Oscar Javier
09/02/2004, 19:48
<font color="00009f">El ordenador canaliza el desarrollo de algunos problemas de visión</font>
El incremento del uso del ordenador en el entorno laboral y personal, así como el notable aumento en los países industrializados de patologías oftalmológicas ha llevado a los profesionales a estudiar su posible relación de causalidad. Aunque por el momento no existe ninguna evidencia científica que demuestre que la utilización prolongada del ordenador causa daños permanentes en la vista, los expertos han dado la voz de alarma. [/b]
Los últimos datos ofrecidos en 2003 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la visión pusieron de manifiesto que 180 millones de personas en todo el mundo sufren una discapacidad visual. Aunque las patologías oftálmicas varían mucho según los países, los expertos de la OMS señalaron que el 80 por ciento de los casos de ceguera son evitables, bien porque son resultado de afecciones prevenibles -un 20 por ciento- o porque pueden tratarse -un 60 por ciento- hasta recuperar la visión.
En los países industrializados, la miopía y la vista cansada (astenopía) se están convirtiendo en los grandes problemas oculares del siglo XXI, y los expertos auguran unos incrementos considerables. La primera, que padecen una de cada cinco personas, afectará en 2020 a una de cada tres personas. El crecimiento de la astenopía será de un 22 a un 27 por ciento.
Aunque no existe ninguna evidencia científica que pruebe que el uso prolongado de ordenadores ocasione daños persistentes en la vista, lo cierto es que la Asociación Americana de Oftalmología agrupó varios trastornos oculares (ver cuadro) bajo el término Computer Vision Syndrome (CVS, según sus siglas en inglés).
Marisol García Rubio, directora del Centro de Optometría Internacional, explica a Diario Médico que "los dos problemas más graves que provoca el uso excesivo del ordenador son la disminución del parpadeo y el esfuerzo que por su fisonomía tienen que hacer los ojos".
El parpadeo
La frecuencia normal de parpadeo en adultos oscila entre las 12 y las 20 veces por minuto. "Sin embargo, cuando se trabaja con el ordenador, este ritmo llega a disminuir hasta las 2 o 3 veces por minuto", apunta García Rubio.
Además es importante resaltar que el ojo está preparado para mirar en plano y ver de lejos: "Los ojos están preparados para converger en visión próxima pero en mirada inferior. Cuando se está frente al ordenador, se mira de frente y se está manteniendo una posición durante mucho tiempo a menos de 50 centímetros, lo que provoca un gran cansancio, irritación, pesadez...".
Radiaciones
Por otro lado, y en contra de lo que se ha afirmado en muchas ocasiones, "las radiaciones emitidas por los ordenadores no son nocivas para la vista, porque son muy inferiores de los niveles que se consideran perjudiciales", según García Rubio.
Sin embargo, donde la experta reconoce que hay grandes diferencias es entre las pantallas convencionales y las de plasma. Estas últimas "no tienen barrido y no contemplan lo que se conoce como velocidad de refresco; por eso la vista se cansa menos. En las convencionales o pantallas de tubo, el movimiento de los electrones es intermitente a una velocidad que el ojo no percibe pero sí el cerebro, y eso produce cansancio visual".
La solución para evitar los síntomas relacionados con el CVS exige cumplir las normas básicas de higiene, como "no perder el ritmo del parpadeo; tratar de que en la habitación haya un ambiente algo húmedo, ya que los ordenadores provocan un aumento del calor del recinto; y habituarse a realizar periodos de descanso, fijando la vista a lo lejos o en otras cosas".
En cuanto a la percepción que sobre este asunto hay entre los profesionales, García Rubio cree que "no existe una conciencia real de la magnitud del problema. Epidemiológicamente hablando, después de la hipertensión arterial y de la artritis reumatoide, la miopía es la tercera patología que más padece la población". Y aunque existe una legislación "bastante completa" de la Unión Europea sobre los trabajos que incluyen pantallas de visualización, la especialista afirma que "se trata de un problema de salud laboral que debería contemplarse de una manera mucho más exhaustiva y amplia".
Finalmente, García Rubio señala que "esta situación ha desembocado en la aparición de una avalancha de productos ópticos como vitaminas y polivitamínicos, lágrimas artificiales de distintas densidades y otros fármacos para aumentar la secreción o mejorar la calidad de la lágrima".
Regulación
Entre la normativa vigente en España, el Real Decreto 488/1997, de 14 de abril, recoge las disposiciones de seguridad y salud relativas al trabajo con pantallas de visualización. Haciendo referencia al equipo, se indica que "la pantalla no deberá tener reflejos ni reverberaciones que puedan molestar al usuario, y deberá ser orientable e inclinable a voluntad, con facilidad para adaptarse a las necesidades del usuario". Del entorno explica que "la iluminación general y la iluminación especial -lámparas de trabajo-, cuando sea necesaria, deberán garantizar unos niveles adecuados de iluminación y unas relaciones adecuadas de luminancias entre la pantalla y su entorno, habida cuenta del carácter del trabajo, de las necesidades visuales del usuario y del tipo de pantalla utilizado". Sobre la mesa hay que destacar el punto que explica: "El soporte de los documentos deberá ser estable y regulable, y estará colocado de tal modo que se reduzcan al mínimo los movimientos incómodos de la cabeza y los ojos".
Se trata, en definitiva, de evitar que aumenten los informes como el que señala que cuatro de cada cinco estudiantes universitarios sufre algún tipo de perturbación ocular provocada por la utilización del ordenador.
Fuentes:
<font color="green">Diario Medico</font> (http://www.diariomedico.com/)
<font color="green">OMS - Organizacion Mundial de la Salud</font> (http://www.who.int/)
[World Health Organization, por sus siglas en inglés]
***
Lírico
El Centurion de la Noche
"Que seria de mi sin los domingos..."
