jorgesalaz
13/05/2005, 02:50
El cura del pueblo se encontraba rodeado de jovenes del pueblo con quienes platicaba animadamente. En eso, saca su cartera y les dice: Miren esta cartera de piel. Me la trajo desde Roma el Sr. Obispo y está bendecida por el Santo Padre. -Padre, ¡qué bonita su cartera! le dijo Juan Camaney -¿Porqué no me la regala? -¡Muchacho atrevido! -replicó el cura ¿Cómo crees que te la voy a obsequiar? -Ande, Padre ¡regálemela! ¡No, no y no! -respondió enojado el Padre y se fué de ahi apresurado. A las dos de la mañana tocan la ventana del cura y después de un momento, asoma soñoliento la cabeza. -¿Quién es, qué pasa? -Soy Juan Camaney, entonces qué Padre ¿Me va a regalar la cartera? El Sacerdote furioso, cierra con fuerza la ventana. ¡Estás loco, no es posible, mira que venir a despertarme para ésto! ¡Entiende que No, Nunca; Jamás!. Al dia siguiente, estaba dando misa. de repente alguien le tira de la sotana. Voltea hacia el suelo y ahi estaba Juan Camaney escondido bajo el altar y pidiéndole en voz baja la cartera. El cura, casi histérico le suelta un puntapié, termina apresurado la misa y toma un taxi para ir a comer a casa de unas beatas señoras. Al llgar a una esquina, una bicicleta se empareja al taxi. Era Juan Camaney. ¡La cartera Padre!. El cura ordena al taxista que acelere todo lo que pueda. Asi pasan dos dias de persecusión hasta que el Padre no aguanta la presión. Visiblemente trastornado, temblando de furia, temor, con los nervios de punta, al ver que llega hasta él Juan Camaney, le dice: ¡Toma la cartera, tómala ya, vete, no te quiero ver en mucho tiempo!
Al correr los dias, estaba el buen Padre confesando a una linda jovencita cuando ésta le dice: -Padre más bien vengo por un consejo. Resulta que mi novio me ha pedido una prueba de mi amor. Quiere que me acueste con él. -Hija, pues nada más fácil, dile que no y ya. -Si Padre, ya lo he hecho, pero el me insiste y yo lo quiero mucho y estoy a punto de caer. -No, no, que caer ni que nada, tú hazte fuerte, rézale a la virgen y simplemente di que no. - Padre, ya le he rezado a todas las virgenes, mire, es que yo lo quiero, lo deseo, el me insiste de una manera, que en cualquier momento yo... -Hija, hija, mira vamos a hacer una cosa. Dime el nombre de tu novio y yo voy a ir a hablar con el. -Padre, él es Juan Camaney -¡Ayyy hijita, pues puedes darte por cogida y de una vez te doy la absolución! Dice el Cura haciendo la señal de la cruz.
Al correr los dias, estaba el buen Padre confesando a una linda jovencita cuando ésta le dice: -Padre más bien vengo por un consejo. Resulta que mi novio me ha pedido una prueba de mi amor. Quiere que me acueste con él. -Hija, pues nada más fácil, dile que no y ya. -Si Padre, ya lo he hecho, pero el me insiste y yo lo quiero mucho y estoy a punto de caer. -No, no, que caer ni que nada, tú hazte fuerte, rézale a la virgen y simplemente di que no. - Padre, ya le he rezado a todas las virgenes, mire, es que yo lo quiero, lo deseo, el me insiste de una manera, que en cualquier momento yo... -Hija, hija, mira vamos a hacer una cosa. Dime el nombre de tu novio y yo voy a ir a hablar con el. -Padre, él es Juan Camaney -¡Ayyy hijita, pues puedes darte por cogida y de una vez te doy la absolución! Dice el Cura haciendo la señal de la cruz.