PDA

Ver la versión completa : El Santo Grial



Gaviota
02/08/2004, 15:24
Qué es realmente el santo grial

Lo que hagas en la vida, tendrá eco en la eternidad.

Hikaru
02/08/2004, 15:41
HOLA GAVIOTA.. KE TAL !!!!

el símbolo del Grial ha ocupado un lugar en la imaginación humana desde que comenzó a difundirse por Europa en el medievo, y continúa ejerciendo una fascinación sobre todos aquellos que entran en su esfera de influencia.



Santo Grial de Valencia.

Sin embargo, no existe una imagen concreta y definida del Grial, y ni siquiera está probada su existencia; se han pronunciado toda clase de opiniones acerca del origen de los relatos que vienen circulando en forma escrita desde principios del siglo XII, habiéndose discutido acerca de su verdadera forma: una copa, un plato, una piedra o una joya.

No obstante, todos se muestran de acuerdo en que se trata de algo profundo y misterioso, algo a cuya búsqueda quizá merezca dedicar la vida entera, aun sabiendo que dicha búsqueda pueda resultar infructuosa.

Podemos encontrar estos elementos básicos de la historia bajo formas muy diversas, en mitologías de todo el mundo, y no sólo cristianas, pues aunque el Grial quedó fuertemente enraizado en la imaginación occidental como símbolo de la doctrina de Cristo, se puede demostrar que gran parte de la imaginería tiene su origen en culturas orientales.

Pero antes de empezar a deshilar la trama del símbolo conviene repasar el relato, tal como nos ha llegado a través de los testos medievales. En ellos está contenido casi todo lo que sabemos del la historia «exterior» del Grial, y en ellos se ha basado la siguiente reconstrucción de la narración

La historia comienza con José de Arimatea, rico hebreo que se hizo cargo del cuerpo de Cristo para enterrarlo y que, según se creía, se quedó también en posesión del cáliz utilizado por Jesús en la Última Cena.

Mientras está lavando el cuerpo, preparándolo para la sepultura, José recoge en el cáliz la sangre que se vierte de las heridas. Tras la desaparición del cuerpo, se acusa a José de haberlo robado y se le encierra en prisión sin alimento alguno. Allí se le aparece Cristo, quien, bañado en una luz resplandeciente, le confía el cáliz, lo instruye en los misterios de la Misa -y, según se dice, en otros secretos- y desaparece.

Milagrosamente, José se mantiene con vida gracias a una paloma que penetra en su celda cada día y deposita una hostia en el cáliz. Queda en libertad el año 70 y marcha al exilio junto a un pequeño grupo de seguidores, entre los que figuran su hermana y el marido de esta, Bron.

Construyen una mesa, llamada la Primera Mesa del Grial, que representa la mesa de la Última Cena y a la que se sientan doce personas; el puesto de Cristo es ocupado por un pez.

Un decimotercer asiento, que representa el puesto de Judas, permanece vacío a partir del momento en que un miembro de la orden procurase instalarse en él, habiendo sido «devorado» por él mismo; posteriormente, a este asiento se lo denominará Sitio Peligroso.

Según algunas versiones, José se embarca hacia Gran Bretaña, donde funda la primera iglesia cristiana en Glastonbury, dedicándosela a la madre del Salvador. El Grial queda en esta iglesia, donde es empleado como cáliz en la misa (en la que participa toda la comunidad) que luego se conocerá como Misa del Grial.

En otra versiones, José no llega más allá del continente europeo, y la custodia del cáliz pasa a Bron, quien acaba siendo conocido como el Rico Pescador (después de haber dado de comer a toda la orden con un solo pez, retirando el milagro de Cristo). El grupo se establece en un lugar llamado Avaron (que podría ser el mismo Avalon, el Más Allá de los celtas, identificado así mismo con Glastonbury), en espera de la llegada del Tercer Custodio del Grial, Alain.

Hemos llegado ya a los tiempos de Arturo, y todo está dispuesto para iniciar la búsqueda. Merlín el mago ha fundado la Mesa Redonda o Tercera Mesa (en la que, sin embargo, falta el Grial), en torno a la cual se reúne una cofradía de caballeros encabezada por Arturo y regida por la reglas de la caballería. El día de Pentecostés se les aparece el Grial, flotando en un rayo de luz y cubierto por un velo, y los caballeros se comprometen a salir en su busca.

Aquí comienzan las aventuras de iniciación en las que participan casi todos los caballeros, y en especial Lanzarote, Gawain y Bors, aunque el mayor protagonismo recae en otros dos: Perceval (Percival o Parsifal), apodado el Tonto Perfecto a causa de su inocencia; y Galahad, hijo de Lanzarote, quien se distingue de los demás desde un principio por sentarse en el Sitio Peligroso sin sufrir daño alguno.

De los muchos que parten de la corte de Camelot, sólo tres consiguen encontrar el Grial y participar, en diversas medidas, en sus misterios: Galahad, el caballero virgen e impecable; Perceval, el tonto santo, y Bors, el hombre humilde y «corriente», que es el único de los tres que regresa a Camelot con noticias de la búsqueda.

Perceval, después de sufrir un primer fracaso y vagar solitario durante cinco años, encuentra de nuevo el camino hacia el castillo del Rey Herido (que en algunas versiones es su tío, además de Rey Pescador y guardián de la ruta a la Tierra Desolada) y consigue curarlo al plantearle una pregunta ritual

-por lo general, «¿A quién sirve el Cáliz?»-.

