juanerick
23/04/2004, 12:26
PARA TODAS AQUELLAS MUJERES QUE COMO LOS HOMBRES A VECES OLVIDAMOS QUE LLEVAMOS AL NIÑO QUE ALGUNA VEZ FUIMOS DENTRO Y AUN ESTá AHI, A PESAR DEL TIEMPO
-----------------------------------------------------------
A MI NIÑA
Y acá me tenés, otra vez frente a la hoja en blanco que me invita, misteriosa, a escribir...
Desde mi interior, en el silencio de la noche, a la suave luz de las velas, aquieto mi espíritu agitado, cierro mis ojos y la escucho, me cuesta, pero intento abrirle mi endurecido corazón de mujer. Y ahí está, la veo, sola, indefensa, balbuceando palabras que hasta hoy creía incoherentes, pero que, al agudizar mi oído, dejando las ataduras, noto que dice cosas de niña, ésa niña que creí muriendo resurge, se pone de pie y me habla.
Me recuerda cuando mi cuerpo y mi alma eran como ella, feliz, sincera, divertida...
Y escucho, claramente ahora, cómo nos divertíamos con sueños, cómo jugábamos a ser mujer, cómo imaginábamos el futuro, nuestro futuro, MI futuro.
Por una vez, en mucho tiempo, dejo que sea libre, que grite a los cuatro vientos que no hay nada de malo en amar, que el dolor de no ser correspondida no es tal si tengo en cuenta que ya vendrá, que tan sólo tengo que abrir las alas que creí cortadas y echarme a volar... libre, como cuando todavía ni siquiera tenía noción de lo que eran los golpes de la vida, como cuando era como ella...
Me recuerda que siempre se puede soñar, y que no es necesario cerrar los ojos, sino que soñar con los ojos abiertos es una aventura aún mayor que si los cerramos...
Me recuerda la inocencia que creí perdida, la reaviva, deja que suavemente me sumerja en ella y la recorra...
Me recuerda que nada tiene fin, salvo nuestro paso por ésta vida, pero...¡Qué más da!, tengo que aprender a recorrer éste camino, que aún no sé si me toca o lo elegí, pero ya no importa, aquí estoy, aferrada a mi niña que no escuchaba... pero que ahora se erige orgullosa dentro de mi alma.
Ya no grita para que la escuche, me susurra al oído aquello que estaba oculto tras los monótonos ruidos de la mujer ocupada...
Ya no llora inconsolable, se ríe, vive, salta y se emociona!!
Vive!!!
Y aquí estoy yo, una niña - mujer, no sé si más niña que mujer, pero sé que ambas viven dentro mío, ambas me acompañan... ya no me siento tan sola, están aquí, ahora, conmigo.
Juntas recorremos estos hermosos recuerdos que pueblan mi alma, juntas le sacamos el polvo que fueron acumulando durante todos éstos años en los que poco caso les hice.
Ahí!, ahí me veo, jugando, riendo, saltando... si!, ésa, ésa soy yo!!
¡Qué bueno!, y pensar que la tenía tan silenciada, allá, en un rincón...
Gracias por devolverme la ternura, la inocencia que tenía cuando era niña.
Ahora vuelvo, aquí, a mi "condición" de mujer, pero tengan en cuenta que aunque no la vean, la niña está aquí, a mi lado, susurrándome al oído que se puede ser feliz....
-----------------------------------------------------------
A MI NIÑA
Y acá me tenés, otra vez frente a la hoja en blanco que me invita, misteriosa, a escribir...
Desde mi interior, en el silencio de la noche, a la suave luz de las velas, aquieto mi espíritu agitado, cierro mis ojos y la escucho, me cuesta, pero intento abrirle mi endurecido corazón de mujer. Y ahí está, la veo, sola, indefensa, balbuceando palabras que hasta hoy creía incoherentes, pero que, al agudizar mi oído, dejando las ataduras, noto que dice cosas de niña, ésa niña que creí muriendo resurge, se pone de pie y me habla.
Me recuerda cuando mi cuerpo y mi alma eran como ella, feliz, sincera, divertida...
Y escucho, claramente ahora, cómo nos divertíamos con sueños, cómo jugábamos a ser mujer, cómo imaginábamos el futuro, nuestro futuro, MI futuro.
Por una vez, en mucho tiempo, dejo que sea libre, que grite a los cuatro vientos que no hay nada de malo en amar, que el dolor de no ser correspondida no es tal si tengo en cuenta que ya vendrá, que tan sólo tengo que abrir las alas que creí cortadas y echarme a volar... libre, como cuando todavía ni siquiera tenía noción de lo que eran los golpes de la vida, como cuando era como ella...
Me recuerda que siempre se puede soñar, y que no es necesario cerrar los ojos, sino que soñar con los ojos abiertos es una aventura aún mayor que si los cerramos...
Me recuerda la inocencia que creí perdida, la reaviva, deja que suavemente me sumerja en ella y la recorra...
Me recuerda que nada tiene fin, salvo nuestro paso por ésta vida, pero...¡Qué más da!, tengo que aprender a recorrer éste camino, que aún no sé si me toca o lo elegí, pero ya no importa, aquí estoy, aferrada a mi niña que no escuchaba... pero que ahora se erige orgullosa dentro de mi alma.
Ya no grita para que la escuche, me susurra al oído aquello que estaba oculto tras los monótonos ruidos de la mujer ocupada...
Ya no llora inconsolable, se ríe, vive, salta y se emociona!!
Vive!!!
Y aquí estoy yo, una niña - mujer, no sé si más niña que mujer, pero sé que ambas viven dentro mío, ambas me acompañan... ya no me siento tan sola, están aquí, ahora, conmigo.
Juntas recorremos estos hermosos recuerdos que pueblan mi alma, juntas le sacamos el polvo que fueron acumulando durante todos éstos años en los que poco caso les hice.
Ahí!, ahí me veo, jugando, riendo, saltando... si!, ésa, ésa soy yo!!
¡Qué bueno!, y pensar que la tenía tan silenciada, allá, en un rincón...
Gracias por devolverme la ternura, la inocencia que tenía cuando era niña.
Ahora vuelvo, aquí, a mi "condición" de mujer, pero tengan en cuenta que aunque no la vean, la niña está aquí, a mi lado, susurrándome al oído que se puede ser feliz....