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aryana
11/08/2004, 01:49
hola me gustaria que me manden un resumen de la novela policial rosaura a las diez y de la novela la casa de los espiritus

tulipan
11/08/2004, 11:06
El de la casa de los espiritus, es cortesia de Oscar Javier, que lo habia colocado en otro post, aqui te lo dejó:

En vista de que recientemente muchas personas ha solicitado el resumen de esta obra, aqui esta disponible.

El resumen esta tomado de http://insuco.8m.com/ .


RESUMEN 'LA CASA DE LOS ESPIRITUS'

***Descripción de los personajes principales:

Clara: Es una niña hipersensible que desde muy temprana edad se destacó por sus poderes sobrenaturales como hacer que las cosas se movieran por sí misma como si tuvieran vida propia, leer la suerte y predecir el futuro.

Rosa: Es la hermana de Clara, una mujer muy guapa, tan hermosa como un ángel, falleció. Rosa estaba comprometida con Esteban Trueba,

Esteban Trueba: Es un esforzado hombre que trabajaba juntando dinero para casarse con “Rosa” en unas vetas en el norte del país.

Pancha García: Tiene quince años y Esteban Trueba abusó de ella.

***Resumen

Clara con la ayuda de sus poderes presagió una muerte en su familia, una muerte que sería por equivocación y así fue.

Rosa, su hermana, falleció. Después de la muerte de Rosa, Clara no volvió a hablar hasta nueve años más tarde cuando anunció que se iba a casar con el novio de Rosa.

Esteban Trueba, al fallecer su prometida, se queda viviendo en la ciudad, pero ya al cabo de un tiempo y cansado de la miserable vida en la ciudad, decide irse al campo donde fundo Las Tres María, que estaba convertido en una ruina. Pero eso no importaba pues él estaba decidido a nunca más ser pobre.

En el campo puso a trabajar a los campesinos como nunca lo habían hecho, y él así con tanto trabajo logró olvidarse de Rosa. Pero se dio cuenta que necesitaba una mujer para satisfacer sus deseos sexuales por lo que se buscó una. Se llamaba Pancha García.

Esteban la llevó a vivir a su casa, donde abusaba de ella, hasta que Pancha, con un estado maternal notable, abandonó la casa patronal y volvió a vivir con sus padres.

Pancha llamó a su hijo Esteban, al igual que su padre.

Esteban se convirtió en el patrón más respetado de la zona. Los campesinos todavía vivían en los tiempos de la colonia, nunca habían oído hablar de sindicatos ni de domingos festivos ni de sueldo mínimo, pero ya empezaban a infiltrase en los nuevos partidos de izquierda.

Una vez Esteban, buscando placeres, prestó cincuenta pesos a Tránsito Soto, una prostituta que trabajaba en el Farolito Rojo pero que quería surgir en la vida. Ella prometió que se los pagaría. Esteban pensó que nunca más la volvería a ver.

Poco después Esteban recibió una carta de su hermana Férula que decía lo grave que estaba su madre y que estaba muriendo. Entonces Esteban pensó que era el momento preciso para volver a la capital despues de nueve o diez años que había estado en Las Tres Marías.

Antes de morir doña Ester Trueba, la madre de Esteban, hizo prometer a su hijo que se casaría con una mujer decente y cristiana. Entonces Esteban decidió ir a visitar a la familia Del Valle para ver si les quedaba alguna hija soltera. Es entonces cuando los Del Valle recordaron lo que había dicho Clara cuando volvió a hablar.

Clara lo estaba esperando, y lo aceptó sin conocerlo. Dejaron pasar algunos meses por respeto al duelo de Esteban y a fin de año anunciaron su noviazgo de forma oficial.

El año siguiente transcurrió con los preparativos para la boda. Esteban puso a trabajar una cuadrilla de albañiles para construir una casa sólida que luego la llamarían “la gran casa de la esquina”.

Apenas terminó el duelo y estuvo lista la casa, se casaron en una discreta ceremonia y se fueron de luna de miel a Italia durante tres meses.

Al volver se fueron a vivir a la gran casa de la esquina junto con Férula, quien sería la persona que cuidaría a Clara durante su embarazo.

Esteban pasó más de un año sin visitar Las Tres Marías y cuando lo hacía, Férula lo disfrutaba mucho pues se sentía mucho más cerca de Clara.

Esteban quería un hijo hombre para que su apellido se mantuviera por generaciones, pero Clara dijo “Es una niña y se llama Blanca”. Esteban, al nacer Blanca, estaba decepcionado.

