negra alma
10/10/2005, 18:12
He me aquí pastoreando el insomnio,
con los besos balsámicos del recuerdo a cuestas;
recogiendo en las cenizas de la nostalgia
el esplendor de antaño,
en este viaje de regreso a la nada,
que apesta.
Aunque este condenado a ésta parodia repetitiva,
con un orgullo tan denso como una caricia de terciopelo;
se que nunca es tarde para morir de amor,
o vivir sin jamás poseerlo.
Y este ventarrón de juventud que se me espuma,
como destello, en la nieblas de mis dudas;
bajo la luz de perpetuas lastimas,
he quedado, destilando amarguras.
Pues a pesar de todo,
no hay bien que por mal no venga,
cuando la humedad abre grietas en la memoria;
y para que recurrir a la razón,
cuando la soledad indeleble
intenta sobrevivir al olvido;
en ese atardecer de incógnitas machistas,
bronceándome al desaliento:
me despido.
con los besos balsámicos del recuerdo a cuestas;
recogiendo en las cenizas de la nostalgia
el esplendor de antaño,
en este viaje de regreso a la nada,
que apesta.
Aunque este condenado a ésta parodia repetitiva,
con un orgullo tan denso como una caricia de terciopelo;
se que nunca es tarde para morir de amor,
o vivir sin jamás poseerlo.
Y este ventarrón de juventud que se me espuma,
como destello, en la nieblas de mis dudas;
bajo la luz de perpetuas lastimas,
he quedado, destilando amarguras.
Pues a pesar de todo,
no hay bien que por mal no venga,
cuando la humedad abre grietas en la memoria;
y para que recurrir a la razón,
cuando la soledad indeleble
intenta sobrevivir al olvido;
en ese atardecer de incógnitas machistas,
bronceándome al desaliento:
me despido.