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Lady Lovelace
20/08/2004, 16:42
¿Qué si... soy qué!? ¿Feminista? ¿Yo?

Parece ser que las mujeres, es su mayoría, están desinformadas. Ahora también son ellas quienes le hacen la guerra al feminismo o lo consideran una idea absurda, innecesaria y trillada.

¿Sabemos bien lo que es el Feminismo? Sucede siempre que al preguntarle a un hombre si se considera machista, y él responde con seguridad que no, muchas veces también asegura no ser feminista, si no que aclara interesarse por la igualdad (¿?). La mujer responde lo mismo o incluso he escuchado decir a mujeres, que les gustan ciertas actitudes machistas! que yo, personalmente, relaciono sólo con "buenos modales o actos de caballerosidad" que son tan correctos como saludar a una persona o desearle buenos días a alguien...pero no con machismo ( y me refiero, por ejemplo, a dejar pasar a una mujer primero, abrirle la puerta del auto, acomodarle la silla, etc, no nos engañemos, es ésta la mejor forma de justificarse los machistas, es la forma de decir que no todo esta tan mal y que es algo que a las mujeres les agrada cuando pueden beneficiarse de algún modo!)

Por si no lo sabían el Movimiento Feminista es aquel que busca la IGUALDAD de derechos, igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. Equivocádamente se cree que el Feminismo es radical, donde se exige la mujer en el poder o la guerra al género masculino (en esa postura podemos recordar a Valerie Solanas y su SCUM manifiesto de la organizacion para el exterminio del hombre)

Es cierto que los tiempos han cambiado y el trabajo más pesado ya se ha realizado gracias a la lucha de grandes mujeres como Emma Goldman, Teresa Claramunt o la filosofa Simone de Beauvoir. Estuvieron ellas en esos tiempos donde la mujer no tenía voz, ni derecho a opinar, era mirada como inferior, se desconfiaba de su capacidad intelectual, se le explotaba en el trabajo y sólo en sueños tenían derecho a la anticoncepción. Pero, a pesar de que ahora tenemos muchas más ventajas, no debemos cerrar los ojos y quedarnos conformes y agradecidas, si al final, eso era algo que correspondía y era justo.

El machismo no ha muerto, y lo más triste es que hoy muchas mujeres culpan a las otras mujeres que son víctimas del machismo como responsables de permitir algo así y no saber imponerse. Atacarnos entre nosotras no sirve de nada, porque el que alguien se "enferme" no es su culpa sino de la "enfermedad" que existe. Es la "enfermedad" a la que hay que destruir, es el mal.

El machista actual hasta se siente orgulloso de serlo, se siente más hombre y no puede ser eso más absurdo. La verdad es ésta: el machista esta más cerca de un homosexual reprimido que de cualquier otra cosa en el mundo.

El error de la mujer es creer aún que su vida, desde que nació, esta destinada a vivir en función de un hombre, de darle hijos, de atenderlo y de ser "su" mujer. Por supuesto que es importante, crear una familia y demostrarle su cariño, pero que no sea sólo eso exclusivamente, ni menos lo relacionemos a sometimiento o condena. Es muy importante que evolucionemos como seres independientes, nos eduquemos, nos conozcamos, tengamos la capacidad de tener una opinión que sea digna de respeto, mantenernos firmes. Debemos aprovechar nuestras ventajas como mujer, porque el que exijamos igualdad de derechos y oportunidades no significa que no estemos conscientes de que sí somos seres distintos (justo con el fin de ser complementarios) biológicamente somos diferentes y seguro nuestras hormonas y nuesta actividad nerviosa son las que nos ayudan a tener una sensibilidad tan exclusiva y especial que podemos usarla como si fuera un don. Es esa sensibilidad la que nos va a servir para expresarnos, para crear nuestras opiniones y para presentarles a los hombres nuestra visión. Así conseguiremos respeto y confianza.

Entre las mujeres nos debemos dar la mano, apoyarnos y creer en nosotras, no le demostremos a muchos hombres lo que siempre creen: "las mujeres se odian entre ellas porque son envidiosas, celosas y egoístas". No es así, y por eso las feministas tienen un ideal muy bonito de ser realmente amigas y levantarnos todas juntas con nuestras fuerzas unidas. Debemos sentirnos felices de haber nacido mujer, amar ser mujer y así veremos con claridad lo que realmente merecemos y de qué somos dignas.