Un verano, la familia decidió ir a pasar las vacaciones a Las Tres Marías. Clara sólo lo conocía por referencias ajenas. Al llegar, todos los inquilinos los esperaban para darles la bienvenida encabezados por el administrador Pedro Segundo García, hijo de Pedro García el viejo. Nadie prestó atención a un niño desnudo y moquillento que se encontraba ahí y que tenía la misma edad de Clara. Era Pedro Tercero García, hijo de Pedro Segundo. Ese mismo día Blanca y Pedro Tercero se hicieron amigos.

Desde el primer día Clara comprendió que había un lugar para ella en Las Tres Marías. Las vacaciones se alargaron y Clara no mostraba interés por querer volver a la capital.

Clara estaba embarazada de nuevo y anunció que eran dos hombres y se llamaría Jaime y Nicolás, por lo cual Esteba se enfureció. Esa noche, Esteban salió. Fue al Cristóbal Colón, un lugar mejor que el Farolito Rojo. Le ofrecieron lo mejor y apareció Tránsito Soto. Ella quiso pagarle la deuda, pero Esteban dijo que prefería que le debiera un favor.

Pocos días después, cuando Clara estaba casi lista para parir, murieron los padres de Clara, Severo y Nívea Del Valle. Clara se había enterado antes a través de un sueño en cual su madre caminaba sin cabeza. Efectivamente Nívea había sido decapitada en el accidente y la policía no pudo hallarla. Cuando terminaron los funerales, Clara convenció a Férula que la acompañara a buscar la cabeza de su madre pues ella sabía donde estaba. Fueron a buscarla con un chofer en un auto de alquiler y la encontraron, entonces Clara se dio cuenta que sus hijos estaban por nacer. El chofer volvió a casa y Jaime y Nicolás nacieron sin problemas. Clara se recuperó rápidamente del doble parto.

Esteban volvió a pecar en ocasiones en que Clara se quedaba con los niños en la capital y él tenía que hacerse cargo del campo.

Con el paso del tiempo, Esteban estaba seguro que Férula había sembrado en Clara la incapacidad para amarlo. El odio entre Esteban y Férula demoró mucho tiempo en estallar. En una ocasión, Esteban regresó a la capital sin avisar. Esa noche había temblado y Férula se acostó con Clara en busca de calor y tranquilidad pues ella le temía mucho a los temblores. Allí la encontró Esteban. Se abalanzó sobre ella y la acusó de pervertir a su esposa con pensamiento de solterona y la echó de la casa.

Los años pasaron, y Blanca y Pedro Tercero habían crecido. Éste último había comenzado a hablar de justicia entre los trabajadores de Las Tres Marías. Era el único que se atrevía a desafiar al patrón. Un día Esteban lo pilló hablando de justicia y le dio una paliza delante de su padre.

Pedro Tercero tenía dos amores, su padre y Blanca. Cada vez que Blanca iba de vacaciones a Las Tres Marías, se encontraban en el mismo sitio donde se habían visto por primera vez.

Durante un verano, Blanca y Pedro tercero aprendieron a disimular su amor delante de los adultos, pero Clara los había comenzado a observar más cuidadosamente. En esos tres meses había llegado a amarse con aquella pasión arrebatada que los trastornó el resto sus vida.

La familia volvió a la capital y, un día sábado en que los mellizos habían salido del internado para ver a su familia, mientras comían, apareció Férula, todos la vieron e incluso los tres niños gritaron “!Tía Férula¡”. Sólo Clara comprendió de inmediato lo que estaba pasando y dijo “Férula ha muerto”. Entonces fueron en busca del padre Antonio y le pidieron que por favor los llevara hasta la casa de Férula. Efectivamente había muerto.

Durante los meses que estuvieron separados, Blanca y Pedro intercambiaron correo con nombres falsos y códigos que sólo ellos sabían. Cuando llegó el verano, Pedro Tercero había dejado de ser un niño tierno y había adquirido las proporciones de un hombre adulto. Era el único de Las Tres Marías que hacía frente al patrón, no haciendo caso a los consejos de su padre. Al llegar el verano, Blanca casi no le reconoce al verlo y esperó hasta la noche para saludarlo como siempre lo había hecho.

Así transcurrieron los años, Clara anticipaba los temblores y Blanca y Pedro Tercero seguían viéndose a escondidas todas las noches en el mismo lugar. Vino un terremoto que dejó muchos muertos y heridos, entre ellos estaba Esteban Trueba que estuvo postrado en una cama durante cuatro meses. Las Tres Marías había sido destruido y Esteban encargó a Pedro Segundo su reconstrucción.

Año y medio después del terremoto, Las Tres María volvió a ser lo que era antes.

Poco a poco Clara fue cambiando. Se veía cansada y alejada de Esteban. Un día Clara hizo poner un pestillo a la puerta de su habitación y no volvió a aceptar a Esteban en su cama.

