad de la palabra de Dios", pues tal era el asunto de fondo
involucrado en la tentación que comenzó diciendo: "¿Conque Dios os ha
dicho...?" (Gn. 3: 1).

Tal fue el "pequeño fuego" que encendió tan "grande bosque" (comp.
Stg. 3: 5), a través de los siglos. Es triste la comprobación de que
ahora, en las postrimerías de la Edad de la Iglesia, la vieja
cuestión ha resurgido agitada por neomodernistas y también por
algunos hermanos neoevangélicos o filoneoevangélicos.

2. Definición de infalibilidad, inerrabilidad y autoridad bíblicas

La Santa Biblia es infalible en todas sus enseñanzas, inerrable en
todo cuanto registra y, por lo tanto, autoritativa en todo su
contenido, porque sólo ella, como libro, es la "TODA ESCRITURA
INSPIRADA DIVINAMENTE" (2 Tim. 3: 16), o sea, "LA PALABRA DE DIOS"
(Ef. 6: 17).

Infalibilidad, inerrabilidad y autoridad bíblicas, no son pues,
materias independientes o separadas, ni separables de la inspiración,
sino indisolublemente unidas a esta última de la cual emanan como su
fruto natural. La inspiración divina verbal y plenaria de las
Sagradas Escrituras, es, pues, el fundamento inamovible e
inconmovible sobre el cual descansan su infalibilidad, inerrabilidad
y autoridad. El orden es el siguiente:

1. Las Sagradas Escrituras, por ser inspiradas por Dios,

2. son infalibles e inerrables y, por lo tanto,

3. son autoritativas.

Dios es "Dios de verdad" (Dt. 32: 4). El Padre es Verdadero (Jn. 3:
33; 8: 26), el Hijo es la Verdad (Jn. 14: 6), el Espíritu Santo es
Verdad (Jn. 14: 17; 15: 26; 16: 13). Puestos a la tarea de revelación
y de inspiración, sólo podían producir una cosa: "LA PALABRA DE
VERDAD" (2 Co. 6: 7ª; Ef. 1: 13ª), pues "es imposible que Dios
mienta" (He. 6: 18). La inspiración compromete el carácter mismo de
Dios y por ella el mismo carácter de Dios avala entonces el registro
escrito de lo inspirado, o sea, a las Escrituras. Estas,
consecuentemente, son tan veraces como veraz es Su inspirador. Por
tal razón son infalibles y sin error y de autoridad absoluta en todo
su contenido. "Escrito está" (Mt. 4: 4, 7, 10) es la declaración
autoritativa de la autoridad máxima, el Señor Jesucristo, referente a
la autoridad de la palabra escrita. "Erráis ignorando
las "Escrituras" (Mt. 22: 29) establece que los yerros no están en la
Biblia, sino en los que, ignorando lo que ella dice, la acusan de
error. "...que en nosotros aprendáis a no saber más de lo que está
escrito" (1 Co. 4: 6) es terminante en cuanto a la autoridad de la
Palabra de Dios para los cristianos.

3. Objetores y objeciones

a) Los neomodernistas, como lo vemos por el ataque de los
neoortodoxos. Escuchemos a Karl Barth, por ejemplo:

"Los profetas y apóstoles, aun en su oficio, aun en su función como
testigos, aun en el acto de escribir su testimonio, eran, como lo
somos nosotros, capaces y hasta culpables de error en su palabra
hablada y escrita.

Si Dios no tuvo vergüenza de la falibilidad de todas las palabras
humanas de la Biblia, de sus inexactitudes históricas y científicas,
de sus contradicciones teológicas, la incertidumbre de su tradición
y, por encima de todo, de su judaísmo, sino que adoptó e hizo uso de
sus expresiones en toda su falibilidad, no necesitamos tener
vergüenza cuando El desea renovarlo a nosotros en toda su falibilidad
como testigo; y es meramente ejercitar voluntad propia y
desobediencia el tratar de encontrar algunos elementos infalibles en
la Biblia." ("Church Dogmatics", I, trad. Thomson and Knight, pp.
528, 529, 531.)

b) Los hermanos que influenciados por tales ideas y por otros
enunciados parecidos de la crítica de la Biblia, ceden terreno en el
área vital de la inerrabilidad bíblica. Especialmente se da este caso
entre los neoevangélicos, o entre los que sin reconocerse como tales,
sin embargo comulgan con sus ideas. Tristemente, estos hermanos no se
distinguen como defensores de la Palabra, sino más bien como
cuestionadores. Aunque la creen infalible en cuestiones de fe
respecto de la salvación, no la creen inerrable en todo lo demás y
determinan la autoridad sólo en aquellas cuestiones relacionadas con
la vida espiritual. Un ejemplo de ello se da con toda claridad en el
tomo titulado "El debate contemporáneo sobre la Biblia",
de "Ediciones Evangélicas Europeas", editor J. Grau, Barcelona,
España, 1972, en el cual se publican las ponencias de la Conferencia
Teológica de Cochabamba. En varias de ellas se trata despectivamente
al fundamentalismo y a fundamentalistas, aunque no se apercibe real
comprensión de lo que es uno y lo que son los otros y las versiones
que de los mismos se ofrecen son, más que erróneas, pueriles. Pero,
aparte de ello, concuerdan en sostener que la Biblia es confiable
sólo en asuntos de fe y conducta y que fuera de eso no debe
pretenderse infalibilidad. Citamos:

"¿Pero hasta dónde se extiende esta infalibilidad? Es un hecho
comprobado que en el área de la historia, la literatura, las ciencias
naturales y la arqueología existen en la Biblia algunos problemas
difíciles de solucionar. Pero esto nada tiene que ver con su
infalibilidad. Tenemos que recordar que la Biblia no es un libro de
texto de historia, botánica, ciencia o lingüística. Su propósito es
enseñarnos acerca de Dios y del camino de la salvación del hombre. Es
verdad que la Biblia contiene mucho sobre estos temas, pero ésta no
es información del tipo de un libro de texto, sino más bien
incidental. Emil Brunner tiene razón cuando dice: "En tanto la Biblia
habla sobre asuntos de conocimiento secular, no tiene autoridad
docente. Tampoco su cuadro astronómico y cosmológico del mundo, ni su
punto de vista geográfico, ni sus declaraciones geológicas,
etnológicas e históricas nos amarran, sean que estén en el Antiguo
Testamento o en el Nuevo." (Del mensaje del Sr. I. E. Amaya, p. 102.)

Como se ve, hay cierta identidad entre las objeciones de Karl Barth y
las que se aprueban por I. E. Amaya citando precisamente a otro
neoortodoxo como E. Brunnes. En otro de los mensajes de la misma
Conferencia, se repite el caso. C. R. Padilla insiste en el concepto
de infalibilidad en asuntos sobre la salvación, pero no inerrabilidad
en registros.

¿Qué tenemos contra todas esas objeciones? Que el testimonio de los
apóstoles y del Señor Jesucristo no apoya tales premisas. Citamos:

"...la profecía no fue en los tiempos pasados traída por voluntad
humana, sino los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados
del Espíritu Santo." (2 P. 1: 21)

"Tened por salud la paciencia de nuestro Señor; como también nuestro
amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha
escrito también; casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de
estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las
cuales los indoctos y los inconstantes tuercen, como también las
otras Escrituras, para perdición de sí mismos" (2 P. 3: 15, 16).

"Por lo cual también nosotros damos gracias a Dios sin cesar, de que
habiendo recibido la palabra de Dios que oísteis de nosotros,
recibisteis no palabra de hombre, sino según es en verdad la palabra
de Dios, el cual obra en vosotros los que creéis" (1 Ts. 2: 13).

Todo el contenido de la palabra profética y de la palabra apostólica
se halla allí involucrado, en todo cuanto registran y no solamente en
lo relacionado con la vida espiritual; por ejemplo:

qCosmología (Ro. 1: 19, 20; 1 Co. 15: 40, 41).

qCosmología (2 P. 3: 5, 6; Lc. 21: 26).

qAntropología (1 Tim. 2: 13; Hch. 17: 26; 1 Co. 15: 47; Mt. 19: 4).

qAngelología (Ef. 6: 11, 12; Jud. 9; Ap. 12: 7).

qSociología (Ro. 13: 1 - 6; Stgo. 5: 1 - 6).

qHistoria (Mt. 24; Lc. 21: 9 - 35; 2 Tim. 3: 1 - 9).

qEtc., etc., etc., etc.

