jorgesalaz
25/04/2005, 18:05
Hace tiempo me platicaba un buen amigo algo que le ocurrió. Su hija le habló por teléfono asustada y sumamente nerviosa avisándole que estaba en la confluencia de unas calles de la ciudad, que había chocado por su culpa y quería que fuera él a arreglar su problema. Mi amigo acudió al lugar de inmediato, se entrevistó con el afectado quien resultó ser un modesto maestro de escuela y su automóvil de modelo algo atrasado habia sufrido algunas abolladuras, mismas que aseguró al maestro el pago de la reparación. Para ésto, acudieron a uno de los mejores talleres de la ciudad, donde le hicieron un presupuesto que fué cubierto sin demora con un cheque al portador que entregó al maestro, quedando asi conforme el afectado. Mi amigo le dió su domicilio por si habia algún otro detalle y se retiró del lugar. Al dia siguiente, al llegar a su casa observó al maestro que lo esperaba junto a la puerta. Molesto, pensó: "No se puede confiar en ésta gente. Ahi está ya esperando para sacarme más dinero. Seguro que va a decir que le duele el cuello, que quiere dinero para ir con un médico, que no tiene trabajo o quien sabe con que excusa me va a salir con tal de quitarme más de lo que ya le he dado". En forma por demás altanera, le preguntó: ¡Qué qué se le ofrece! -Pues mire Señor, le respondió, mi auto es viejo... -¿Y eso a mi qué? le interrumpió.-Permítame, déjeme explicarle, es que el taller donde me llevó no me gustó... -Y entonces, ¿A dónde tengo que llevarlo para que le guste? le cortó casi a gritos. Discúlpeme señor lo que pasa es... ¡Lo qué pasa es que les da uno la mano y se toman hasta el pie, es un abuso, hasta cuando van a quedar satisfechos, que barbaridad! -¡Señor, señor, se equivoca usted, yo sólo vengo a devolverle la mitad del dinero que me dió, el taller me pareció muy caro, lo llevé a uno más modesto, y me han reparado el auto por la mitad del presupuesto! Mi amigo sólo quería en ése momento que se lo tragara la tierra, balbuceó una disculpa y se embolsó el dinero. Hasta aquí debería llegar la historia, pero cuando él me relataba esto, yo inmediatamente saqué a relucir el puñal que suelo utilizar en estos casos para hurgar en las heridas abiertas. Como el presume de sus valores humanos derivados de su gran religiosidad (es de lo que no dejan en paz a Dios nunca), le dije: Oye y ¿donde está esa persona? -No sé -Pero, ¿No sabes como se llama? -No, no me dijo su nombre. ¿Y no crees que es digno de tu amistad? ¿No es mejor que cualquiera de tus amigos? ¿"Los Valores" que tanto alardeas no están presentes en él?. Has cometido una grave falta. Algún dia estarás ante el Eterno y el te dirá: "Oye José, hace tiempo te envié una persona para que te relacionaras con él, que fuera un ejemplo para tu familia y tus amistades, para que te beneficiaras de su bondad, de su honestidad, de su amor al prójimo. ¿Qué hiciste de él? ¿Qué le vas a responder? Que no lo consideraste digno de ti ya que no pertenecía a tu club de golf, a tu circulo social, a tu nivel económico? Cuando Jesus estaba en la cruz, unos ladrones lo acompañaban en sendas cruces a su derecha e izquierda. Uno de ellos se burló de El y el otro, recriminando a su colega, le hizo callar y le recordó que ellos estaban pagando por lo malo que haían hecho, en cambio El era inocente y agregó: "Recuérdame Señor cuando estés en el Cielo" Jesús le dijo: "En verdad os digo, que tu estarás en el Reino de los Cielos". Si las Sagradas Escrituras no mienten, éste es el único caso registrado de un humano, (Aparte de la Virgen) que podemos asegurar que está en El Cielo. De ningún Santo, de ningún Papa, de nadie podemos estar seguros sino de aquél ladrón quien lo único que hizo fué creer en El. Jesús no le preguntó de donde era, si tenía dinero, de que raza era, si habia pecado, nada, nada, sólo que creyera en El. Asi es que cuidado con despreciar a quién a veces se nos cruza en la vida.