En una cena de políticos conservadores en el pueblo, Esteban conoció a Jean de Satigny, quien buscaba un socio. Se hizo amigo de la familia y pasaba largas temporadas como invitado de honor en Las Tres Marías. Una noche, el Conde Jean de Satigny mientras fumaba, divisó a Blanca saliendo por la ventana de su habitación y entendió de inmediato a dónde iba. Al día siguiente el Conde pidió a Blanca en matrimonio y comenzó a tratarla con cierta preferencia. Había comenzado a decirse que el Conde pretendía a Blanca. Pero, Pedro García, el viejo, murió un poco antes de las elecciones presidenciales. Esteban se había enterado de las escapadas a medianoche de su hija y una vez interrogándola la golpeó. Entonces Clara defendiendo a Blanca le dijo a Esteban “Pedro Tercero no ha hecho nada que tú no hayas hecho. Esteban perdió el control y la lanzó sobre la pared. Clara no volvió a hablar con su marido nunca más en su vida. Dos días después Clara y Blanca abandonaron Las Tres Marías y regresaron a la capital. Esteban quería matar a Pedro Tercero y se enteró dónde estaba por parte de Esteban García, el hijo de Pancha. Lo fue a buscar y le lanzó un hacha que le rebanó tres dedos de la mano derecha.

Jaime había entrado a la universidad y Nicolás vagaba buscando su destino. Clara estaba dichosa de vivir con sus hijos y se dispuso a iniciar una relación amistosa. Había tenido poco contacto con ellos en su infancia y había perdido las mejores horas con sus hijos.

Blanca estaba embarazada. Al saberlo Esteban, se arrepintió de no haberle metido un balazo cuando pudo hacerlo. Entonces Esteban decidió casar a Blanca con el Conde Jean de Satigny. Obviamente Blanca no deseaba casarse con el Conde, pero tuvo que acceder. Esteban había dicho a Blanca que él mismo había matado a Pedro Tercero, pero Clara lo desmintió más tarde porque lo había visto en un sueño y la dejo tranquila. Después de la fiesta del matrimonio, Esteban extendió un cheque al Conde como regalo de bodas para que se llevara a su hija al Norte.

Esteban, había arriesgado todo lo que tenía en su aventura política y Clara le había asegurado el triunfo, y así fue. Esteban fue elegido Senador de la República por el Partido Conservador.

Pedro Tercero había abandonado Las Tres Marías después del encuentro con su patrón, lo acogió el Padre José Dulce María en la casa parroquial.

En tanto, en la capital. Nicolás se enteraba que su novia Amanda estaba embarazada. Él le prepuso que se casaran pero ella no quiso y prefirió pedir ayuda a Jaime, el hermano de Nicolás que era estudiante de medicina. Jaime en un principio se opuso rotundamente pues él no tenía la experiencia suficiente para hacer un aborto, pero finalmente accedió. No tuvo problemas y salió todo bien.

Jean y Blanca se fueron al Norte a vivir en una antigua mansión. Los cuartos más apartados de la casa fueron destinados para la manía de Jean por la fotografía. Allí instaló sus lámparas, sus trípodes, sus máquinas. Rogó a Blanca que no entrara jamás sin autorización a lo que bautizó “el laboratorio”. Blanca se llevaba bien con su esposo, las únicas veces en que discutían eran cuando ella intentaba averiguar sobre las finanzas familiares. Blanca dejó de pensar en Pedro Tercero, ahora eran recuerdos dulces y desteñidos que podía evocar en todo momento. Jean había organizado su negocio con mucho cuidado. El negocio de las gredas indígenas era secreto pues eran patrimonio histórico de la nación. Ese negocio, a Blanca le tenía sin cuidado.

Un día, Blanca entró sin permiso al laboratorio y descubrió allí que era lo que su esposo ocultaba. En las paredes estaban cubiertas de escenas eróticas que revelaban la oculta naturaleza de su marido. Reconoció los rostros de los sirvientes de la casa. Blanca decidió que debía sacar a su hija de ahí. Salió corriendo de la casa y se dio cuenta que no llegaría muy lejos a pie y con una barriga de nueve meses, volvió a la casa, tomó el dinero que encontró y se fue a la estación a esperar el tren que la llevaría de vuelta a la capital.


Alba tuvo suerte de no nacer en el tren, afortunadamente pudo sujetarse dentro de su madre por unas horas más para nacer en la casa de sus abuelos.

Alba nunca vio un retrato del Conde porque Blanca se encargó de eliminarlos todos. Le dijeron que su padre había sido un noble caballero, inteligente y distinguido, que tuvo la mala fortuna de morir en el Norte a causa de una fiebre.

La presencia de su nieta en la casa, ablandó el carácter de Esteban. El cambio fue imperceptible, pero Clara lo notó. En esa época la casa de los Trueba tenía casi todos los cuartos ocupados y se ponía la mesa para la familia, los invitados y un puesto de sobra para quien pudiera llegar sin anunciarse.

