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Ver la versión completa : Los supervivientes de Cannas



Nicasio
05/11/2005, 15:36
He encontrado ésto que me parece interesante, pues es la historia de una gran injusticia.


Después de la batalla los restos del ejercito romano escaparon en todas las direcciones posibles, sin embargo y como era habitual, gran parte de las tropas supervivientes se reagruparon en los campamentos (1) que ocupaban las legiones antes de la batalla, estos eran dos, y uno de ellos considerablemente mas grande que el otro. En el pequeño se reunieron alrededor de 7.000 fugitivos, en el mayor unos 10.000 (la mayor parte, sin duda, la propia guarnición dejada allí por los cónsules antes de la batalla), en la propia aldea de Cannas unos 2.000, otros grupos menores se dispersaron por la región, el propio cónsul G. Terencio Varrón se llego hasta Venusia junto con 50 jinetes (en los días siguientes legarían a reunirse en la ciudad hasta 4.500 fugitivos mas). Al caer la noche, los soldados del campamento mayor enviaron a decir a los del menor que viniesen junto a ellos pues unidos marcharían esa noche a Canusio. Fue esa noche seguramente la peor que pasarían en su vidas muchos de esos hombres, sin jefes y semiarmados no estaban dispuestos a salir de la fortificación y exponerse al ataque de los merodeadores que pululaban por el exterior, finalmente P. Sempronio Tuditano, tribuno militar (2) por aquel entonces, no solo se mostró partidario de marchar aquella noche si no que tras reunir a cuantos pudo y que no fueron mas de seiscientos, salió por las puertas y avanzo en formación cerrada, pudiendose abrir paso hasta el campamento mayor pese a que fueron hostigados por los númidas durante su camino. Una vez allí y como quiera que tampoco nadie se decidía a seguir camino a Canusio, volvió a tomar la resolución de marchar con cuantos voluntarios quisiesen y tras unirsele otra numerosa columna de soldados consiguieron llegar finalmente sanos y salvos a la ciudad en donde una rica y noble habitante de la ciudad llamada Busa se encargo con su pecunio personal de que fueran alimentados y vestidos.

Al día siguiente de la batalla, Aníbal procedió contra el campamento menor en donde se encontraban refugiados cerca de 6.500 hombres, ante el primer amago del cartaginés los romanos se rindieron, con la moral destrozada, agotados por la batalla, la noche en vela y con muchos de ellos tullidos por heridas, no quisieron o pudieron presentar ante el cartaginés una defensa adecuada a las circunstancias y pactaron (3) su rendición. De los legionarios refugiados en el campamento mayor, al disponer mas de mas tiempo de reflexión y descanso, un grupo de unos 4.200 hombres decidió escapar y dirigirse a Canusio, la mayor parte de ellos en formación, los menos diseminados por los campos. Poco después Aníbal se ocupaba del campamento mayor y los romanos allí refugiados que se entregaban bajo las mismas condiciones que sus compañeros del campamento menor, en total se calcula que cerca de 8.000 hombres (ciudadanos romanos) cayeron en su poder

Así las cosas, se encontraron en Canusio refugiados varios tribunos militares, Q. Fabio Máximo (hijo) que servia en la I legión, L. Publicio Bíbulo de la II legión y P. Cornelio Escipión y Ap. Claudio Pulcro de la III legión Reunidos todos, decidieron otorgar el mando supremo del ejercito (en ese momento descabezado) a Escipión y a Ap. Claudio. En aquellos momentos un grupo de jóvenes oficiales (4) (nobles) expuso a los tribunos la posibilidad de dar la guerra por perdida y escapar de Italia, Escipión que temía una sedición, marcho de inmediato con una escolta al encuentro del líder de este movimiento, L. Cecilio Metelo, a quien encostró mientras se encontraba reunido con un grupo de oficiales acólitos, Escipión desenvaino la espada y amenazo con la muerte a quien no jurase defender la república y no escapar del peligro. La virulencia de su comportamiento atemorizo a los presentes y todos se sometieron a sus designios, de esta manera parece que se supero el momento mas difícil para el ejercito romano en un momento en el que el estado de animo (5) en Roma era critico.

