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Ver la versión completa : Los argentinos sumamos 3,5kg por década



Cevastyan
09/02/2005, 19:37
Lo afirma un trabajo realizado por investigadores del Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil

*Inciden el sedentarismo y el mayor contenido en grasas y azúcares de las comidas rápidas
*"El único freno es la coquetería", dice el director del informe


Quioscos que por un peso ofrecen golosinas con casi tantas calorías como un almuerzo... Supermercados que exhiben hasta 4000 diferentes alimentos... Publicidad que incita a comer grasas y dulces... Avance de la urbanización y de las comidas rápidas... Ocio sedentario...

Tal el cóctel pernicioso que explica un dato inquietante: los argentinos estamos cada vez más gordos; aumentamos, en promedio, tres kilos y medio por década desde hace más de medio siglo.

Esta es, ni más ni menos, una de las conclusiones a las que arriba el informe "Obesidad en la Argentina, ¿hacia un nuevo fenotipo?" [fenotipo: manifestación visible de los genes], producido con la dirección del doctor Alejandro O´Donnell por el equipo de investigadores del Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil (Cesni), Sergio Britos, Rodrigo Clacheo, Beatriz Grippo, Paula Pueyrredón, Dolores Pujato, Alicia Rovirosa y Raúl Ulcich.

El trabajo, que traza un minucioso "identikit" del derrotero de la epidemia, aborda todos los aspectos de un fenómeno que, si bien se da en muchos países, tiene entre nosotros características propias.

"Nos preguntamos, en primer lugar, si es cierto que la obesidad está aumentando en la Argentina, y luego qué tipo de alimentos se consumen, cuál es la composición de alimentos y comidas rápidas e informales de uso frecuente, y cuáles son nuestros hábitos de actividad física, sedentarismo y uso del tiempo libre", cuenta O´Donnell.

Para abordar el drama de la obesidad, de enormes costos sociales, sanitarios y económicos, los especialistas tuvieron que luchar contra la falta de encuestas nutricionales nacionales y lidiar con estudios realizados con objetivos, metodologías y criterios de diagnóstico disímiles.

El cálculo del aumento de peso progresivo de nuestra población surgió de dos trabajos sobre antropometría en el servicio militar obligatorio realizados por Abeyá y Lejarraga (en 1995) y por Andrade, Calvo y Marconi (en 1999), que involucraron a alrededor de 70.000 varones de 18 años. "Si se comparan las clases 69 y 75 se observa un incremento en la prevalencia de sobrepeso de casi cinco puntos (pasó de 14,7 a 19,5) y de obesidad, que en seis años pasó de 2,5% a 4,1%", escriben.

En el tiempo transcurrido entre ambas mediciones, el índice de masa corporal [IMC, que se calcula dividiendo el peso por el cuadrado de la altura] de los varones aumentó de 21,7 a 22,2. "Los ex soldados habían aumentado 0,73 cm en seis años, pero su peso se había incrementado 1,5 kg -afirman los científicos-. Más aún, en once jurisdicciones, la mediana de peso corporal aumentó entre 2 y 4 kg en seis años. Siete de las once provincias en que se produjo mayor aumento de peso corresponden a jurisdicciones del NOA, NEA y Litoral, donde hay mayor concentración de pobreza".

Según los científicos, si se comparan los datos de 1969 con el primer estudio antropométrico realizado en 1938 por Perlina Winocur en adolescentes de 5° año de la ciudad de Buenos Aires, se observa un crecimiento de 3,5 kg por década. En medio siglo, el IMC promedio aumentó de 19,5 a 22,8.

Otro trabajo, esta vez de Bejarano, Dipierri y colegas, comparó datos obtenidos en 1995 y en 2000. En cinco años, el incremento de la prevalencia de obesidad en los niños de 4 a 10 años fue de 3,2% y en los de 11 a 16, de 4,8%.

"La tendencia es clara. Estamos engordando más de lo que crecemos -afirma O´Donnell-, por eso nuestros adolescentes son más gordos que los franceses y los norteamericanos."

Distintos estudios indican que en los últimos cuarenta años los argentinos mantuvimos un consumo diario por persona de 3170 calorías, cuando el requerimiento medio de la población no supera las 2300. En el mismo período, el aporte de grasas en la dieta pasó del 29,9% a más del 32% (entre 10 y 15 g diarios más), y la disponibilidad de aceites aumentó un 66%. Sin embargo, el consumo de frutas y hortalizas se mantuvo bajo: para cumplir con las recomendaciones de la FAO/OMS, debería aumentar más del 40%.

Los científicos de Cesni analizaron cuánto gastan las familias argentinas en alimentos "obesogénicos" que, en los hogares de mayores ingresos son prácticamentne la mitad (48%) del gasto total en alimentación.

¿Está perdida la lucha contra la obesidad?

"No, para nada -subraya el especialista-, pero hay que atacar en muchos flancos, empezando ya antes del nacimiento. Por ejemplo, las mujeres más educadas frecuentemente son temerosas y poco espontáneas en la crianza de sus hijos, y les toleran muchos caprichos a la hora de comer, cuando los chicos deberían probar de todo ni bien aprenden que hay otros sabores además del dulce. Las empresas, por su parte, tienen una enorme responsabilidad en los avisos, en los productos que venden..."

"El problema no es sencillo -concluye O´Donnell-. Por un lado, ir a un local de comidas rápidas es un pecado mortal, pero si nos fijamos en las tablas, a lo mejor en una cena de domingo comemos igual o más. Para encarar programas efectivos tenemos que derribar los mitos. A estas alturas, creo que hasta cierto punto en la Argentina el único freno que encuentra la obesidad es... la coquetería."

Por Nora Bär
De la Redacción de LA NACION