Alba pasó su infancia entre dietas vegetarianas, artes marciales niponas, danzas del Tibet y otras cosas por el estilo. En los pocos momentos de ocio que tenía Blanca, se lamentaba que Alba fuera una niña solitaria sin amigos de su edad para jugar.

Una noche de Navidad, Clara le regaló pinturas a Alba para que así “pudiera desahogarse” dijo Clara. Y así fue llenando las murallas de su dormitorio con un inmenso fresco.

Alba era muy querida por sus tíos Jaime y Nicolás. Ellos jugaban con ella y le daban premios y regalos.

Mientras, las relaciones del Senador Trueba con su familia no hizo más que empeorar con el tiempo. Esteban ya no comía en la casa, sino que lo hacía en el club.

Blanca estaba con el apogeo de su belleza. Tenía muchos pretendientes que llenaban de regalos a Alba. Mientras, en Alba, crecía el temor por que su madre la abandonara, temor que perdió cuando conoció a Pedro Tercero.

Alba tenía seis años cuando conoció a Esteban García. Fue en una oportunidad en la que él fue a ver a Esteban Trueba a la gran casa de la esquina, y mientras lo esperaba tuvo la oportunidad de compartir un momento con Alba.

García había terminado el Liceo y quería una recomendación para entrar a la Escuela de Carabineros. Esteban quedó en hablar con una amigo suyo para que le diera una beca, el Comandante Hurtado. Clara murió el mismo día en que Alba cumplió siete años.

El funeral de Clara fue un acontecimiento. Mucha gente acudió a dar sus condolencias. La muerte de Clara cambió para siempre el vivir en la gran casa de la esquina.

Los años siguientes la casa se convirtió en una ruina. Jaime y Nicolás perdieron el poco interés que tenían en la familia.

Esteban pensó que Férula tenía razón, se estaba quedando solo como un perro. El Senador Trueba luchaba contra sus enemigos políticos que cada día avanzaban más en la conquista del poder. Para Esteban, los partidos políticos eran todos marxistas menos el suyo. Tuvo la habilidad de ser el primero en llamar a la izquierda “enemiga de la democracia”.

Pedro Tercero veía crecer a Alba y procuró estar cerca de ella, pero no llegó a considerarla realmente su hija, porque en ese punto Blanca fue inflexible.

Alrededor de los dieciocho años, Alba abandonó completamente la infancia. Sacó la cuenta de que había sido feliz y se despidió de su niñez.

Alba terminó el colegio y entró a estudiar Filosofía y Música a la universidad. Allí conoció a Miguel, estudiante del último año de Derecho. Era dirigente izquierdista. Alba le oculto que era nieta del Senador Trueba y usó su apellido de la cédula de identidad: Satigny. Alba, por amor a Miguel se atrincheró en la Universidad junto con otros estudiantes. Miguel se convirtió en el alma de la toma. La idea era no dejar el edificio hasta que se firmara el pliego de peticiones de los trabajadores. Alba fue reconocida por Esteban García y así se enteró Miguel de que ella no le había dicho toda la verdad. García llevó a Alba a su casa, donde ella pasó dos semanas en cama mientras la toma se disolvía pacíficamente. Miguel pensó que era injusto culpar a la nieta por las ideas de su abuelo y volvieron a pasear abrazados.

Un año después, Miguel alquiló un pequeño departamento cerca de su trabajo, donde se juntaban para amarse. Miguel dijo a Alba que se venían tiempos muy malos.

Tal como estaba pronosticado, los socialistas ganaron las elecciones. El senador Trueba pasó la noche en el Partido por temor a que lo reconocieran en las calles y le hicieran daño.

Para Pedro Tercero, las elecciones fueron un cambio brutal. El único manchón en su tranquilidad era Blanca. Había adquirido la certeza de que Blanca era la única mujer para él. vio que era necesario colaborar con el gobierno, pues éste no tenía gente suficiente para cumplir todas las funciones. Ese día Pedro Tercero dijo a Blanca que era ahora o nunca para casarse. Se enojaron y se separaron. Blanca lo llamaba al Ministerio, pero le decían que el compañero García no estaba. Y así intentó toda la semana. Blanca no dijo a nadie lo que había pasado. No volvieron a verse en dos años.