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05/11/2005, 19:34
Apenas citamos unos pocos textos para certificar nuestra aseveración
y ello del Nuevo Testamento solamente, aunque hay innúmeros asuntos
que la totalidad de las Escrituras tratan, todos igualmente
inspirados y por lo mismo absolutamente autoritativos, aun cuando se
trate de menciones incidentales y de estilo popular. Nadie ha
supuesto jamás que tales menciones tengan el carácter propio
de "libros de texto" sobre cada materia, frase ésta que se nos repite
vez tras vez al punto de caer ya en lo ridículo.

Algunos críticos se caracterizan como "buscadores" de
supuestos "errores y contradicciones" en las Escrituras y son capaces
de asirse desesperadamente de la más ínfima cosa para acusar
inmediatamente a las Escrituras como falibles. Lo triste es que
existan creyentes que se dejan influenciar por tales críticos y se
inclinan peligrosamente en la misma equivocada dirección. Harían bien
en recordar cuántas acusaciones de tales "críticos" han ido siendo
deshechas por fieles eruditos fundamentales mediante investigaciones
serias y descubrimientos científicos y arqueológicos -a veces
insospechados- que Dios produjo en el momento oportuno a través de
los tiempos. Pero aún se constatan ciertas cuestiones que son
agitadas, no como motivo de oración y de mejor estudio y más
constante ocupación en las tareas de dilucidarlas conforme la Palabra
de Dios, sino más bien como elementos "de prueba" que no tenemos una
Biblia inerrable. A veces, son presentadas por ciertos creyentes que
no se atreven a acusarlas totalmente como errores y entonces
aventuran palabras que "parecen y no parecen" acusaciones, pero que a
un observador competente pronto se descubren como insinuaciones aún
tanto o más peligrosas que una declaración terminante.

En la obra antes mencionada, se concretan ocho casos como ejemplos
de "Pasajes problemáticos" como se los llama. Los damos
acompañándolos de muy breves comentarios:

1. El reinado de Peka (2 R. 15: 27)

Que algunos dicen que comenzó en 739 a. de C., y que, según cómputos
partiendo de esa fecha, no pueden ser los veinte años, como lo dice
el texto.

2. El reinado de Ezequías (2 R. 18: 1),

Que ciertos "eruditos" dicen que tuvo lugar entre los años 715 - 686
a. de C., lo que no concordaría en tal caso con el texto que, se
dice, "parece colocar el comienzo del reinado en 728 a. de C.

Comentamos: Ambos casos, como es evidente, son vistos por el crítico
a través de cómputos de años que no son dados en la Biblia, sino que
provienen de los intérpretes. De modo que todo dependerá entonces de
cuál sea el método o sistema de computar que el intérprete emplee. El
primitivo Diccionario Bíblico por W. W. Rand, contiene una tabla de
los reyes de Israel y Judá, que concuerda con los datos de los
textos. De modo que todo depende del sistema que se emplee. Es una
cuestión que no tiene que ver con la Biblia, que no da las fechas,
sino que tiene que ver con cómputos de hombres que bien pueden tener
sus fallos. No hay problemas entonces, sino en los intérpretes.

3. Los "lugares altos" en Judá.

En 1 Reyes 15: 14 se afirma que "los lugares altos no se quitaron. En
II Crón. 14: 5 se afirma que sí se quitaron. "Aquí hay, al parecer,
una clara contradicción", concluye el relator.

Comentamos: no hay tal contradicción. Con sólo leer detenidamente los
pasajes, se aclara satisfactoriamente el caso. En I Reyes 15: 14 se
refiere a los "altos" que estaban en los bosques, fuera de las
ciudades, como se lee en el v. 13; pero en II Crón. 14: 5 se refiere
a los "altos" que estaban, no en los bosques, sino en las "ciudades"
y de allí sí fueron quitados.

4. La cita de Jeremías en Mateo 27: 9.

Es la profecía sobre las 30 piezas de plata, que el apóstol Mateo da
como de Jeremías, siendo que, se dice, "en realidad parece haberse
tomado de Zacarías 11: 13."

Comentamos: El apóstol Mateo basa su cita de Jeremías en la parte que
corresponde "campo del alfarero" (Jeremías, cps. 18 y 19). Por eso
dice Mateo: "Y tomaron las treinta piezas de plata, precio del
apreciado, que fue apreciado por los hijos de Israel y las dieron
para el campo del alfarero, como me ordenó el Señor." De modo que,
aunque la profecía referente a las piezas de plata no está en
Jeremías, sino parece ser la de Zacarías -aunque algunos intérpretes
dicen que los detalles de Zacarías no concuerdan en todo sino sólo en
la cantidad de las piezas de plata-, en cambio los datos sobre
el "campo del alfarero" los provee Jeremías. Y el apóstol, por
inspiración, tomó e interpretó Jeremías 18 y 19 sintetizando
enseñanzas y aplicándolas al caso en foco. No hay, pues, problema.

5. El llamamiento de Abraham en el discurso de Esteban.

Hechos 7: 4, dice que Abraham "salió de la tierra de los caldeos y
habitó en Harán; y de allí, muerto su padre, Dios le traspasó a esta
tierra...". Al estudiar el relato de Génesis, dice el relator, "se
deduce que Taré debió haber vivido en Harán por lo menos cincuenta
años." Génesis 11: 26 nos dice que Abraham nació cuando Taré tenía
setenta años de edad. De acuerdo con Génesis 12: 4, Abraham partió de
Harán a los setenta y cinco años de edad. Por lo tanto, cuando
Abraham salió de Harán, Taré habrá tenido como ciento cuarenta y
cinco años de edad. Sin embargo, Génesis 11: 32 nos dice que Taré
vivió en total doscientos cinco años. Por lo tanto, cuando Abraham
salió de Harán, Taré debió haber vivido sesenta años más antes de
morir. Esteban dice que Abraham salió de Harán después de la muerte
de Taré; de acuerdo con el relato de Génesis, Taré vivió sesenta años
más después de la partida de Abraham de Harán. Beegle dice que "ni el
hebreo ni la Septuaginta apoyan la afirmación de Esteban". Hemos
transcrito la entera cita para mostrar lo minuciosos que suelen ser
algunos cuestionadores.

Comentario: Hay dos posibilidades para aclarar el caso. Que Abraham
saliera y volviera luego para volver a salir una vez muerto su padre,
lo cual cubriría el período que se presenta como diferencia. O bien,
que Esteban no entró en el detalle preciso, sino que dio en su
mensaje delante del Sanedrín, una declaración amplia y sólo
descriptiva, en términos resaltantes, mostrando sólo puntos de
relieve. Es correcto que la muerte de Taré ocurriera antes del
traspaso desde el v. 1: "El Dios de la gloria apareció... y le
traspasó" (v. 4). De modo que Esteban no hace referencia directa a lo
que hiciera Abraham, sino a lo que hiciera Dios con Abraham. No hay
real problema.

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05/11/2005, 19:34
6. El lugar de la sepultura de Jacob en el discurso de Esteban.

En Hechos 7: 15, 16 se dice: "Así descendió Jacob a Egipto donde
murió él y también nuestros padres, los cuales fueron trasladados a
Sichêm y puestos en el sepulcro que compró Abraham a precio de dinero
de los hijos de Hemor de Sichêm." Dice el relator: "Según Génesis 50:
13, Jacob fue sepultado en Hebrón (Mamre) en el campo de Macpela, el
cual Abraham había comprado de Efrón el heteo (Gen. 23: 16 - 18). Por
otro lado, José fue sepultado en Siquem en el campo que Jacob había
comprado de los hijos de Hamor (Josué 24: 32). Beegle dice que, de
acuerdo con Josefo (Antiquities II, 8, 2), todos los hijos de Jacob,
excepto José, fueron sepultados en Hebrón. La evidencia del Antiguo
Testamento y de la tradición sostienen esta afirmación. ¿Cómo se
explica entonces la declaración de Esteban?"

Comentamos: Algunos aventuraron que se trata de errores de copistas.
No lo creemos. Recuérdese que Esteban estaba hablando delante de
judíos que conocían las Escrituras, como lo eran los miembros del
Sanedrín encabezados por el príncipe de los sacerdotes (Hch. 7: 1) y
ninguno de ellos le reprueba errores en su discurso. Esto vale
también para el caso anteriormente comentado. De modo que pasamos
entonces a tratar los dos elementos del caso propuesto: (1) la compra
del sepulcro que Esteban dice haber sido hecha por Abraham, siendo
que por Josué 24: 32 sabemos que compró Jacob; y (2) la sepultura de
los padres de las tribus, que según Josefo fue realizada en Hebrón y
no en Sichêm como dice Esteban.

