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Cevastyan
21/02/2005, 15:42
Herbert Demel, que acaba de abandonar la dirección de la división de automóviles, es el último en engrosar la larga lista de directivos que han sido despedidos por ser incapaces de sacar a la empresa de la crisis.

Fiat se está especializando en despedir directivos. Herbert Demel, el flamante fichaje que la compañía hizo en 2003 para acabar con sus pérdidas, el primer extranjero que dirigía su filial de coches Fiat Auto, es la última víctima.

Antes que él, sucumbieron en el intento de reflotar Fiat Auto Giancarlo Boschetti y Roberto Testore, el histórico directivo que dimitió en 2001 cuando la crisis de la actividad de automóviles se hizo insostenible.

El baile de directivos en Fiat Auto ha ido parejo al de la matriz Fiat: cada cambio en la dirección del grupo ha provocado una reestructuración en la filial de coches. En los últimos tres años, han pasado por el puesto de consejero delegado del grupo Fiat hasta seis directivos (ver apoyo). Alessandro Barberis tiene el récord de permanencia mínima: sólo aguantó dos meses como consejero delegado, tras sustituir a Gabriele Galateri, que también tuvo una corta trayectoria como máximo ejecutivo, seis meses.

Tras Barberis, pereció en el intento de salvar Fiat Giuseppe Morchio, que abandonó el grupo tras la muerte de Umberto Agnelli, la persona que confió en él para reflotar la empresa.

Dificultades
Este ir y venir de altos directivos es el síntoma más evidente de las dificultades para sacar al fabricante italiano de la tormenta financiera que atraviesa desde hace tres años. El grupo entró en pérdidas en 2001 incapaz de soportar la carga financiera de su actividad de automóviles, que no gana dinero desde 1996, y sigue en números rojos.

El actual hombre fuerte de Fiat es Sergio Marchionne, nombrado consejero delegado en junio por recomendación de Luca Cordero di Montezemolo, presidente tras las muerte de Agnelli. Marchionne, como antes hicieron sus antecesores, ha aprovechado el éxito obtenido en la defensa de los derechos de Fiat en el conflicto con General Motors para despedir a los directivos de la anterior etapa. Además de prescindir de Demel, el español José María Alapont abandonó hace dos semanas su puesto de consejero delegado en Iveco, la filial de camiones, y más de treinta altos ejecutivos han cambiado de puesto o han sido despedidos en los últimos meses. En España, Martín Moya ha sustituido a José Ramón Soriano.

Los analistas creen que Martin Leach podría ser el siguiente en dejar el grupo. Leach, fichado por el anterior equipo directivo procedente de Ford Europa, dirige las operaciones de la marca Maserati. Precisamente Marchionne decidió esta semana que Maserati dejara la filial Ferrari y pasara a formar parte de Fiat Auto con el objetivo de cooperar con la marca Alfa Romeo.

Por si cabían dudas de quién manda en Fiat, Marchionne va a compaginar el puesto de consejero delegado en el grupo Fiat y Fiat Auto, en sustitución de Demel. El directivo ha prescindido de este directivo austriaco de 52 años al comprobar que no era capaz de acabar con las pérdidas del negocio de coches.

Pese a larga historia de fracasos que acumulan los ejecutivos de Fiat, Marchionne cree que tiene la fórmula para solucionar la crisis.

El hombre fuerte del grupo quiere acelerar el lanzamiento de modelos –Fiat presentará el Croma este año y Alfa Romeo el Brera– y reducir al máximo los costes: ha acabado con la independencia que tenían las firmas del grupo –Fiat, Lancia y Alfa Romeo–, para aprovechar al máximo las sinergias. El reto es grande porque Fiat Auto, que representa el 40 por ciento de las actividades del grupo, redujo sus ventas en enero en Europa un 16 por ciento.

Si Marchionne no logra sus objetivos, ya hay fecha para el próximo relevo en la dirección: él mismo ha asegurado que dimitirá en 2007 si la empresa no entra en beneficios en ese ejercicio. La duda es si los accionistas de Fiat aguantarán hasta entonces.

Cevastyan
21/02/2005, 15:49
Fiat fusionará las direcciones de Alfa Romeo y Maserati

Quiere competir con mayor peso dentro del mercado de los coches deportivos de lujo. Se produce en el marco de varios cambios en el mundo de los negocios automovilísticos

(EFE).- El grupo automovilístico Fiat anunció hoy la fusión de las direcciones de Alfa Romeo y Maserati con el fin de poner en marcha su estrategia de crear en torno a las dos marcas un polo para competir en el segmento del mercado dedicado a los coches deportivos de lujo.

De la nueva dirección se hará cargo Karl Heinz Kalbfell, responsable hasta ahora de Alfa Romeo, que será nombrado también consejero delegado de Maserati, en sustitución de Martin Leach, que deja la compañía.

Leach, ex presidente de Ford Europa, sonó en su día como nuevo consejero delegado de Fiat Auto, puesto para el que al final fue elegido el austríaco Herbert Demel, uno de los hombres fuertes del gigante alemán Volkswagen en la última década.

Demel fue relevado la pasada semana por el consejero delegado del grupo, Sergio Marchione, que se ha convertido en el verdadero hombre fuerte de la sociedad que preside Luca Cordero di Montezemolo, tras lograr una indemnización de 1.550 millones de euros por romper el acuerdo con GM.

Con la dirección unificada de Alfa Romeo-Maserati en manos de Karl Heinz Kalbfell, Fiat da un paso más en la estrategia que ha llevado a la compañía propiedad de la familia Agnelli a separar la marca del tridente del grupo Ferrari, que la relanzó tras varios años de ostracismo.

Kalbfell, nacido en Alemania en 1949, desarrolló su carrera desde 1977 en BMW, hasta convertirse en 2001 en vicepresidente del grupo, para pasar en 2004 a asumir el cargo de consejero delegado de Rolls-Royce hasta el 1 de enero pasado, en que llegó a Alfa Romeo.