Los cambios estaban en marcha, Las Tres Marías fue uno de los últimos fondos que expropió la Reforma Agraria en el Sur. Esteban Trueba se enteró de que había perdido la tierra cuando le notificaron que iban a pagársela con bonos del Estado. Esteban fue a Las Tres Marías, donde fue tomado prisionero por los inquilinos. El hecho fue difundido por la televisión y el Presidente pensó que podía ser el detonante que haría estallar el polvorín donde se asentaba su gobierno en el precario equilibrio. Blanca y Alba se enteraron y pensaron que era el momento de volver a ver a Pedro Tercero. Se presentaron en el Ministerio y entraron a la fuerza a ver a Pedro Tercero. Era el reencuentro después de dos años. Pidieron a Pedro Tercero que los acompañara a ella y a su hija a buscar al Senador Trueba, fue en ese momento en que Alba se enteró que Pedro Tercero era su padre. Pedro Tercero sacó a Trueba de Las Tres Marías.

El Presidente aparecía casi todos los días en televisión para denunciar la guerra sin cuartel de la oposición.

El día del golpe militar, Jaime fue llamado a la Presidencia por sus servicios médicos. Jaime notaba algo raro en el ambiente y decidió llamar a Blanca para decirle que no se moviera de su casa cuando vio al Presidente con un casco de combate.

Se oían algunos disparos lejanos. El Presidente se había despedido del pueblo por la radio. No estaba dispuesto a abandonar su cargo y dijo: “Se equivocaron conmigo, traidores. Aquí me puso el pueblo y sólo saldré muerto”. Entonces comenzó el Bombardeo.

Jaime había sido tomado prisionero y estaba siendo víctima de torturas mientras Alba trataba de obtener alguna información de la gente que le importaba. Dos semanas después se enteraron de la muerte de Jaime.

Una gran parte de la clase media se alegró con el golpe militar, porque significaba una vuelta al orden, a las costumbres.

Pasaron los meses, y llegó a ser evidente que los militares se habían tomado el poder para quedárselo.

Blanca escondió a Pedro Tercero en los cuartos vacíos de la gran casa de la esquina porque era buscado y estaba llamado a presentarse ante las autoridades. A los pocos meses, Blanca comprendió que no podría tenerlo mucho tiempo ahí y le pidió ayuda a su padre. Alba dijo que ella podría meterlo en una embajada. Trueba lo llevó a la sede del Vaticano disfrazado de obispo con un salvoconducto que le permitiría vivir en el extranjero con Blanca. fue la primera vez que Blanca y Alba se separaban. Se fueron a Canadá.

La casa de Trueba era vigilada. Una noche, los militares se llevaron a Alba sin que el Senador Trueba pudiera hacer algo por impedirlo. Alba estaba siendo interrogada por Esteban García acerca del paradero de Miguel, lo cual fue un alivio para Alba pues supo que no había sido detenido. Alba estuvo en manos de García mucho tiempo, a los pocos días él se dio cuenta que no lo había reconocido.

Esteban Trueba fue a hablar con Tránsito Soto al Cristóbal Colón. Le pidió ayuda para que encontrara a Alba. Tránsito tenía muy buenas relaciones con el gobierno y ella mejor que nadie podría convencer a los hombres fuertes de las Fuerzas Armadas.

Dos días después, Tránsito llamó a Esteban y le dijo: “Soy Tránsito Soto, patrón. Cumplí su encargo”.

Alba fue soltada en un basural cerca del Barrio de la Misericordia. Esteban Trueba murió apaciblemente en los brazos de Alba, confundiéndola con Clara y a ratos con Rosa. Esteban Trueba pudo morir feliz, murmurando su nombre, Clara, clarísima, clarividente...





ANÁLISIS DE LA OBRA

En este libro Isabel Allende narra sus recuerdos de infancia, aquellos que poblaron la vieja casona habitada por sus abuelos, aquella que le abrió el mundo de la fantasía y el mundo de los libros. Vivió Isabel Allende los primeros momentos de la dictadura y aparece esta vivencia en la novela, así como también aparece la visión de la historia de Chile a través de las mujeres, personajes claves, que componen esas cuatro generaciones de la dinastía de los Trueba.

***


« Liriçous »


La Tulipan...

Guerrière jusq´à la fin ...!!!

dory
11/08/2004, 13:49
AQUI TE VA MATERIAL SOBRE LA OBRA "ROSAURA A LAS DIEZ" DE MARCO DENEVI.

