Paulino
16/04/2005, 08:45
Continuación:
Considero y pretendo llegar a demostrar, que las enfermedades idíopáticas, intolerancia social, falta de entendimiento y de buen gusto cultural interdisciplinar, falta de altruismo, y mal carácter, poca inteligencia superior, incompatibilidad de gustos, falta de ideas y actitudes y aptitudes saludables, etc, es consecuencia de desequilibrios
psicofisiológicos: hipoplasia del cuerpo calloso cerebral.
Sostengo que hay realmente una etiología del mal gusto y carácter, que arruina la salud individual y social.
Todo tipo de carácter, gusto, religiosidad, esepticismo e inteligencia tiene un soporte o base física natural que se plasma y puede ser investigado, analizado y por tanto comprendido, al menos en gran medida.
Para este propósito contamos con la psicofisiología y la física de partículas.
El modo más lógico y directo de abordar el problema, es empezar por comprender el funcionamiento básico del cerebro. Deberemos poder hacerlo con una actitud neutral, sin prejuicios tendenciosos que busque por encima de todo validar un punto de vista, incluso deformando los hechos y datos; ya sean científicos o racionales y empíricos; es decir el conocimiento e inteligencia global.
Debemos pues reconocer que contamos con tres sistemas cognitivos por excelencia o fundamentales, nos guste o no. Estos son:
Hemisferio cerebral izquierdo, derecho y su interfaz o cuerpo calloso cerebral.
No voy a repetir lo ya requetesabido y admitido por la ciencia en estos aspectos. Trataré de desarrollar precisamente, aquello que más necesitado está de esclarecimiento y que tiene la clave de la gran mayoría de la problemática ideopática de las patologías físicas, mentales, culturales y sociales.
La clave científica para desentrañar todo el asunto, está en el menos estudiado y comprendido de nuestros tres "cerebros": El cuerpo calloso cerebral; que por cierto, está muy diferentemente desarrollado... De ahí, sostengo, que devienen multitud de
desequilibrios nerviosos, endocrinos, mentales, culturales, religiosos,espirituales, políticos, socioeconómicos, etc.
Sabemos que el hemisferio cerebral derecho regula la parte izquierda corporal; por eso la mano y pierna izquierda resulta más débil y torpe...
... Lo cual revela, que el hemisferio derecho no está suficiente y
psicomotrizmente asistido por el hemisferio cerebral izquierdo; debido a que su
interfaz cuerpo calloso cerebral no realiza suficientemente esta función. Lo que se ponía más exactamente de relieve, cuando habiendo seccionado el cuerpo calloso, se coge un objeto con la mano izquierda y la persona es incapaz de nombrarlo...aun por muy familiar que le resulte...
Cuando esto ocurre, el sistema nervioso-endocrino ¡se tiene que ver de un modo u otro realmente afectado! con las consiguientes repercusiones para la salud, que no sabiendo identificarse pasarán a engrosar la lista de las enfermedades ideopáticas: etiología desconocida. Y no digamos ya, aquellas enfermedades
psicofisiológicas y/o psicosomáticas que de esta problemática discerebral resulten...
Como verán pues, ser un credulón exacerbado y pseudocientífico... no es bueno para la salud, buen gusto, inteligencia y convivencia social viable...
Cuando el cuerpo calloso cerebral está poco desarrollado y poco entrenado, la integración de la cognición/racional-reduccionista con la racionalidad/cognición holísta e intuitiva es deficiente; es por ello que:
Que aquellos en los que predomina el hemisferio racionalista, no pueden percibir el trasfondo subyacente que correlaciona a toda estructura individual y su función en el puzzle o contexto cosmológico y parapsicológico; de ahí, el escepticismo... y su falta de perspectiva global para entender el sentido y evolución de la vida en sus diferentes órdenes, causas, etc.
Por el otro lado, aquellos en los que predomina la funcionalidad del hemisferio derecho, resultan más o menos intuitivos capaces de percibir la correlación de las partes individuales en el todo cosmológico y parapsicológico pero sin suficiente comprensión racional. Esto les confiere un sentimiento esotérico, espiritual, religioso y parapsicológico bastante desdibujado e impreciso; con lo
cual solo tienen impresiones de lo más subjetivas, y que por ello crean modos de religiosidad-espiritualidad, parapsicología, etc, “a la carta” o gusto subjetivo sin contraste coherente, rigor etc; ya que al tener un cuerpo calloso cerebral poco desarrollado, no pueden enfocar, interrelacionar/contrapuntear sus
impresiones intuitivas con la lógica racional y conocimiento científico imprescindible... Resultando de ello una religiosidad dogmática y no contrastada con la ciencia moderna y el empirismo fenomenológico que pueden aportar ciertas prácticas psicofísicas tradicionales, como pueden ser de un modo u otro el yoga, esoterismo, parapsicología, u otro tipo de investigaciones más apropiadas y concienzudas.
