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Ver la versión completa : CERRANDO CIRCULOS



Rosario De Luna
03/07/2004, 15:11
ES UN POCO LARGO, PERO CREO QUE VALE LA PENA.

Siempre es preciso saber cuándo se acaba
una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en
ella, más allá del tiempo necesario, pierdes la
alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, o
cerrando puertas, o cerrando capítulos. Como quiera
llamarlo, lo importante es poder cerrarlos, dejar ir
momentos de la vida que se van clausurando.


¿Terminó con su trabajo?, ¿Se acabó la
relación?, ¿Ya no vive más en esa casa? ¿Debe irse de
viaje?, ¿La amistad se acabó?

Puede pasarse mucho tiempo de su presente
"revolcándose" en los porqués, en devolver el casette
y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho.
El desgaste va a ser infinito porque en la vida,
usted, yo, su amigo, sus hijos, sus hermanas, todos y
todas estamos abocados a ir cerrando capítulos, a
pasar la hoja, a terminar con etapas, o con momentos
de la vida y seguir adelante.


No podemos estar en el presente añorando
el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que
sucedió, sucedió, y hay que soltar, hay que
desprenderse.


No podemos ser niños eternos, ni
adolescentes tardíos, ni empleados de empresas
inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere
estar vinculado a nosotros. No. ¡Los hechos pasan y
hay que dejarlos ir!

Por eso a veces es tan importante destruir
recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, papeles
por romper, documentos por tirar, libros por vender o
regalar.


Los cambios externos pueden simbolizar
procesos interiores de superación. Dejar ir, soltar,
desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas
marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay
que dejar ir, hay que pasar la hoja, hay que vivir
sólo lo que tenemos en el presente. El pasado ya pasó.


No esperen que le devuelvan, no espere que
le reconozcan, no espere que alguna vez se den cuenta
de quién es usted. Suelte el resentimiento, el prender
"su televisor personal" para darle y darle al asunto,
lo único que consigue es dañarlo mentalmente,
envenenarlo, amargarlo.




La vida está para adelante, nunca para
atrás. Porque si usted anda por la vida dejando
"puertas abiertas", por si acaso, nunca podrá
desprenderse ni vivir lo de hoy con satisfacción.

Noviazgos o amistades que no clausuran,
posibilidades de "regresar" (¿a qué?), necesidad de
aclaraciones, palabras que no se dijeron, silencios
que lo invadieron.


¡Si puede enfrentarlos ya y ahora,
hágalo!, si no, déjelo ir, cierre capítulos.


Dígase a usted mismo que no, que no
vuelve. Pero no por orgullo ni soberbia, sino porque
usted ya no encaja allí, en ese lugar, en ese corazón,
en esa habitación, en esa casa, en ese escritorio, en
ese oficio.


Usted ya no es el mismo que se fue, hace
dos días, hace tres meses, hace un año, por lo tanto,
no hay nada a que volver. Cierre la puerta, pase la
hoja, cierre el círculo.


Ni usted será el mismo, ni el entorno al
que regresa será igual, porque en la vida nada se
queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor
por usted mismo desprender lo que ya no está en su
vida.

Recuerde que nada ni nadie es
indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un
trabajo, nada es vital para vivir porque cuando usted
vino a este mundo 'llegó" sin ese adhesivo, por lo
tanto, es "costumbre" vivir pegado a él, y es un
trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el
adhesivo humano o físico que hoy le duele dejar ir.


Es un proceso de aprender a desprenderse
y, humanamente se puede lograr porque, le repito, nada
ni nadie nos es indispensable.


Sólo es costumbre, apego, necesidad.
Pero.... cierre, clausure, limpie, tire, oxigene,
despréndase, sacuda, suelte. Hay tantas palabras para
significar salud mental y cualquiera que sea la que
escoja, le ayudará definitivamente a seguir para
adelante con tranquilidad. ¡Esa es la vida!

PAULO COELLO