Rosaura a las diez (Resumen del Argumento)

La novela Rosaura a las diez empieza con la declaración de la señora Milagros Ramoneda. Ella es la narradora y cuenta la historia de todo lo que ocurrió. Primero, ella dice que todo comenzó hace seis meses cuando el cartero trajo un sobre rosa. Pero, después de pensar más, dice que será mejor que diga que empezó hace doce años cuando un nuevo huésped vino a vivir en su casa. La Señora Milagros es una viuda y la dueña de la hospedería llamada La Madrileña. Ella tiene tres hijas, Matilde, Enilde, y Clotilde. Siempre había pensionistas viviendo en su casa. El hombre que llegó un día a La Madrileña se llamaba Camilo Canegato. Pidió un cuarto con pensión. Camilo era un poco misterioso porque no tenía ni un pariente. Su padre había muerto hace un mes. Estaba solo en el mundo y quería vivir en La Madrileña. Camilo era un pintor de cuadros y un especialista en retratos al óleo.
Milagros decribe los primeros días que Camilo vivió en su casa y entonces da solo un resumen de los doce años y continúa con el presente. Camilo era el huésped modelo, era calladito y modosito, pero tuvo secretos. Siempre iba a la mesa con muchos frascos de jarabes y pastillas. Cuando Milagros le preguntaba para qué tenía esa farmacia, Camilo le contestaba que tomaba las medicinas porque tenía fatiga en el cerebro y mucho sueño. Milagros le sugirió comer más. Otra cosa sospechosa era que durante los doce años, Camilo nunca recibió cartas o llamadas por teléfono, no tenía parientes ni amigos. Milagros y sus tres hijas eran la familia que él no tenía. Pero, ella cuenta que seis meses antes ocurrió algo insólito. El cartero trajó una carta para Camilo Canegato. Porque el sobre era de color rosa y tenía el olor de perfume, Milagros sabía que era correspondencia de una mujer. Después de este día, cada miércoles, llegaba por correo una carta dirigida a Camilo. Milagros y su hijas estaban muy interesadas en el misterio y ellas descubrieron el lugar donde Camilo escondía todas las cartas. Ellas leyeron las cartas y descubrieron que una mujer, que se llamaba Rosaura, estaba enamorada de Camilo.
Las cartas llegaron durante ocho semanas, y, un miércoles, llegó una carta donde faltaba el nombre de Camilo. Milagros leyó la carta antes que Camilo regresara a la casa. Ella no podía creer que Camilo haya vivido con ellas por tanto tiempo y nunca haya dicho nada de una mujer. Cuando él llegó a la hospedería todos se sentaron a la mesa y Milagros le preguntó a Camilo sobre la mujer y él les contó toda la historia.
Un día un hombre le preguntó a Camilo si quería ir con él porque tenía un cuadro deteriorado y pensaba que Camilo podía ayudarlo. Este hombre era muy rico y tenía una casa muy grande. Camilo aceptó el trabajo de la restauración del retrato de la difunta esposa de aquel hombre. Después de empezar el trabajo, el hombre le ofreció a Camilo otro trabajo. El hombre quiso que Camilo pintara un dibujo de su hija Rosaura. Camilo estaba muy feliz porque pensaba que Rosaura era muy bonita. La tía de Rosaura se sentaba con ellos cuando Camilo dibujaba, pero ella siempre se dormía. Durante las sesiones de pintura Camilo y Rosaura se enamoraron. Pero, un dia, llegó una carta de Rosaura que decía «Adiós para siempre». Rosaura terminó su relación porque su padre quería que ella se casara con su primo segundo. Camilo estaba muy triste pero sentía que no podía hacer nada. Milagros decía que él debía luchar por su felicidad. Toda la ayuda de Milagros y sus hijas fue inútil. Milagros sugería que Camilo la raptara, fuera por las calles con el retrato de Rosaura, o pusiera un aviso en todos los diarios con grandes letras: «Rosaura. Te espero. Camilo.» A Camilo no le gustaba ninguna de las ideas. Él solo se sentía más y más triste.
Una noche cuando todos cenaban, Rosaura llegó a La Madrileña a las diez. Milagros estaba muy felíz, la abrazó y la besó. Rosaura era muy bonita, no tenía ningún defecto físico. Ella era más valiente que Camilo porque dejaría todo y se vendría a La Madrileña. Durante todo eso, Camilo se quedó en el comedor y no habló. Milagros hablaba con Rosaura y descubrió que ella se había peleado con su padre la noche anterior y escapó. Pero Rosaura no decía mucho, no contestó a todas las preguntas de Milagros. Se quedó en silencio con ojos de perro apaleado. Milagros notó que Rosaura tenía manchas como de golpes y pensaba que el padre lo había hecho. Milagros dio un cuarto a Rosaura y David y Camilo se quedaron en el mismo cuarto. Había problemas porque David y Rosaura eran amigos. Camilo no dijo nada, pero era posible que él tuviera celos. Un dia Milagros oyó voces y gritos en el cuarto de Rosaura. Rosaura estaba llorando pero no dijo nada sobre lo que occurió.