Atentamente
Paulino.
http://www.alfeon.info/
Considero y pretendo llegar a demostrar, que las enfermedades idíopáticas, intolerancia social, falta de entendimiento y de buen gusto cultural interdisciplinar, falta de altruismo, y mal carácter, poca inteligencia superior, incompatibilidad de gustos, falta de ideas y actitudes y aptitudes saludables, etc, es consecuencia de desequilibrios
psicofisiológicos: hipoplasia del cuerpo calloso cerebral.
Sostengo que hay realmente una etiología del mal gusto y carácter, que arruina la salud individual y social.
Todo tipo de carácter, gusto, religiosidad, esepticismo e inteligencia tiene un soporte o base física natural que se plasma y puede ser investigado, analizado y por tanto comprendido, al menos en gran medida.
Para este propósito contamos con la psicofisiología y la física de partículas.
El modo más lógico y directo de abordar el problema, es empezar por comprender el funcionamiento básico del cerebro. Deberemos poder hacerlo con una actitud neutral, sin prejuicios tendenciosos que busque por encima de todo validar un punto de vista, incluso deformando los hechos y datos; ya sean científicos o racionales y empíricos; es decir el conocimiento e inteligencia global.
Debemos pues reconocer que contamos con tres sistemas cognitivos por excelencia o fundamentales, nos guste o no. Estos son:
Hemisferio cerebral izquierdo, derecho y su interfaz o cuerpo calloso cerebral.
No voy a repetir lo ya requetesabido y admitido por la ciencia en estos aspectos. Trataré de desarrollar precisamente, aquello que más necesitado está de esclarecimiento y que tiene la clave de la gran mayoría de la problemática ideopática de las patologías físicas, mentales, culturales y sociales.
La clave científica para desentrañar todo el asunto, está en el menos estudiado y comprendido de nuestros tres "cerebros": El cuerpo calloso cerebral; que por cierto, está muy diferentemente desarrollado... De ahí, sostengo, que devienen multitud de
desequilibrios nerviosos, endocrinos, mentales, culturales, religiosos,espirituales, políticos, socioeconómicos, etc.
Sabemos que el hemisferio cerebral derecho regula la parte izquierda corporal; por eso la mano y pierna izquierda resulta más débil y torpe...
... Lo cual revela, que el hemisferio derecho no está suficiente y
psicomotrizmente asistido por el hemisferio cerebral izquierdo; debido a que su
interfaz cuerpo calloso cerebral no realiza suficientemente esta función. Lo que se ponía más exactamente de relieve, cuando habiendo seccionado el cuerpo calloso, se coge un objeto con la mano izquierda y la persona es incapaz de nombrarlo...aun por muy familiar que le resulte...
Cuando esto ocurre, el sistema nervioso-endocrino ¡se tiene que ver de un modo u otro realmente afectado! con las consiguientes repercusiones para la salud, que no sabiendo identificarse pasarán a engrosar la lista de las enfermedades ideopáticas: etiología desconocida. Y no digamos ya, aquellas enfermedades
psicofisiológicas y/o psicosomáticas que de esta problemática discerebral resulten...
Como verán pues, ser un credulón exacerbado y pseudocientífico... no es bueno para la salud, buen gusto, inteligencia y convivencia social viable...
Cuando el cuerpo calloso cerebral está poco desarrollado y poco entrenado, la integración de la cognición/racional-reduccionista con la racionalidad/cognición holísta e intuitiva es deficiente; es por ello que:
Que aquellos en los que predomina el hemisferio racionalista, no pueden percibir el trasfondo subyacente que correlaciona a toda estructura individual y su función en el puzzle o contexto cosmológico y parapsicológico; de ahí, el escepticismo... y su falta de perspectiva global para entender el sentido y evolución de la vida en sus diferentes órdenes, causas, etc.
Por el otro lado, aquellos en los que predomina la funcionalidad del hemisferio derecho, resultan más o menos intuitivos capaces de percibir la correlación de las partes individuales en el todo cosmológico y parapsicológico pero sin suficiente comprensión racional. Esto les confiere un sentimiento esotérico, espiritual, religioso y parapsicológico bastante desdibujado e impreciso; con lo
cual solo tienen impresiones de lo más subjetivas, y que por ello crean modos de religiosidad-espiritualidad, parapsicología, etc, “a la carta” o gusto subjetivo sin contraste coherente, rigor etc; ya que al tener un cuerpo calloso cerebral poco desarrollado, no pueden enfocar, interrelacionar/contrapuntear sus
impresiones intuitivas con la lógica racional y conocimiento científico imprescindible... Resultando de ello una religiosidad dogmática y no contrastada con la ciencia moderna y el empirismo fenomenológico que pueden aportar ciertas prácticas psicofísicas tradicionales, como pueden ser de un modo u otro el yoga, esoterismo, parapsicología, u otro tipo de investigaciones más apropiadas y concienzudas.
Atentamente
Paulino.
http://www.alfeon.info/