El incremento del uso del ordenador en el entorno laboral y personal, así como el notable aumento en los países industrializados de patologías oftalmológicas ha llevado a los profesionales a estudiar su posible relación de causalidad. Aunque por el momento no existe ninguna evidencia científica que demuestre que la utilización prolongada del ordenador causa daños permanentes en la vista, los expertos han dado la voz de alarma. [/b]
Los últimos datos ofrecidos en 2003 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la visión pusieron de manifiesto que 180 millones de personas en todo el mundo sufren una discapacidad visual. Aunque las patologías oftálmicas varían mucho según los países, los expertos de la OMS señalaron que el 80 por ciento de los casos de ceguera son evitables, bien porque son resultado de afecciones prevenibles -un 20 por ciento- o porque pueden tratarse -un 60 por ciento- hasta recuperar la visión.
En los países industrializados, la miopía y la vista cansada (astenopía) se están convirtiendo en los grandes problemas oculares del siglo XXI, y los expertos auguran unos incrementos considerables. La primera, que padecen una de cada cinco personas, afectará en 2020 a una de cada tres personas. El crecimiento de la astenopía será de un 22 a un 27 por ciento.
Aunque no existe ninguna evidencia científica que pruebe que el uso prolongado de ordenadores ocasione daños persistentes en la vista, lo cierto es que la Asociación Americana de Oftalmología agrupó varios trastornos oculares (ver cuadro) bajo el término Computer Vision Syndrome (CVS, según sus siglas en inglés).
Marisol García Rubio, directora del Centro de Optometría Internacional, explica a Diario Médico que "los dos problemas más graves que provoca el uso excesivo del ordenador son la disminución del parpadeo y el esfuerzo que por su fisonomía tienen que hacer los ojos".
El parpadeo
La frecuencia normal de parpadeo en adultos oscila entre las 12 y las 20 veces por minuto. "Sin embargo, cuando se trabaja con el ordenador, este ritmo llega a disminuir hasta las 2 o 3 veces por minuto", apunta García Rubio.
Además es importante resaltar que el ojo está preparado para mirar en plano y ver de lejos: "Los ojos están preparados para converger en visión próxima pero en mirada inferior. Cuando se está frente al ordenador, se mira de frente y se está manteniendo una posición durante mucho tiempo a menos de 50 centímetros, lo que provoca un gran cansancio, irritación, pesadez...".
Radiaciones
Por otro lado, y en contra de lo que se ha afirmado en muchas ocasiones, "las radiaciones emitidas por los ordenadores no son nocivas para la vista, porque son muy inferiores de los niveles que se consideran perjudiciales", según García Rubio.
Sin embargo, donde la experta reconoce que hay grandes diferencias es entre las pantallas convencionales y las de plasma. Estas últimas "no tienen barrido y no contemplan lo que se conoce como velocidad de refresco; por eso la vista se cansa menos. En las convencionales o pantallas de tubo, el movimiento de los electrones es intermitente a una velocidad que el ojo no percibe pero sí el cerebro, y eso produce cansancio visual".
La solución para evitar los síntomas relacionados con el CVS exige cumplir las normas básicas de higiene, como "no perder el ritmo del parpadeo; tratar de que en la habitación haya un ambiente algo húmedo, ya que los ordenadores provocan un aumento del calor del recinto; y habituarse a realizar periodos de descanso, fijando la vista a lo lejos o en otras cosas".
En cuanto a la percepción que sobre este asunto hay entre los profesionales, García Rubio cree que "no existe una conciencia real de la magnitud del problema. Epidemiológicamente hablando, después de la hipertensión arterial y de la artritis reumatoide, la miopía es la tercera patología que más padece la población". Y aunque existe una legislación "bastante completa" de la Unión Europea sobre los trabajos que incluyen pantallas de visualización, la especialista afirma que "se trata de un problema de salud laboral que debería contemplarse de una manera mucho más exhaustiva y amplia".
Finalmente, García Rubio señala que "esta situación ha desembocado en la aparición de una avalancha de productos ópticos como vitaminas y polivitamínicos, lágrimas artificiales de distintas densidades y otros fármacos para aumentar la secreción o mejorar la calidad de la lágrima".
Regulación
Entre la normativa vigente en España, el Real Decreto 488/1997, de 14 de abril, recoge las disposiciones de seguridad y salud relativas al trabajo con pantallas de visualización. Haciendo referencia al equipo, se indica que "la pantalla no deberá tener reflejos ni reverberaciones que puedan molestar al usuario, y deberá ser orientable e inclinable a voluntad, con facilidad para adaptarse a las necesidades del usuario". Del entorno explica que "la iluminación general y la iluminación especial -lámparas de trabajo-, cuando sea necesaria, deberán garantizar unos niveles adecuados de iluminación y unas relaciones adecuadas de luminancias entre la pantalla y su entorno, habida cuenta del carácter del trabajo, de las necesidades visuales del usuario y del tipo de pantalla utilizado". Sobre la mesa hay que destacar el punto que explica: "El soporte de los documentos deberá ser estable y regulable, y estará colocado de tal modo que se reduzcan al mínimo los movimientos incómodos de la cabeza y los ojos".
Se trata, en definitiva, de evitar que aumenten los informes como el que señala que cuatro de cada cinco estudiantes universitarios sufre algún tipo de perturbación ocular provocada por la utilización del ordenador.
Fuentes:
<font color="green">Diario Medico</font> (http://www.diariomedico.com/)
<font color="green">OMS - Organizacion Mundial de la Salud</font> (http://www.who.int/)
[World Health Organization, por sus siglas en inglés]
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Lírico
El Centurion de la Noche
"Que seria de mi sin los domingos..."