Por aquel entonces, Aníbal envió a representantes de los prisioneros junto con Cartalón a Roma para tratar del pago del rescate y en todo caso, de la paz. El senado, tras una difícil deliberación, se decidió por no rescatarlos, siendo entonces vendidos probablemente a traficantes de esclavos (muchos de ellos se encontrarían años mas tarde como esclavos en Grecia, siendo liberados por el cónsul Flaminio)
Finalmente, los oficiales romanos de Canusio, enterados de que el cónsul G. Terencio se encontraba en Venusia le enviaron un mensajero para solicitarle ordenes y al mismo tiempo para informarle y ser informados de las fuerzas de que se disponían en ambas ciudades, el cónsul decidió unirse con sus fuerzas (unos 5.000 hombres) a las tropas reunidas en Canusio, en donde permaneció guarneciendo Apulia hasta el año siguiente, 217 a.C. Parte de las tropas, sin embargo, fueron recogidas en Canusio por el pretor M. Marcelo que hizo uso de ellas con exito en sus combates en Campania.

Al terminar el año cónsular, y reorganizar el ejercito, el senado romano decidió enviar a Sicilia a los veteranos de Cannas, se les castigo por haber abandonado el campo de batalla con el "destierro" de Italia y la requisa de la paga, se les ordeno combatir fuera de Italia hasta que el cartaginés fuese expulsado de la península. De esta manera, comenzó su larga aventura bélica que las llevo a convertirse (en mi opinión) en las mejores unidades veteranas del ejercito romano. Permanecieron en Sicilia durante la dura y difícil guerra que enfrento a Roma contra Siracusa y Carthago, quien enviaba continuamente ejércitos y flotas a la isla

Años despues, considerando que por su parte ya habían cumplido con la "pena" que el senado les había impuesto por la derrota de Cannas, volvieron a mandar a Roma a una delegación (6) de la tropa, los mas valientes y condecorados de entre los soldados se presentaron ante el cónsul Marcelo en el invierno del 213 a.C. (que a la sazon comandaba las operaciones romanas en Sicilia) quien se avino a encauzar sus peticiones al senado de Roma, en donde, sin embargo, se hicieron oídos sordos a la solicitud de los veteranos de Cannas quienes continuaron así combatiendo en la isla.

De esta manera llegamos al año 204 a.C., con los veteranos acuartelados de guarnición en Sicilia (se encontraban estos encuadrados en 2 legiones, reforzados por legionarios de otras unidades también castigadas por "mal comportamiento") llego a la isla P. Cornelio Escipión con la intención de llevar la guerra a África, para este general y para los veteranos los intereses de ambos confluyeron para la próxima campaña que se avecinaba, por un lado los veteranos veían a este general como el único que podía poner fin a su ignominioso destierro de Italia y a su vez, Escipión, veía en ellos los mejores hombres con los que podía contar, aguerridos y veteranos que eran después de 11 años de servicio en campaña, para él los mas expertos en todo tipo de luchas, ya sea campal, ya sea asedios y luchas en las ciudades. Formo a las legiones (eran la quinta y la sexta) y tras eliminar a los miembros que vio inservibles completo su numero con nuevos reclutas y de esta manera los veteranos de Cannas pasaron a África en donde tras una gloriosa campaña combatieron y vencieron en Zama a Aníbal, vengando de esta manera su derrota de Cannas y ganandose finalmente la vuelta a casa, año 202 a.C.

Como epilogo diremos que durante la II Guerra Macedonia se enrolaron bajo las banderas de Q. Flaminio muchos soldados de los que combatieron con Escipión en África, sin duda la mayoría nuestros veteranos de Cannas.





Notas..
1. Los campamentos romanos eran dos, el pequeño, mas cerca del campo de batalla, había sido ocupado por los nuevos reemplazos traídos por los cónsules desde Roma y el campamento mayor era en donde se encontraban las tropas veteranas o al menos las que se encontraban ya en campaña antes del nombramiento de los nuevos cónsules.
2. Cada legión disponía de 6 tribunos militares, nombrados anualmente, cada uno mandaba 10 centurias y por turnos la Legión completa.

