jorgesalaz
11/08/2005, 02:57
Un tipo se acerca a una hermosa chica en un bar y le dice:
-Señorita, voy a ser muy sincero e iré directo al punto. Me parece usted una mujer bellísima y deseable y la invito a que hagamos el amor. Espero no ofenderla con mi franqueza. -Señor, le contesta la guapa mujer. De ninguna manera me siento ofendida, más bien estoy halagada, pero lo que usted me propone es imposible, yo soy lesbiana... ¿Lesbiana? ¿Y éso que es? -replica el galán. -Mire, a mí me gustan las mujeres. Me encanta hacerles el amor, tomar a mi pareja por el talle, besar sus labios tocar su lengua con la mía, sentir su aliento en mi cuello y darle el mío tambien. Con mis manos ahuecadas tomar sus senos, pellizcar levemente sus endurecidos pezones, desnudarla lentamente recorriendo con mi lengua su abdomen, humedeciendo su ombligo, aspirar la fragancia de su sexo, estrujar sus glúteos, abrazarme a ella apretadamente mientras la acaricio por todo el cuerpo moviéndome acompasadamente hasta llegar a un maravilloso orgasmo que desencadena en mi cuerpo febriles reacciones y una dulce laxitud... -¡Ah señorita! yo siempre pensé que era un Playboy y hasta ahora me vengo a enterar que soy un lesbiano...
-Señorita, voy a ser muy sincero e iré directo al punto. Me parece usted una mujer bellísima y deseable y la invito a que hagamos el amor. Espero no ofenderla con mi franqueza. -Señor, le contesta la guapa mujer. De ninguna manera me siento ofendida, más bien estoy halagada, pero lo que usted me propone es imposible, yo soy lesbiana... ¿Lesbiana? ¿Y éso que es? -replica el galán. -Mire, a mí me gustan las mujeres. Me encanta hacerles el amor, tomar a mi pareja por el talle, besar sus labios tocar su lengua con la mía, sentir su aliento en mi cuello y darle el mío tambien. Con mis manos ahuecadas tomar sus senos, pellizcar levemente sus endurecidos pezones, desnudarla lentamente recorriendo con mi lengua su abdomen, humedeciendo su ombligo, aspirar la fragancia de su sexo, estrujar sus glúteos, abrazarme a ella apretadamente mientras la acaricio por todo el cuerpo moviéndome acompasadamente hasta llegar a un maravilloso orgasmo que desencadena en mi cuerpo febriles reacciones y una dulce laxitud... -¡Ah señorita! yo siempre pensé que era un Playboy y hasta ahora me vengo a enterar que soy un lesbiano...