En cuanto al primer punto, quizás Esteban usó allí el modismo de
Filiación, muy común entre los hebreos, por el cual se menciona a
veces el nombre del antepasado para significar un descendiente o
viceversa y, por eso, no fue reprochado por el Sanedrín. Al
mencionar "Abraham" puede -según la costumbre hebrea- referirse a uno
de sus hijos o a uno de sus descendientes más lejanos. Otra
posibilidad sería que también Abraham hubiera comprado lugar allí
donde luego compraría igualmente Jacob, información que pudo existir
en alguna otra fuente conocida de todos en tiempos de Esteban, pero
que no disponemos nosotros, sea que se haya perdido, sea que en un
futuro pueda ser hallada por nuevas investigaciones.

En cuanto al segundo punto, cabe hacer presente que Josefo suele ser
cuestionado por muchas fuentes judías que acusan sus escritos como
fidedignos y poco objetivos, en sus datos históricos. No necesitamos
atarnos a Josefo. Preferimos, atarnos a las Escrituras. Y si bien no
podemos, por el Antiguo Testamento, aseverar dónde fueron sepultados
los padres de las tribus, podemos entonces pensar que el Señor reveló
a Esteban esa información y nos llega a nosotros por su discurso ante
el Sanedrín. No sería el único caso que hallamos en el Nuevo
Testamento de revelación de hechos correspondientes a la historia del
Antiguo Testamento. Por ejemplo: en 2 Timoteo 3: 8, leemos: "Y de la
manera que Jannes y Jambres resistieron a Moisés", lo cual nos da los
nombres de dos de los magos de Egipto, nombres que no hallamos en el
Antiguo Testamento; y en Judas, verso 9, leemos: "Pero cuando el
arcángel Miguel contendía con el diablo disputando sobre el cuerpo de
Moisés, no atrevió a usar de juicio de maldición contra él, sino que
dijo: El Señor te reprenda", relato que no hallamos en ninguna parte
del Antiguo Testamento.

Finalmente, si se resisten las posibilidades que sugerimos, todavía
cabe dejar el caso como asunto pendiente de mayor estudio e
investigación, pero no codificarlo para "probar", ni siquiera
para "insinuar" que la Biblia no es inerrable.

7. El canto del gallo y la negación de Pedro.

Copiamos: "En Marcos 14: 30, Cristo le dice a Pedro: "De cierto te
digo que tú, hoy, en esta noche, antes que el gallo haya cantado dos
veces, me negarás tres veces"... Esta misma secuencia y el recuerdo
de Pedro de la predicción se encuentra en Mateo 26: 34, 74, 75 y
Lucas 22: 34, 60, 61. Sin embargo, tanto Mateo como Lucas omiten las
palabras "dos veces" y "segunda vez". Es decir, que ambos citan las
palabras de Cristo de la siguiente manera: "antes que el gallo cante,
me negarás tres veces". ¿Cuál de los evangelistas cita el incidente
correctamente?"

Comentamos: Los tres citan correctamente. Aunque Mateo y Lucas dan la
idea general del caso, Marcos, en cambio, puntualiza. Recuérdese que
precisamente Marcos estuvo muy en contacto con el apóstol Pedro (1 P.
5: 13) y seguramente este le informaría de muchos hechos y dichos del
Señor y de las propias experiencias del apóstol, de modo que luego,
al escribir Marcos su versión del Evangelio, puntualizara algunos
detalles -como el que nos ocupa- que los otros evangelistas no
enfatizarían. Recuérdese que los tres primeros Evangelios se
denominan precisamente por eso, como "sinópticos" y es bueno entonces
complementar los relatos para tener la versión completa.

8. La duración de la esclavitud en Egipto de acuerdo con Pablo.

Copiamos: "En la epístola de Pablo a los Gálatas, "a Abraham fueron
hechas las promesas... Esto pues os digo: que el pacto previamente
ratificado por Dios para con Cristo, la ley, que vino cuatrocientos
treinta años después, no lo abroga, para invalidar la promesa" (3:
16, 17). ...Sin embargo esta cifra (430 años) presenta un problema.
Según Génesis 12: 4, Abraham tenía 75 años de edad cuando fue a
Canaán; según Génesis 21: 5, tenía cien años de edad cuando Isaac
nació; según Génesis 25: 26, Isaac tenía setenta años de edad cuando
Jacob nació y según Génesis 47: 9, Jacob tenía ciento treinta años de
edad cuando fue a Egipto. Sumando las cifras 25, 60 y 130, el
resultado es 215, que fueron los años en Canaán. Exodo 12: 40 dice
que el tiempo que los hijos de Israel habitaron en Egipto fue 430
años. De modo que el tiempo transcurrido desde la promesa de Dios a
Abraham hasta la dádiva de la Ley en el Sinaí, fue de 215 años, más
430 años, lo que da un total de 645 años. El problema es evidente.
¿Sacó Pablo su información de otra fuente fuera del Antiguo
Testamento o quiso decir otra cosa cuando dijo que eran 430 años? El
problema se complica aún más cuando en Hch. 7: 6, Esteban dice que
Dios había predicho a Abraham que su descendencia sería extranjera en
tierra ajena y que los reducirían a servidumbre y los maltratarían
por 400 años, cifra que es confirmada en Génesis 15: 13. A esto se
añade la variante de la Septuaginta que traduce Exodo 12: 40 diciendo
que el tiempo que los hijos de Israel habitaron en Egipto y en tierra
de Canaán fue 430 años, asignando, así 215 años a Canaán y 215 a
Egipto."

Comentamos: Quizá tenemos allí otro caso en que todo depende del
punto de perspectiva que se tome y del método de computar. Hay
diferencias entre distintos eruditos en cuanto a datar el tiempo de
Abraham y la dádiva de la Ley. Unos datan a Abraham existiendo en
1996 a. de C., otros lo datan en 1700. La Ley es datada por unos en
1445, por otros en 1250/60.

Ateniéndonos a los datos estrictamente bíblicos y ello del original
hebreo (descartando a la versión griega de la Septuaginta que no es
autoridad en la materia), creemos que Pablo usó allí el modismo de
filiación, poniendo a Abraham en lugar de alguno de sus
descendientes, posiblemente Jacob, ya que también a éste Dios le hizo
las promesas dadas a su abuelo Abraham y renovadas a su padre Isaac
(Gén. 28: 14 y 46: 1 - 4), o sea, que bien pudo Pablo citar en modo
general en cuanto a nombres aunque en modo literal en cuanto a los
años ya que los 430 años por él citados concuerdan con la cifra que
tenemos en el texto hebreo de Exodo 12: 40.

Observador
05/11/2005, 19:35
En cuanto a Esteban, no vemos el problema, pues la cifra que da de
400 años, según Hechos 7: 6, concuerda con la que tenemos en Génesis
15: 13, ambos versos dando el período en números redondos.

Creemos pues que debemos aceptar tal como Pablo lo expresa, y
cualquier diferencia que pudiera establecerse con el nombre y la data
de Abraham, absorberla por inexistente, aplicando el modismo de
filiación: Abraham está puesto o mencionado en lugar de su
descendiente, posiblemente Jacob.

Lo importante es mantener una actitud reverencial hacia las Sagradas
Escrituras y no hacer tormentas en un vaso de agua, como suele
decirse, ante la menor apariencia de diferencias de datas de fechas y
de años, en los cuales la Escritura guarda silencio. Y cuando no lo
guarda, y sin embargo, parecieran existir diferencias, buscar la
armonización y no dar por sentado que allí se ha "descubierto" un
error o contradicción en las Sagradas Escrituras. La experiencia de
larga data ha demostrado en innumeras ocasiones que "la Biblia tenía
razón".

Para cerrar estas consideraciones sobre objetores y objeciones, nada
mejor que las palabras ya citadas, que son las expresadas por el
Señor Jesús contestando precisamente a ciertos objetores (saduceos)
que venían a presentar sus objeciones a las Escrituras. El Señor les
dijo: "ERRAIS IGNORANDO LAS ESCRITURAS Y EL PODER DE DIOS " (Mt. 22:
29)



4. "Sola scriptura"

Sólo la Escritura: Inerrable, infalible, autoritativa, pues su total
enunciado fue inspirado por el Espíritu Santo a sus escritores
originales, a quienes el mismo Espíritu preservó de error en su
cometido.

"Las palabras de Jehová, palabras limpias; plata refinada en horno de
tierra, purificada siete veces" (Salmo 12: 6)

El contenido de ese texto bíblico es una verdadera mina de riqueza
exegética, con cuya consideración cerraremos este tema. El mismo se
divide, naturalmente, en tres partes: 1) "Las palabras de Jehová,
palabras limpias"; 2) "plata refinada en horno de tierra";
3) "purificada siete veces". Examinémoslas en este mismo orden:

1) "Las palabras de Jehová, palabras limpias."