Los tribunos de rango senatorial se les denominaba Laticlavii, el resto angusticlavii.
3. Entregarían sus armas y caballos así como sus personas pero el cartaginés se comprometía a poner precio a sus cabezas, trescientos denarios por cada ciudadano romano y doscientas por cada aliado así como cien por los esclavos allí presentes, además, una vez pagado el rescate saldrían en libertad pudiendo disponer de una vestimenta por persona.
Al final Aníbal no cumplió con lo prometido y exigió 500 denarios por los jinetes, 300 por los infantes y 100 por los esclavos aunque dejo libres a los aliados.
4. El grupo de oficiales que secundo la idea de abandonar Italia, entre los que se encontraban M. Cecilio Metelo, sufriría mas tarde las represalias de los censores (en el 209 a.C.), C. Metelo fue expulsado del senado.
5. En ese momento se pensaba en la ciudad que todo el ejercito y los dos cónsules se habían perdido en la batalla. La ciudad se encontraba revuelta y los propios senadores acordaron patrullar por la ciudad (entre ellos, y destacadamente, Fabio Máximo) calmando los alborotos que se suscitaban entre la plebe.
6. La delegación argumentaba, con razón, por que a ellos se les castigaba con el exilio de Italia y al propio cónsul, tribunos y otros oficiales también presentes en Cannas y que también huyeron de la batalla, se les había reintegrado en la ciudad e incluso muchos de ellos ejercían ahora cargos de importancia en el ejercito y el gobierno de la república. Los soldados de Cannas pensaban que con su comportamiento en la difícil guerra que se llevaba a cabo en Sicilia, habían pagado con creces la posible responsabilidad que en la derrota de Cannas podrían haber incurrido.

Katralo
09/11/2005, 10:50
Nicasio, me parece super interesante el post que escribes. No tenía idea que esa fuera la suerte de los supervivientes de Cannas, yo que los daba por muertos o capturados...en fin.
Post como este me hacen pensar seriamente que la mejor idea que he tenido en harto tiempo (y eso en vardad es harto) fue la de registrarme en monografias. Resulta genial ver cómo se pueden compartir conocimientos y opiniones de manera amena y provechosa. A pesar de ser nuevo, les doy mis felicitaciones a los miembros del foro y a los moderadores por hacer de esta página algo que vale la pena ver en Internet.
Saludos en especial a ti Nicasio y espero seguir compartiendo ideas contigo. Por cierto ¿cómo encontraste "El Arte de la Guerra" y "El Libro de los Cinco Anillos"? Ya me contarás

Nicasio
12/11/2005, 04:30
Nicasio, me parece super interesante el post que escribes. No tenía idea que esa fuera la suerte de los supervivientes de Cannas, yo que los daba por muertos o capturados...en fin.
Post como este me hacen pensar seriamente que la mejor idea que he tenido en harto tiempo (y eso en vardad es harto) fue la de registrarme en monografias. Resulta genial ver cómo se pueden compartir conocimientos y opiniones de manera amena y provechosa. A pesar de ser nuevo, les doy mis felicitaciones a los miembros del foro y a los moderadores por hacer de esta página algo que vale la pena ver en Internet.
Saludos en especial a ti Nicasio y espero seguir compartiendo ideas contigo. Por cierto ¿cómo encontraste "El Arte de la Guerra" y "El Libro de los Cinco Anillos"? Ya me contarás
No lo he leido todavía por falta de tiempo. Quiero leerlo en paralelo con La Guerra de las Galias de Julio Cesar, para ver paralelismos, pero esto requiere tiempo y tranquilidad. En Diciembre tengo algunos dias de vacaciones, aprovecharé entonces.

Katralo
12/11/2005, 11:40
No lo he leido todavía por falta de tiempo. Quiero leerlo en paralelo con La Guerra de las Galias de Julio Cesar, para ver paralelismos, pero esto requiere tiempo y tranquilidad. En Diciembre tengo algunos dias de vacaciones, aprovecharé entonces.

Sin duda encontrarás paralelislos interesantes, sobretodo en lo concerniente a táctica y estrategia, aunque obviamente expuestos de diferente manera. Que no te extrañe que ambos lleguen a las mismas conclusiones en varios temas, como en verdad ocurre, recuerda que los grandes estrategas llegan por lo general a las mismas conclusiones por el peso de la razón.