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Oscar Javier
02/09/2004, 11:48
<font color="red">Un Clio inspirado en los rallys franceses</font>

El nuevo Renault Clio Team saldrá a la venta durante el próximo mes de octubre. Esta edición limitada, usará la misma mecánica y equipamiento básico del Clio Sport 2.0 16V 2004.

En el Clio Team, los cambios respecto al resto de la gama los encontraremos, tanto en el exterior como en el interior, resumidos en una serie de elementos estéticos que contribuyen a dotar al conjunto de un espíritu deportivo.

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En el interior, podremos encontrar cambios
en la tapicería, de color gris oscuro al igual que
la de las puertas y en los cinturones de
seguridad que vienen en gris metálico.

Inspirado en el coche que ganó el Campeonato de Rallys de Francia 2003, el Clio Team incorpora una serie elementos, como el logo de Renault Sport sobre el salpicadero, que harán de éste un modelo fácilmente distinguible de las otras ediciones del Clio. Además, otros de las inserciones del logotipo de Renault Sport sobre la parte inferior del marco de las dos puertas, así como sobre las molduras laterales.

En el interior, podremos encontrar cambios en la tapicería, de color gris oscuro al igual que la de las puertas y en los cinturones de seguridad que vienen en gris metálico. El volante, al igual que en el Clio Sport 2004, está forrado en cuero negro. El Clio Team estará disponible en cuatro colores metálicos (Titanio Gris, Negro Dorado, Azul Ártico y Naranja Sanguine) y un color opaco (Azul Dinámico).

El motor de esta edición limitada es el solvente conjunto mecánico que viene con el Clio 2.0 16V, con una más que contundente entrega de potencia de 182 CV a 6500rpm. El chasis del Clio Team es el mismo que el del Clio Renault Sport 2.0 16V.


GM Europa anuncia recortes en Figueruelas

Frederick ‘Fritz’ A. Henderson, el nuevo patrón de General Motors Europa (GME), no descarta que se puedan producir despidos dentro del plan de ajuste en todo el grupo para «acabar con los altos costes estructurales» que padecen todas las plantas europeas, incluida la de Figueruelas.

«Aunque aún no ha llegado al pánico, cinco años de pérdidas han colocado a General Motors Europa en una situación grave», reconoció. En vista de ello, dijo, se impone un fuerte recorte de costes –que cifró hasta en un 50%– que permita mejorar la rentabilidad y la competitividad del grupo.

En su opinión, se ha llegado a la situación actual debido a tres factores fundamentales: la creciente penetración de Toyota, Hyundai y KIA en el mercado europeo, a la invasión de las marcas de lujo –como Mercedes-Benz, BMW o Audi- del terreno antes reservado a las marcas de gran volumen y a la fortaleza del euro, que ha obligado a las marcas europeas a centrarse en el Viejo Continente lo que, a su vez, ha endurecido la competencia.

Tras indicar que antes de tomar cualquier medida traumática se reunirán con los sindicatos para buscar soluciones dialogadas, Henderson indicó que todas las posibilidades están abiertas. Así, al ser preguntado si podrían producirse despidos en Figueruelas, respondió «No descarto nada». Agregó que, de todas maneras, habrá que examinar la situación país por país.

También dijo que la fábrica zaragozana ha sido hasta ahora «la joya de la corona» de GME, pero agregó que a partir de ahora hay que hacer tabula rasa, ya que «no se puede vivir en el pasado», sino buscar adaptarse a un nuevo escenario dominados por la rentabilidad y la competitividad.

Después de recordar el tirón que sigue teniendo el pequeño monovolumen Meriva que General Motors produce en Figueruelas, indicó que el grupo invertirá «400 millones de euros» en la planta española, a fin de prepararla para la producción del sucesor del Opel Corsa, que comenzará a fabricarse en 2006 y cuya comercialización está prevista para 2007.

Henderson recalcó que esto demuestra la confianza que su equipo deposita en la dirección y los trabajadores de Figueruelas y en que serán capaces de superar el reto al que ahora se enfrentan.

Un problema de imagen

El presidente de General Motors Europa manifestó que "las ventas del grupo deberían ser mayores de lo que son actualmente, a la vista de la calidad de la oferta" y que esto evidencia que GME sufre un problema de imagen que sólo se puede superar de una manera: “Ofreciendo un producto aún mejor”.

A este respecto señaló que el Opel Astra y en especial la versión GTC –que será presentada a finales de este mes en el Salón de París-, son dos buenos ejemplos. “Pero no basta sólo con un coche, lo que necesitamos son dos o tres modelos de gran pegada”. Uno de ellos podría ser el Opel Insignia, un ‘concept-car’ presentado por la marca alemana en el Salón de Francfort de 2003, aunque tanto Henderson como Jonathan Browning, vicepresidente de Ventas , Marketing y Posventa de GME, declinaron aclarar si este modelo finalmente alcanzará la producción –como han señalado algunos medios especializados- y en caso de que así sea si será el sustituto del Omega o si bien llegará al mercado con el escudo de Cadillac.

Henderson también descartó que General Motors vaya a ejercer su opción de compra de Fiat Auto, de la que ya posee un 10% del capital. “Seguiremos siendo marcas competidoras”, dijo. Sin embargo, ambos grupos seguirán cooperando ya que General Motors necesita los motores turbodiésel italianos para completar su oferta y ambos pueden, además, compartir plataformas.

Respecto a la situación de la firma sueca Saab, integrada en GME y a la que algunos analistas pronostican que le costará despegar, Henderson fue tajante: “No estamos donde quisiéramos encontrarnos. Está claro que tenemos que mejorar”, aunque para suavizar su declaración agregó: “También hay que recordar que arrancábamos de una situación que no era especialmente brillante”.

Henderson recordó en este punto que el principal mercado de la compañía nórdica es el estadounidense y que es allí donde podrá recuperar su salud financiera, por lo que también es en Norteamérica donde comercializará en primicia sus 9-2x y 9-7x, actualmente en preparación.

El presidente de GME también tuvo palabras de reconocimiento para el equipo directivo de Daewoo en España, que ha conseguido convertir el mercado nacional en el segundo de la marca en Europa. No obstante, dejó entrever que –como ya se ha publicado- los vehículos de la marca surcoreana serán comercializados en Europa y –por lo oído ayer- también en España, bajo la marca Chevrolet. Henderson también indicó que en el tercer trimestre de este año y dentro de la reestructuración del grupo, Opel España de Automóviles pasará a denominarse General Motors España, que se convertirá en un paraguas para todas las macas del grupo (Opel, Vauxhall, Saab, Hummer, Daewoo, Cadillac, Chevrolet y Corvette), aunque centrará más su atención en las tres primeras.

Fuente:
Canarias Ahora (http://www.canariasahora.com/)

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