Esta es una declaración fundamental que, como es obvio, califica
tanto genérica como particularmente a las palabras habladas
personalmente por Dios mismo, como palabras limpias o sin mácula de
ninguna especie. Pero: ¿cuáles son y dónde tenemos actualmente esas
palabras? En el caso del Salmo 12 mismo, las hallamos expresamente
citadas en el verso 5: "Por la opresión de los pobres, por el gemido
de los menesterosos, ahora me levantaré, DICE JEHOVA: pondrélos en
salvo del que contra ellos se engríe." Por lo tanto, es al verso 5,
que el verso 6 alude y califica expresamente en este caso. ¿Qué
deducidos de ello? Que la palabra hablada por Dios, palabras limpias,
están registradas fielmente, de modo que palabra hablada y palabra
escrita son, a una, palabras limpias. Y de ello da testimonio la
misma escritura. No puede ser de otra manera, pues nos sería
imposible llegar a conocer la palabra de Dios en forma escrita si los
registros fuesen espurios.

Consecuentemente, la misma calificación cabe entonces a todos los
registros escriturísticos, traten la materia que trataren, pues todos
esos registros fueron, como ya ha sido demostrado en estudios
anteriores, inspirados por Dios, lo cual garantiza su exactitud. Por
eso afirmamos que toda la Biblia es la Palabra de Dios, sea que nos
refiramos a las palabras directamente habladas por el Señor, sea que
nos refiramos a palabras de ángeles y de hombres en ella registradas
por escritores inspirados a así hacerlo. La Biblia, como documento,
es por lo tanto inerrable en lo que registra, sea que registre lo
bueno o lo malo, sea que documente palabras santas y acciones
perfectas de Dios, sea que registre errores y pecados de ángeles
caídos y hombres infieles. Esos son los únicos "errores" que tiene la
Biblia: los errores, las mentiras y los pecados de los seres
pecadores en cuanto los tales son los personajes propios de los
registros exactos. Ningún ángel, ni arcángel, santos o rebeldes,
ningún hombre, mencionados en las Escrituras, podrán argüir jamás que
en éstas se ha documentado erróneamente sus palabras o sus hechos. Y
en cuanto todo está allí por inspiración de Dios, luego, ese
testimonio bíblico de palabras y hechos está avalado por el
testimonio que Dios, como inspirador, tiene y da como testigo
inapelable. Esto hace que la inerrabilidad de los escritos como
testimonio de hechos históricos, se acompaña de la inerrabilidad de
los escritos como testimonio que Dios da de esos mismos hechos. Dios
no puede errar en ninguna manera, ni cuando habla ni cuando obra ni
cuando inspira ni cuando controla ni cuando guía. La Biblia toda es,
pues, la palabra limpia de Dios en todo cuanto registra.

Y Dios, que procuró inerrabilidad documentaria en cuanto atañe a
ángeles y a hombres, ¿habría de incurrir en total descuido y permitir
que se registraran erróneamente sus propias palabras y sus propios
hechos? ¡JAMAS! Por lo tanto, cuando la Escritura dice: "En el
principio crió Dios los cielos y la tierra", dice la exacta verdad. Y
cuando cuenta cómo lo hizo, también. Allí no hay mitos, ni leyendas,
ni fábulas, ni zaga, ni folklore, señores "críticos". Allí hay verdad
histórica, testificada por Dios mismo. Allí y en toda la Biblia. "LAS
PALABRAS DE JEHOVA, PALABRAS LIMPIAS."

2) "Palabra refinada en horno de tierra."

A la declaración fundamental ya considerada, acompaña ahora una
figura comparativa, la de la palabra refinada en horno de tierra.
Esto refiere y confirma que la aplicación de ese símil sólo puede
aplicarse a la totalidad de las Escrituras como tales, como libro
que, aunque inspirado por Dios, ha sido escrito por instrumentos
humanos. Sólo al proceso por el cual la revelación e inspiración de
Dios pasó a tomar forma escrita, cabe aplicar la figura. Sólo al
método y manera en que Dios obró sobre, en y a través de los
escritores escogidos para inspirarlos y guiarlos y controlarlos en su
tarea, cabe la analogía. Son los hombres, los "vasos de barro" en los
cuales el fuego del Espíritu Santo ardió para sacar, pura y limpia,
la palabra de Dios. Sólo, pues, a instrumentos humanos puede
referirse la figura. Dios no está sujeto a proceso alguno que admita
ser ilustrado por tales metáforas. Pero sí los hombres por los cuales
debió verterse, cual canales santificados, la preciosa Palabra de
Dios. Esta, como la plata refinada, está libre de toda escoria o
elemento ajeno a su propia naturaleza, lo cual declara libre de
errores, contradicciones o inconsistencias, la pura Palabra, la
limpia Palabra de Dios.

Observador
05/11/2005, 19:36
3) "Purificada siete veces."

Número que implica perfección espiritual (comparar Ap. 3: 1 con Is.
11: 2), nos habla de que esa "plata refinada", la Palabra de Dios,
tiene también sonido distintivo y exclusivo que adquiere la plata
como metal sujeto a tales procesos. Ese sonido es irreproducible e
insuperable, no hay metal que lo imite ni domine, y en ello se nos
dan unidos los conceptos de infalibilidad y de autoridad que son
propios, únicos, exclusivos y excluyentes de las Sagradas Escrituras.
No hay otro lugar donde podamos consultar hoy la Palabra de Dios en
cuanto atañe a todos los asuntos de fe, doctrina y prácticas para los
hijos de Dios. Las Sagradas Escrituras inerrables en sus registros,
infalibles en sus enseñanzas, única autoridad para los Cristianos y
para la Iglesia de Dios vivo, que es "COLUMNA Y APOYO DE LA VERDAD"
(1 Tim. 3: 15).

Enseñadores de la Palabra tienen autoridad y aun un grupo de ellos,
junto con otros hermanos exégetas y predicadores de la Palabra,
tienen autoridad (Hch. 15: 1 - 32), siempre que, asistidos por el
Espíritu Santo (Hch. 15: 28), estén sometidos a la Palabra de Dios
inspirada por ese mismo Espíritu y así sus enseñanzas sean extraídas
de o autorizadas por, las Escrituras; o las expresen e interpreten
fielmente (Hch. 15: 15 - 17), sin quitarles ni agregarles, sin
minimizarlas ni obviarlas, sin tergiversarlas ni contradecirlas, a
fin de promulgar su Verdad, cualesquiera fuese el motivo o propósito
de tal intelección o proclamación o magisterio (1. P. 4: 11).

"SOLA SCRIPTURA": "Toda palabra de Dios es limpia y escudo a los que
en él esperan. No añadas a sus palabras, porque no te reprenda y seas
hallado mentiroso" (Prov. 30: 6). "LAS PALABRAS DE JEHOVA, PALABRAS
LIMPIAS." AMEN.

http://www.philadelphos.org/la_Infalibilidad.htm

Emeric
18/10/2009, 09:54
En la obra antes mencionada, se concretan ocho casos como ejemplos
de "Pasajes problemáticos" como se los llama. Los damos
acompañándolos de muy breves comentarios:

1. El reinado de Peka (2 R. 15: 27)

Que algunos dicen que comenzó en 739 a. de C., y que, según cómputos
partiendo de esa fecha, no pueden ser los veinte años, como lo dice
el texto.Entonces, ¿ cuántos años fueron ? :confused:

Eudesc
18/10/2009, 11:57
De verdad que hay artículos que se las traen...

Voy a opinar sobre los dos primeros puntos, los otros competen más propiamente a visiones entre creyentes.

1. El debate de los siglos.

El tentador de Eva, según el Génesis, no fue "aquella serpiente antigua que se llama Diablo y Satanás (Ap. 12: 9)", sino la serpiente. Nada en el Génesis lleva a identificar a Satanás con la serpiente, a no ser que se pueda decir que Satanás en lugar de un ángel era "el más astuto de los animales". O: ¿la maldición que Dios dirige luego a la serrpiente, puede aplicarse a Satanás?

Es imposible saber qué indujo a la serpiente a incitar a Eva a comer de la frruta prohibida, tan imposible como saber por qué puso Dios allí ese árbol.

(Podemos aventurar que la "ciencia del bien y del mal" eran las leyes, que en la antigüedad tenían un carácter sagrado y eran monopolizadas y mantenidas secretas por la clase patricia. Los inventores de mitos los componían con una finalidad social precisa a partir de elementos de la realidad.)

