JuanC27
21/08/2004, 19:35
La leyenda de Ío y el tábano.
Según la leyenda, Ío era una sacerdotisa de la ciudad de Argos, hija del rey Inaco, según algunas versiones, o bien del rey Yaso de Argos, según otras. Zeus se sintió seducido y, a de q su celosa esposa no sospechara q le había sido infiel, transformó a Ío en una hermosa vaca. Hera, q no se dejó engañar por la treta, le pidió q consagrara el animal. El dios obedeció y el animal fue concedido a Argos, gigante de cien ojos q sólo dormía cerrando cincuenta. Pero Zeus mandó a Hermes para q la rescatara; éste tocó la flauta y adormeció los cien ojos y los puso en la cola del pavo real, como recuerdo constante de su atroz asesinato. Entonces, en venganza mandó a un tábano a picar a Ío y a perseguirla por todo el mundo.
La falsa vaca estuvo errando por varios meses por toda la Grecia huyendo de las picaduras de tábano. Tras cruzar el Bósforo (o ¨ vado de la vaca ¨ ), encontró encadenado a una roca del monte cáucaso a Prometeo, quien, según relató Esquilo, le predijo un destino feliz. Ío tomó, entonces, rumbo a Egipto donde recuperó su forma humana y dio a luz a Épafo.
Análisis de la leyenda.
Ío fue identificada con la diosa Isis y, tras su muerte, con la diosa Luna, representada con los rasgos de una mujer de cuernos de oro.
Esta leyenda no deja de ser una bella alegoría en la q Ío Personifica la Luna q vaga sin descanso de un sitio a otro; el tábano el sol, q la persigue constantemente, Argos el cielo, cuyos ojos estrellados vigilan sin cesar el movimiento de la Luna, y Hermes es la lluvia, cuya venida hace desaparecer las estrellas, matando de esta forma metafórica al gigante Argos.
De
Héroes mitológicos
Mitos y leyendas
Según la leyenda, Ío era una sacerdotisa de la ciudad de Argos, hija del rey Inaco, según algunas versiones, o bien del rey Yaso de Argos, según otras. Zeus se sintió seducido y, a de q su celosa esposa no sospechara q le había sido infiel, transformó a Ío en una hermosa vaca. Hera, q no se dejó engañar por la treta, le pidió q consagrara el animal. El dios obedeció y el animal fue concedido a Argos, gigante de cien ojos q sólo dormía cerrando cincuenta. Pero Zeus mandó a Hermes para q la rescatara; éste tocó la flauta y adormeció los cien ojos y los puso en la cola del pavo real, como recuerdo constante de su atroz asesinato. Entonces, en venganza mandó a un tábano a picar a Ío y a perseguirla por todo el mundo.
La falsa vaca estuvo errando por varios meses por toda la Grecia huyendo de las picaduras de tábano. Tras cruzar el Bósforo (o ¨ vado de la vaca ¨ ), encontró encadenado a una roca del monte cáucaso a Prometeo, quien, según relató Esquilo, le predijo un destino feliz. Ío tomó, entonces, rumbo a Egipto donde recuperó su forma humana y dio a luz a Épafo.
Análisis de la leyenda.
Ío fue identificada con la diosa Isis y, tras su muerte, con la diosa Luna, representada con los rasgos de una mujer de cuernos de oro.
Esta leyenda no deja de ser una bella alegoría en la q Ío Personifica la Luna q vaga sin descanso de un sitio a otro; el tábano el sol, q la persigue constantemente, Argos el cielo, cuyos ojos estrellados vigilan sin cesar el movimiento de la Luna, y Hermes es la lluvia, cuya venida hace desaparecer las estrellas, matando de esta forma metafórica al gigante Argos.
De
Héroes mitológicos
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