Fernanda Yañez
14/01/2005, 00:38
Cariñoso compañero no maduro,
Tú que complementas todo aquello incompleto,
Saciando la fogosidad que el formal no acosó,
Aún sabiendo de mi situación,
Sigues citándome en la misma habitación,
Rodeando mi cuello de besos,
Te digo que me voy arrepentir en la madrugada,
Ya nada de eso importa ahora,
La pasión ha sido desatada.
Tú y yo no nos conocemos de esa puerta en adelante,
Esa divisora de la sociedad y lo intrigante,
El manifiesto de nuestra pasión seria juzgado,
Así que no me hables en la calle,
Muéstrate distante,
Como si fueras nadie,
Sumiso, solo eres una aventura,
Nada de lo que pueda preocuparme.
No te ilusiones demasiado,
Nunca dejaría a mi compañero por un romance,
Si creíste que esto era serio,
Lamento decepcionarte,
Solo eres mi querido amante.
Tú que complementas todo aquello incompleto,
Saciando la fogosidad que el formal no acosó,
Aún sabiendo de mi situación,
Sigues citándome en la misma habitación,
Rodeando mi cuello de besos,
Te digo que me voy arrepentir en la madrugada,
Ya nada de eso importa ahora,
La pasión ha sido desatada.
Tú y yo no nos conocemos de esa puerta en adelante,
Esa divisora de la sociedad y lo intrigante,
El manifiesto de nuestra pasión seria juzgado,
Así que no me hables en la calle,
Muéstrate distante,
Como si fueras nadie,
Sumiso, solo eres una aventura,
Nada de lo que pueda preocuparme.
No te ilusiones demasiado,
Nunca dejaría a mi compañero por un romance,
Si creíste que esto era serio,
Lamento decepcionarte,
Solo eres mi querido amante.