Dios le había dicho a Adán, "Del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás, porque el día que comieres de él, morirás sin remedio", pero Adán y Eva no murieron aquel día. Dios les había mentido deliberadamente, haciéndoles creer que era un alimento venenoso. Sin embarg la predicción de la serpeiente se cumplió: "He aquí que el hombre ha venido a ser como uno de nosotros, en cuanto a conocer el bien y el mal".

(Extraña serpiente, que no creía en un sólo Dios, sino en muchos y extraño único Dios, que lo ratifica.)

¿Por qué Dios no quería que, en un principio, el hombre conociera el bien y el mal? ¿No se supone que lo creó con libre albedrío? ¿Para decidir qué, si no distinguía el bien del mal? ¿Y por qué luego, cuando ya se supone que el hombre conocía el bien y el mal, Dios lo inundó con leyes y mandatos sobre lo bueno y lo malo?

Infalible, inerrante y autorizada. Muy lógica Biblia...

2. Definición de infalibilidad, inerrabilidad y autoridad bíblicas


«La Santa Biblia es infalible en todas sus enseñanzas, inerrable en todo cuanto registra y, por lo tanto, autoritativa en todo su contenido, porque sólo ella, como libro, es la "TODA ESCRITURA INSPIRADA DIVINAMENTE" (2 Tim. 3: 16), o sea, "LA PALABRA DE DIOS" (Ef. 6: 17).
Vaya argumento: Lo mismo que la infalibilidad papal, o que el Corán, o que los Vedas, o que los patakíes yorubas, la Biblia se justifica a sí misma sus excelsos atributos.

Pero ni eso. Cuando se escribía Efesios, ¿qué era la Biblia para su autor? No ciertamente el canon cristiano, que aún estaba muy lejos, no ya de estar formado, sino de estar escrito. No ciertamente las escrituras del canon judío actual, aún sin fijar.

Tampoco los creyentes cristianos que predicaban que "es imposible que Dios mienta" (He 6, 18) tenían como escrituras sagradas al autor de Efesios.

La triste realidad es que si uno busca, sólo encuentra hombres detrás de las escrituras, nunca a Dios. Son los hombres las que las escriben y otros hombres las que las sacralizan. Deberían dejar a Dios tranquilo y demostrar, entonces, que los infalibles e inerrantes son esos hombres.

***

Hay muchos lugares en la Biblia donde se apela a la autoridad e inerrancia de la s escrituras, pero en muy pocos lugares se especifica (con citas muy aisladas) algunas de esas escrituras. Por tanto, cada cual puede decidir lo que considera escrituras sagradas y darles el marchamo de autoridad e infalibilidad. Se da así la curiosa cirucnstancia de que en las escrituras canónicas actuales se citan como sagradas obras actualmente apócrifas. O desaparecidas: ¿Puede perderse la palabra de Dios?

Se supone qu Dios ha revelado su palabra a los hombres para algo importante, transcendente. Sin embargo tenemos la evidencia de que esa presunta palabra está manipulada. Si Dios permite que se manipule su palabra, ¿para que la ha revelado?

Antes de intentar justificar esta objección con el libre albedrio, por favor, piensen que cada persona nace en una cultura y que durante años y años asimila sus contenidos culturales propios. ¿Cuánta gente hay preparada en el mundo para saber en qué han sido manipuladas las escrituras, cuáles lo son y cuáles no?

¿Cuanta gente hay preparada para saber en qué está manipulando las escrituras actualmente el predicador de turno o el erudito parcial?

Detrás de esa variedad, no ya de escrituras sólo, sino también de interpretaciones (no bastarían diez vidas para examinarlas todas) , nunca está Dios, siempre están los hombres. Es una consstatación sencilla, evidente para todo el mundo, pero que los creyentes son incapaces de asimilar en todas sus consecuencias.

La conclusión es que las escrituras son inútiles: no sólo no son infalibles ni inerrantes, sino que lo último que merecen es autoridad.

Emeric
19/10/2009, 05:27
El tentador de Eva, según el Génesis, no fue "aquella serpiente antigua que se llama Diablo y Satanás (Ap. 12: 9)", sino la serpiente. Nada en el Génesis lleva a identificar a Satanás con la serpiente, a no ser que se pueda decir que Satanás en lugar de un ángel era "el más astuto de los animales". O: ¿la maldición que Dios dirige luego a la serrpiente, puede aplicarse a Satanás?Eso es lo que han hecho los cristopaulinos con la serpiente de Génesis : identificarla con Sata. Ahora, si no la identificamos con Sata, ¿ cómo vamos a explicar que la serpiente haya podido comunicarse con Eva en la lengua de ésta y que le haya dicho cosas metafísicas, cosas que una mera serpiente no puede hacer ????????

Emeric
20/10/2009, 02:39
Dios le había dicho a Adán, "Del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás, porque el día que comieres de él, morirás sin remedio", pero Adán y Eva no murieron aquel día. Dios les había mentido deliberadamente, haciéndoles creer que era un alimento venenoso. Sin embarg la predicción de la serpeiente se cumplió: "He aquí que el hombre ha venido a ser como uno de nosotros, en cuanto a conocer el bien y el mal". Lo cual prueba que Satanás no dice sólo mentiras, pues YHVH le dio la razón ahí. :yo:

Emeric
20/10/2009, 03:33
4. La cita de Jeremías en Mateo 27: 9.Esa es una tremenda metida de pata de Mateo, pues él no estaba citando ahí a Jeremías, sino a Zacarías 11:12,13. :doh:

Y obsérvese, sin embargo, que en Mt. 2:17,18, Mateo citó correctamente a Jeremías. Lo cual prueba que Mateíto, el atolondrado, se equivocó en Mt. 27:9. :bounce:

Emeric
21/10/2009, 09:56
¿Por qué Dios no quería que, en un principio, el hombre conociera el bien y el mal? Para dominarlo mejor.

Emeric
21/10/2009, 11:10
Dios es "Dios de verdad" (Dt. 32: 4). El Padre es Verdadero (Jn. 3:
33; 8: 26), el Hijo es la Verdad (Jn. 14: 6), el Espíritu Santo es
Verdad (Jn. 14: 17; 15: 26; 16: 13). Puestos a la tarea de revelación
y de inspiración, sólo podían producir una cosa: "LA PALABRA DE
VERDAD" (2 Co. 6: 7ª; Ef. 1: 13ª), pues "es imposible que Dios
mienta" (He. 6: 18). Esa es otra mentira de la Biblia, pues el mismo YHVH le MINTIó a Moisés en Ex. 6:3. :doh:

Observador
21/10/2009, 11:23
Esa es otra mentira de la Biblia, pues el mismo YHVH le MINTIó a Moisés en Ex. 6:3. :doh:

Emeric, deberías leer "La Biblia desenterrada".

Yo lo tengo en libro y en DVD.


El libro, escrito por dos arqueólogos, echa a tierra muchos mitos bíblicos.
Bájatelo de aquí(PDF):


http://rapidshare.com/files/182547910/Finkelstein_Silberman-_LA_BIBLIA__DESENTERRADA.pdf

Emeric
21/10/2009, 14:32
4. La cita de Jeremías en Mateo 27: 9.

Es la profecía sobre las 30 piezas de plata, que el apóstol Mateo da
como de Jeremías, siendo que, se dice, "en realidad parece haberse
tomado de Zacarías 11: 13."

Comentamos: El apóstol Mateo basa su cita de Jeremías en la parte que
corresponde "campo del alfarero" (Jeremías, cps. 18 y 19). (...)
aunque la profecía referente a las piezas de plata no está en
Jeremías, sino parece ser la de Zacarías -aunque algunos intérpretes
dicen que los detalles de Zacarías no concuerdan en todo sino sólo en
la cantidad de las piezas de plata-, en cambio los datos sobre
el "campo del alfarero" los provee Jeremías. Y el apóstol, por
inspiración, tomó e interpretó Jeremías 18 y 19 sintetizando
enseñanzas y aplicándolas al caso.¡ Pamplinas ! Mateo mezcló dos cosas DISTINTAS que Jer. caps. 18 y 19 NO autorizan a mezclar. :rolleyes:

Emeric
21/10/2009, 19:57
5. El llamamiento de Abraham en el discurso de Esteban.

