Fire
30/04/2004, 01:00
Una mujer conoce a un tipo en un bar... conversan, se entienden y terminan
manchándose juntos.
Se van al departamento de el y, mientras le enseña el lugar, ella nota que
su dormitorio esta lleno de ositos de peluche.
Todos bien acomodaditos: los más grandes en la repisa de arriba, los
medianos al centro y los pequeñitos abajo.
La mujer esta sorprendida que un hombre tenga esa colección de peluches,
pero decide no comentarle nada y se alegra de que el no tenga miedo de
expresar su lado sensible (ese que tanto les gusta a las mujeres). Ella lo
mira a los ojos, se besan y a los 3 minutos ya están en la cama.
Después de esa intensa noche de pasión, ella feliz con su hombre Sensible,
acurrucada en el, le pregunta: Y bien? ?que tal estuvo? El hombre se da
vuelta y con el cigarrillo en la boca le dice: Nada mal. Puedes retirar tu
premio de la repisa del medio.
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
Doctor, tengo el siguiente problema: cuando hago el amor con mi mujer, me
da la impresión de que no siente nada. Algunas veces incluso se duerme...
¡figúrese!"
"Mire Señor, eso tiene una explicación científica. Algunas mujeres cuando
se excitan se acaloran tanto, tanto que les es imposible sentir nada. Trate
de hacerle el amor y abanicarla al mismo tiempo para obtener cierto
enfriamiento."
"¡Gracias, Doctor!" Y esa noche así lo hizo, pero cuando atendía al
abanico, no atendía a lo otro. Así que contrató a un negro para que la
abanicase, mientras él le hacía el amor a su mujer. .
"Dale, negro. ¡Abaníca! ¿Sientes algo ahora mi amor?" "¡No, nada." "¡Más
fuerte, negro! ¡[******]! ...... ¿Y ahora, mami sientes?" "Nada, nada..."
"A ver, negro. Dame para acá el abanico [******] y tu dale a ella."
El negro se pone encima de la mujer y empieza con lo suyo, mientras el
marido la abanicaba. "¿Y ahora, cariño, sientes algo?" "¡¡¡Siiii...
siiiii.... ahora siii... ahhhh... OHHHHHH ...!" "¿Ves, negro de
[******]? ¡Así se abanica!"
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
-
Una Ninfomana en plena crisis deambula por la calle. De golpe
le entran unas ganas terribles: ¡tiene que tirar sin
falta! Llama a todas las
puertas pero no encuentra a nadie. Entonces ve una iglesia y
entra. No hay nadie excepto el cura que le dice:
" ¿Qué deseas, hija mía?> ">
"> Te deseo a ti, ¡tómame!> ">
"> ¿Perdón?> "> , dice el cura.
"> ¡Que me tomes!, ¡que me cojas!, ¡¡no puedo más!!> ">
"> Pero, hija, ¡¡estás en la casa de Dios!!> ">
"> ¡No me importa!, ¡¡¡quiero que me cojas ya!!!>
"> Pero no puedo, ¡¡soy un sacerdote!!> ">
>La chica se desnuda y se tiende frente al cura.
>Tiene un cuerpo imponente.
>El cura no sabe qué hacer. No puede más.
>Sintiendo que hierve
>por dentro, se vuelve hacia la cruz y le pregunta a
>Jesucristo:
"> Señor, ¡¿qué hago?!> ">
>Y Jesús le responde:
"> ¡¡Quítame los clavos, güevón!!,
"> ¡¡Quítame los clavos!!!!!!> ">
LA MUERTE ES HERMOSA... CUANDO RENACES COMO EL FENIX
manchándose juntos.
Se van al departamento de el y, mientras le enseña el lugar, ella nota que
su dormitorio esta lleno de ositos de peluche.
Todos bien acomodaditos: los más grandes en la repisa de arriba, los
medianos al centro y los pequeñitos abajo.
La mujer esta sorprendida que un hombre tenga esa colección de peluches,
pero decide no comentarle nada y se alegra de que el no tenga miedo de
expresar su lado sensible (ese que tanto les gusta a las mujeres). Ella lo
mira a los ojos, se besan y a los 3 minutos ya están en la cama.
Después de esa intensa noche de pasión, ella feliz con su hombre Sensible,
acurrucada en el, le pregunta: Y bien? ?que tal estuvo? El hombre se da
vuelta y con el cigarrillo en la boca le dice: Nada mal. Puedes retirar tu
premio de la repisa del medio.
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Doctor, tengo el siguiente problema: cuando hago el amor con mi mujer, me
da la impresión de que no siente nada. Algunas veces incluso se duerme...
¡figúrese!"
"Mire Señor, eso tiene una explicación científica. Algunas mujeres cuando
se excitan se acaloran tanto, tanto que les es imposible sentir nada. Trate
de hacerle el amor y abanicarla al mismo tiempo para obtener cierto
enfriamiento."
"¡Gracias, Doctor!" Y esa noche así lo hizo, pero cuando atendía al
abanico, no atendía a lo otro. Así que contrató a un negro para que la
abanicase, mientras él le hacía el amor a su mujer. .
"Dale, negro. ¡Abaníca! ¿Sientes algo ahora mi amor?" "¡No, nada." "¡Más
fuerte, negro! ¡[******]! ...... ¿Y ahora, mami sientes?" "Nada, nada..."
"A ver, negro. Dame para acá el abanico [******] y tu dale a ella."
El negro se pone encima de la mujer y empieza con lo suyo, mientras el
marido la abanicaba. "¿Y ahora, cariño, sientes algo?" "¡¡¡Siiii...
siiiii.... ahora siii... ahhhh... OHHHHHH ...!" "¿Ves, negro de
[******]? ¡Así se abanica!"
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Una Ninfomana en plena crisis deambula por la calle. De golpe
le entran unas ganas terribles: ¡tiene que tirar sin
falta! Llama a todas las
puertas pero no encuentra a nadie. Entonces ve una iglesia y
entra. No hay nadie excepto el cura que le dice:
" ¿Qué deseas, hija mía?> ">
"> Te deseo a ti, ¡tómame!> ">
"> ¿Perdón?> "> , dice el cura.
"> ¡Que me tomes!, ¡que me cojas!, ¡¡no puedo más!!> ">
"> Pero, hija, ¡¡estás en la casa de Dios!!> ">
"> ¡No me importa!, ¡¡¡quiero que me cojas ya!!!>
"> Pero no puedo, ¡¡soy un sacerdote!!> ">
>La chica se desnuda y se tiende frente al cura.
>Tiene un cuerpo imponente.
>El cura no sabe qué hacer. No puede más.
>Sintiendo que hierve
>por dentro, se vuelve hacia la cruz y le pregunta a
>Jesucristo:
"> Señor, ¡¿qué hago?!> ">
>Y Jesús le responde:
"> ¡¡Quítame los clavos, güevón!!,
"> ¡¡Quítame los clavos!!!!!!> ">
LA MUERTE ES HERMOSA... CUANDO RENACES COMO EL FENIX