Gaviota
03/04/2004, 23:11
Amor...
no fumes en la cama me decía
y con sus manos
de mis labios me quitaba
el cigarrillo,
mientras yo dormía.
Y fué la ünica mujer
que me ha querido,
en cambio,
le pagué con el olvido
y por otro querer la abandoné.
El tiempo me hizo comprender,
la inmensidad de ese cariño;
vencido y fracasado regresé,
a buscar su ternura como un niño.
Ay! que dolor!
unos vecinos me contaron la verdad,
que la tristeza
y mi abandono la enfermó
y con el nombre entre sus labios
se murió...
Hoy...al regresar
a aquel cuartito de los dos,
aún escucho
el dulce eco de su voz
que me dice:
amor no fumes en la cama.
Amor...no fumes en la cama...
no fumes en la cama me decía
y con sus manos
de mis labios me quitaba
el cigarrillo,
mientras yo dormía.
Y fué la ünica mujer
que me ha querido,
en cambio,
le pagué con el olvido
y por otro querer la abandoné.
El tiempo me hizo comprender,
la inmensidad de ese cariño;
vencido y fracasado regresé,
a buscar su ternura como un niño.
Ay! que dolor!
unos vecinos me contaron la verdad,
que la tristeza
y mi abandono la enfermó
y con el nombre entre sus labios
se murió...
Hoy...al regresar
a aquel cuartito de los dos,
aún escucho
el dulce eco de su voz
que me dice:
amor no fumes en la cama.
Amor...no fumes en la cama...