Hechos 7: 4, dice que Abraham "salió de la tierra de los caldeos y
habitó en Harán; y de allí, muerto su padre, Dios le traspasó a esta
tierra...". Al estudiar el relato de Génesis, dice el relator, "se
deduce que Taré debió haber vivido en Harán por lo menos cincuenta
años." Génesis 11: 26 nos dice que Abraham nació cuando Taré tenía
setenta años de edad. De acuerdo con Génesis 12: 4, Abraham partió de
Harán a los setenta y cinco años de edad. Por lo tanto, cuando
Abraham salió de Harán, Taré habrá tenido como ciento cuarenta y
cinco años de edad. Sin embargo, Génesis 11: 32 nos dice que Taré
vivió en total doscientos cinco años. Y por eso mismo fue que el Pentateuco Samaritano rectificó el error de la Biblia hebrea en Gén. 11:32, al poner que Taré murió a los 145 años, y NO a los 205 años. Que conste.

Emeric
23/10/2009, 08:39
LA INFALIBILIDAD, INERRABILIDAD Y AUTORIDAD DE LAS SANTAS ESCRITURAS


"¿Pero hasta dónde se extiende esta infalibilidad? Es un hecho
comprobado que en el área de la historia, la literatura, las ciencias
naturales y la arqueología existen en la Biblia algunos problemas
difíciles de solucionar. Pero esto nada tiene que ver con su
infalibilidad.¡ Claro que tiene que ver ! :rant: La infalibilidad = ausencia de errores; de todo tipo de errores, eufemísticamente descritos como "difíciles de solucionar". :doh: No. ¡ Son INSOLUBLES !

Emeric
23/10/2009, 18:15
Ateniéndonos a los datos estrictamente bíblicos y ello del original
hebreo (descartando a la versión griega de la Septuaginta que no es
autoridad en la materia).Cuando no les conviene, los teístas denigran la LXX; pero cuando les conviene, la citan ... :doh:

Emeric
23/10/2009, 19:17
7. El canto del gallo y la negación de Pedro.

Copiamos: "En Marcos 14: 30, Cristo le dice a Pedro: "De cierto te
digo que tú, hoy, en esta noche, antes que el gallo haya cantado dos
veces, me negarás tres veces"... Esta misma secuencia y el recuerdo
de Pedro de la predicción se encuentra en Mateo 26: 34, 74, 75 y
Lucas 22: 34, 60, 61. Sin embargo, tanto Mateo como Lucas omiten las
palabras "dos veces" y "segunda vez". Es decir, que ambos citan las
palabras de Cristo de la siguiente manera: "antes que el gallo cante,
me negarás tres veces". ¿Cuál de los evangelistas cita el incidente
correctamente?"¿ Ven amig@s, que un solo y único evangelio habría sido mucho mejor que cuatro ????

Eli_yahu
23/10/2009, 19:45
PARTE I

¿Se contradice la Biblia?
Una acusación que suele arrojarse contra la Biblia es que se contradice. Por lo general los acusadores no han leído personalmente la Biblia; solo repiten lo que han oído. Pero a algunas personas les parece que han hallado verdaderas contradicciones, y eso las perturba.
SI LA Biblia es realmente la Palabra de Dios, debería ser armoniosa, no debería contradecirse. Entonces, ¿por qué parece que unos pasajes contradicen a otros? Para contestar eso hay que recordar que aunque la Biblia es la Palabra de Dios, fue escrita por una diversidad de hombres durante un período de varios siglos. Aquellos escritores tenían diferentes antecedentes, estilos de escritura y talentos, y todas aquellas diferencias se reflejan en lo que escribieron.
2 Además, cuando dos o más escritores consideran el mismo suceso, uno de ellos pudiera dar detalles que otro omitiera. También, diferentes escritores tratan de diversa manera el asunto que consideran. Un escritor pudiera considerar el asunto cronológicamente, mientras que otro pudiera optar por un orden diferente. En este capítulo presentaremos algunas supuestas contradicciones de la Biblia y consideraremos cómo pueden armonizarse, tomando en cuenta los puntos que hemos mencionado.
Testigos independientes
3 Surgen “contradicciones” cuando se dan dos o más relatos del mismo incidente. Por ejemplo, en Mateo 8:5 leemos que cuando Jesús vino a Capernaum “se le acercó un oficial del ejército, y le suplicó” que curara a su criado. Pero en Lucas 7:3 leemos que aquel oficial del ejército “envió a él algunos ancianos de los judíos a pedirle que viniera a sacar de peligro a su esclavo”. ¿Habló a Jesús el oficial del ejército, o envió a los ancianos a hacerlo?
4 La respuesta clara es que aquel hombre envió a los ancianos de los judíos. Entonces, ¿por qué dice Mateo que el hombre mismo le suplicó a Jesús? Porque en realidad fue el hombre quien le suplicó a Jesús mediante aquellos ancianos judíos. Los ancianos fueron sus portavoces.
5 Tenemos una ilustración de esto en 2*Crónicas 3:1, donde leemos: “Por fin Salomón comenzó a edificar la casa de Jehová en Jerusalén”. Después, leemos: “Así acabó Salomón la casa de Jehová”. (2*Crónicas 7:11.) ¿Construyó Salomón personalmente el templo desde el principio hasta el fin? ¡Claro que no! Una multitud de artesanos y obreros efectuó la construcción misma. Pero Salomón fue el organizador de la obra, el responsable de ella. Por eso la Biblia dice que él construyó la casa. De igual manera, el Evangelio de Mateo nos dice que el comandante militar abordó a Jesús. Pero Lucas da el detalle adicional de que lo hizo mediante los ancianos judíos.
6 Considere otro ejemplo similar. Mateo 20:20,*21 dice: “Se le acercó [a Jesús] la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos, rindiéndole homenaje y pidiéndole algo”. Ella pidió que sus hijos recibieran la posición más favorecida cuando Jesús entrara en su Reino. El relato de Marcos dice lo siguiente sobre este mismo suceso: “Santiago y Juan, los dos hijos de Zebedeo, se le acercaron y le dijeron: ‘Maestro, queremos que hagas por nosotros cualquier cosa que te pidamos’”. (Marcos 10:35-37.) ¿Quién presentó la solicitud a Jesús?, ¿los dos hijos de Zebedeo, o la madre de ellos?
7 Es obvio que los dos hijos de Zebedeo hicieron la*solicitud, como declara Marcos. Pero la hicieron mediante su madre. Ella fue su portavoz. Esto lo apoya Mateo al informar que cuando los demás apóstoles oyeron lo que había hecho la madre de los hijos de Zebedeo no se indignaron con la madre, sino “con los dos hermanos”. (Mateo 20:24.)
8 ¿Ha oído usted a dos personas describir un suceso que ambas han visto? Si así es, ¿ha notado que cada una enfatiza los detalles que le han causado impresión? Una quizás omite cosas que la otra menciona. Sin embargo, ambas personas dicen la verdad. Lo mismo pasa en los cuatro relatos evangélicos del ministerio de Jesús, y en el caso de otros sucesos históricos informados por más de un escritor bíblico. Cada escritor ha presentado información exacta aunque alguno haya registrado detalles que otro haya omitido. Al considerar todos los relatos se puede obtener mejor entendimiento de lo que ha sucedido. Esas variaciones prueban que los relatos bíblicos son independientes. Y su armonía esencial prueba que son verídicos.
Lea el contexto
9 Muchas veces la supuesta falta de armonía se puede resolver con solo examinar el contexto. Por ejemplo, considere la pregunta que suele surgir respecto a la esposa de Caín. En Génesis 4:1,*2 leemos: “Con el tiempo [Eva] dio a luz a Caín y dijo: ‘He producido un hombre con la ayuda de Jehová’. Más tarde volvió a dar a luz, a su hermano Abel”. Como es bien sabido, Caín mató a Abel; pero después leemos que Caín tuvo una esposa e hijos. (Génesis 4:17.) Si Adán y Eva tenían solo dos hijos, ¿de dónde vino la esposa de Caín?
10 La solución está en el hecho de que Adán y Eva tuvieron más de dos hijos. El contexto indica que tuvieron una familia grande. Génesis 5:3 dice que Adán llegó a ser padre de otro hijo llamado Set y, luego, en el versículo siguiente, leemos: “Llegó a ser padre de hijos e hijas”. (Génesis 5:4.) De modo que Caín pudo haberse casado con una de sus hermanas o hasta con una de sus sobrinas. En aquella época temprana de la historia de la humanidad, cuando el género humano estaba tan cerca de la perfección, evidentemente un matrimonio de esa índole no presentaba para la prole de aquella unión los riesgos que presentaría hoy.
11 El considerar el contexto también nos ayuda a entender lo que algunos han llamado un desacuerdo entre el apóstol Pablo y Santiago. En Efesios 2:8,*9 Pablo dice que los cristianos se salvan por fe, no por obras. Dice: “Ustedes han sido salvados mediante fe*[...] no*[...] debido a obras”. Sin embargo, Santiago insiste en la importancia de las obras. Escribe: “Como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta”. (Santiago 2:26.) ¿Cómo pueden armonizarse esas dos declaraciones?
12 Al considerar el contexto de lo que dijo Pablo, hallamos que esas declaraciones se complementan. El apóstol Pablo se refiere a los esfuerzos de los judíos por observar la Ley de Moisés. Ellos creían que serían justos si observaban todos los detalles de la Ley. Pablo señaló que eso era imposible. Nunca podemos ganarnos la justicia —y así merecer la salvación— por nuestras propias obras, porque somos inherentemente pecaminosos. Solo podemos ser salvos mediante la fe en el sacrificio de rescate de Jesús. (Romanos 5:18.)
13 Sin embargo, Santiago añade el punto vital de que la fe por sí misma carece de valor si no la apoyan acciones. La persona que afirma tener fe en Jesús debe demostrarlo por lo que hace. La fe inactiva es una fe muerta y no lleva a la salvación.
14 El apóstol Pablo está en plena armonía con eso, y a menudo menciona la clase de obras que los cristianos deben hacer para demostrar su fe. Por ejemplo, a los romanos escribió: “Con el corazón se ejerce fe para justicia, pero con la boca se presenta declaración pública para salvación”. El hacer una “declaración pública” —compartir nuestra fe con otros— es vital para la salvación. (Romanos 10:10; véanse también 1*Corintios 15:58; Efesios 5:15,*21-33; 6:15; 1*Timoteo 4:16; 2*Timoteo 4:5; Hebreos 10:23-25.) Sin embargo, ninguna obra que haga el cristiano, y ciertamente ningún esfuerzo por cumplir la Ley de Moisés, le ganará el derecho a la vida eterna. Este es “el don que Dios da” a los que ejercen fe. (Romanos 6:23; Juan 3:16.)