(La respuesta, que nunca se revela explícitamente, es «al Rey mismo», quien permanece vivo más allá de su vida normal, aunque atormentado por la herida.) Una vez curado, se le permite al Rey morir, y las aguas vuelven a fluir por la Tierra Desolada, haciéndola florecer. Galahad, Perceval y Bors continúan su viaje y llegan a Sarras (quizá una corrupción de Muntsalvach), la Ciudad Celestial de Oriente, donde se celebran los misterios del Grial y donde los tres caballeros participan en una misa en la que una vez más el Grial sirve de cáliz.

Cristo se manifiesta, primero como celebrante, luego como un niño resplandeciente y, por último, en la Hostia, como un crucificado. A continuación, Galahad muere en olor de santidad y el Grial asciende a los cielos; Perceval vuelve al castillo del rey Pescador para ocupar su puesto, y Bors regresa sólo a Camelot.

Su origen, historia, evolución y desaparición final están descritos con todo detalle, y aunque existen contradicciones en cuanto a la forma del vaso, no las hay en la historia de su permanencia en este mundo. Esto constituye una importante pista de la naturaleza del Grial como símbolo, así como del modo en que lo entendían quienes hablaron de su existencia.

No obstante, la Iglesia oficial no hizo jamás referencia alguna a un objeto tan importante y conocido, ni para confirmar, ni para negar su existencia. En una época tan aficionada a la búsqueda de reliquias, esto no deja de resultar sorprendente.

BUENO GAVIOTA ESTA INFORMACION LA SAKE DE ESTA PAGINA : WWW.MUNDOPARANORL.COM ... HECHALE UN VISTASO ES BUENA LA PAGINA.

José-1970
22/05/2006, 10:24
Cuántas pamplinas, puras leyendas.

Ramallo
22/05/2006, 10:58
Lo que se deduce a las claras, es que la gente que persigue este "objeto" o "secreto" no tiene la mira puesta en Cristo, sino más bien en sí mismos y en lograr su propia felicidad y esclarecimiento a través de ese presunto "tesoro". :roll:
Nada que ver con los Evangelios ni con las Cartas de Pablo, o las de Pedro....
Fabulerío y artes mágicas. Para HarrY Potter

iraoruguay
25/05/2006, 15:13
Qué es el Santo Grial? ¿Qué relaciones tiene con el Santo Cáliz?


01 de abril de 2006
Juan Chapa
La palabra “grial” etimológicamente viene del latín tardío “gradalis” o “gratalis”, que deriva del latín clásico “crater”, vaso. En los libros de caballería de la Edad Media se entiende que es el recipiente o copa en que Jesús consagró su sangre en la última cena y que después utilizó José de Arimatea para re***** la sangre y el agua que se derramó al lavar el cuerpo de Jesús. Años después, según esos libros, José se lo llevó consigo a las islas británicas (ver la pregunta ¿Quién fue José de Arimatea?) y fundó una comunidad de custodios de la reliquia, que más tarde quedaría vinculada a los Templarios. Esta leyenda es probable que naciera en el País de Gales, inspirándose en fuentes antiguas latinizadas, como podrían ser las Actas de Pilato, una obra apócrifa del siglo V. Con la saga céltica de Perceval o Parsifal, vinculada al ciclo del rey Arturo y desarrollada en obras como Le Conte du Graal, de Chrétien de Troyes, Percival, de Wolfram von Eschenbach, o Le Morte Darthur, de Thomas Malory, la leyenda se enriquece y difunde. El Grial se convierte en una piedra preciosa, que, guardada durante un tiempo por ángeles, fue confiada a la custodia de los caballeros de la orden del Santo Grial y de su jefe, el rey del Grial. Todos los años, el Viernes Santo, baja una paloma del cielo y, después de depositar una oblea sobre la piedra, renueva su virtud y fuerza misteriosa, que comunica una perpetua juventud y puede saciar cualquier deseo de comer y beber. De vez en cuando, unas inscripciones en la piedra revelan quiénes están llamados a la bienaventuranza eterna en la ciudad del Grial, en Montsalvage.

Esta leyenda, por su temática, está vinculada al cáliz que utilizó Jesús en la última cena y sobre el que existen varias tradiciones antiguas. Fundamentalmente son tres. La más antigua es del siglo VII, según la cual un peregrino anglosajón afirma haber visto y tocado en la iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén el cáliz que empleó Jesús. Era de plata y tenía a la vista dos asas. Una segunda tradición dice que ese cáliz es el que se conserva en la catedral de San Lorenzo de Génova. Se le llama el Sacro catino. Es un cristal verde parecido a un plato, que habría sido llevado a Génova por los cruzados en el siglo XII. Según una tercera tradición, el cáliz de la última cena es el que se conserva en la catedral de Valencia (España) y se venera como el Santo Cáliz. Se trata de una copa de calcedonia de color muy oscuro, que habría sido llevada por San Pedro a Roma y utilizada allí por sus sucesores, hasta que en el siglo III, debido a las persecuciones, es entregada a la custodia de San Lorenzo, quien la lleva a Huesca. Después de haber estado en diversos lugares de Aragón habría sido trasladada a Valencia en el siglo XV.


En definitiva: LEYENDA, no aporta nada a mi fe particular ni comunitaria