idem
06/04/2005, 11:23
Mi padre se quedó ciego hace catorce años. Un día, de repente, dejó de ver las caras de sus hijos, de ver la tremenda sonrisa de mi madre.
No se amilanó, salió a la calle, adquirió un bastón blanco y siguió su camino, como si nada, como si en vez de perder la vista hubiera perdido un botón.
Empezó a tirar la sal en las comidas, a tropezarse con los cachibaches que una niña, de doce años por aquel entonces, ponía en medio del camino a conciencia para comprobar que su ceguera era cierta...(la niña era yo, es obvio).
Con el tiempo, se fué olvidando de caras, de gestos, de miradas, de sitios...
A veces me gustaría hurgar en su cabeza para saber qué imagen tendrá del mundo, y en especial de su nieta, su primera nieta. A mí me sigue "viendo" rubia, y extremadamente delgada y así era cuando tenía sólo doce años, pero...¿cómo pensará que es su nieta?...a ella nunca la ha visto...
Sabe que es morena y que tiene unos ojos inmensos y oscuros...sabe su tono de voz, escucha sus medias palabras...
Él sale a pasear sólo todas las mañanas, conoce su ropa por el tacto, y de vez en cuando, me acaricia la cara, para retocar esa idea que tiene de mí.
A veces, yo cierro los ojos y me limito a tocarte, acaricio tu cara como si fuera un cristal que se pudiera romper, palpo tu cuerpo. Tú te ríes, no entiendes por qué lo hago...
¿Sabes?...con el paso del tiempo, con las circunstancias, aprendes muchas cosas.
Mi padre me dijo un día que ojos que no ven, miran mejor...
Besos, Idem
No se amilanó, salió a la calle, adquirió un bastón blanco y siguió su camino, como si nada, como si en vez de perder la vista hubiera perdido un botón.
Empezó a tirar la sal en las comidas, a tropezarse con los cachibaches que una niña, de doce años por aquel entonces, ponía en medio del camino a conciencia para comprobar que su ceguera era cierta...(la niña era yo, es obvio).
Con el tiempo, se fué olvidando de caras, de gestos, de miradas, de sitios...
A veces me gustaría hurgar en su cabeza para saber qué imagen tendrá del mundo, y en especial de su nieta, su primera nieta. A mí me sigue "viendo" rubia, y extremadamente delgada y así era cuando tenía sólo doce años, pero...¿cómo pensará que es su nieta?...a ella nunca la ha visto...
Sabe que es morena y que tiene unos ojos inmensos y oscuros...sabe su tono de voz, escucha sus medias palabras...
Él sale a pasear sólo todas las mañanas, conoce su ropa por el tacto, y de vez en cuando, me acaricia la cara, para retocar esa idea que tiene de mí.
A veces, yo cierro los ojos y me limito a tocarte, acaricio tu cara como si fuera un cristal que se pudiera romper, palpo tu cuerpo. Tú te ríes, no entiendes por qué lo hago...
¿Sabes?...con el paso del tiempo, con las circunstancias, aprendes muchas cosas.
Mi padre me dijo un día que ojos que no ven, miran mejor...
Besos, Idem