(Tomado del Cap.7 "Se contradice la Biblia" del libro "La Biblia ¿palabra de Dios o palabra de hombre?", editado por los testigos de Jehová en 1989)

Eli_yahu
23/10/2009, 19:46
PARTE II

Puntos de vista diferentes
15 Hubo ocasiones en que los escritores de la Biblia informaron acerca del mismo suceso desde puntos de vista diferentes, o presentaron sus relatos de maneras diferentes. Cuando se toman en cuenta esas diferencias, se hace fácil resolver otras aparentes contradicciones. Un ejemplo de esto se halla en Números 35:14, donde Moisés llamó el territorio al este del Jordán “este lado del Jordán”. No obstante, Josué, al hablar sobre la tierra al este del Jordán, la llamó el “otro lado del Jordán”. (Josué 22:4.) ¿Cuál es la descripción correcta?
16 En realidad, las dos son correctas. Según el relato de Números, los israelitas todavía no habían cruzado el río Jordán para entrar en la Tierra Prometida, de modo que para ellos el este del Jordán era “este lado”. Pero Josué ya había cruzado el Jordán. Ahora estaba, físicamente, al oeste del río, en la tierra de Canaán. Por eso, para él el este del Jordán era el “otro lado”.
17 Además, la construcción que se haya dado a un relato puede producir una aparente contradicción. En Génesis 1:24-26 la Biblia indica que los animales fueron creados antes del hombre. Pero parece que en Génesis 2:7, 19,*20 dice que el hombre fue creado antes de los animales. ¿A qué se debe la discrepancia? A que los dos relatos de la creación consideran el asunto desde dos puntos de vista diferentes. El primero describe la creación de los cielos y la Tierra y todo lo que hay en ellos. (Génesis 1:1–2:4.) El segundo se concentra en la creación de la raza humana y su caída en el pecado. (Génesis 2:5–4:26.)
18 El primer relato se ha construido cronológicamente, dividido en seis “días” consecutivos. El segundo está ordenado según la importancia de los asuntos. Después de un breve prólogo, este relato lógicamente pasa de inmediato a la creación de Adán, puesto que él y su familia son el asunto que se considera. (Génesis 2:7.) Luego se va introduciendo otra información según parece necesaria. Aprendemos que después de su creación Adán iba a vivir en un jardín en Edén. Por eso, entonces se menciona el plantamiento del jardín de Edén. (Génesis 2:8, 9,*15.) Jehová le dice a Adán que ponga nombre a “toda bestia salvaje del campo y toda criatura voladora de los cielos”. Por eso, llega el tiempo de mencionar que “Jehová Dios estaba formando del suelo” todas aquellas criaturas, aunque la creación de ellas había empezado mucho antes de que Adán viniera a la existencia. (Génesis 2:19; 1:20, 24,*26.)
Lea cuidadosamente el relato
19 A veces todo lo que se requiere para resolver aparentes contradicciones es leer con cuidado el relato y razonar sobre lo que se dice. Un ejemplo de esto se ve al considerar la conquista de Jerusalén por los israelitas. Se incluyó a Jerusalén en la herencia de Benjamín, pero leemos que la tribu de Benjamín no pudo conquistarla. (Josué 18:28; Jueces 1:21.) También leemos que Judá no pudo conquistar a Jerusalén... como si Jerusalén fuera parte de la herencia de Judá. Con el tiempo, Judá derrotó a Jerusalén, y la quemó con fuego. (Josué 15:63; Jueces 1:8.) Sin embargo, también hay un registro de que centenares de años después David conquistó a Jerusalén. (2*Samuel 5:5-9.)
20 A primera vista todo esto pudiera parecer confuso, pero en realidad no hay contradicciones. De hecho, la frontera entre la herencia de Benjamín y la de Judá se extendía a lo largo del valle de Hinón, precisamente cruzando la antigua ciudad de Jerusalén. Lo que después se llamó la Ciudad de David en realidad estaba en el territorio de Benjamín, como dice Josué 18:28. Pero es probable que la ciudad jebusea de Jerusalén se extendiera a través del valle de Hinón y así penetrara en el territorio de Judá, de modo que Judá, también, tuviera que pelear contra los habitantes cananeos de esta.
21 Benjamín no pudo conquistar aquella ciudad. En cierta ocasión, Judá sí conquistó a Jerusalén y la quemó. (Jueces 1:8,*9.) Pero parece que las fuerzas de Judá siguieron adelante, y algunos de los habitantes originales volvieron a tomar posesión de la ciudad. Después, formaron un foco de resistencia que ni Judá ni Benjamín pudieron remover. Así, los jebuseos permanecieron en Jerusalén hasta que David conquistó aquella ciudad centenares de años después.
22 Nos encontramos con un segundo ejemplo de esto en los Evangelios. Sobre cuando se llevaban a Jesús para darle muerte, el Evangelio de Juan dice: “Cargando el madero de tormento para sí mismo, él salió”. (Juan 19:17.) Sin embargo, Lucas dice: “Ahora bien, al llevárselo de allí, echaron mano de Simón, cierto natural de Cirene, que venía del campo, y le pusieron encima el madero de tormento para que lo cargara detrás de Jesús”. (Lucas 23:26.) ¿Quién cargó el instrumento de muerte?, ¿Jesús, o Simón?
23 Es evidente que al comienzo Jesús cargó su propio madero de tormento, como señala Juan. Pero después, como testifican Mateo, Marcos y Lucas, se obligó a Simón de Cirene a que lo cargara por Jesús el resto del camino hasta el lugar donde Jesús fue ejecutado.
Prueba de independencia
24 Es verdad que en la Biblia hay declaraciones que parecen contradecirse y que no se armonizan con facilidad. Pero no debemos suponer que son verdaderas contradicciones. Muchas veces se trata de que no se dan todos los detalles. La Biblia suministra suficiente conocimiento para satisfacer nuestra necesidad espiritual. Pero si nos diera todos los detalles de cada suceso mencionado, sería una enorme biblioteca de difícil manejo, en vez del libro práctico y manejable que tenemos hoy.
25 Con exageración justificable, el apóstol Juan escribió lo siguiente acerca del ministerio de Jesús: “Hay, de hecho, muchas otras cosas también que Jesús hizo, que, si se escribieran alguna vez en todo detalle, supongo que el mundo mismo no podría contener los rollos que se escribieran”. (Juan 21:25.) ¡Más imposible aún sería hacer un registro detallado de la larga historia del pueblo de Dios desde los tiempos de los patriarcas hasta los días de la congregación cristiana del primer siglo!
26 En realidad, la Biblia es un milagro de condensación. Contiene suficiente información como para que podamos reconocer en ella más que simplemente una obra humana. Las variaciones que contiene prueban que los escritores eran en verdad testigos independientes. Por otra parte, la sobresaliente unidad o armonía de la Biblia —esta la consideraremos en más detalle en un capítulo posterior— demuestra sin duda su origen divino. Es palabra de Dios, no del hombre.

