Mario_Bross
06/07/2004, 21:19
<font color= brown><u>El ángel prohibido</u></font>
Franco era el chico más alto de su clase, era tan alto que se pasaba a sí mismo. Sus amigos se burlaban de él. A veces, se enojaba tanto que, para descargar su enojo, pisaba a algún compañero o profesora que estuviera cerca. Muchas veces fue preso por sospecha de asesinato.
Pero un día encontró algo que le iba a cambiar la vida, algo único, especial, era un par de zapatos usados. Desde que encontró esa reliquia su modo de vivir no fue el mismo, porque ahora no iba a ir nunca mas descalzo a la escuela.
Todos sus amigos le comenzaron a prestar mas atención desde aquel lejano día. Ya no volvió a aplastar a nadie, la paz reinaba en su alma.
Le fue tan bien que hasta tuvo una novia, dos, tres, cuatro, etc. A pesar de eso, el seguía estudiando como si nada. Sus profesoras estaban conmocionadas, no lo podían creer.
Franco siguió con su buena suerte, se casó y tuvo tres millones cuatro cientos sesenta y dos mil ocho cientos noventa y siete hijos sanos, sin contar los que murieron antes de nacer. Actualmente sigue usando aquel par de zapatos que le trajo felicidad a su vida, cambiándola para siempre.
<font color= red>Hola! <font color= violeta>Les deseo a todos mucha suerte y les cuento que con cuentos como este gané un concunso en la primaria (imagínense lo truchos que tenian que ser los demás cuentos). Un saludo. Gracias por tu visita.
<font color= red>
Mario.</font>
Franco era el chico más alto de su clase, era tan alto que se pasaba a sí mismo. Sus amigos se burlaban de él. A veces, se enojaba tanto que, para descargar su enojo, pisaba a algún compañero o profesora que estuviera cerca. Muchas veces fue preso por sospecha de asesinato.
Pero un día encontró algo que le iba a cambiar la vida, algo único, especial, era un par de zapatos usados. Desde que encontró esa reliquia su modo de vivir no fue el mismo, porque ahora no iba a ir nunca mas descalzo a la escuela.
Todos sus amigos le comenzaron a prestar mas atención desde aquel lejano día. Ya no volvió a aplastar a nadie, la paz reinaba en su alma.
Le fue tan bien que hasta tuvo una novia, dos, tres, cuatro, etc. A pesar de eso, el seguía estudiando como si nada. Sus profesoras estaban conmocionadas, no lo podían creer.
Franco siguió con su buena suerte, se casó y tuvo tres millones cuatro cientos sesenta y dos mil ocho cientos noventa y siete hijos sanos, sin contar los que murieron antes de nacer. Actualmente sigue usando aquel par de zapatos que le trajo felicidad a su vida, cambiándola para siempre.
<font color= red>Hola! <font color= violeta>Les deseo a todos mucha suerte y les cuento que con cuentos como este gané un concunso en la primaria (imagínense lo truchos que tenian que ser los demás cuentos). Un saludo. Gracias por tu visita.
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Mario.</font>