A pesar de que Camilo y Rosaura nunca hablaron, ellos decidieron casarse. Cuando se estaban preparando para la boda necesitaban documentos de identidad. Rosaura tenía su cédula y Clotilde, una hija de Milagros, notó que el nombre en la cédula era Marta Córrega. Rosaura le explicó que solo firmó las cartas con el nombre «Rosaura,» y que su nombre realmente era Marta Córrega. Es un misterio por qué razón ella usó un nombre falso. Pero ellos se casaron y se fueron al Hotel Wien para la noche de bodas. De allí partirían al día siguiente para Córdoba, Argentina. Después de la celebración todos estaban un poco achispados y nadie notó la ausencia de David Réguel. Milagros despertó en la noche cuando oyó el timbre y muchas voces. Como un huracán entró David Réguel con las noticias. Dijo que Camilo Canegato mató a Rosaura en un hotel cerca de Rio de la Plata en Buenos Aires.
Cuando Milagros terminó contando su declaración, David Réguel empezó su versión de la historia. Él tuvo una perspectiva muy diferente, solo podría ver el mal en Camilo Canegato. Estaba seguro que Camilo mató a Rosaura y en su declaración a la policia habló de la motivación y dijo que el asesinato tuvo una razón. David tuvo una teoría completa con una tesis, hipótesis y demostración. Era muy obvio que él era más culto y mundano pero sus ideas eran muy negativas. Dijo que Camilo era un «gurrumino» (Denevi 102) y desconfiaba a causa de su vulnerabilidad física. Dijo que Camilo era un hombre que produjo resentimientos y un hombre así era potencialmente peligroso. Camilo se enojó pero nunca dijo nada, solo sudaba mucho. David también contó que Milagros lo trataba sin ninguna consideración y lo explotaba.
David admitió que le gustaba Rosaura, pero también que ella era una de esas espléndidas mujeres que tenían que pasarse la vida encerradas en sus casas. Ella era espiritualmente frustrada. Solo quería a Camilo porque los pintores tienen una aureola falsa de genialidad triste y dulzona. Pero David dijo que Camilo tenía una doblez inconcebible. Un momento Camilo estaba muy tranquilo y el próximo estaba violento. Rosaura no sabía nada del mundo. En la casa de Rosaura, Camilo tenía un poder infinito. Por esta razón, Camilo seducía a Rosaura. David pensaba que la relación entre Rosaura y Camilo llegaría a un momento en que la víctima no ofrecería ya ningún nuevo incentivo a la tentación del corruptor. Camilo no quería una afinidad con Rosaura, la detestó. Él no podía dejar a Rosaura porque ella sabía donde él vivía. Camilo quería mudarse pero Milagros dijo que él no podía. David hablaba del sábado cuando todos estaban dormidos. Él vio a Camilo en puntas de pies y lo espió. Camilo entró del cuarto de Rosaura y le habló brutalmente. Dijo que era necesario que ella se fuera. Pero, finalmente, Rosaura se casó con Camilo y estaba contenta. Después de la boda, los dos salieron para el Hotel Wein, pero en realidad fueron a un hotelucho infame llamado Hotel La Media Luna. Era misterioso porque el hotel era muy malo, ¿por qué se quedaron allí? David y la policía veían a Rosaura muerta en su cuarto y David estaba seguro que Camilo la mató.
Después de la declaración de David Réguel, se inicia una conversación entre Camilo y un inspector llamado Julián Baigorri. Camilo contestó las preguntas del inspector pero decían una historia totalmente diferente que la que contaron Milagros o David. Dijo que trabajó en el taller y fue un restaurador de cuadros, pero no pintó, solo restauró. A veces pintaba dibujos usando una foto para el diseño. Su padre era severo y silencioso y nunca conoció a su madre porque ella murió cuando era niño. A Camilo le gustaba Milagros y sus hijas. Ellas eran como una familia, eran buena gente. Se quedó en La Madrileña por doce años porque sentía terror por cualquier cambio.
El inspector acusó a Camilo por la falsificación del documento de Rosaura, pero Camilo dijo que Rosaura jamás existió y que Señor Belgrano no tuvo ninguna hija. Camilo dijo, «Pero, en esa realidad, yo interpolé un sueño, y mi sueño se llama Rosaura, yo introduje un fantasma, y el fantasma se llama Rosaura» (Denevi 129). Rosaura era una pura invención de su mente. Camilo escribió todas las cartas, tenía la escritura redonda y prolija como una mujer. Fabricó todo en su cabeza. Dijo, «Soñar, vivir, ¿dónde está la diferencia?» (Denevi 130). Sus sueños expresan sus deseos reprimidos. Soñaba con Rosaura durante el día cuando estaba despierto. Soñaba que una mujer le amaba y usaba la relación entre Matilde y Hernández como ejemplo. Camilo dijo, «Soñé hasta el punto de hacer que mi sueño penetrara en la realidad» (Denevi 133). El inspector dijo que Camilo era un loco o un cínico.