Emeric
23/10/2009, 19:53
Si Dios no tuvo vergüenza de la falibilidad de todas las palabras
humanas de la Biblia, de sus inexactitudes históricas y científicas,
de sus contradicciones teológicas, la incertidumbre de su tradición
y, por encima de todo, de su judaísmo, sino que adoptó e hizo uso de
sus expresiones en toda su falibilidad, no necesitamos tener
vergüenza cuando El desea renovarlo a nosotros en toda su falibilidad
como testigo; ("Church Dogmatics", I, trad. Thomson and Knight, pp.
528, 529, 531.)Eso es tener sentido del humor ... :pound:

charlesfinney
24/10/2009, 00:26
Holas hay un libro que me recomendaron de Norman Geisler que se llalma "el gran libro de las dificulatades biblicas." Escrito en ingles , en el cual se recopilan como 800 supuestas contradicciones y todas analizadas y respondidas con seriedad de un filososfo como este gran escritor, a quien se le corre Harris, Sthepen Gould, etc.

de verdad cuando consiga lo mandare traducir al español y lo enviare atodo aquel que pueda.

Me han gustado los aportes que han hecho los cristianos racionales en este foro , gracias, bendiciones.

Emeric
24/10/2009, 04:35
Holas hay un libro que me recomendaron de Norman Geisler que se llalma "el gran libro de las dificulatades biblicas." Bueno, y sobre las contradicciones ya expuestas aquí, dinos algo, chico ... Saludos. :yo:

charlesfinney
24/10/2009, 12:30
Bueno, y sobre las contradicciones ya expuestas aquí, dinos algo, chico ... Saludos. :yo:

ues no veo una sola contradiccion seria mejor que los mostraras.

Emeric
24/10/2009, 12:33
los tres primeros Evangelios se
denominan precisamente por eso, como "sinópticos" y es bueno entonces
complementar los relatos para tener la versión completa.Precisamente, cuando comparamos los evangelios, y no sólo los sinópticos, sino también el de Juan, constatamos que no siempre están de acuerdo en todo.

Un solo y único evangelio habría sido más prudente, en vez de cuatro; para evitar contradicciones.

charlesfinney
24/10/2009, 12:42
Precisamente, cuando comparamos los evangelios, y no sólo los sinópticos, sino también el de Juan, constatamos que no siempre están de acuerdo en todo.

Un solo y único evangelio habría sido más prudente, en vez de cuatro; para evitar contradicciones.

ok, hablemos de los evangelios, despues tocamos otros puntos, dime ¿donde estan los desacuerdos?

bendiciones.

Emeric
24/10/2009, 12:53
ok, hablemos de los evangelios, despues tocamos otros puntos, dime ¿donde estan los desacuerdos?

bendiciones.Ya he expuesto montones de ellos en otros hilos. Búscalos, y los verás.

charlesfinney
24/10/2009, 13:11
Ya he expuesto montones de ellos en otros hilos. Búscalos, y los verás.

Pues no los encuentro, bueno de todas formas no he visto ninguna contradiccion sino mas bien textos complementarios.

Emeric
24/10/2009, 17:43
Pues no los encuentro,Haz click en Emeric > estadísticas > temas empezados por Emeric, y los hallarás. :yo:

charlesfinney
24/10/2009, 17:46
Haz click en Emeric > estadísticas > temas empezados por Emeric, y los hallarás. :yo:

Lo siento pero mientras no pruebaes nada, no hay contradiciiones.

No es suficiente decir que hay contradicciones, ademas no tengo interes de buscar los post, donde supuestamente hay contradiciones, para ello sera mejor que tu los muestres, el qu afirme que pruebe, sino muestras ninguna contradiccion es porque no las hay.

Emeric
24/10/2009, 18:04
Lo siento pero mientras no pruebaes nada, no hay contradiciiones.Eres imprudente al decir eso, cuando ni siquiera has leído mis temas sobre montones de contradicciones que hay en la Biblia. Léelos primero, y habla después.

charlesfinney
24/10/2009, 18:37
Eres imprudente al decir eso, cuando ni siquiera has leído mis temas sobre montones de contradicciones que hay en la Biblia. Léelos primero, y habla después.

no hay he leido varios "aportes" tuyos pero son pobres en extremo, no hay una sola contradicion en la biblia.

Emeric
24/10/2009, 18:39
no hay he leido varios "aportes" tuyos pero son pobres en extremo,Esquivita ...

charlesfinney
24/10/2009, 19:15
Esquivita ...

jajaja las evasivas son tuyas ya que yo pido que muestres las supuestas contradicciones que dice que hay en la biblia pero ahora te corres y no pones ninguna y dices que yo esquivo algo.

Emeric
24/10/2009, 19:16
jajaja las evasivas son tuyas ya que yo pido que muestres las supuestas contradicciones que dice que hay en la biblia pero ahora te corres y no pones ninguna y dices que yo esquivo algo.Te repites inútilmente ... Pffffffffffff

charlesfinney
24/10/2009, 19:18
Te repites inútilmente ... Pffffffffffff

jajajajja si inutilmente.

Emeric
25/10/2009, 12:57
7. El canto del gallo y la negación de Pedro.

Copiamos: "En Marcos 14: 30, Cristo le dice a Pedro: "De cierto te
digo que tú, hoy, en esta noche, antes que el gallo haya cantado dos
veces, me negarás tres veces"... Esta misma secuencia y el recuerdo
de Pedro de la predicción se encuentra en Mateo 26: 34, 74, 75 y
Lucas 22: 34, 60, 61. Sin embargo, tanto Mateo como Lucas omiten las
palabras "dos veces" y "segunda vez". Es decir, que ambos citan las
palabras de Cristo de la siguiente manera: "antes que el gallo cante,
me negarás tres veces". ¿Cuál de los evangelistas cita el incidente
correctamente?"Vean mis comentarios sobre eso en mi tema :

"¿ Cuántas veces cantó EL GALLO ?" :

http://foros.monografias.com/showthread.php?t=37656&highlight=gallo

Les espero allí. :yo:

charlesfinney
26/10/2009, 00:33
vean mis comentarios sobre eso en mi tema :

"¿ cuántas veces cantó el gallo ?" :

http://foros.monografias.com/showthread.php?t=37656&highlight=gallo

les espero allí. :yo:

no veo ninguna contradicion, sera mejor que muestres cual es el problema aqui, yo solo veo textos que se complementan.

Sino traes aqui tu explicacion es porque no quieres que la refuten.

Emeric
26/10/2009, 21:16
No necesitamos
atarnos a Josefo.Excepto cuando les conviene ... :rolleyes:

Emeric
27/10/2009, 20:14
8. La duración de la esclavitud en Egipto de acuerdo con Pablo.

Copiamos: "En la epístola de Pablo a los Gálatas, "a Abraham fueron
hechas las promesas... Esto pues os digo: que el pacto previamente
ratificado por Dios para con Cristo, la ley, que vino cuatrocientos
treinta años después, no lo abroga, para invalidar la promesa" (3:
16, 17). ...Sin embargo esta cifra (430 años) presenta un problema.
Según Génesis 12: 4, Abraham tenía 75 años de edad cuando fue a
Canaán; según Génesis 21: 5, tenía cien años de edad cuando Isaac
nació; según Génesis 25: 26, Isaac tenía setenta años de edad cuando
Jacob nació y según Génesis 47: 9, Jacob tenía ciento treinta años de
edad cuando fue a Egipto. Sumando las cifras 25, 60 y 130, el
resultado es 215, que fueron los años en Canaán. Exodo 12: 40 dice
que el tiempo que los hijos de Israel habitaron en Egipto fue 430
años. De modo que el tiempo transcurrido desde la promesa de Dios a
Abraham hasta la dádiva de la Ley en el Sinaí, fue de 215 años, más
430 años, lo que da un total de 645 años.Falso. Fueron 215 años en Canaán + 215 años en Egipto = 430 años en Canaán y en Egipto. La Biblia hebrea se equivocó en Ex. 12:40, y fue corregida por la LXX y el Pentateuco Samaritano.

Emeric
02/11/2009, 18:46
Esa es una tremenda metida de pata de Mateo, pues él no estaba citando ahí a Jeremías, sino a Zacarías 11:12,13. :doh:

Y obsérvese, sin embargo, que en Mt. 2:17,18, Mateo citó correctamente a Jeremías. Lo cual prueba que Mateíto, el atolondrado, se equivocó en Mt. 27:9. :bounce:Charlie no dice nadita sobre esto ... :eyebrows:

Emeric
07/10/2011, 17:22
Veamos si Davidmor o Daniel7 comentan eso ...