Toda(via) no muere...

[PeRCeVaL]

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[cocain]

Aunque la modestia no ha hecho acto de aparicion en este mensaje, solo os pido que me dejeis penetrar en ese umbral en donde los dioses renaceran con nuevos rostros....

[ALEJANDRANATALY]

No podías resistirte?
No podías simplemente ser parte de la ausencia, lejos, allí, entre los demoledores, entre los admiradores impaciales...?

Jajajajaja

Tenías que ser participe!

Y donde esta el orgullo?, donde esta tu legión del olvido que tanto te dedicaste a pregonar?

Me resultas falso. Falso y comico.

[Frs]

Eres un ocioso..

[Hypnotic]

Saber que ha regresado es bueno y malo...aunque no lo comprendo bien...como siempre.
Si es verdad su noticia...la mejor de las suertes...las amanecidas han de tener un premio LAS OJERAS...la buena leche que nunca falta ahi...que es indudablemente sabrosa...bien por el que ha de interrumpirlo..jajaja..aunque talvez me he equivocado y el sentido literal no halla sido el basto...a mis ojos

[Alessio]

Retrotrayéndome a mis días pre-batellianos, yo he descubierto haber sido Bataille. Sin embargo, tras mi novísima visión, supe que él lo fue yo mucho tiempo antes, hacia el año 54. Encontrar en recientes años la naturaleza de mis experiencias ligadas a las de quien las había vivido en un siglo pasado, validan el sentido de mis sentimientos, pero me invalidan para lo venidero. Qué otro haya sido yo consuela el desconcierto de mi desesperación, pero no me autoriza a ser único. Mi individualidad se hurta de mí y la humanidad obtiene un ser idéntico a quien fuera todavía más grande en otro tiempo. Soy despojo, y no más grande que un genio.
“Este libro es el relato de una desesperación” dice George Bataille (1901-1962) como anuncio de su ensayo “La experiencia interior” (1954). El título no es menos sugestivo que el resto sucesivo: un hombre que tenga sus maquinaciones mentales por experiencias activas, no puede ser sino un místico. ¿Quién podría igualar el sentido de lo abstracto a la condición de lo “acontecimiento” sino el hombre que a fuerza de un vasto y preciso desarrollo del pensamiento logre resolver en él los problemas de la acción?
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¡Ay de mi infantilismo! Bla, bla, bla – bla, bla bla... ¡Proponerme la ejecución de un ensayo acerca de Bataille en una veintena de parágrafos, cuando la sola consecución de uno agota la totalidad de mi conocimiento! ¡Qué locura!