Cuando «Rosaura» llegó a La Madrileña Camilo la ignoró. Dijo que no recordaba nada en el tiempo en que Rosaura llegó y cuando ellos estaban en el carro. En la habitación del hotel Rosaura se reía locamente. Camilo quería que ella se detuviera y él oprimió su garganta. Camilo salió, pero cuando salió ella estaba viva. Ella respiraba y le miraba. Cuando volvió un rato después, con David Réguel y la policía, ella estaba muerta. Era posible que otra persona la matara. El hombre del hotel estaba afuera de la puerta. Tenía una cara con cicatrices y se llamaba Turco. También había un muchacho alto vestido con una camisa amarilla. Este hecho es muy importante porque entonces la historia es más complicada.
La ultima declaración es de la Señorita Eufrasia Morales. Ella trabajaba en La Madrileña y hasta entonces estaba escondida. Ella no tuvo una gran parte en la historia, pero era posible que ella guardara un objeto de mucha importancia. Habló de la mucama de la hospedería, llamada Elsa. Elsa trabajó en La Madrileña desde hace varios años y amaba a Camilo Canegato. Ella limpiaba su cuarto y le servía la comida. Pero, cuando ella supo que él andaba de amores, las dos muestras de predilección desaparecieron instantáneamente. Solo Eufrasia se daba cuenta de que Elsa espiaba a Camilo. Eufrasia hablaba de la tarde del sábado cuando ella dejaba de tejer y se acostaba. Pero su cama estaba junto a la pared que separaba su habitación de la que fue de Rosaura. Oyó voces que parecían como una disputa, pero no entendía una sola palabra. Escuchó un rato y oyó que Rosaura dijo, «Para que me vaya vas a tener que darme todo lo que tenés en el banco. Ni por un peso menos me voy de aquí» (Denevi 150). Todas las personas corrieron al cuarto cuando escucharon los gritos. Elsa estaba en el cuarto de Rosaura con todos los huéspedes y no había vuelto a su habitación después. Cuando Rosaura y Milagros fueron al comedor, Elsa entraba al cuarto de Rosaura. Aquel día Rosaura perdió una carta que había escrito. Ella pensó que Camilo la robó. Pero al día siguiente Elsa pidió un dia libre. Ella era un poco sospechosa.
La parte final del libro incluye la carta desaparecida de Rosaura. Elsa tenía la carta. La escritura no guardaba ninguna semejanza con las otras cartas que Camilo recibió. La tercera página fue bruscamente interrumpida. La carta estaba dirigida a Rosa China, la mujer que lavaba la ropa de Camilo. Fue escrita por Marta Correga (Rosaura) a su tía Rosa. Marta Correga usó el nombre de Rosaura para esconder su identidad. Ella justo salió de la prisión después de cinco años. Entró cuando tenía veintiséis años y cuando salió, se sentía mucho más vieja. No tenía nada, caminaba por las calles sin un centavo. Todo era diferente en su mundo y sus amigos no vivían en los mismos lugares. Ella llegó al Palacio Marinera donde vivía Iris, una amiga. Era rebajarse demasiado, pero ellas fueron a vivir juntas como dos hermanas. Iris la ayudaba mucho. Consigió una nueva cédula de identidad para Marta. María Correa pasó a llamarse Marta Correga. Entonces, ella tuvo dos nombres antes de Rosaura.
Turco era el dueño del Palacio Marinera y tenía cicatrices en su cara. Era amigo de Iris y fabricó la cédula de Marta. Cuando Iris le preguntó a Marta si ella quería trabajar para ellos, Marta dijo que no le gustaba Turco. Había un otro hombre llamado Ministro que era el ayudante de Turco. Él había golpeado a Marta porque no le gustan las mujeres. Ministro era un mal hombre. Marta escribió que había descendido a lo más bajo y no le gustaba. Entonces ella escapó. Pero, luego estaba sola en la ciudad y sola en el mundo. Recordó que su tía planchaba la ropa de un hombre que se llamaba Camilo Canegato en la pensión La Madrileña. Su tía Rosa China, le dio una foto de ella a él y Camilo pintó el retrato. Marta solo quería encontrar a Camilo para recuperar su dinero, y si era necesario, ella casaría con él. Se maquilló y fue a La Madrileña. Cuando llegó la gente salió del interior de la casa y le llamó Rosaura. Ella no entendió porqué.
Por todo esto, la novela Rosaura a las diez era complicada y muy compleja. Porque todos los testigos dieron sus propias declaraciones, no se podía saber la verdad hasta el final. Camilo imaginó a Rosaura, pero ella nunca existió. Tenía una foto de Marta Correga y la llamada «Rosaura». Fue una coincidencia que Marta llegara a La Madrileña y quisiera casarse con Camilo. Al final, Camilo estranguló a Marta pero no la mató. El hombre llamado Turco fue el asesino.