juanerick
30/08/2004, 18:46
El cielo y el infierno
"Un hombre fue llevado a recorrer tanto el Cielo y el Infierno y como su primer guía fue el diablo, empezó por el Infierno.
Su primera visión fue de sorpresa, ya que todos sus moradores estaban sentados ante una mesa de banquetes con todos los platos imaginables: carnes de todos los confines del mundo, frutas, vegetales y enorme variedad de manjares delicados. Justificadamente, el diablo señaló que nadie podía pedir más.
Sin embargo el paseante no vio en los comensales una sola sonrisa, ni la música y alegría generalmente asociadas a este tipo de festejos. Las personas del banquete estaban aburridas, sin ánimo y eran sólo piel y huesos.
El visitante observó que cada persona tenía un tenedor y un cuchillo atados con correas a sus manos y que cada cubierto tenía un mango de un metro y medio de largo que impedía comer. Los comensales tenían toda clase de alimentos al alcance de sus dedos pero se morían de hambre.
La segunda visita fue al Cielo, donde el hombre vio una escena idéntica, pero aquí los comensales reían, cantaban, estaban bien alimentados y gozaban de excelente salud.
El viajero se sintió sorprendido y se preguntó porqué bajo condiciones tan semejantes, se lograban resultados tan distintos.
Y vio la respuesta: en el Infierno, cada persona había estado tratando de alimentarse a sí misma, lo que era imposible con un tenedor y un cuchillo con mangos de un metro y medio de largo. En cambio en el Cielo, cada persona alimentaba a la que estaba sentada frente a sí y era correspondida por ella en una acción de mutua ayuda.
Una manera inteligente para que cada uno logre en la vida lo que desea:
Ayudar a un número suficiente de otras personas a obtener lo que desea...
Zig Ziglar
"Un hombre fue llevado a recorrer tanto el Cielo y el Infierno y como su primer guía fue el diablo, empezó por el Infierno.
Su primera visión fue de sorpresa, ya que todos sus moradores estaban sentados ante una mesa de banquetes con todos los platos imaginables: carnes de todos los confines del mundo, frutas, vegetales y enorme variedad de manjares delicados. Justificadamente, el diablo señaló que nadie podía pedir más.
Sin embargo el paseante no vio en los comensales una sola sonrisa, ni la música y alegría generalmente asociadas a este tipo de festejos. Las personas del banquete estaban aburridas, sin ánimo y eran sólo piel y huesos.
El visitante observó que cada persona tenía un tenedor y un cuchillo atados con correas a sus manos y que cada cubierto tenía un mango de un metro y medio de largo que impedía comer. Los comensales tenían toda clase de alimentos al alcance de sus dedos pero se morían de hambre.
La segunda visita fue al Cielo, donde el hombre vio una escena idéntica, pero aquí los comensales reían, cantaban, estaban bien alimentados y gozaban de excelente salud.
El viajero se sintió sorprendido y se preguntó porqué bajo condiciones tan semejantes, se lograban resultados tan distintos.
Y vio la respuesta: en el Infierno, cada persona había estado tratando de alimentarse a sí misma, lo que era imposible con un tenedor y un cuchillo con mangos de un metro y medio de largo. En cambio en el Cielo, cada persona alimentaba a la que estaba sentada frente a sí y era correspondida por ella en una acción de mutua ayuda.
Una manera inteligente para que cada uno logre en la vida lo que desea:
Ayudar a un número suficiente de otras personas a obtener lo que desea...
Zig Ziglar